Nunca creyó tener una mañana tan bonita, despertar con un aroma tostado y relajante, el calor de otro cuerpo sobre él, el abrir los ojos y mirar al omega más lindo del universo sobre su cuerpo durmiendo como un bebé sobre su pecho, sus pequeñas y delgadas manos apretadas en puños que ponía a lado de su cabeza repozando como su cubriera sus oídos, tan lindo, pero no era como los demás omegas.

Su aroma no era dulce, era bastante alto, incluso más que yo, era muy delgado, pero sus piernas... pareciera que toda la grasa que consume se fuera a sus muslos, eran tan lindos, deseaba poder tocarlos... se había desviado del tema pensando en eso, pero es que incluso usaba pantalones skinny que hacían resaltar más sus piernas y ni hablar de su pequeña cintura por ser tan delgado. Ningún omega era tan atractivo como él, ningún otro omega tenía un rostro tan bello y besable.
¡DESEABA BESARLO!

Ningún omega hubiera echo que se aguantara las ganas de orinar solo porque se durmió sobre él, ahora recordando ello podía sentir claramente su erección matutina presionando contra su vientre, solo esperaba que Matthias no se diera cuenta.

No quería despertar a su amado, pero en verdad necesitaba orinar, ahora solo movió un poco a Matthias dejándolo descansando en el suelo para por fin ir a orinar y liberar todo aquello que su vejiga había estado aguantando toda la noche.
Termino de orinar y regreso a la habitación, gran sorpresa el ver al omega despierto mirando directamente a la dirección de la puerta y medio arrodillado en el suelo, claramente se estaba levantando, quizás fue a buscarlo o tambien quería ir al baño. ¿Por qué no las dos.

- Buenos días, Matty. - Florian se sentó en el suelo junto al omega recostando su cabeza en el hombro de Matthias. - ¿Dormiste bien? -

- Sí, creo dormir bien, como piedra. - Matthias se sentó en loto dejando que la cabeza de Florian descansará tranquilamente sobre su hombro. - ¿Cómo dormiste tú? -

- Dormí como un bebé, tu cuerpo es muy cálido y suave, fue como abrazar un peluche. - Florian no se dio cuenta que este comentario hizo sentir algo incómodo a Matthias, la idea de ser comparado con un simple juguete que solo use a la hora de ir a dormir no es una comparación que agrade a muchos.

- Oh... que... que bien que hayas dormido bien, fue, fue algo lindo que me hayas dejado dormir contigo, aunque yo haya sido el que te corrió a patadas de la cama para que no durmieras conmigo. -

Florian noto como el tono de voz en Matthias había bajado, se había vuelto más lento y nervioso, podía notar que estaba incómodo ¿había hecho algún comentario fuera de lugar? Debía de disculparse por ello aunque realmente no sepa que es lo que había hecho.

- ¿Pasa algo, bonito? - Gracias, Florian, ahora Matthias se sentía aún más incómodo por tus comentarios "coquetos" que hacían sentir bastante incómodo al omega.

- No ocurre nada. - Suspiro Matthias. - Iré a hacer el desayuno, quédate aquí en la habitación en lo que lo preparo. - Se levantó del suelo y comenzó a caminar hasta la cocina. No quería pensar en los comentarios de Florian, pero... solo eran amigos, esos comentarios están muy fuera de lugar y peor si es alguien a quien acabas de conocer los hace.

Matthias, eres un idiota, incluso casi te dejas besar un día de estos, capaz seguía en celo en esa ocasión, aún así no debió de darle alas y poner sus límites, esta bien que sea un omega sin un alfa ¿pero tratar de propagarse? No, no buscaba enlazarce a alguien.
Pero ¿por qué tenía esos pensamientos raros?
Debía de seguir en su celo, no había otra explicación, además de que por su desequilibrio en hormonas solía durar más, o solo podría ser que se alargaran ya que a su desequilibrio había menos probabilidad de un embarazo, casi nulas, quizás por eso su cuerpo alargaba su periodo "fértil" con la esperanza de que un alfa con espermas fuertes llenará su útero.
La verdad desconocía la razón de sus pensamientos, quería culpas a algo más allá, no deseaba tener una relación formal con el alfa, pero su mente le hacía creer que sí.

¿En que universo los amigos se tratan como pareja? ¿Dormir uno encima del otro? ¿Dejar que se bañen uno al otro con feromonas?
Matthias no sabia poner límites en esta relación.

- Ouch. - Justo se había quemado el dedo mientras cocinaba... una quemadura... le traía varios recuerdos.

¿Quién lo había sacado del fuego aquella vez?
Solo puedo recordar el olor de la madera quemada y... un suave olor a mandarina, no podría ser Florian, el olía a Lavanda.

Florian estaba disfrutando de un sabroso huevo duro con tostadas, aunque era algo sencillo todo lo que hiciera su omega sería algo que apreciaría y el solo verlo comer de esa forma tan pacífica, el solo movimiento de su mandibula moviéndose de arriba a abajo, de verdad que ese omega era hermoso y lo que más le gustaba en el mundo.

— ¿Por qué no estás comiendo? — Matthias miró con tristeza a Florian pensando: "¿Acaso la comida no le habrá gustado? Pues claro ¿Quién disfrutaría de un simple huevo duro con tostadas? Seguro a Florian le parecía algo vago, pero es que no sabía cocinar.

— Oh, pues, tengo algo más en mente, me está distrayendo. —

Matthias alzó la ceja preguntándose que es lo que estaba pensando Florian, por su lenguaje corporal y esa sonrisa idiota, que siempre traía, pareciera que estuviera pensando en alguien. — ¿En quien piensas tanto? Vamos, se que hay alguien en tu mente. —

Florian comenzó a reír de forma nerviosa, al parecer había sido atrapado con las manos en la masa. — Bueno, hay un omega muy lindo, me gusta mucho, todo de él me resulta encantador. —

Matthias lo miro por unos segundos.
《 Así que realmente solo fui un juego... 》
Pensó, se sentía estúpido por pensar en ello, pero era justo, se había emocionado por pensar que una persona se fijaría en él, entonces... ¿por qué dolía tanto?
Si ya estaba listo para un rechazo.
Solo quedaba volver a fingir estar bien como siempre lo ha hecho desde que su vida se vino abajo.

— Vaya, ese omega debe de tener mucha suerte si un alfa como tú se fijo en él. — Siguió comiendo evitando el contacto visual, si lo veía al ojo seguramente terminaría llorando.

— Claro que no, yo sería el de la suerte si es que ese hermoso omega me hace caso ¿crees que él esté interesado en mí? —

— Claro que sí, bueno, sí te muestras de la manera más sincera ante él quizás pueda salir algo más, me habías dicho que deseabas ser padre. — Por fin había alzado la vista, el rostro de Florian se veía notablemente sonrojado y con una sonrisa que jamás había visto, no era una sonrisa boba, era una sonrisa sincera, no pudo evitar que su corazón palpitara más fuerte golpeando contra su pecho.

— ¿Crees que ese omega quiera tener un hijo conmigo? — Florian dejó la comida de lado y se inclinó hacia el rostro de Matthias, quería dejar en claro sus intenciones.

— Yo... no lo sabría. —

Florian se acercó más a Matthias a punto de que sus rostros se encontraban a milímetros de tocarse, podía sentir la respiración agitada de su omega, incluso su olor se había vuelto más rápida y frenética, el efecto deseado sobre este.

— ¿Crees que le gusto? — Florian no podía despegar su vista de esos sabrosos labios emberrinchados, incluso la forma de estos era hermosa y besable, lo deseaba tanto en ese momento.

— No lo se ¿por qué me preguntas estas cosas? — Matthias apartó a Florian, no quería sentir que solo era un juego, después de todo era un alfa

— Matty... sería un tonto si dejo pasar esta oportunidad, pero, tengo miedo de un rechazo. —

— Deja de decirme esas cosas, no entiendo nada. — Matthias se levantó alejándose de Florian. — No se que tipo de juego quieras jugar conmigo, ni tampoco se que es lo deseas al hacer todo esto, pero si lo único que buscas al endulzarme el oído para poder cogerme... no soy alguien fácil. — Matthias recogió su plato para salir del comedor.

— No, Matty, espera, me estas entendiendo mal. — Florian se levantó de su asiento y tomó el brazo de Matthias, no quería que se fuera. — No me refería a eso, yo nunca te vería como un objeto sexual, jamás te quisiera solo para satisfacer necesidades tan vulgares como esas. Matty, yo te deseo para algo más, quiero estar contigo para lo que necesites, déjame ser esa persona que permanezca contigo aunque la vida te ponga en las peores situaciones. —

— Florian, no, nos acabamos de conocer, ¡así no funcionan ese tipo de relaciones! —

— Lo se, se que nos conocemos hacer poco pero nunca te puedo sacar de mi mente, todo tú me parece perfecto, magnífico, tu aroma es tan bueno que siempre tengo que oler las prendas que lo posen, déjame ser aquel alfa que cumpla tus sueños, puedo ser más que un simple investigador de incendios. — Florian se arrodillo frente a Matthias, sin dejar de tomar su mano.

— Florian... no podemos, apenas nos conocemos y se que hago mal al no pones mis limites y dejarte hacer lo que quieras conmigo, en mi casa, no podemos simplemente tomar una relación así a la ligera y comenzarla cuando nisiquiera se nada de tí y creo que sabes menos de mí. —

— Entonces hay que comenzar a conocernos, te invito a una cita, la más hermosa que te imaginas, solo dame la oportunidad y te puedo demostrar que soy buen partido ¿qué dices? —

Matthias se la pensó por un momento, sí quería algo más, pero de verdad no debía dejarse, había muchos omegas por ahí preñados o con una marca, pero sin su alfa, quería asegurarse de que en realidad su historia sería distinta.

— Por favor, Matty, déjame cortejarte, no te arrepentirás. — Florian beso el dorso de la muñeca de Matthias.

— Yo... —

— Vamos, Mattais ¿qué te detiene? ¿No que él era diferente? — La voz de Louis se hizo presente en la conversación. — Acéptalo, vamos ¿no es esto lo que querías? —

— Te dejare cortejarme. —

Florian se lanzó rápidamente a Matthias aprisionandolo con sus brazos, sin escape, beso su mejilla dejando perplejo al omega. — Me has hecho el alfa más feliz de mundo, Matty, ¡haré que nunca te arrepientas de esta decisión! —

Un peruano negro me anda presionando para sacar capitulo (sabes que te quiero mucho, Bocho), también mi cuñada, me andan gritando para que escriba y ahora siguen gritando para que publique el capitulo, saquenme de aquí.