Al salir lo que me recibió fue gratificante, el olor a bosque y la frisa fresca fue deliciosa, me acerque al puente del lago y contemple todo a mi alrededor.

Árboles altos y frondosos, un lago que se entendía más allá de los límites de la cabaña, el canto de las aves y la frisa fresca, parecía el paisaje de una película.

Me gire a la casa y pude ver a Eros a través de la ventana en la cocina, concentrado en lo que hacía.

Mire otra vez el lago y suspiré, que hubiera pasado si mi historia fuera diferente y estar allí pero siendo otra persona, no la chica dañada que soy.

Me agache y coji una piedra la arrojé al lago, está rebotó dos veces y se hundió, me sacudí la mano y me gire para tomar asiento en las tumbonas que se encontraban allí.

Mi teléfono sonó.

"—hola."

"—donde estás metida, Sasha no ha dejado de llamarme preguntamdo por ti."

"—no estoy en la ciudad me vine con eros a una cabaña que tiene su familia y que te dijo Sasha"

"—wuao eso no me lo esperaba, y me dijo que dónde estabas, yo le dije que te dejara tranquila por ahora y le conté lo de Harry que es una basura que no sirve, y que si te joden la vida otra vez iría a la policía a decir la verdad."

"—gracias por eso y sabes perdón por lo de ayer, me porte muy mal.

"—si me debes una, y bueno todos tenemos momentos malos, pero eros y yo solo queremos lo mejor para ti."

Suspiré y cerré los ojos por unos segundos.

"— lo sé, gracias y ahora debo colgar, te llamo mañana y si Sasha te vuelve a llamar dile que no sabes dónde me metí.

"—puew claro y tú divierte con eros, aprovéchate de el, mira que está bien bueno."

"—jorge."

"—solo digo la verdad."

"—vale chao,"

"—chao, te quiero."

Y colgué, mire el teléfono y busque el contacto de Charlie le dejaría un mensaje.

"—espero estés bien, con lo que pasó ayer olvídalo, después hablamos."

Lo envíe y no recibí respuesta en los siguientes minutos.

—veo que ya estás cómoda?.

—tardaste mucho. — puso frente a mí una bandeja llena de muchos bocadillos.

—solo quería preguntarte de todo. — se encogió de hombros y cogió el también un bocadillo.

—pues gracias.

—¿y dime?, que tal te parece todo.

—esta genial, gracias.

—solo eso!, hay dios pero que seca eres. — yo me eche a reír.

—que dramático eres, y has avisado a tus padres que estamos aquí?.

—no, ellos ni se preocupan dónde estamos o si estamos bien.

—que suéter la tuya, a pesar de todo tu vida no es tan mierda como la mía.

—el dinero no lo da todo.

—pero es mejor que lo que me tocó a mí. — me levanté y me acerque a la orilla del lago y pude sentir a eros acercándose.

—tu historia puede cambiar, solo déjame ayudarte.

Yo lo mire y me coloque frente a el, quería probar algo.

—donde estoy metida no es fácil salir eros. — lleve mis manos a su mejilla y lo acaricie despacio con mis dedos. — yo lo intente y no funcionó, termine más hundida. — el me miraba atento, dejé mis dedos en sus labios y pude sentir el aliento en ellos. — si quieres estar conmigo será bajo mis condiciones, serías capaz de aguantar la tormenta que llevo dentro?, podrías con ello?.— quite mis dedos y lo mire directamente a los ojos, al tocarlo sentí un costiquilleo suave en mi cuerpo.

—quizas a tu tormenta le hace falta un poco de calma, un lugar donde descansar.

—y si empeora la tormenta.

—podre resistir.

—y si te arrastra con ella.

—no creo que eso pase, pero me arriesgaré a todo, con tal de estar en ella.

Le mire los labios y me acerque un poco más.

—sabes que te dije que solo bajo los efectos deje que Charlie me tocará, pero quiero ver si puedo sin ellos. — el me miró.

—¿segura de ello?.

—si. — termine con el espacio que nos separa y dejé mis labios sobre los suyos por un momento sin moverlos, solo precionando, eros no hacía ningún movimiento dejando que yo tomara el control del momento.

Coloque mi mano en su cabello por detrás de la cabeza y comencé a mover mis labios, eros me dió la bienvenida a su boca y mi lengua tomo camino junto a la de el, un cosquilleo recorrió mi cuerpo y no sentí repulsión ni ganas de quitarlo.

Eros tomo mi cuello y me pegó a el en un movimiento rápido, me gustó eso y un palpito en mi vientre comenzó a danzar, era la primera vez que estaba experimentando estas sensaciones.

—si quieres me detengo. — susurro en mis labios.

—callate y bésame. — sentí como sonrió y siguió el beso, yo envolví mis manos en el y profundice más el beso, nuestras lenguas comenzaron una batalla por tomar el control del otro.

Eros poso una mano en mi espalda bajar y se apretó más a mi, pude sentir un bulto en mi vientre y eso me dió un pequeño susto, pero quería seguir experimentando esas sensaciones.

El beso se intensificó y en un movimiento eros quedó sentado y yo sentada a orcajadas en sus piernas, pude sentir su bulto precionando mi entrada y me sentir húmeda joder esa sensación era deliciosa, me frote en el soltando un pequeño gemido y eros paro el beso.

—mejor páramos. — lo mire confundida y con la respiración un poco agitada.

—me estás jodiendo!.

—no. — colocó sus manos en mis mejillas. — te deseo y me encantas, pero no quiero que nuestra primera vez sea así. — yo me baje y no pude evitar reírme.

—eres pendejo o que?, parece que tú fueras la niña aquí.

— te aseguro que de niña no tengo nada. — se levantó de golpe y me tiró en el sofá y quedó sobre mi, joder que excitante fue eso. — porque no sea un animal, no significa que no quiera algo lindo contigo. — me acaricio la mejilla y no lo podía negar, eros movió algo dentro de mi, y no era lujuria.

—sorprendeme entonces.

— lo haré.

Después de eso, pasamos el día haciendo bromas, caminamos un poco y nos bañamos en el lago, ya al atardecer me fui a dar un baño y bajar a cenar.