Si le dieran a KyungSoo una moneda por cada vez que se perdía en aquella maldita ciudad camino a su trabajo, en estos momentos no estaría entre la quinta y la sexta avenida pensando en que bus lo regresara del nidito de ratas en el que se metió por no leer correctamente el recorrido del metro, pues tendría el dinero suficiente para no trabajar por un tiempo.

-de nuevo una hora retrasado ¿Qué sucede conmigo?- se reclamaba mientras buscaba algo que le indique donde se encontraba, para al menos poder llamar un taxi, ya que, al parecer los autobuses solo parecían hacer el camino de ida, desapareciendo mágicamente después.

Tres llamadas perdidas de su jefe, fue lo que encontró cuando, al buscar su teléfono para ver la hora, lo noto sin tono y, para terminar de malograr su suerte, con poca batería.

-¡esto no puede estar pasando!

Frustrado, se dejó caer en la banca de un parque cercano, dando el día por perdido.

-Disculpa...- una voz hizo que retire las manos de su rostro. -...esa es mi banca. –dijo el hombre con seriedad.

-¿Cómo? ¿Es en serio?- masculló maldiciendo su suerte y al sujeto que se atreve a reclamar un espacio público.

-Así es, es mi banca.

-¿Acaso tiene tu nombre escrito o algo así? ¿O será que vives en este pedazo de madera? Porque no sé de qué otro modo yo tendría que cedértelo solo porque lo reclamas como tuyo.

-no sea ridículo, ¿Quién vive en una banca? Yo solo duermo aquí en las noches y a veces durante el día... las demás están dañadas, o son incómodas.

KyungSoo miró al extraño, no podía creerlo, no parecía alguien sin hogar, estaba bien arreglado y sus ropas no serían de marca, pero no había rastro de rajaduras ni tanto desgaste en ellas. –Debe ser un chiste- masculló irritado.

-¿por qué mentiría?

-No tienes la pinta de ser un mendigo, es eso.

-¿Quién dijo que lo soy? Que no tenga una casa no significa que viva pidiendo dinero.- explicó al sentarse a su lado. –tenía una pero la perdí, pero trabajo y gano lo suficiente para mantener mi dignidad intacta. Además, sé que algún día la recuperaré.

-¿puedo saber en que trabajas?- cuestionó al verlo de reojo.

-soy... ayudante de cocina en el café de enfrente.- respondió al señalarlo. -...después de perder mi restaurante por una mala jugada de mi socio, tuve que vender mi casa para pagar las deudas.- explicó con una penosa sonrisa. –quizás en unos años más pueda recuperarme por completo.

KyungSoo soltó un suspiro, de pronto su suerte no era tan mala. El hombre a su lado mantenía el espíritu altivo a pesar de haber perdido tanto y se sintió un tanto avergonzado por dejarse derrotar al mínimo obstáculo.

-y... ¿no has pensado en alquilar un lugar? Digo, para no dormir en la calle.

El extraño rio ante su pregunta, después de todo era obvia ¿Quién dormiría en un parque teniendo para pagar un alquiler? Pero para sorpresa del más bajo, este le respondió de buena manera.

-es que no me alcanza para pagar por una habitación, mucho menos un departamento o una casa.

- Pareces una buena persona, yo... podría ayudarte... si me ayudas...- propuso. -...no sé cómo regresarme al sur, el edificio SM, necesito llegar ahí. Si me ayudas, puedo hablar por ti en el departamento donde vivo. Un compañero se mudó al exterior y necesitamos alguien que nos ayude a pagar por el piso, entre cuatro, los gastos son ínfimos.

-Yo... puedo llevarte a dónde quieres ir.- respondió el alto. Soo podía notar la emoción del adjunto ante su propuesta.

-Soy KyungSoo, por cierto.- se presentó tras levantarse.

-JongIn... es... es un placer conocerte.

-Bien JongIn, vamos de una vez.

Desde ese día, Soo estaba seguro de que sus días iban a mejorar, después de todo no sería tan difícil convencer a sus dos amigos para que acepten a JongIn, él se mostraba como una buena persona, además de saber cocinar.

Pero eso lo vería después, de momento, solo deseaballegar al trabajo y gracias a JongIn, no volvería a preocuparse por losretrasos. 

VicLeoBeJung este corto momento es para ti♥ Perdona por demorar tanto;-; espero de corazón que lo disfrutes^^

A todos mis amores♥ que pasen un lindo día^^