Él es como un paraguas;

te hace sentir seguro y protegido.

Recibe las gotas de lluvia;

no le importa ser engullido.

Como un payaso;

te saca sonrisas en cualquier momento.

Tú no lo notas,

pero detrás del maquillaje oculta sus lamentos.

Es como un prisma;

con una pequeña luz refleja múltiples colores.

Comparte su poca felicidad;

te llena de dicha, alegría y mil amores.

Sufre en silencio;

no le interesa arrastrarte en sus problemas.

Es muy honesto;

mas no quiere que te embriagues con malos tragos ni penas.

Él quisiera ser tan brillante como el sol;

y que con sólo el calor lograra llamar tu atención.

O como la luna llena en una noche estrellada;

que con su imponente figura logra cautivar tu mirada.

Pero es un simple mortal,

y tú no logras ver sus cicatrices.

Incluso teniéndolo frente a frente,

no alcanzas a discernir su alma ni el color de sus matices.