
CAPITULO 19
- ¿esto es todo? –inquiere mientras firma algunos documentos que tienen en la mano
-si –asiente la rubia al mismo tiempo que le pasa un par de documentos mas
-bien –le entrega los documentos a la rubia y se levanta de la silla en dirección a la salida, pero antes de salir se gira hacia ella –estaré comiendo con paula así que si no es algo urgente no me llame...
-respecto a eso, la comida se canceló –suelta aquellas palabras mientras junta los documentos
- ¿Qué?, ¿Cómo que se canceló? –saca el celular del bolsillo de su saco y comienza a revisarlo –pero paula no me dijo nada, ni siquiera tengo una llamada o mensaje de texto
-bueno es que paula se lo presto a Alan –revela con una pequeña sonrisa nerviosa
- ¿se lo presto o lo volvió a tomar sin permiso? –inquiere arqueando una ceja
-ah.... –hace una pausa demasiado larga intentando encontrar una forma de cubrir al pequeño
–suspira –tendré que hablar con el mas tarde sobre ese asunto de tomar las cosas sin el conocimiento de la otra persona –comenta, clavando la mirada en el celular – aun así, no es bueno que se salte la hora de la comida, pediré que nos traigan algo, así que podrías estar pendiente cuando llegó....
-lo siento, pero eso será algo imposible –suelta la rubia mordiéndose con fuerza el labio inferior
- ¿y eso por qué? –inquiere levantando la mirada de la pantalla del celular y clavándola en el rostro de la rubia
-bueno es que paula no está en la empresa, ella salió a verse con Parker...–deja de hablar en el instante que ve como el rostro de Ryan se trasforma en uno lleno de disgusto
-Parker Sparke –pronuncia aquel nombre con cierto tedio en la voz –¿Qué no se suponía que ese hombre estaba fuera del país y que no regresaría en un par de meses?
-se suponía, pero al parecer llego hoy y....
-así que cancelo nuestra comida para verse con el –repite con un tono de voz cortante –así que ese tipo se aparece de la nada, llama a mi esposa y ella sale corriendo a verlo sin importarle los compromisos que ya tenía –suelta una risa burlona – ¿y se puede saber qué era eso tan importante que tenía que hablar con ese tipo como para plantar a su marido?
-no me dijo, ella....
-no te dijo –repite con una mueca de tedio en su rostro –y el sitio donde iban a reunirse, ¿sabes cuál es?
-no, ella estaba tan apurada que no tuvo tiempo de decir...
-ya veo –asiente – al parecer debe ser algo bastante urgente como para salir de esa forma sin siquiera decir a donde iba y olvidando el hecho de que no tenemos como contactarla porque no tiene el celular con ella, que increíble
-Ryan....
-esto sí que es de no creer –alega – tal parece que dos semanas sin verse es bastante tiempo, ¿verdad?
-no creo que sea eso, paula es alguien que se preocupa bastante por sus amigos, así que lo más seguro es que Parker necesitara algo y paula fue a verse con él para....
-déjame solo –pide con un tono de voz agudo
La rubia se limita a asentir y salir de aquella habitación sin atreverse a decir algo más.
...............
-al fin –musita el moreno al mismo tiempo que estira ambos brazos –pensé que este día no terminaría nunca, al fin podemos.... –deja de hablar en el instante que sus orbes se posan sobre la pila de documentos que paula tiene sobre el escritorio –carajo, creo que se excedió –toma un par de documentos e intenta ponerlos sobre su escritorio, pero paula se lo impide colocando ambas manos sobre los documentos –¿Qué?, ¿Por qué?
-en serio agradezco que quieras ayudarme, pero ya hiciste mucho por mi cubriéndome esta tarde, así que mejor vete a casa y descansa –comenta con una leve sonrisa sobre sus labios
-debería es cierto –asiente con la cabeza – pero soy alguien muy entrometido, sin contar con el hecho de que no podría descansar bien sabiendo que mi amiga está aquí sepultada bajo esta pila de documentos
-estaré bien –comenta mientras intenta quitarle los documentos al moreno, pero le resulta imposible arrebatárselos –Matt....
- ¿con esta pila de trabajo? –señala con el dedo índice los documentos sobre el escritorio de su amiga –lo dudo, por muy rápido que trabajes no terminaras antes de la una y eso, con mi ayuda te aseguro que saldremos de aquí antes de las 11
-gracias, Matt, pero definitivamente no puedo dejar que me ayudes más, además merezco esto, no debí salirme así y mucho menos llegar tan tar...
-claro que no, esto es un abuso de poder –alega señalando las carpetas –está bien que te demoraste más de lo esperado, pero no era para que te pidiera que entregaras todo esto para mañana a primera hora, deberías hablar con Ryan, si lo haces te aseguro que pondrá en su lugar a esa mujer y...
-y yo le daré la razón de que si estoy aquí es por la ayuda que me presta mi marido y no porque yo me lo he ganado con esfuerzo, no –niega con la cabeza –no pienso hablar con Ryan de esto y espero que tú tampoco
Bufa –¿Por qué no? Vamos princesa, esto es demasiado
-lo sé –suspira –aun así, quiero resolverlo por mí misma sin tener la necesidad de correr a pedirle ayuda a mi marido
-pero...
-pero nada –lo interrumpe –Matt, no quiero que Ryan se entere de esto, así que prométeme que no hablaras con el
-¿Qué tiene de malo que le pidas un poco de ayuda? Es normal contarle tus problemas a tu esposo, vamos paula.... –al ver la mirada punzante que su amiga le dirige, Matt no tiene más remedio que aceptar –bien, no le diré nada, pero a cambio acepta mi ayuda para que puedas salir rápido
-matt....
-no acepto un no –se planta firme, cruzando los brazos
-bien, hace....
-así se habla –sonríe, levantando ambos pulgares hacia arriba – ya verás cómo acabamos en un abrir y cerrar de ojos con todo esto
Al ver el rostro de Matt lleno de tanta confianza paula no pudo evitar dedicarle una amplia sonrisa
-me imagino que esto no me saldrá gratis, ¿o me equivoco? –inquiere arqueando una ceja
-me ofendes –expresa desilusionado, al mismo tiempo coloca su mano derecha sobre su pecho fingiendo dolor –sabes perfectamente que tú y lisa son como unas hermanas para mí, siempre que ustedes dos me necesiten yo estaré allí para darles la mano porque las estimo demasiado, aquí que me ofende muchísimo que creas que mis intenciones hacia ustedes no sean puras, que triste que pienses que soy un hombre interesado que solo ayuda a los demás esperando algo a cambio, que cruel
aquel acto de gran desencanto por parte del moreno, paula suelta una pequeña carcajada
-bien, tu ganas, puedes ayudarme con estos documentos y a cambio yo te prepare el salmón glaseado con miel que tanto te gus....
-y si mejor me preparas unas gambas al ajillo –le propone con una sonrisa nerviosa
-ah –tanto su boca como sus orbes se abren con sorpresa –conque por ahí es que va la cosa, ya decía yo que ese discurso sobre la amistad era demasiado bueno como para ser verdad –apoya ambas manos sobre el escritorio y se inclina hacia delante, quedando a unos cuantos centímetros del rostro del moreno –eres un desvergonzado, ¿lo sabias?
El moreno se rasca la cabeza con nerviosismo –un poco tal vez, pero aun así me amas –asegura con una pequeña sonrisa
Ante el descaro innegable de su amigo paula no puede evitar jadear –descarado, tienes suerte de que te aprecie mucho –menciona, dándole un golpecito en la nariz con el dedo índice
-auch –gimotea sobándose la nariz
-llorón –musita entrecerrando los ojos –pero tu gana, cocinare para ti y tu nueva conquista, pero no....
Es lo último que puede decir, ya que Matt se emociona tanto con sus palabras que no lo piensa dos veces y la estrecha entre sus brazos
-gracias, gracias, me acabas de salvar la vida –expresa sonriente
-no exage.... –su voz se corta de tajo en el instante que los brazos del moreno la comprimen con un poco más de fuerza
La efusividad de Matt es tanta que olvida por completo la noción del tiempo y el hecho de que el rostro de paula se encuentra totalmente hundido en aquellos fuertes, firmes y bien trabajados pectorales que por desgracia frenaban el flujo del aire y como consecuencia el rostro de paula comenzó a palidecer. Afortunadamente paula pudo llamar la atención de Matt al tirar un par de veces de su chaqueta, el moreno al percatarse de lo pálido que se encontraba el rostro de su amiga rápidamente la aparto
-lo siento, paula yo, no era mi intención –se disculpa un par de veces más mientras sostiene con sumo cuidado el rostro de su amiga entre sus manos
-es...es-esta bi... -inhala un par de veces más antes de continuar –está bien, estoy bien
- ¿segura? –inquiere, acariciándole ambas mejillas con los pulgares
-si –asiente, colocando sus manos sobre las de Matt –perfectamente bien, aunque para la próxima prefería que no trataras de matarme con tus enormes pectorales
- ¿enormes? –repite, al mismo tiempo que mira sus pectorales
-así es –asiente con la cabeza –enormes –repite alargando la palabra
El moreno rápidamente se aparta de su amiga y lleva ambas manos a su pecho para intentar cubrirlos –que libidinosa, lo siento mucho paula, pero por muy bella que estés no pienso caer ante tus encantos, además yo soy un hombre bastante fiel a sus principios y jamás saldría con una mujer casada por muy buena que este, así que deja de acosarme
-yo –se señala complemente pasmada
-así es –asegura, tomando un poco de distancia –el acoso sexual es castigable en este país, así que te pido amablemente que por favor mantengas tu distancia conmigo y no intentes ejercer tu poder sobre mí, un pobre e indefenso empleado que.... –deja de hablar en el instante que una gran carcajada hace eco en toda la oficina
-eres increíble, definitivamente estar a tu lado es bastante terapéutico –menciona con una sonrisa de oreja a oreja
-creo que es la primera vez que me dicen algo así –ladea la cabeza a un lado –por lo general me dicen cosas como que soy un bombón, o que definitivamente si estar bueno es un pecado no tengo perdón de Dios
-vaya –bufa – que en creído te me has puesto en estos últimos años, señor bombón, aunque en ti no es algo malo .... –deja de hablar al ver como el moreno la observa detenidamente –¿Qué pasa?, ¿Por qué me miras...?
-así está mucho mejor –revela, señalando el rostro radiante de su amiga –esta es la paula que me gusta ver, la alegre y divertida, no aquella paula pensativa y afligida –da un par de pasos cortando la distancia que los separa –así que ánimos –dice colocando las manos sobre los hombros de su amiga –nada de pesimismo y dejarse vencer por estos infames miles de documentos que amenazan con dejarnos unas grandes ojeras
-gracias –sisea sonriente –definitivamente no sé qué haría sin alguien como tú en mi vida
Ambos se ponen manos a la obra y se sientan en sus respectivos escritorios a terminar lo antes posible con esa montaña de carpetas, ignorando por completo la presencia de Ryan, el cual se hallaba a unos cuantos metros encendido entre una de las columnas escuchando atentamente la conversación de paula y Matt
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