Hoy era el día, la familia estaría completa por fin.

Ya con el cachorro en casa, las chicas estaban orgullosas de si mismas, van a ser más mejores mamás para esa criatura, se lo prometieron a su cría apenas Momo estuvo estable.

—Va a ser igual a ti, amor.—Dahyun estaba admirando a la omega en el sofá de la sala de estar con su hijo en brazos. La diferencia de facciones no era tan grande con las que tenía la omega cuando era pequeña.

Con su nariz pequeña, se le veía un excelente perfil, ojos grandes y oscuros por el momento, pequeños cabellos castaño claro y una risa muy agradable. Desde que salieron del hospital, el bebé no había llorado ni un momento y aquello caracterizó al bebé de los demás, según las enfermeras.

Iba a ser un chico muy risueño, y por supuesto, hermoso y con un gran atractivo.

—Nopi, va a ser igual a ti Dubu.—Dijo la omega animada. Desde que tuvo a su niño, todo se sentía alegre, como si todo fuera color arcoiris y que con solo ver a la familia que tenía, se le iluminaba la vida, además de su mirada.

Era claro que Momo le encantaba esta parte de su vida, nunca había pensado en que algo así le iba a poder pasar cuando desistió de poder tener hijos.

Pero ahí estaba. Siendo llenada de mimos por su hermosa alfa mientras estaba sentada en su regazo con su cría en medio, un tanto adormilado.

La pareja estaba cansada, la menor siendo una de las que más lo estaba, por lo tanto, se fue a dormir con ayuda de Dahyun, seguía un poquito débil por la fuerza que había hecho en el hospital, pero una vez en la cama, fue arropada con cariño por Dahyun, quien tenía al bebé en un brazo y con el otro acomodaba las almohadas para que su omega por fin pueda descansar.

Por mientras, Dahyun se cambió de ropa por su pijama, eran alrededor de las cuatro y tenía propuesto descansar cerca de Momo con su cría en el pecho, para que así ambos estén tranquilos y supieran que ella estaba allí para ellos.

Momo estaba de espaldas al espacio en donde Dahyun descansaba en la cama, se acomodó bien para ahora poder abrazarla y acurrucarse contra la alfa para poder sentir su olor en vez de solo estar abrazando una de las almohadas de la mayor, en dónde estaba parte del olor de sus feromonas.

—Amor.—La omega la llamó, con sus ojos entreabiertos, voz dulce y somnolienta mientras que con sus manos hacia círculos inconscientemente en sus costillas.

—¿Qué pasó, mi vida?—Cuestionó dulce, llena de cariño mientras repartía caricias en la espalda del niño que dormía plácidamente en su pecho y en el brazo de su linda omega.

—Gracias...gracias por estar siempre conmigo...Te amo.—La menor hacía pausas mientras hablaba, esto debido a que se estaba quedando dormida otra vez. La mayor sonrió debido a las palabras de la omega, sus feromonas siendo estando aún más presentes que hace unos momentos, la alegró mucho tan simples y hermosas palabras.

—Yo te amo mucho más, mi chiquita. Es verdaderamente un deseo hecho realidad estar aquí contigo, con nuestra familia.

Empezaron a tener una corta batalla sobre quién amaba más a quién, puesto que la menor se estaba quedando dormida con la arrolladora voz de su alfa.

Dahyun siguió repartiendo caricias a las dos personas más importantes de su vida, realmente se había ganado la lotería con la hermosa familia que había creado lentamente.

Boo llegó también a acurrucarse en la cama matrimonial. Cuando tuvieron que ir a dónde los padres de la menor, Momo lo dejó con Soojin, Dahyun ya la conocía y Momo confiaba en que lo iba a alimentar bien y no lo iba a dejar gordito.

Y así fue, Soojin cuidó muy bien de él.

Cayó la noche y Dahyun se despertó, se le hacía raro que Beomgyu, su cría, no haya llorado en todas esas horas.

Dejó sus dudas a un lado, se levantó suavemente de la cama con su hijo en sus brazos y dejo a Momo seguir durmiendo, impregnó gran parte de sus feromonas en una de sus almohadas e hizo que la chica la abrazara.

Por mientras, la alfa se encontraba cambiando el pañal de su cría, los padres de la menor les ayudaron a la preparación de las cosas que tenían que tener en cuenta. Tuvieron casi un mes de preparación de cosas básicas, entre ellas el cómo hacer que se duerman fácil, cómo tratar una gripe o el cómo cambiar pañales y alistarlos para dormir o para el día a día.

—Dubu~ ¿Dónde estás amor?—La omega se había levantado gracias a que no sentía a la mayor cerca de ella, y la almohada ya no podía reemplazarla.

Momo la empezó a buscar, también con curiosidad de dónde estaba su hijo. Con sus ojos la buscó, vio una luz prendida y fue a aquella parte. Encontrándose así a la mayor en aquella habitación pequeña que quedaba dentro de la habitación de la pareja, la habían adaptado así para que no lo sintieran tan lejos y que si la cría lloraba, estuviera cerca.

Sin embargo, la cuna del cachorro estaba cerca de la cama de las chicas, más en la habitación pequeña solo estaban las cosas para poder cambiarlo, poder jugar con él y todo lo necesario.

—Cariño, recuéstate otro rato si quieres, iré a preparar la cena. Yo me encargo del bebé en lo que descansas.—Explicó la castaña con dulzura, la menor la estaba abrazando por la espalda en lo que la mayor terminaba de hacer lo que estaba haciendo.

—No quiero seguir durmiendo si no es contigo, Dubu. Ya dormí mucho, ya no estoy tan cansada. Quiero estar con Beom, contigo.—Momo se separó del abrazo que le estaba dando para que Dahyun pudiera moverse y cargar al bebé.

Se dió la vuelta y le dió un beso a la menor, lleno de amor y dulzura, una de sus manos estando en la nuca ajena mientras que las manos de la menor reposaban en la cintura de la alfa.

El ambiente se volvió tan cálido cuando sus feromonas se mezclaron que aquello hizo que el bebé riera sin razón alguna.

La pareja se separó, la omega soltó una risita y cargó a su hijo, las sonrisas no iban a faltar en esa familia. Para finalizar el día, Dahyun hizo la cena en lo que Momo jugaba con Beomgyu en su regazo, éste soltando dulces risitas por las cosas que le hacía su madre.

Finalmente las cosas parecían ir perfectamente para la pareja, con sonrisas y amor por doquier.

Fin.

Holaaaaa.
Dios, me hace tanta ilusión terminar Frágil Omega que en serio se me hace imposible. Escribir está historia fue casi como un reto para mí, cada que quería escribir los capítulos, nada se me ocurría, o las ideas no me convencían o tenía muchas dudas de si les iba a gustar lo que escribiera.

Me di cuenta de que cada que veía la notificación de que alguien había votado en la historia, me alegraba mucho y me llenaba de orgullo para poder escribirles algo nuevo sin tanta espera.

Siento mucho haberme tardado tanto, es mi primera historia con tanto votos y apoyo que realmente me sorprendo la cantidad de vistas y apoyo que cada día tiene.

Les debo mucho por darme la oportunidad de darles algo que les guste leer, en serio, los quiero mucho por eso.

Se vienen cosas nuevas, voy a terminar de actualizar "Strawberry Princess" para así poderles mostrar las nuevas ideas que se me van ocurriendo, ya no va a pasar de nuevo lo que pasó con esta historia.

Los quiero mucho a todos y a cada uno que se tomó el tiempo de leer lo que escribo. Les deseo de una vez un feliz año nuevo y que todo les salga bien ^^

Como siempre; no olviden votar y comentar en todas mis historias ♡

Byeeee

—Ann💫