Era domingo, me desperté con la luz del sol que se colaba por mi ventana, abrí mis ojos poco a poco mientras se acostumbra a la claridad, un bozteso abandona mi boca y me estiró en la cama, me recuerdo de lado y observo al oso panda tirado en el suelo y una sonrisa tonta se escapa de mis labios, Eros, eros que estabas haciendo.

Me levanté de golpe y sacudí la cabeza, no, no podía permitirme sentir, ya dije que no, me adentre al baño y me lave la cara y los dientes.

Frente al espejo me examine la herida que ya estaba cerrada por completo, solo quedaba la marca color rojo, mi labio y mejilla ya estaban bien y mi costado.

Mire mi reflejo y me detalle, mis ojos cada día más denotaban lo mal que estaba mi estado físico y mental, las sustancias hacían efecto en mi cuerpo, mire mi brazo y vi múltiples puntitos, una sensación de querer dejarme dar el respiro llegó a mi, lo necesitaba y más en este momento dónde mi cuerpo estaba experimentando sentimientos prohibidos.

¿Que tenía Eros?, Que me hacía sentir cosas que nunca he sentido con otro hombre, lo de Charlie era solo bajo los efectos de mi respiro, sin ellas no dejaría que me tocará, pero con eros he dejado que me toque no de manera obscena pero igual me ha tocado, porque me siento frustrada.

Me di un jalón de pelo y di un puño sobre el lavado, tenía que salir de allí y darme mi respiro pero ya.

Me cambié y salí, para mí agrado no había nadie en casa así que salí sin gritos ni molestias.

—olle, has visto a Charlie?. — le pregunté al bartender de ese día.

— si está arriba, en la habitación especial. — asistí y me tomé el chupito de tequila y chupe el limón.

Subí las escaleras, tropezando con la gente que subía y bajaba del sitio, al llegar arriba me cruce al pasillo izquierdo y tome el pomo de la tercera puerta la cual estaba con seguro, así que di toques.

— quién?. — lo escuché gritar del otro lado.

— quien más, abre. — salió.

— pensé que estarías con tu noviecito. — se echó a un lado y entre.

— por lo visto ya empezaste sin mi. — sobre la mesa había algunas líneas  y jeringas preparadas y una botella de whisky.

— estaba ya a medio camino. — se paró detrás de mi y llevo sus labios a mi cuello el cual beso, y está vez me sentí incómoda.

— no crees que vas muy rápido. — me quite de su lado y me fui al sofá.

— que ya no me quieres, me estás cambiando por ese niñato?. — se puso frente a la mesa y inalo una línea.

— no seas estúpido, dime cuantas líneas te jalaste ya. —mire y pues faltaban ya tres y eso podía ser peligroso.

— no se, quiero borrar que te vi con otro hombre.

— deja la estupidez Charlie, no seas un crío, sabes que odio las escenas de celos, lo nuestro solo es pasarla bien y ya, cero compromiso. — me miró mal y se jalo un trago grande de whisky.

— pues no me gustó verte feliz con otro. — se levantó y vino a mi, yo me sentí rara, incómoda y molesta porqué estaba siendo idiota.

— quítate Charlie, sabes que no me gusta que me toquen. — lo quite a un lado y me arrodille para jalar una línea.

— no puedo dejar de pensar en la maldita escena pues.

— mal por ti. — me limpie la nariz y me deje caer en el sofá con la botella a la cual le di un trago y quemó mi garganta. — joder esto si es bueno.

— te odio aurora. — me dijo de repente y yo lo mire.

— y a ti!, Que mierda te pasa. — ese no era el Charlie que yo conocía.

— me pasas tu, maldición tu eres todo lo que me pasa, no lo supe hasta ayer que te vi con ese tipo.

— no se de qué hablas.

— yo no lo sabía, no sabía que esto. — nos señaló a ambos con la mano. — lo que pasa entre ambos, me gustas y más que para fumar y echar un polvo.

— ya va, frena allí, tu sabes que esto solo es pasar el rato y ya, yo no siento más que solo eso. — lo ví agarrar una inyectadora.

— quizás lo era antes de verte con otro, no lo sabía, pero me gustas joder. — me miró y se colocó sobre el sofá.

— creo que ya estás pasando de todo, deja eso y vamos a dormir si. — lo ví sonreír.

— no sabes mentir aurora, no a mi, te conozco se que ese chico capturó tu atención lo siento en mi, así que yo haré lo mejor que se hacer. — se clavo la aguja. — dejarme volar. — el líquido entro en el, yo me levanté y quise evitarlo pero fue tarde.

— idiota que haces. — lo mire a los ojos.

— me siento bien sabes, siento que vuel...— no pudo terminar la frase porque su cuerpo comenzó a convulsionar y sus ojos se pusieron completamente blancos y una espuma espesa broto de su boca, joder era una sobre dosis, salí del cuarto corriendo y llegué dónde los guardias que cuidaban el lugar les alerte y estos corriendo detrás de mi.

— llama a la ambulancia. — Grité a uno mientras ayudaba a otro a sacar a Charlie de la habitación para el exterior.

— Charlie, que le paso. — llegó su madre corriendo.

— se ha pasado de drogas. — me miró feo su madre.

— tu, seguro fue tu culpa, que le hiciste no tenía una sobre dosis desde Nathaly. — Nathaly fue la chica que le rompió el corazón al irse con otro tipo.

— yo no hice nada, cuando llegue ya estaba más que pasado de drogas.

— lárgate, no te quiero cerca de el, eres una chica que trae desgracia, eres una perra, una recogida. — y le voltee la cara de una bofetada a la bruja esa.

— no tienes derecho a gritarme bruja.

— saquenla, no la quiero ver aquí otra vez. — sus hombres me sacaron a la fuerza del lugar.

— jodido Charlie que has hecho. — me pase las manos por el cabello.

Me quedé fuera del bar esperando la ambulancia y viendo todo el desastre , Charlie siendo sacado entubado, su madre llorando y la gente del bar saliendo a ver qué pasaba, la policía llegó y se detuvo, un oficial salió y fue dónde su madre que estaba a punto de subir en la ambulancia y hablaron algo, ella me señaló y yo retrocedi un paso cuando el oficial me miró, joder venía por mi y si me miraba sabria que estaba drogaba igual, fue una sola línea pero era suficiente para delatarme, así que salí corriendo cómo loca y este me grito que parará, no podía, primero traía una navaja, segundo estaba drogada y tercero si me retenían y culpaban de lo que pasó estaba perdida.

— para señorita. — me grito el oficial y yo corrí más, salí por una esquina y cruce la calle como loca algunos autos frenaron muy cerca de mi, pero eso no me detuvo, logré evadir al oficial y llegué al parque, pude respirar bien por fin y me deje caer a la grama , joder que había pasado hace unos minutos, tenía que evitar que ellos llegarán a mi.