Aire.
Namjoon
Tenia la cara de preocupación de manera genuina se sobaba las manos de manera ansiosa, estaba bien vestido, se le notaba que era de familia acomodada. Él esta en todo su derecho de llevárselo después de todo es su alfa, y el aroma que despide también lo tiene Seokjin, pero algo me dice que no debo de moverlo en su estado.
–¿Puedo verlo?
–Claro pase, aunque esta sedado el doctor dijo que es mejor así por el momento.
–Entiendo.
Iba tras de ellos sin decir nada, él decía lo asustado que estuvo cuando regreso de trabajar y no lo vio en la casa, que le marco en varias ocasiones y Jin no contesto, recordó donde trabajaba la señora Kim y lo segundo que pensó fue venir aquí, pero no sabia lo que le había pasado hasta que se lo dijo. Cuando entro a la habitación se abalanzo sobre él pequeño sus ojos se abrieron por la sorpresa, el estaba asombrado por el estado de Seokjin pasaba las manos por el cabello mal cortado del omega revisando cada parte de su ser. Se le escuchaba una especie de ronroneo, por el lazo debe de estar sintiendo el dolor de su pareja, en verdad estaba afectado.
–¿Qué les dijo el doctor?
–Tiene un par de costillas rotas, además de golpes en los brazos como que intento cubrirse de su agresor, rasguños en el rostro aparte de los golpes al parecer fueron causados con lo que utilizo para cortarle el cabello, suponemos que lo violo también porque tenia sangre entre las piernas pero se negó a que lo revisaran de ahí.
–Mi hermoso ángel ¿Quién te hizo esto?
–¿Usted no tiene algún enemigo? La persona que le hizo tanto daño es claro que lo hizo con ira, puede ser que quisieran desquitarse con usted, él no se ve capaz de dañar a nadie.
Solté por fin, no es un tema de mi incumbencia, pero me gustaría llegar a la raíz del ataque.
–Asi es, mi Jinnie no es capaz de dañar a nadie, es un alma pura y buena creo que mas bien fue un asalto incluso temo que hubiera sido algún alfa en celo, tengo buenas relaciones sociales y además bastantes influencias no me llevo mal con nadie, incluso el comandante de policía es amigo de mi padre—siento que lo soltó con alguna amenaza.
–Entonces aproveche sus influencias para encontrar al culpable.
–Lo hare, por lo pronto deseo llevármelo estará mejor atendido en casa conmigo.
–No creo que deba llevárselo en ese estado, además yo estoy al pendiente de él, es mi hijo lo cuidare bien, déjelo aquí hasta que mejore —la señora Kim le rogaba con la mirada,
–No quiero incomodar al señor, es mejor que me lo lleve.
–Por mí no hay problema, haría cualquier cosa por la señora Kim tener aquí a su hijo no es molestia alguna, no hay nada mejor que el cuidado de una madre.
En eso vimos como Seokjin abrió los ojos miro alrededor y juro que cuando poso su mirada en el señor Im pude notar algo de ¿miedo? Que desapareció casi al instante, puede que sean ideas mías.
–Cariño.
Lo abrazo con delicadeza para después acariciar sus mejillas, él correspondió.
–Ya estoy aquí, nos iremos a casa.
–No–Dijo con débil voz –Quiero quedarme con mamá, ¿puedo?
–Si así lo deseas, pero vendré a verte todos los días, en cuanto mejores nos iremos a casa, ¿de acuerdo?
Él solo asintió con la cabeza, los dejamos solo un rato, la señora Kim se veía algo inquieta pero la idea de que se quedara aquí en lo que mejoraba la calmo algo.
–Necesito que arregle una de las habitaciones para que su hijo esta mas cómodo.
–De ninguna manera Joven Kim, él se quedara en mi cuarto ha hecho demasiado ya.
–Insisto, sabe que no me molestara tenerlo aquí, además él necesita un poco mas de espacio para cuando venga el esposo a visitarlo, no está a discusión el tema.
Me abrazo como agradecimiento, en eso vimos como el señor Im entraba a la cocina.
–Mañana vendré a traer algo de ropa– se inclina –gracias por cuidar de mi omega, no olvidare este favor, me retiro.
–Deje lo acompaño a la puerta.
La señora Kim lo acompaño, yo regrese al cuarto del pequeño, toque un par de veces pero no respondía supuse que estaba dormido de nuevo cuando entre estaba mirando hacia la ventana sumergido como en una especie de trance. Me quede viéndolo de la misma manera que él miraba a la ventana, en eso volteo y nuestras miradas se cruzaron estuvimos unos segundos sin decir nada, sus ojos eran de un negro tan profundo que casi podía verme en ellos de la nada parpadeo y salió de sus pensamientos.
–Perdona, no quería asustarlo, ¿Cómo se siente?
–El cuerpo me pesa, pero el dolor es tolerable, debe ser por los analgésicos.
–¿Recuerdas algo de lo que paso?
Solo negó con la cabeza.
–Su madre está preparando otra habitación para que pueda estar más cómodo, el medico vendrá mañana para ayudarlo a instalarse, no dude en pedir cualquier cosa que necesite.
–No quiero ser una molestia.
–No lo es, esta es su casa, su madre es parte de la familia así que no molesta joven y si recuerda algo no dude en decirnos le prometo que atraparemos al que le hizo esto.
Apretó los labios algo nervioso no quería forzarlo a recordar lo que le paso, pero si quería algo de justicia, nadie merece lo que le hicieron.
–Gracias señor Kim.
Me despedí con una pequeña inclinación de cabeza para después dejarlo descansar necesita recuperar fuerzas.
Seokjin
Ya tenía cuatro días en la casa de los Kim, estaba instalado en una de las habitaciones conectado a un suero y un vitamínico donde colocaban mis medicamentos, todo esto lo tendrían que estar haciendo en un hospital pero no me sentía seguro en uno.
Mi dieta era blanda, mayormente sopas y pures pues aun me costaba trabajo tragar. Mi madre me dice que estoy muy delgado que no recuerda que estuviera así siento que estoy igual que hace dos años.
Conocí al abogado de la familia un ser algo curioso y escandaloso para ser un abogado, pero fue muy agradable conmigo me ofreció su ayuda en cuanto atraparan al culpable, el problema es no recuerdo bien lo que paso, mi mente lo bloqueo por completo lo único que quería es dejarme mimar por mi madre y poder estar de pie para tocar el violín nuevamente.
Me sentía algo extraño, mas que nada porque aunque el lazo me tenia al pendiente de mi alfa, no lo había extrañado del todo, incluso no lo sentía como antes.
–Te traje el desayuno, ¿Cómo te sientes mi vida?
–Cada vez duele menos, el doctor dijo que mañana empezara a caminar un poco, le pedí a ChangKyun que me trajera mi violín para practicar , en un par de meses tengo la gira y no quiero perder condición.
–No sabia que tendrías una gira.
–No sabes muchas cosas madre.
–Perdón por eso.
Negué con la cabeza
–Se que no es tu culpa tranquila, te mandare boletos para el concierto que daré aquí.
–Siempre fuiste un gran violinista, me alegra que estés cumpliendo un sueño.
–A mi también–tome su mano– no sabes la falta que me has hecho.
Comencé a llorar de la nada, ella se asusto y me abrazo me aferre a su agarre siguiendo llorando quería llorar todo lo que no había llorado, todo lo que me hacia falta sacar. Se sentó en la cama y me acuno entre sus brazos acariciando mi cabello estuvo un buen rato así conmigo.
–Debemos hacer algo con tu cabello.
Me ayudo a levantarme de la cama para sentarme enfrente del espejo del cuarto, tenía tiempo que veía mi reflejo y no me reconocía, no reconocía la figura maltratada que me mostraba, los moretones que adornaban mi rostro, mi cabello cortado desigual y la inmensa tristeza de mi mirada.
–Te pondré bonito en un segundo.
Fue a uno de los cajones y saco unas tijeras cuando las vi comencé a temblar, mi madre lo noto ella se acerco escondiendo las tijeras, tomo mis hombros.
–Tranquilo mi niño, estoy aquí nadie te dañara otra vez.
Quería creerle, en verdad quería.
Cerré los ojos para no ver lo que le hacia a mi cabello, pero no podía dejar de estremecerme al escuchar el filo de las tijeras cortando tan cerca de mi cabeza, soporte bastante antes de escuchar sus palabras pidiéndome que abriera los ojos, mi cabello ahora tenia forma y se veía bien, siempre lo había dejado algo largo pues a ChangKyun le gustaban los rizos que se me hacían, pero ahora estaba tan corto que se mis rizos no se asomaban.
Se escucho el timbre de la puerta, Changkyun estaba llegando a esta hora estos días estaba unos minutos y se iba, siempre tan amable asegurándose que siguiera bien. Cuando entro por la puerta lo mire con un estuche nuevo de violín.
–Buenos días mi ángel.
–Pero, ¿Qué es eso Channie?
–Un obsequio para que te anime más a tu recuperación y vuelvas pronto a casa.
Coloco el estuche en mi regazo mientras besaba mi frente inspeccionando mi nuevo corte, con solo ver el estuche supe que clase de violín se trataba Gliga Maestro una marca muy reconocida, mas entre los profesionales, al abrir el estuche no era un violín común el color perlado relucía por lo alto con detalles negros, cercas de la efe izquierda en letras cursivas doradas se leía "ángel".
–Es hermoso.
–Queda perfecto contigo, solo mereces lo mejor y siempre te lo daré.
–Gracias.
Me tomo del mentón para besarme, sus labios siempre eran tan demandantes, aunque el ritmo era lento podía sentir la necesidad que tenia de no soltarme me hacia sentir todo lo que me amaba, se separó uniendo su frente con la mía.
–Recupérate pronto me haces tanta falta en mi cama.
–También te necesito, gracias por dejarme estar con mi madre estos días.
–Ni lo menciones estoy sufriendo por tu ausencia, pero te veo feliz y me siento tranquilo con ello, saldré unos días de la ciudad te extrañare todo el tiempo, regresando nos iremos a nuestra casa, no puedo estar más tiempo sin ti.
–Esta bien, te amo Changkyun.
–Yo te amo más mi pequeño ángel.
Pensé que me tomaría mas tiempo afinar el violín pero la calidad era indiscutible, acaricie las cuerdas de manera lenta casi me hablaba para tocarlo, tome el arco sin dudar mas la primera canción de este violín debía ser una a su altura y aunque estoy postrado en cama no me impedirá darle una canción digna.
Coloque mi barbilla en el violín y soportando un poco el dolor de mis costillas por levantar el brazo respire hondo un par de veces iniciando Rondo Caprichoso de Saint Saens, una de mis piezas favoritas iniciaba lenta pero poco a poco tomaba fuerza con saltos y notas rápidas
https://youtu.be/8UTq1eZrDkI
Poderosa
Hermosa
Una obra de arte, casi un vals para el oído disfrutaba tocarla como escucharla sumergirme en las notas, notas que se convertían en melodía llenando la habitación con la música. El aire que se colaba por la ventana danzaba con mis movimientos, el dolor no estaba, solo el placer, por esto amaba la música, por esto amaba el violín. Me llevaba a un lugar que me hacia disfrutar todo y olvidar todo al mismo tiempo.
Termine mi canción abriendo los ojos lentamente encontrándome nuevamente con la mirada de señor Kim, mi corazón estaba acelerado por la música, pero su mirada no hacía que se calmara, tiene una mirada amable pero penetrante notaba cierta fascinación y brillo. No dijo nada y tampoco yo, nos quedamos en silencio observándonos el uno al otro tratando de adivinar los pensamientos de ambos.
¿Hola? Como estan?
Como van con este fic? Quiero que le tengan mucha paciencia a Jin, porque mas adelante necesitan entender un poco el como actua, les amito mucho.
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