Sed de ti
❤Capítulo largo, recomiendo estar en un lugar cómodo con una taza de café a su lado. :3
sin más que decir. Espero les guste❤
° Elise °
-¡Más tápido ! ¡Más tápido!- Mi pequeño sobrino reía y gritaba eufórico por la adrenalina que recorría su cuerpo.
Reí internamente y acelere el paso solo un poco clavando con más fuerza mis patas por entre la tierra con cada impulso. Kyle se aferraba con sus diminutas manitas al pelaje de mi lomo. Corríamos- bueno, técnicamente yo corría- por entre el bosque de la manada tratando de escapar de Jordan en su forma lobuna por igual, que nos perseguía unos cuantos pasos más atrás.
Es divertido pasar estos momentos libres y salvajes, aún más si es ahora con mi pequeño sobrino. Lo adoro tanto, es una completa ternura, con solo cuatro años y su espíritu se encuentra más activo que nunca. Necesita ir liberando sus energías de nuestro linaje.
Ya con la respiración completamente agitada y mis patas exigiendo un descanso, me detuve poco a poco hasta caer rendida bajo la sombra de un árbol. Jadeaba con mi lengua afuera escuchando como a lo lejos Jordan se iba acercando.
-¡Tía! Papi nos ganada.- Kyle se ubicó frente a mi haciendo un puchero demasiado adorable, me fue inevitable no soltar un ronroneo ante ese gesto.
-Si, pero la tía Elise se encuentra exhausta. Recuerda que los lobos también pierden energía.- Bajo la mirada por un instante a lo que yo le acaricié con diversión su mejilla con la punta de mi nariz.- Además. ¿No crees que tu papá se pondrá triste si cree que nos perdimos?
Sus ojitos enseguida tomaron un brillo de preocupación.
-¿Papi se peocupada? ¡No!- se acercó a mi rápido posando sus manitas en mi pelaje.- Si papi... eta tiste, también mamá se ponda tiste...Y no quiedo eso.
¿Así o más tierno? Y esa mirada. Su preocupación, su manera como habla. ¡Jordan! Finalmente diste un gran logro con este niño tan dulce.
-Muy bien. Entonces vamos a llamar a Jordan para que nos encuentre.
-¿Cómo?- inclinó su cabeza de medio lado.
-Somos lobos, Kyle. Cuando un lobo quiere llamar a otro lobo, nosotros..
-¡Aulla!- exclamó alegre.
En respuesta levanté mi cabeza y lancé un aullido al aire, lo suficientemente fuerte para que Jordan captará nuestra ubicación. Kyle se abrazo a mi cuello también aullando como un cachorro. Estiraba su cabeza tratando de localizar a su padre por medio de los árboles.
Un aullido se escuchó en respuesta.
-¡Es papá! ¡Oíste tía, ese eda papá!- me abrazo con más emoción hasta que escuchamos unos pasos chocar contra la tierra acercándose, después apareció un gran lobo de pelaje gris llevando su vista resplandeciente en nuestra dirección.
Kyle no tardó en correr en dirección a su padre para aferrarse a su pata izquierda acariciándole y riendo. El lobo no hizo nada más que restregar su nariz contra la dulce cabeza de su cachorro.
Sally se removió conmovida desde el punto más remoto de mi cabeza al ver la escena de nuestro hermano. Siempre que tenía la oportunidad me incitaba muy emocionada la idea de que Drake y yo... Tuviésemos un..
-¡Lo estas pensando! ¿Entonces que dices? ¡Ah! Sabía que algún día lograrías.. - Cerré de golpe nuestra conexión al sentirla alterarse de felicidad.
Debo en definitiva tener más cuidado con lo que pienso.
Me refiero, no significa que en en un futuro no quisiera... Pero, ¡no me siento preparada! Soy una mujer loba de 142 años a la cual aún le gusta hacer estupideces y locuras que cualquier adolescente haría.
¿Qué puedo decir? Los años licantropos tienen un orden completamente diferente al de los humanos. Aún soy joven, por amor a la Diosa.
-¡Papi! ¿Me oíste? ¡Aulle como un lobo y tu nos encontaste!- regresé mi atención en cuanto escuche la voz chillona y adorable de mi sobrino.
Es increíble que ya hayan pasado cuatro años..
-Claro que te escuche. Estuviste increíble, Kyle.- me incorporé hasta llegar al lado de Jordan.- Gracias por cuidarlo hoy, Elise.
-Ya sabes que no es nada echarle un ojo a este pequeñajo.- Kyle lanzó un leve gruñido a lo que yo le di una lamida en la mejilla haciendo que se quejara divertido.
En menos de un parpadeo Jordan ya tenía a Kyle sentado sobre su lomo. Dejó una leve caricia en mi mejilla, después una lamida en mis orejitas para después salir corriendo antes de que le reprochara por esa caricia empalagosa. Los vi desaparecer poco a poco por entre los árboles.
Suspiré negando con la cabeza, giré sobre mi misma analizando el siguiente lugar a donde correría por diversión, aún tenía muchas energías para descargar la adrenalina.
Me detuve abruptamente al sentir una ventisca acariciar el pelaje de mi hocico, el motivo fue reconocer el delicioso aroma de moras y lluvia fresca.
Un ruido seco sonó sobre mi cabeza cerca de las copas de los árboles, al levantar mi cabeza y enfocar la mirada al máximo logré divisar una figura oscura reposada sobre una de las ramas.
En serio este vampiro nunca podrá superar sus entradas misteriosas.
Aunque le hacen ver mejor que sus entradas escandalosas y torpes.
Entre cerré mis ojos en cuanto el mostró una sonrisa cómplice. Señaló con su cabeza en dirección al bosque dándome una invitación obvia para una carrera.
Mi cola se agitó por instinto en el momento que sentí por igual mis ojos destellar ante la idea. Sin más reacción que demostrar me impulse con fuerza iniciando a correr casi a la misma velocidad de una bala, escuchando también como él despegó a saltar por entre las ramas de los árboles a velocidad sobrenatural sobre mi.
Siempre me emocionaba a tope al tener estas competencias entre nosotros. Nos divertíamos, dejábamos liberar nuestros instintos al límite, y también en cierto modo demostrábamos por medio de nosotros que especie era mejor.
Si, éramos una clase de relación competitiva. Pero el lado bueno es que nunca parábamos de reír o insultarnos en broma. Conociéndonos el uno al otro durante estos años.
Y admito que en definitiva le amo. Amo a ese estúpido vampiro.
Mis patas no dejaban de clavarse contra la tierra con cada impulso, dando un sonido fuerte y seco con cada zancada. Sabía cuál era nuestra meta de llegada, solo era cruzar la puerta y entonces ganaría esta vez. Y no, no le permitiré echarme en cara su victoria nuevamente.
Las ramas dejaron de dar ese sonido quebradizo que los pies de Drake impulsaban, enseguida una nube de polvo se desbordó en medio de un impacto sobre mi camino logrando que desacelerara por un micro segundo, derrape esquivando el cuerpo de Drake ignorando la leve tierra entre mis ojos, ordenando al instante más fuerza en mis patas, ahora que él estaba sobre tierra esta carrera ya iba en serio.
Mis ojos se abrieron de más al ver nuestra casa un cerca de un Kilómetro más adelante.
Verán, Drake y yo decidimos vivir en una casa que enviamos a construir en medio del bosque cerca de "Willow Street" -el pueblo donde vivía Jeen antes.- Ya que, no podía dejar la manada he ir a vivir junto a Drake en su clan, pero tampoco podía hacer que Drake siendo un general viviera oficialmente como un miembro de una manada.
Y no me pregunten el por qué, son complicaciones entre nuestras especies. Teniendo un acuerdo y lograr a puras penas tolerarnos entre nosotros, se nos es inevitable superar el rencor y semilla de nuestros antepasados plantaron en nuestro comportamiento.
Claro, Drake y yo logramos superar ese régimen o tradición.
Los latidos de mi corazón retumbaban contra mi pecho con firmeza, mi lengua se encontraba afuera acariciando el viento entre jadeos aunque no podía parar o reducir el paso, unos cuantos metros más y llegaba.
-¡Venga Elise, acelera!- su tono de euforia atacó contra mi cabeza.
-En primer lugar no soy un auto. Y en segundo, ¡llegamos!
Sonríe al ingresar a nuestra propiedad, la casa de madera rústica me hizo sentir una expansión en el pecho. Frené con mis patas al ver que era muy grande para entrar por la puerta principal, rápido rodee la casa empujando la puerta trasera y finalmente ingresar exhausta.
No veía a Drake por ninguna parte. Lancé un corto aullido de victoria girando sobre mi misma.
¡Finalmente he ganado una carrera!
-Amor, aquí estas. - giré de golpe encontrándome a Drake sentado en el sofá comiendo un pequeño frasco de pudin.- Han pasado años... ¿Te has perdido en el bosque o algo?
Su sarcasmo hizo que soltara un gruñido en su dirección. Él río incorporándose de un salto brincando victorioso.
Si, tu solo disfruta vampiro. Pronto yo seré quien de ese baile. Y lo haré tan terrible que será épico.
Di la vuelta después de rodar los ojos exasperada por su victoria, quise ir a las escaleras para ir a nuestra habitación por busca de algo de ropa para cubrirme antes de regresar a mi forma humana.
Pero antes de eso su figura apareció frente a mi de golpe, logrando que retrocediera unos pocos pasos.
Genial, casi cinco años juntos y aún llega a sorprenderme con sus apariciones.
-No te pongas de esa actitud, Elise.- cerró el espacio entre nosotros agachando su espalda solo un tramo para poder acariciar mi cabeza. Incline mi cabeza sin poder evitarlo buscando el toque de su mano. - La próxima carrera te dejaré ganar.
Me aparte viéndolo con ojos de "¿Lo dices en serio?" Pero de respuesta solo tuve su risa.
Dejé escapar un gruñido por lo bajo el cual cesó de golpe cuando Drake dejó un dulce beso en mi cabeza, rascando suavemente tras mis orejitas.
Como odio y también adoro que haga eso.
-Ya esta. Ve a cambiarte, necesito darte un abrazo y un beso con urgencia.- se incorporó viéndome con un brillo ansioso en los ojos.- No te había visto desde que surgió ese problema en el clan.
"Solo han sido dos días."- pensé sonriendo en mi interior con burla.
-Oye. Sesión de besos con nuestro mate esperando. ¡Muévete!
-¡Vale! No soy la única desesperada aquí.
Me sobresalte caminando al sentir un pequeño jalón en mi cola, giré la cabeza sobre mi hombro viendo la expresión divertida de Drake plasmada en su rostro. Me permití sonreír también y después le lancé un golpe fuerte con mi cola directa a su entrepierna.
Reí corriendo escuchando los quejidos de Drake, subiendo las escaleras y encerrarme en nuestra habitación.
Suelto un suspiro cuando mis huesos truenan regresando a mi anatomía humana, tiemblo por un segundo al sentir una ventisca chocar contra mi cuerpo pero al instante mi calor corporal regresa dándome una linda sensación.
Me incorporé rápida y entre cuclillas corrí hacia mi armario por ropa y después al baño.
No quiero que Drake me pille desnuda como esa última vez... Literalmente no dormimos por la intensa acción de nuestros cuerpos esa noche.
-Admite que te gustó..- la voz picarona de Sally se hizo presente. Mis mejillas se encendieron automáticamente.
-Cállate Sally.- murmure algo avergonzada y así cortar fuertemente la conexión con ella, esa loba necesita dormir después de la carrera.
Ahora comprendo a Jordan lo que tiene que lidiar con Adams. En eso Sally y Adams si son como dos gotas de agua... Calientes hasta más no poder con nuestros mates.
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Ya me sentía más cómoda y fresca, los shorts de mezclilla junto a mi camisa holgada que dejaba ver mis hombros me daban una actitud libre y alegre, mis pies descalzos tocaron el suelo algo frío de la primera planta, y ceño se arrugó en mi frente cuando no vi a Drake en la sala. Inhale tratando de saber si se encontraba al menos en casa, pero su aroma ya estaba impregnado en olfato, me era difícil saber si estaba.
Tal vez salió por un momento de cacería o algo, puede hacer eso en menos de cinco minutos y yo no podría darme por enterada.
Me encogí de hombros camino a la cocina, velocidad vampirica.
Me detuve abriendo el refrigerador de Drake y pude ver que sus raciones inmensas de sangre humana seguían ahí, raramente organizadas por tipo de sangre, de la más dulce a la más sencilla, y de la más fresca a la que tiene un poco más de tiempo ahí. Temblé dramática haciendo una mueca de disgusto, no quería ver más ese líquido rojo y espeso.
Aún no me causa escalofríos ver como Drake bebe ese "manjar" - como él le llama- mi piel incluso se eriza y todo en ocasiones.
Hey, no me culpen. No es que yo quisiera que siempre que le veo alimentarse, mi mente lo interpreta automáticamente como si estuviera mordiendo y tomando directo del cuello de una persona.
Negué con la cabeza queriendo apartar esos pensamientos.
-¿A donde fuiste, pequeño chupa-sangre?- expresé para mi sola tomando un paquete de mis galletas favoritas y abrirlo.
Antes siquiera de reaccionar las manos de alguien me rodean la cintura y besan mi oido. Mi cuerpo se tenso al instante para automáticamente ir relajándose poco a poco según ese tacto delicado de esos labios acariciaban solo la zona de mi oído.
Sonreí bajando un poco la cabeza apartando sus labios de mi piel he inhalar el tan delicioso aroma natural que desprendía.
Sus manos tomaron más firmeza en donde me tenía sujeta cuando intenté girarme. Me susurro que cerrará los ojos, acatando su orden al instante divertida.
Un tacto frío me rodeó el cuello identificando que se trataba de una cadena.
Un collar.
-Feliz cinco años juntos, amor.- mi respiración se detuvo de golpe mientras sentí sus cálidos labios posandose en mi mejilla.
¿Esperen..? ¿¡Hoy es nuestro aniversario!?
-¿¡Y lo has olvidado, tonta!?- Sally estaba incluso más en shock que yo. - ¡Yo no estoy!
Cerro la conexión de golpe y la maldije desde lo más profundo de mis pensamientos, cobarde.
Seré la peor pareja del mundo ¿Cómo es posible que me haya olvidado de nuestro día? Nuestro primer beso y declaración después de todo ese enrollo de la aceptación que nos costó en el pasado.
Te pasas de idiota a veces, Elise.
-¿Amor?- reaccioné saliendo de mis reprochadores pensamientos. ¿Y que mierda voy a hacer ahora?- Siento tu piel pálida y fría. ¿Estás bien? ¿No te agradó el..?
-¡No! N-no, claro que no.. - giro pare encontrarme con sus ojos eléctricos llenándose en alivio por lo que dije.- Es... es precioso. Me tomaste por sorpresa.
Sonreí bajo sujetando el dige del collar. En verdad era precioso; Era de oro con tonalidad rosa opaco, la cadena era sencilla y tenía un colmillo con decoraciones vintage con un líquido rojo dentro, era un dige peculiar y admirable.
-¿Qué es esto?- acerqué el colmillo inhalando su aroma por un instante, me volvió loca por una extraña razón haciendo que mis ojos se tornaran purpuras escasamente.
¿Qué demonios?
-Es mi sangre.- abrí mis ojos más de lo normal. ¿Su sangre?
Su mano retiró el dige de la mía mientras se acercaba más a mi.- Cuando esté en el Clan con mis deberes, que se que a veces puedo tardar más de un día en ese lugar, por lo menos tendrás mi aroma que tanto te enloquece.
Mis mejillas se calentaron cuando dijo lo último susurrandolo en mo oído, impregnando aún más su dulce esencia. Reí por lo bajo por la idea que rondó mi cabeza.
-Literalmente es como si me hubieses entregado una dosis de droga personal.- su ronca risa también salió apartándose de mi oído.
-Drogadicta.- se burló a lo que yo le golpeé el pecho.- Aunque si vamos a hablar de droga personal, tu no te quedas atrás Elise.
Me vuelve loco solo ver aquellos zafiros en tus ojos, desde el primer día hasta ahora, siempre han sido mi perdición.
Los bellos de mi piel se erizaron cuando sus labios se pegaron a mi mandíbula, rocé mis manos en su rostro para él después sellar sus labios con los míos en un beso fuerte y profundo, el tacto era frío, algo húmedo, una combinación perfecta que me hizo suspirar.
Joder. La culpa me va a matar cuando Drake se entere que olvidé nuestro día especial.
Me obligué a separarme de a poco bajando la mirada apenada.
Dejé que la saliva pasará por entre mi garganta tratando de librar aquel nudo.
-D-drake.. Disculpa, yo.. no..- un casto beso interrumpió mi tartamudeo.
-¿Lo olvidaste, verdad?- Tierra tragame ahora por lo más sagrado del mundo.- Lo supuse. Tranquila, Elise. No estoy enojado o frustrado... a cualquiera puede pasarsele un detalle en el día.
Un suspiro aún algo culpable se escapó de mi.
-<<Aunque olvidarse de un aniversario si es muy, muy incomodo y vergonzoso.
¡Será imbécil!
Una carcajada brotó de sus garganta cuando lo golpeé varias veces a puño cerrado en su fuerte pecho.
-¡Ahora me siento pésima!... Idiota.-.murmure lo último en un gruñido.
-Oye.. - jadeé cuando tomó mis muslos de golpe apareciendo en la sala con su velocidad innata dejándome sobre sus piernas sentado él en el sillón. ¡Cómo odio que me sorprenda de esa manera! Es como teletransportarse, pero con el vacío en tu estómago por la velocidad.
Mi respiración se atascó por un segundo al sentir sus manos recorrer mis piernas con suavidad y lentitud, sintiendo como su mirada intensa chocaba en mí.
-<<Se que puede sonar algo mal...- sonreí confusa al ver como mordía su labio nervioso, claro sin retirar su sonrisa.- Pero... para mi.. tu ya tienes un detalle muy especial para nuestro aniversario.
Fruncí mi ceño tratando de recordar si hace tiempo le he comprado un regalo o algo parecido.
-¿De qué hablas?- exclamé aún más confusa.
-Elise..- murmuró mi nombre en un suspiro reacomodandose en su sitio para aferrarme más a él.- Si pudiera demostrarte en verdad cuanto te quiero, no, cuanto te amo. Ni siquiera mi eternidad sería suficiente para demostrartelo en maravillosos actos y presentes.
Mi corazón automáticamente se disparó por sus palabras... ¿Él no querrá..?
-<< Pero una unión puede prevalecer en la eternidad, intacta y fuerte según nosotros no lo propongamos... Elise, por favor, permite..
-N-no.- Tartamudeo nerviosa interrumpiendo el propósito de sus palabras.- Drake.. no..
No soy capaz de completar si quiera la oración así que decido incorporarme tomando algo de distancia, claro que no aparte la mirada de él. Y no se veía para nada calmado, sus músculos pude ver como se tensaron de forma algo escalofriante.
Aquí vamos, no otra vez esta discusión.
-No.- susurró en tono molesto.- ¿Por qué ya no me sorprende esa palabra de ti cuando quiero tratar sobre este tema?
Apreté mis labios para pensar esta vez en palabras no tan duras como la última vez.
Joder, como odiaba tocar este tema, es tan ridículo para él.. Pero yo no.. No puedo verlo así.
-Drake, lo lamento.- suspiré en palabras.- Será nuestro aniversario y en verdad siento haberlo olvidado. Te daré un presente mañana...
-<<Pero no permitiré.. que bebas de mi sangre hoy.
Finalmente se incorporó igual quedando frente a mí con la frustración apoderándose de sus facciones. Agitó sus ojos en varias esquinas del lugar, signo de querer buscar las palabras para cuestionarme.
Pero no importa, no lo haré.
-Elise, hemos estado ya cinco años juntos.- sus ojos aterrizaron en lo míos.- Entregándonos confianza, aprecio, respeto, tolerancia y amor... ¿Por qué no me permites degustar tu sangre por primera vez?
Negué con la cabeza presionando los labios, lo cual alimentó más si ira.
-<<Incluso yo acepte su marca tradicional de unión, Elise. ¡La acepté sin rechistar cuando me lo pediste! Porque te amo, y tengo mi corazón en tus manos, lo hice sin miedo porque sabía que era importante para ti.
¿Por qué no me permites que yo también establezca... Una clase de unión contigo?>>
-Cuando un vampiro bebe sangre no establece una unión.
-Ya lo sé. Pero yo lo veo como algo íntimo, con mi Tua cantante lo veo de esa manera. ¿¡Cuanto más tendré que esperar para ese acto donde me entregues una parte de tu alma!? Tu amor..
-N-no lo entiendes. No puedo.-cerré los puños ya estando harta de tener que poner excusa ante su petición siempre.
Sus ojos se tornaron en tonalidad sangre por completo, llegando a mi mente el recuerdo por medio de un rayo atacando mi visión... El dolor, un grito brotando de mi garganta, sus ojos creando la pesadilla en mi cabeza,.. Perdiendo mi sangre.
Salí de ese impacto mental cuando me sujetó de los hombros bruscamente quedando atrapada entre su cuerpo y la pared, sujeto mis muñecas sin apartar la rabia de sus ojos en el reflejo asustado de los míos.
Mi respiración fue agitansose con los recuerdos queriendo quebrar el olvido.
¡No!Que se aparte de mi.. ¡No lo entiende!
- ¿¡Qué no entiendo maldita sea! ? ¡Solo te pido esto! Te necesito... Solo permiteme..
-¡No dejaré que claves tus colmillos en mi piel, mierda! ¡Yo no necesito esa unión. ¡No lo quiero y nunca la querré!
.- ¿¡Dime el por qué!? Estoy harto de tus excusas.- tensó su mandibula cabreado.
-¡Entonces largo! Déjame en paz. Si no me comprendes entonces no mereces para nada mi sangre, ni tu ridícula unión. ¡Tampoco necesito tu inútil comprendemiento! ¡Y aún si así fuera, jamás lo haré!
Mis palabras fueron como golpes en el pecho sensible para él.. Lo sé porque yo también lo estoy sintiendo justo ahora de esa manera. Maldita sea.. Dolía como un fierro ardiente, técnicamente le había rechazado su unión en alma.
Pero no soy capaz de mencionar el porqué lo hice.. No quiero recordar.
Ni recordar la sensación del dolor, las pesadillas atacando mi cabeza.
Sus ojos cristalizados subieron hasta juntarse con los míos, tenía un leve derrote como cuando lo... rechacé en el pasado... esa mirada de perdición.
Mi Drake.
-No te importa ¿verdad?- la voz le salía ronca con dejes de querer quebrarse. Sentí la necesidad de abrazarlo pero me contuve.-Todo lo que venga de mi siempre debes mandarlo a la basura como si no me doliera.
De un tirón arrancó el collar sacándome un jadeo. No...
Lo agitó frente a mi cara.
-<<Sangre por sangre... Supongo que para ti tampoco esto significará nada.. No la mereces.
La arrojó estallando en diminutos cristales haciendo que cerrará mis ojos con fuerza, más que por el impacto, creo que fue porque sentí por igual algo hacerse grieta en mi corazón.
Cuando abrí los ojos Drake ya no se encontraba en la sala, tampoco sentía su presencia en la casa.
Me dejé resbalar contra la pared hasta terminar desplomada en el frío suelo.. Sentí el ambiente tornarse helado.
-Gran aniversario, Elise. En verdad te luciste.- el rugido ofensivo de Sally solo me hizo cerrar los ojos con fuerza.
Soy la peor del mundo. Lo sé.
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Una semana después...
Dormía plácidamente entre las suaves sábanas de la cama, aferrada al tenue calorcito mientras las frías brisas se colaban por la ventana acariciando la piel de mis mejillas.... Podía sentir que esta sería tal vez una dulce noche, finalmente relajante para mí y mi mente.
Tal vez...
Sueño..
-Jordan...- los estruendosos sonidos de batalla se lograban escuchar desde fuera de la mansión del padre de Alex, nuestro Alfa.- Jordan...
Mis mejillas estaban cubiertas por las lágrimas que escapaban de mis ojos por toda la destrucción que lograba ver apenas por la mano de mi hermano estar tirando del brazo, este se estaba tornando levemente rojo.
-Hermanito, me lastimas.- exclamé en un pequeño sollozo logrando que él parará de golpe. Giró su cabeza hacia mí dejando ver el completo horror y preocupación en su mirada.
Todo estaba siendo una pesadilla. Lo rugidos y gritos de dolor se oían a kilómetros.
-Lo siento Elise, perdona.- susurró apresurado levantándome en brazos. Siguió corriendo tomando escaleras arriba.- Debo esconderte en algún lado... No pueden encontrarte.. Debe haber un lugar.
Recosté mi cabeza sobre su hombro con el pánico consumiendo mi cuerpo, no pudimos llegar a tiempo al refugio como al resto de la manada, la puerta principal quedó obstruida y Jordan inició a correr conmigo a rastras cuando un tronido quebradizo al otro lado de la habitación impactó.
¿Estaban aquí...?
Sentí mi cuerpo sacudirse levemente cuando Jordan abrió una puerta de golpe con su pie, dió vueltas sobre si mismo hasta correr en dirección a un armario y meterme ahí.
Me senté mientras el colocaba prendas de ropa sobre mi.
-Ya esta, ya esta... Elise, cariño. Por favor mírame.- sus ojos marrones chocaron con los míos.- ¿Estás bien? No te he lastimado..
-Jordan- mi labio inferior temblaba.- ¿Dónde están mamá y papá?
-Están bien. No tienes porque preocuparte... Todos estaremos bien.-acarició mi cabello con dulzura.- Mamá y papá regresarán por nosotros sanos y salvos.
-¿Entonces porqué los demás lobos están... muriendo... Mamá y papá también..?
No podía recibir aire, el temor de esa imagen a mi mente me estaba cerrando el pecho con fuerte presión, más los estruendos de afuera no me estaban ayudando para nada. No, no quiero que mamá y papá mueran... Yo los quiero. Los necesito para abrazarlos... Quiero a mis padres.
-Elise, Elise... Shhh. Respira, tranquila.- mis lágrimas cayeron sobre su hombro mientras ahogaba los sollozos en su pecho, sus brazos cálidos me abrazaban, sentía su calorcito..- Estas hiperventilandote.
-Tengo miedo.-solté quebradiza.
Es verdad, estoy aterrada. Sabía que los lobos y vampiros estaban en guerra desde hace años, pero nunca pensé que después de tanto tiempo volverían a atacar, y nunca pensé que sería tan horrible, sangriento, atemorizante...
-Esta bien tener miedo. Pero debes ser valiente. ¿Lo olvidas?- regresé mi atención a Jordan que me hablaba- Papá dijo que cada vez que tengamos miedo, trata de sentir a tu lobo interior.
-Pero yo solo tengo doce años. Tu tienes a Adams ahora.. ¿Y yo?
-Tu loba esta junto a ti desde que naces.- posó su mano en mi pecho- Solo está dormida, pero ahí se encuentra, acompañándote a todo momento... Nunca estarás sola, Elise.
Mis lágrimas habían disminuido con sus palabras. ¿Mi loba está aquí? Pero yo no la logro sentir. ¿Cómo se supone debería sentirse? ... Aunque si papá lo dice es porque debe ser verdad, papá es muy sabio y fuerte. Confiaré en él.
Asentí dibujando una pequeña sonrisa.
Jordan también sonrió presionando sus labios en mi frente fuertemente.
-Ahora, solo guarda absoluto silencio... No puedes decir ni una sola palabra ¿vale? Debes concentrarte para poder sentir a tu loba.
Así que cierra los ojos y respira suavemente en silencio, no importa que oigas o percibas.
<<Elise, pase lo que pase... no te muevas.
&&&&**&&&&
No te muevas, no te muevas. No hagas ruido, ni un solo suspiro Elise.
Mi mano estaba presionada con fuerza sobre mi boca repitiendo esas palabras en mi mente, habían dos sombras rondando fuera del armario las podía ver por entre las rendijas de madera. Respiraba apasiguado escondiendo la cabeza entre mis piernas asustada.... Estoy aterrada.
Donde esos vampiros si quiera capten mi aroma o escuchen el mas diminuto crujido.
No... No quiero morir. Quiero ver a mis padres, quiero ver a mi hermanito y a Alex.
Todos esperándome a salvo.
"Trata de hablar con tu loba, Elise. No estás sola, no tengas miedo."
Si en verdad estás ahí... Dame una señal. Mi hermano dice que estas junto a mi siempre en cada momento, pero justo ahora me siento tan sola e indefensa. - me encogí más cuando divisé la sombra pasar más grande cerca de las puerta. Mis manos estaban temblando.- Por favor.... Solo di un palabra. Se que no tengo dieciocho años aún, pero ayúdame no quiero dejarlos. Por favor...
La puerta del armario se abrió de golpe mostrando primero unos demoníacos orbes rojos con dos colmillos afilados descendiendo. No pude gritar o reaccionar, mi cuerpo quedó completamente paralizado con el miedo lanzando calambres a mis extremidades.
Ayuda por favor...
-¿Pero que tenemos aquí? - otra sombra sobresalió dejando ve el mismo aspecto que el primero.- La cena ya llegó.
V-vampiros... No. ¿Por qué? He guardado silencio, no quiero que me lastimen... Tengo miedo, no por favor...
-Sangre de loba joven..-el sujeto de atrás pasó su lengua por entre sus labios tronandolos.- No es lo mejor, pero esta batalla me abrió el apetito.
-¡No! ¡No, sueltenme! ¡SUELTENME!- me sujetaron por ambos brazos inmovilizandome entre sus cuerpos. Me movía con brusquedad pensá inútilmente que de esa manera lograría liberarme y escapar.- ¡Esperen no! ¡JORDAN, JORDAN!
-¡No te muevas!- un dolor ardiente impacto contra mi mejilla arrancando un sollozo de mi garganta.
-¡Mama, papá! ¡Por favor!
-Pequeña idiota, ¿Crees que tus padres vendrán a salvarte?- se agachó hasta mi altura ya pudiendo sentir como sus garras atravesaban la piel de mi brazo... Duele.- Solo mírame a los ojos si no quieres ver sentir lo siguiente.... Mis pesadillas te distraeran.
Su garganta brotó una risa malévola viendo como sus ojos se iluminaban color ámbar haciendo que iniciará a ver borroso.
Varias sombras y demonios fueron acercándose por entre la oscuridad, deslizándose por entre la sangre de cadáveres.... En dirección a mi.
Las sombras aullaron y mi grito salió.
Un dolor infernal recorría mi cuerpo mientras las criaturas me atacaban y espantaban, varios puntos donde el ardor era insoportable por sus mordidas y como sentía un líquido deslizarse, mi cabeza sentía que explotaría por toda la presión de pánico siendo aplastada en mi, solo podía gritar y retorcerme sin escapatoria... La pesadilla era como estar en un fragmento del infierno.
¡Por favor has que paren, que se detengan! ¡Me duele mucho, quiero a mi familia! ¡Detenganse por favor!
¡Mamá, papá!..
-¡Mamá, papá!- desperté con el aire entrando de golpe a mis pulmones, me incorporo rápidamente encendiendo con el diminuto botón la lámpara de noche que estaba en la mesita de al lado.
Mis lágrimas caían como cascadas, teniendo aún a flor de piel aquellos asquerosos y horribles escalofríos que esos recuerdos provocaban.
Tragué saliva en seco recogiendo mis piernas hasta mi pecho y abrazarme entre ellas escapando en sollozos.
No tenía esa pesadilla desde hace... Casi cinco años.
Casi desde el primer día que conocí a Drake.
Lo admito, aquella pesadilla, aquel recuerdo de mi infancia... Es una principal razón por que mi odio a los vampiros alguna vez existió furtivamente.
No solo dos asquerosos vampiros me lastimaron bebiendo de mi sangre hasta casi morir como un cuenco vacío, mordiendo una y otra vez sin importar cuanto gritara... Si no que también en ese proceso doloroso con sus poderes sobrenaturales me hicieron ver pesadillas, demonios, monstruos que cualquiera no podría ni imaginarse del mismo infierno.
Y ese mismo día... Mis padres mueren por manos de esos seres.
Yo.... Diosa. Cuesta admitirlo, si quiera tratar de recordarlo me llena de pánico.
Nadie sabe sobre lo que pasó ese día, ni siquiera Jordan. Solo supieron sobre mi que me al terminar la batalla encontraron mi cuerpo inconsciente, muy débil, con garras ensangrentadas sobresaliendo de mis dedos.
Ese día solo por ese momento hasta mis dieciocho, Sally tomó la cordura de mi cuerpo y derrotó a los vampiros hasta hacer que huyeran.
Mis heridas de las mordidas sanaron gracias a ella y después regreso a su profundo sueño. Manteniendo el secreto durante todos estos años, sellados por mis labios y enterrado por la memoria.
Pero con lo que Drake me a propuesto desde hace un semana ya.... Ese recuerdo regresó.
Tenía miedo. No puedo siquiera imaginar que los colmillos vampiros de alguien volvieran a enterrarse en mi piel. Y sé que se trata de Drake, mi mate y compañero, al vampiro que aprendí como entregar mi cariño profundo... Pero me fue inevitable reaccionar de esa manera.
No comprenden como es de doloroso a veces recordar.
Parpadeo sintiendo fría el ambiente de la habitación, y era verdad mi suposición. Drake no se encontraba conmigo esta noche, creo que incluso la soledad era palpable.
No nos hemos visto desde aquella discusión... Maldición como me gustaría poder simplemente desahogarme sin tener que hundirme en el miedo.
Extraño a Drake, sus comentarios, su risa, sus malditos y preciosos ojos color cielo, como mi piel reaccionaba con su toque... Y los besos que tanto adoro.
Llevé las yemas de mis dedos rozando mis labios, suspiré frustrada teniendo el deseo de solucionar todo.
Y no es fácil superar este trauma. Mirenme, llevo más de un siglo con ese suceso en mi memoria. No es algo que logre superar entonces desde hoy a los tres días.
Pero no puedo soportar más estar en esta tensión con mi vampiro ¿Solo que ahora dónde rayos se encontrará?
Algo rompió el silencio minutos después, varios retumbes roncos sonaban desde la parte baja, como gruñidos y golpes seguidos. La oscuridad en definitiva no ayudaba a calmar mis nervios mientras los ruidos cada vez eran más y más fuertes.
Inhale persiviendo un aroma escaso en el aire... Dulce y conocido aroma.
Decidida me incorpore de la cama buscando la linterna de emergencia en nuestro cajón del armario, caminé hasta la salida de nuestra habitación he ilumine el pasillo con la luz directa.
Cuando agudizo mi oído estos van captando más ondas profundas hacia abajo.
El sotano.
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-¿Drake?- di el primer paso con calma tocando la fria madera del primer escalón, podía incluso ver como el vaho de mi boca aparecía entre los rayos de la linterna.- Drake... se que estás aquí.
Las oscura paredes hacían resonar una respiración cortante y angustiada, bajé con más prisa los escalones temiendo lo peor, se que no debería iniciar ideas locas en mi cabeza, pero esos gruñidos desesperados no son cosa normal en Drake.
Cuando toqué el helado suelo del sótano di vueltas iluminando todo el lugar posible hasta dar con un bulto en el suelo recostado contra la pared. En seguida reconocí su aroma y mis pies fueron acercándose cautelosa. Es extraño, Drake no paraba de gruñir o de respirar de esa manera tan errática.
Me agaché a su altura notando como se recogía más aferrando las rodillas casi hasta su rostro. Las garras en sus manos hicieron que tragara saliva nerviosa.
-¿Drake?- solo broté en un susurro ahogado.
-No te acerques... No te acerques... No te acerques.- su cuerpo inició a temblar por mi cercanía.- Elise, aléjate... Yo.. No quiero lastimarte.
¿Lastimarme? ¿Por qué lo dice, que quiere referirse con eso?
Levanté mi mano despacio, solo un poco queriendo ver mejor su rostro. Mis sospechas se confirmaron al divisar venas sobresalientes en su rostro y ojos, aunque estos los mantenía fuertemente cerrados.
-¿Por qué...?
-Tengo hambre...- me interrumpió tembloroso.- Mi garganta pica como si tuviera lava atorada en ella, tanta hambre o sed, es extraño, pero siento que estoy perdiendo el poco control que me queda.
<<Necesito sangre...
Según fue hablando elevó su rostro atrapado entre sus manos haciendo suma presión, mostrando su labio herido por tanto clavar sus colmillos al aire en él, por la Diosa, incluso sus iris rojos parecían querer desbordarse por todo su ojo de lo bastante que brillaban.
¿Necesita su dosis de sangre humana? ¿¡Y por qué mierda se tortura asi!? Tiene todo el maldito refrigerador lleno de sus bolsas por cada tipo sanguíneo.
-¿Qué acaso estas demente o en alguna clase de protesta vampirica? Estas muriendote ¡De nuevo!- respiré alterada por tener que soportar su estado. ¿Cómo es posible que no lo notará aún estando enojados?- ¿Cuándo fue la última vez que bebiste sangre humana?
-Creo que... Hace tres semanas.- abrí mis ojos hasta más no poder.
Un vampiro se supone debe beber sangre humana cada cinco días por lo menos para mantenerse estable.
Cerré con más fuerza mis dedos alrededor del mango de la linterna.
Esta loco.
Primero lo asesino yo antes que dejar que le de anorexia sobrenatural.
-Iré por unas cuantas bolsas ahora mismo.- aseguré incorporandome.
-¡NO!- caí al suelo nuevamente y miré su mano que me sujetaba con más fuerza de lo normal de mi muñeca. Su expresión más su agarre solo me hizo tener una descarga de miedo.
Al parecer notó eso ya que enseguida soltó mi mano con suma tranquilidad, como si le costase soltarme.
-<<Lo siento... Pero me hice una promesa, no importa el costo de lo desesperante que sea esto.->>
Suspiro aún más frustrada al no comprender que ha hecho. ¿Cómo que una promesa? ¿Qué rayos clase de promesa le hace aguantarse de hambre?
Vi como tomó aire para hablar ya que debió deducir mis preguntas por la expresión que debo tener.
-<<No beberé sangre humana ni ninguna otra hasta que me permitas probar primero la tuya, Elise.- No, no Drake. No puede hablar en serio, no puede torturarse por una razón que no entiende.- Así como tu ves la marca de los lobos importante para ti, para mi beber de tu sangre es importante.
Lo veo como una unión aunque tu no apoyes eso,.. pero te amo lo suficiente para verlo de esa impresionante manera ,.. Yo te amo Elise.
Tragué el nudo formado en mi garganta con dificultad.
¿¡Por qué tiene que ser así de noble y único!? Me dan tantas ganas de golpearlo por una parte, pero no puedo también por otro lado por ese acto... ¿Especial? Si, uno en un millón.
No cualquier vampiro... Se tortura de hambre solo por su compañera, Tua cantante en este caso.
-D-drake..-su voz ronca me interrumpe.
-No digas nada... No comprendo el motivo el porque no me lo permites. Pero veo tanto terror en tu mirada perdiéndose por igual cuando lo menciono.- ahora su postura ya no era tan ansiosa, más bien débil.- Solo puede implicar un recuerdo... Un recuerdo que por lo que veo te atormenta.
-<<¿No es así?
Cerré mis ojos un instante sabiendo que tarde o temprano saldría ese misterio a la luz. Pero no creo poder recordar esas sensaciones y decircelas ahora
Pero ya no aguanto más verle así, por mi culpa.
Abro mis ojos decididos llevando mi mano hasta mi hombro y bajar un poco el camisón de pijama para dejar a la vista la piel de este.
Como un resorte Drake levantó su cabeza abriendo los ojos como si quisiera expulsarlos de sus órbitas. Ahogó un gruñido apoyando sus manos torpemente por la pared tratando de alejarse, aunque no sé si para su mala suerte una ventisca se coló por entre el aire haciendo que se alterará más.
Sus ojos y colmillos habían tomado más potencia.
-No, Drake. No luches más contra ese instinto, muerdeme vamos.- murmure sujetándolo del hombro.
-¡ELISE, NO!- saltó chocando contra el otro lado del lugar aturdido, su cuerpo dio contra el suelo mientras temblaba tenso.- ¡P-puedo matarte! Tengo.... Tanta.... Tu sangre.. - su voz era profunda y temblorosa, en verdad estaba perdiendo la cordura... - Solo t-tengo que tratar de tranquilizarme un poco.. - sujetó sus brazos entre sus manos presionandose el estómago.
Me acercó nuevamente segura y sin importar qué.
Vuelvo a bajar la parte del hombro de mi pijama y esta vez giro un poco el cuello viendo como aquel acto le enloquecia.
-Por favor hazlo.- vi como con esfuerzo subió la mirada hacia mí.
-S-solo lo haces porque estoy en este estado.. De no ser así, seguramente seguirías actuando como si nada estuviera mal.. sin importar cuanto me duele ese rechazo tuyo.
Sus palabras solo hacen que me sienta como la peor de todas.. No quiero hacerle daño otra vez, no por mi. Por egoísmos míos. Sin importar los recuerdos, solo quiero que él esté bien.
Rápido sujeto su rostro con delicadeza uniendo sus la con los míos en escuchando como ahogaba un gemido por la impresión, incluso yo me sorprendo por reaccionar de esta manera.
Pero sus labios estaban como tanto me encantaban, suaves y humedos al tacto. Perfectos.
Pero ese pequeño momento de paz se anuló al sentir como Drake clavaba sus garras en el suelo controlandose lo más posible. Gruñó torturado desde lo profundo de su pecho, reaccioné enseguida preparándome para lo siguiente.
Hazlo por él, joder. Por él Elise.
Solo que no me espere que Drake en un ataque desesperado nos transportará a la velocidad de una bala directo a nuestra habitación, el colchón de nuestra cama impactó contra mi espalda dándome un diminuto rebote amortiguado por el agarre de Drake. Sus rubíes oculares se encontraron con mi mirada algo nerviosa.
Solté un jadeo cuando sus manos sujetaron con más fuerza brusca de la debida mi cintura aproximando mi cuello a su boca, un escalofrío bajo por mi espina dorsal al rozar sus colmillos.
-No quiero lastimarte.. S-si no paro de beber.- su frente expulsaba sudor de la fuerza voluntaria que estaba ejerciendo a sus instintos.- No creo poder parar, soy un idiota, solo te causare daño.
-Se que no lo harás- susurré subiendo mi cuerpo haciendo que el también retrocediera incorporándose.- Hazlo ahora que tengo el valor para entregartela..
Mi aliento lograba impactar contra su rostro mientras au pecho subia y bajaba errático.
-<<No te tortures mas. Bebela, amor.. Es tuya.
Me empujó de los hombros cayendo de nuevo al colchón para acariciar con locura mis labio, succionandolos como en realidad el beso fuera la solución a calmar su hambre.
Sin más tiempo perdido antes de ir directo a mi cuello, fue dejando pequeños impactos de besos formando un camino imaginario que conseguía calmar mis nervios.
-Tengo tanta sed Elise.. - me obligue a cerrar los ojos mordiendo mi labio cuando sus manos se entrelazaron fuertes con las mías.- Sed de ti.
Después solo sentí sus colmillos finalmente perforar mi piel, las corrientes dolorosas de la típica mordida vampira fueron desencadenandose a través de los dos agujeros de mi cuello.
Mi garganta expulsó un quejido seco mientras involuntariamente retorcía mis piernas y brazos, incluso arqueando mi espalda tratando de alejarlo, pero su agarre no me lo permitía.
-¡Drake!- exclamó con la voz ahogada, en respuesta solo aferra más su agarre.- D-duele..
Quería retener los quejidos pero no podía, sentía mi cuello arder como nunca escuchando como tragaba fuerte demostrando lo cual satisfactorio se le estaba haciendo el sabor de mi sangre.
Un lado bueno es que al ser loba mi cuerpo regeneraba la sangre perdida a tiempo antes de evitar que en unos tragos más poder caer desmayada por la perdida en mi sistema.
Gemí adolorida cuando sus colmillos abandonaron su lugar clavado en mi piel para después sentir un líquido rodar por mis labios reconociendo aquel sabor probado hace tiempo.
Abro los ojos sobresaltada encontrando la muñeca de Drake con hilos de su sangre goteando.
-¿Qué...?
-Solo bebe, cariño.- sin vacilar llevé mi boca tragando el sabor tan peculiar y atrayente de su ser.
Sus manos acariciaron dulcemente mis brazos mientras regresaba a la zona marcada de mi cuello.- Me permitirá seguir degustando tu exquisita, fresca, magnífica, y adictiva sangre.- mi cuerpo se tenso nuevamente por sus palabras.
Ese dolor, otra vez.
-<<Solo que esta vez... No querrás que pare.
Lo último que escucho por parte de el es un "Te amo" entre palabras sinceras. Nuevamente tenso mi mandíbula con un sollozo cuando mordió esta vez mi hombro, nos incorporó aún en la cama sujetando con una mano mi espalda y la otra elevando un poco más mi brazo para acercar su cabeza a la zona donde succionaba ansioso.
Me tenía por completo aferrada a él dejando escapar un gemido, pero esta vez se sintió... Diferente, tan distinto,.. Placentero.
Inhale mordiendo mi labio perdida por las corrientes increíbles que se deslizaban entre las venas de mi cuerpo. Podía sentirlas desde la punta de los dedos hasta cada poro de mi rostro.
Era maravilloso.
-Oh, por la Diosa.- Sally se retorcía en mi interior también disfrutando de la sensación.
Sujete su cabello azabache entre mis dedos exlamando otro jadeo con mis seguras mejillas acaloradas.
Esto no era exitante si quiera. Era... La conexión que siempre espere sentir con mi mate.
Pero quien imaginaría que este vampiro no deja de sorprenderme jamás.
Y lo amo por eso.
-Drake..
-Yo también te amo... Te amo mi vida, por la eternidad.
Después de varios años finalmente toda unión en la completa, toda unión con el ser que amo, ningún recuerdo me permitirá alejarlo de nuevo.
Él está para mi.. eso es todo lo que necesito para ser feliz.
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¿Me pasé? 😂
Fragmento largo como recompensa mis lectores, más de siete mil palabras :3
Los deberes de la escuela me tenían como esclava. Y la inspiración desapareció por completo. Literalmente he tardado tres semana en escribir este fragmento. ;-;
Pero nunca los abandonaría mis lectores. Espero que lo hayan disfrutado con tardanza y todo. Siempre a cada capítulo le pongo lo mejor 💖
Nos leemos pronto en Alfa y Beta :3
Bye: A
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