KyungSoo no podía recordar cuando fue la última vez que sintió aquellos nervios recorrerle el cuerpo.

En un centro comercial, tan lejos de su hogar como para tener que tomar un tren y dos buses, esperaba con impaciencia a cierto moreno.

Traía encima una sudadera de dos veces su talla, pantalones holgados y unas enormes gafas de marco completo color negro. Se sentía extraño, unos años atrás esta sería su vestimenta habitual, pero ya no estaba acostumbrado a aquello.

Esa sensación de incomodidad mezclada con los malos recuerdos de la otra escuela, eran contrarrestados con el goce de ser invisible. Estaba parado justo frente a la entrada del centro comercial y nadie volteaba a verlo siquiera. Por primera vez no se sentía en un escrutinio constante, a diferencia de su día a día en el que era el centro de atención.

-KyungSoo...

Aquella voz familiar hizo que el bajito despegue la vista del suelo para centrarse en el chico que lo había citado. Sorprendiéndose con lo que encontró: JongIn vestía a la moda y la manera en que peino sus cabellos le daba un aire seductor, muy distinto como se mostraba en el instituto.

-Innie... tú...

-te ves bien hyung- halagó el alto mientras levantaba la diestra en señal de saludo.

El bajito bufó ante el comentario pensando que aquella situación no era más una broma, quizás el alto quería desquitarse por algún desplante o comentario de su parte.

Quiso marcharse pero el de tez caramelo sostuvo con suavidad su muñeca evitando así su huida. –lo digo en serio hyung. Seriamos honestos ¿recuerdas? No lo diría de no ser cierto.

-¡Vienes y te presentas de este modo y sales con esto viendo este desastre!...- reprochó lo último señalándose a sí mismo. -... ¿Es una especie de broma, acaso quieres burlarte de mí? ¿Yo que te hice?

-Jamás podría pensar en lastimarte así. Prometimos vernos sin máscaras, ambos.- explicó sin perder de vista aquellos grandes orbes.

-Pero no lo entiendo. ¿Porque querrías ser ese chico raro pudiendo ser tú mismo?- cuestionó confundido.

-¿Y qué hay de ti? ¿Por qué fingir ser alguien más solo para recibir la aprobación de gente a la que ni siquiera le caes bien?

-No es lo mismo. Tú tienes todo a tu favor y no tienes que esforzarte para verte bien. Solo mírame, no sabes lo difícil que puede resultar el adaptarse para un nerd bajito y para rematar, con sobrepeso. No he probado un mísero helado en dos años...- se lamentó avergonzado por aquel arranque, sintiendo sus mejillas arder al instante.

-Lo hice porque llegue a la conclusión de que no vale la pena ser aceptado. Fue casi tan sorprendente como obvio que al momento en que cambie mi forma de vestir, solo con eso deje de ser tomado en cuenta. ¿Qué puedes querer de alguien que sólo ve lo superficial?

-Innie...

-¿Recuerdas cuando fue que empezaste a llamarme así?

-Lo tenías bordado en tu pañuelo, dijiste que así podía llamarte.

-Y no dejaste de hacerlo aun después de saber quién era. Fuiste, entre todos ellos, el primero en notarme siendo yo un nadie, además de considerarme un amigo. Fue ahí cuando supe que eras el único que en realidad vale como persona, con el que quiero ser yo mismo.

KyungSoo oía con asombro las palabras del JongIn. Admiraba su determinación al llevar a cabo semejante experimento social, sin pasar por alto el que lo haya halagado de tal manera que inevitablemente sonrió.

-Quiero conocerte hyung...- continuó el de tez caramelo. -...y no me importa que sea de esta forma. Es más, me fascina la idea de ser el único que te vea de verdad.

El bajito bajo la mirada y asintió sutilmente mientras remordía sus acorazonados labios. Recordando las palabras que el contrario había dicho: "Sería refrescante, ser auténtico en medio de un mundo gobernado por las apariencias"

-¡Genial! Ahora, ¿quieres ir por un helado?- propuso con una enorme sonrisa en el rostro.

-Eso... se oye grandioso.- Aceptó tanto la invitación como la mano del más joven al entrelazar sus dedos con los propios.

-Por cierto... "no tengo que esforzarme para verme bien" ¿de verdad lo crees?- cuestionó con cierto tono divertido ganándose un empujón de parte de Soo.

-Qué me dices de la costura ¿también es parte de tu disfraz?- interrogó cambiando el tema de conversación.

-No, de verdad me gusta...- respondió elevando sus hombros. -...es relajante, deberías intentarlo.

-¿me enseñarías?...

♥♥♥

Todos en algún momento nos vemos en la necesidad de actuar de cierta manera en que la sociedad considera "apropiado" a fin de encajar dentro de lo normal. Algunos destacan y otros simplemente se funden con el entorno.

En medio del teatro, KyungSoo encontró en JongIn ese aire fresco que necesitaba: la oportunidad de ser autentico, sin disfraces, sin miradas que lo juzguen.

Porque para JongIn, el Do KyungSoo que se mostraba ante él y solo para él era simplemente perfecto.

♥♥♥esta historia es una continuación de la anterior y esta dedicado a HannieCami 

Muy feliz cumpleaños♥♥♥