
Capitulo 14
Llegamos a la casa de eros y me sentí extraña, pero en el buen sentido, me sentí así como en paz, tranquila. Será porque sabía que aquí no corría peligro?, Bueno en realidad corría el más peligroso de mi vida, "los sentimientos", eso me hacía sentir débil y lo odiaba, pero mírame aquí estoy entrando en la cueva del lobo.
—holis....llegó lo mejor que verás hoy, osea yo.— dijo Jorge en pose divina y yo me rei, idiota.
—Que hay. — choco la mano con eros.
— par de idiotas. — le dije y pase por sus lados empujando a eros en el camino, no se, pero me gustaba tratarlo mal.
—Llegan justo a tiempo.— este se fue a la cocina desde el sofá podía verlo como estaba cocinando y no podía negarlo olía rico. — estoy haciendo un pollo con papas, vengan a ayudar.
— ni en tus sueños. — me acomode mejor en el sofá.
— si no vienes no comes. — me miró retador.
— no es la primera vez que no como. — alce los hombros y este nego con la cabeza, Jorge solo nos miraba con una boba sonrisa en los ojos.
— esto está como novela de Wattpad, amor y drama. — hizo una pose dramática con una mano en el corazón y una en la frente.
—Primero muerta antes que con el. — lo mire con una sonrisa burlona y eros alzo las cejas, dejó lo que estaba haciendo y vino frente a mí.
—Estas segura?, Quieres apostar. — dios me puse nerviosa por su cercanía y su seguridad a la hora de hablar.
—muy segura. — alce mi mentón.
—no sabes mentir, sabes por qué?.
—A ver dímelo. — me incline un poco hacia el y este se acercó a mí, estábamos a solos unos centímetros de rozar nuestras narices, todo a nuestro alrededor dejo de importar, incluso la cara de idiota de Jorge viéndonos.
—Te juro aurora que antes de que eso pase, te volverás tan loca por mí, que tu mundo seré yo, y la tumba dónde querrás morir. — su aliento a menta me rozo la cara y un escalofrío me corrió la espalda.
—Acepto la apuesta. — lo mire interesante y este curvo sus labios con una sonrisa deliciosa, carajos dónde me estaba metiendo.
— te juro que si no se besan muero aquí mismo, dios pero que calor hace aquí no. — ambos nos separamos y estallamos en una risa eros y yo.
—Deja el drama y ambos a cocinar ya. — eros me lanzó el trapo de cocinas y me levanté a regañadientes.
—Solo porque tengo hambre y eso huele delicioso.
—Yo voy al baño. — dijo Jorge y eros le señalo dónde quedaba.
— pica estás papas en cuatro y procura no cortarte un dedo. — me dió tres papas ya peladas y lavadas, yo agarre una tabla de picar y me dispuse a cortarlas.
—si papá, desea algo más?.
— lo que deseo es besarte. — al decir eso me pase el cuchillo por el dedo y me cortó un poquito.
— mierda, eres idiota. — eros tomo mi mano la llevo al lavado abrió el grifo y el agua fría impacto en mi dedo un pequeño ardor me invadió el dedo, pero era soportable.
— no sabía que podía pasar eso, me disculpo. — me secó la mano ya que no boto tanta sangre y lo ví revisar un cajón y sacar una caja de primeros auxilios.
— deja que yo puedo sola. — quise quitar la mano y no me dejó.
— y yo fui el culpable ahora deja que lo arregle. — saco una curita y cubrió mi dedo. — siéntate yo sigo.
— cómo quieras. — me tire en el sofá y me recosté y en eso Jorge llega.
— ya se canso tan rápido. — me miró y yo le mostré el dedo. — ya me decía yo que no sabías cocinar. — le mostré el dedo medio, estos se pusieron a terminar la comida y hablar de cosas estúpidas, mi móvil timbró en el bolsillo de mi pantalón, era Charlie, así que no lo pensé y contesta, gracias a dios pude agarrar el teléfono antes de salir de mi habitación con lo Harry.
—"Charlie, cómo estás, joder que susto me distes. — eros y Jorge me miraron y yo me salí al balcón pues me sentí incomoda.
—"Casi no salgo, pero yerba mala nunca muere ya sabes!".
—"idiota, te juro que yo si te voy a matar cuando te vea".
—"yo te quiero ver, quiero que hablemos, fui un idiota ese día".
—"de eso no hay duda, pero será mañana".
—"ven está noche a mi departamento, supe lo que mi mamá te hizo y yo hablé con ella y la policía, gracias a dios mi mamá pago una multa y solo me mandaron a rehabilitación".
—"yo no quería pegarle, pero joder se puso histérica".
—"ven, tengo lo que te gusta".
Charlie sabia cómo manipularme.
—"dame una hora".
—iras con el. — eros me asusto cuando me habló por la espalda y yo me gire a verlo.
—" con quién estás?".
— "no es nada, nos vemos ahora". —colgue.
— que te pasa?, No sabes que es malo espiar a la gente cuando habla por teléfono. — estaba serio.
—iras?.
—claro. — se rió amargo y entro, yo lo seguí.
—a ver qué te pasa, no porque me hayas ayudado te debo explicaciones de lo que hago. — lo agarre del brazo y lo hice verme.
—me pasa que me importas ya sabes.
— quiero verlo, casi se muere por mi culpa.
—tu culpa, anda con el. — se giró molesto y se fue a su habitación yo mire a Jorge.
— el tiene razón, Charlie solo te daña más, porque no dejas que eros te ayude, deja que el cure tus heridas aurora.
— y tenías que salir con eso, acaso es la madre teresa eros, que todo lo cura, estoy dañada y así me quedaré. — me fui de allí echa una furia, par de idiotas todos.
—Pensé que no vendrías. — me dejó pasar Charlie al apartamento y me siguió al sofá.
— deja de hablar tanto, tienes. — mis manos estaban sudorosas y me sentía ya con abstinencia, pues eros me ponía los nervios de puntas y sentía que todo lo que había pasado en la última dos semanas me estaban pasando factura.
—claro aqui está, pero yo solo voy fumarme algo, pues no puedo inyectar nada por una semana, estoy todavía en observación. — se echó a reír.
— y irás a la rehabilitación?.
—tengo cara de dejar esto?. — señaló las drogas.
— pero no vuelvas a ponerte estúpido y me hagas pasar un susto.
— lo prometo, se que no me quieres como yo, pero con tenerte como antes me conformo. — se encendió un porro y me dió a mi la inyectadora lista, puse un cordón en mi brazo y me di mi respiro que tanta falta me hacía.
—no sabes cómo extrañe esto.— recosté la cabeza en el sofá y me relajé, sentí mi cuerpo más liviano y danzar entre nubes, aunque sabía que todo era efecto de mi imaginación lo estaba disfrutando, entre mi estado de relajación se me vino eros a la mente, y la discusión que tuvimos hace un momento, porque tenía que ser tan metiche, si solo se dejaba de tanta protección y disfrutaba más, quizás!, Solo quizás me dejaba llevar por el, pero que estaba pensando no eso.
—Y dime con quién estabas hace un rato. — Charlie trajo una botella de whisky y yo se la arrebate de las manos.
— el idiota de Jorge sabes cómo es. — abrí la botella y me di un trago largo, maldito eros, sal de mi mente.
—segura que era el.
— joder, pero es que todos están iguales, yo estoy pintada en la pared o qué?.
— porque estás tan irritada, puedo sentir tu estrés hasta aquí. — estaba sentado en el sofá con los pies en la mesita del centro y sin camisa, podía ver sus tatuajes y su piel morena.
— solo vamos a pasarla bien y ya si. — me di otro trago, y cerré los ojos, mi mente me llevo a Harry en como quería poseerme y eros me defendía, vibuna pelea entre ambos y a Harry dañando a Jorge.
— quieres una línea?.
— que sean dos. — se levantó y se fue por ella, yo me di otro trago y ya me sentí un mareo.
— cálmate, deja algo de whisky para mí, parece que quisieras borrar unas penas. — me quito la botella.
— idioteces tuyas, dame eso. — le arrebate la bolsa y hice dos líneas perfectas, ese color blanco leche me llamada a aspirar y dejarme ir por el camiseta la felicidad.
— dale con calma. — jale la primera y la nariz me ardió y luego se sintió bien.
— pon música, quiero bailar. — se levantó y puso música relajante y yo me levanté a bailar, me sentía una pluma volar en el aire, estaba tan feliz en esos minutos que durará todo, lo jale y bailamos juntos, a pesar de la idiotas que hizo Charlie de confesarme que le gustaba estamos bien.
—Qué ha estado pasando contigo, es por el cierto?, el te está haciendo cambiar. — lo empuje lejos de mi.
—el nada, deja ese tema. — me eche otro trago largo al arrebatarle la botella y el mareo vino más fuerte, ya estaba pasada de alcohol y drogas, pero eso no me impidió agacharme y jalar la otra línea, y fue todo más loco, me sentía querer correr, gritar, golpear a alguien por idiota y por causarme estos sentimientos prohibidos en mi, mire a Charlie y me fui contra sus labios, este me correspondió el beso.
Pero no fue igual, no sentí nada, ni siquiera con el efecto me gustó lo que hacía, lo separé de mi y este me miró, quiso quitar mi camisa y lo deje, me beso el cuello y agarró mis senos pero nada, no estaba ni excitada, me estaba sintiendo extraña, incómoda, lo aparte.
—pará Charlie. — me miró y yo todavía tenía mis manos en su pecho.
—te sientes bien. — yo lo mire triste.
—no se ni que siento, yo... me voy. — agarre la camisa y la botella con el whisky que quedaba y salí casi corriendo de allí apenas me puse la camisa.
El aire frío me dió en la cara y no sabía que estaba ya de noche, joder no fui a la casa, tenía que buscar mis cosas, mañana tendría clases, pero que importaba si iba o no, ya no importaba nada.
Me di otro jalón de whisky, comencé a caminar al parque, algunas personas me miraban y yo solo las ignore, me tire en la grama agache la cabeza entre mis rodillas y mis mejillas se mojaron con lágrimas gruesas y saladas, me sentía fatal tenía un revoltijo de sentimientos, con eros, Harry, mis padres apdotivos y el mundo entero, joder pero que mierda de vida.
Levanté la cara y vi la luna en lo alto, aquel pensamiento tomo mi mente otra vez, sería capaz de hacerlo?, Tendría el valor?, Porque no?, Ya nada tenía sentido en mi vida, solo las drogas me mantenían.
Me levanté y me encamine al puente del lago que era profundo y tenía muchas rocas, una caída era peligrosa quizás mortal, me bebi lo que quedó de whisky y tire la botella escuchando como impacto en el agua.
Cerré los ojos y sentí como la brisa me agitaba los cabellos, era como si el silencio del lugar y las sombra de los árboles esperaban por mi fin, aquel que he deseado muchas veces.
Saltaba si o no?.
Mire el cielo y pedí perdón a Dios por todo mis pecados y cuando me dispuse a saltar no pude, algo en mi me paralizó y me quite de la orilla y caí de rodillas al suelo.
— tan cobarde soy. — grité a la oscuridad que me rodeaba, escuché voces y pasos a lo lejos así que me levanté y camine.
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