Capitulo 8
Ya era sábado por la tarde y yo estaba sobre mi cama con mis audífonos, mientras " música", invadía mis oídos y me hacía sentir relajada.
Mi navaja giraba sobre mis manos, y pude apreciar lo hermosa que era, su mango era negro y su filosa hojilla no media más de unos diez centímetros, era del tamaño de un cuchillo de cocina, pero mucho más filoso.
Un recuerdo de como la obtuve me invadió la mente.
Esa noche era fría y una ligera lluvia caía sobre mi, todo era un completo caos, gente corriendo, policías tras ellos, y yo en medio sin saber cómo moverme, oh a donde ir sin ser atrapada, Adam uno de los chicos del grupo donde me escapaba de vez en cuando, estaba escondido tras un auto viejo dañado y me hacía señas que fuera con el, yo rondaba mis 16 años y el los dieciocho, era un gran chico, siempre mostraba interés en mi, pero yo no podía corresponder, nunca pude.
Corrí hacia él y un policía me pillo y grito.
—Detente chica allí. — yo lo ignore y llegué al lado de Adam quien me jalo del brazo y juntos corrimos todo lo que podíamos.
— Joder, si nos cogen estoy perdido, corre aurora, corre. — me gritaba y jalaba del brazo, llegamos cerca de la entrada a un pequeño bosque, y el policía seguía nuestro pasos.
— Adam, allí viene, joder no puedo más. — mis piernas dolían y mis pulmones ardían de tanto correr, Adam se detuvo.
—Quiero que te oculte aquí. — me empujó suavemente entre unos arbustos. —Si no vuelvo, quiero que sepas, que siempre fuiste mi favorita. — me acaricio la mejilla y aunque odiaba el contacto no lo aleje.
—¿A dónde vas?, y si te atrapan. — el era una de las pocas personas que se podía confiar.
—No te preocupes, ten. — me dió la navaja. — Usala para defenderte, no dejes que nadien más te dañe.
—Pero!, te la dió tu padre, no puedo. — no me dió mucho tiempo pues el policía seguía tras nosotros.
—Contigo estará bien, cuídate. — miró a nuestro alrededor. — Cuando el policía me siga corre al otro lado y ve a casa.
—Cuídate. — y lo vi gritar al policía y correr bosque adentro, yo me oculte todo lo que pude y el policía siguió trás el, yo salí de allí y me fui a casa, esa noche me sentí paranoica pensando que vendrían por mi.
Pero ya después de todo ese tiempo nunca nadien supo que yo había estado allí y de Adam, supe que lo habían atrapado y lo encerrado por posición de arma y drogas.
De lo que me salve si me hubieran atrapado con el.
Vi otra vez la navaja y la guarde en mi bota, que era estilo militar, mire mi reloj de pulsera y ya faltaba poco para que Eros llegará por mi.
Vestía un pantalón negro, una blusa gris y mis botas militares negras, me Alice un poco el cabello y me delinee los ojos en negros.
Esto no era una cita, solo un trato para que dejara de joderme.
—Aurora baja. — me grito mi madrastra, ahora que quería está.
—¿Qué pasó?. — dije frente a ella, que estaba en el sofá sentada y en su lado derecho estaba sentado mi padrastro y del otro Harry, quien me miró de arriba a abajo y sus ojos se oscurecieron, que asco de tipo.
—Mi madre ha enfermado y tengo que viajar, solo serán unos días y Harry. — lo señaló. — Será tu cuidador, así que te portas bien y le haces caso. — pero que mierda, mi vista se fijó en el y una sonrisa cínica broto de sus labios, mi corazón latio de prisa.
—No, yo puedo irme dónde Jorge, su mamá me cuidara. — no podía quedarme sola con el, no eso no.
—Mi decisión está tomada, ahora tu a donde vas así?. — me señaló.
—Con el no me quedo y me voy a ver con Jorge, permiso. — respondí molesta y salí de la casa a toda prisa, no me podían dejar a cargo de el, eso no.
Harry tendría tiempo de buscar lastimarme, pues nadien estaría en casa para salvarme.
Ya eran las seis y yo estaba caminando por mi vecindario cuando divisé el carro de eros venir en mi dirección, intenté pasar al otro lado y este sonó la bocina, joder no tenía ganas de ir a ningún lado.
—No huyas de mi aurora. — se bajó del auto y me alcanzó.
—No lo hago, solo que no es un buen momento. — me detuvo el caminar al colocarse frente a mí.
—¿Qué te pasó?.
—Solo déjame ir. — quise pasar y este se echó a un lado y me tapó el paso otra vez.
—No, tenemos un trató.
—Me importa poco. — quise pasar y este me tomo la mano, yo la jale pero me detuvo fuerte.
—No huyas de mí aurora.
—No me toques, no entiendes joder. — me moleste y quise quitar mi mano, pero no podía ya que la tenía agarrada fuerte.
—No, no entiendo nada, pero quiero hacerlo no vez?. — yo lo mire, cuál era su problema conmigo, yo no quería la compasión de nadien, ni ser la princesa en apuros, ni la típica adolescente que el chico salva de todos
—¿Por qué lo haces?, No ves que no te quiero cerca. — me soltó la mano.
—No te creó, se que me quieres alejar, pero no lo vas a lograr.
—Me importa poco si me crees oh no!, Pero si sigues fastidiando no respondo, te agradezco lo de la otra noche, pero hasta allí, yo no necesito un príncipe ni un caballero que me salve de nada.
—Y quién!, dijo que yo quiero salvarte. — me quedé muda, pero que?, Quería entonces.
—Y qué quieres?, entonces.
—Solo disfruta de esto, de lo que nos pase. — yo lo mire como si le faltará un ojo o algo.
—Déjate de fantasías, Eros tu de verdad tienes problemas, entre tu y yo, no hay un nosotros. — se acercó a mí y yo retrocedi un paso.
—Se que no es así, porque yo también siento eso. — se acercó un poco más. — Solo vamos a salir si!, Y si tan mal nos va te dejo en paz, teníamos un trató.
—Solo por el trato, pero si buscas acercarte a mi, no respondo. — lo ví sonreír y señalarme el carro.
—No te vas a arrepentir ya verás.
—Eso espero.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro