Al día siguiente Matthew se encontraba listo para comenzar con su entrenamiento con Thorne. Había quedado que iría todas las noches a las diez en punto. Allison se encontraba en la habitación con el.

-¿En verdad te enseñará?- Preguntaba preocupada.

-Dijo que era importante que aprendiera.

-Pero de verdad lo hará, digo no querrá solo usarte y traicionarte para quitarte tus libros.

-No crees que ya lo habría hecho- Dijo sin preocupación- Bueno me voy.

-Cuidate Matt. Te esperaré aquí- la preocupación se notaba en cada palabra.

Matthew salió de su habitación. Caminaba algo lento. Desde que día anterior todo corría con demasiada normalidad, hasta se sentía extraño. Llegó a la oficina de Thorne, tocó la puerta y la abrieron.

-Buenas noches señor Crowne - Saludó algo cansino - ¿Está listo?
Matthew asintió.
-Tome asiento señor Crowne - arrimó una silla- Empecemos.

Matthew tomó asiento.

-Primero debe saber la verdadera esencia de esta "pesadilla", por si no lo había notado no son sueños, cuando estás dentro de la pesadilla de R'ellitie no estas vagando espiritualmente y tú cuerpo físico no está en tu cama.

-¿Pero con usted vi mi cuerpo flotando?- Preguntó Matthew - ¿Entonces que pasa?.

-Ustedes dos entraron a la pesadilla por su cuenta por un portal del sótano. Ese portal lo creó Müller, intenté cerrarlo pero era muy poderoso. Solamente los poseedores de los libros malditos pueden entrar por dicho portal. Señor Crowne el letrero era dirigido a usted- Tomó un cigarrillo y lo encendió - Cuando entraron en el torbellino allí sus almas se separaron de su cuerpo físico, ese es el poder del Liber Animarum de Eintracht. Posiblemente quería sus almas para sus rituales.

-¿Y cómo entraré de nuevo?.

-La pesadilla es como un espejo- Decía Thorne encendiendo otro cigarrillo - Está sobre nosotros y a la vez no.

Matthew no entendía.

-Es una dimensión alterna- Prosiguió - Una dimensión sobre nosotros creada por el poder de R'ellitie. Debemos "ascender" a ese reino. El profanó nuestra realidad y la moldeo a su pesadilla blasfema. Solo algunos elegidos y los poseedores de los libros malditos pueden entrar.

-¿Cómo entraré?- Matthew comenzaba a entender - Y una vez dentro ¿Cómo los derrotare?. Fui inútil contra Eintracht.

-Por eso te enseñaré a usar tu Liber Mortis - Dijo Thorne despreocupado- Su poder es el de moldear la muerte.

-¿Moldear la... muerte?.

-Así es. Dentro de la pesadilla el libro te ayudará a moldear la muerte de todo el que quieras. Serás casi invencible. Bien ¿Comenzamos?.

Matthew asintió con entusiasmo. Aprenderá cómo usar su libro y así podría traer de vuelta a su mejor amigo.

-Cierra los ojos, relájate y mantén tu mente en blanco - Decía Thorne al tiempo que tiraba la colilla del cigarrillo - Intenta estar en sincronía con tu Liber Mortis y el te dará acceso a la pesadilla.

Matthew estaba en completa tranquilidad. Dejo de pensar y solo estaba concentrado en su Liber Mortis. Comenzó a sentir que se elevaba en el aire. Lograba oír un ligero susurro <<Libérame>> Provenía del ¿Liber Mortis?. Matthew actuó por instinto e intento abrirlo. Lo logró, el libro estaba abierto.

-Abra los ojos señor Crowne - habló Thorne.

Matthew abrió lentamente los ojos. Le hecho una miraba a la oficina y era completamente diferente. Había muchas cosas desagradables y extrañas, afuera el cielo tenía una tonalidad verdosa. Miró por la ventana y se sorprendió al ver que el internado estaba en una isla que flotaba en medio de más islas.

-¿Dónde estamos?.

-El internado Heisenberg - Respondió Thorne - O mejor dicho el cuartel de Somnia Limitis.

Matthew miraba desorientado su entorno. En verdad había entrado a la pesadilla por voluntad propia.

-¡Mi Liber Mortis!- gritó de pronto- ¡Lo...

-Abriste- terminó Thorne - Felicidades señor Crowne. Venga daremos un paseo y aprenderás lo básico para manejar un libro maldito.

Salieron de la oficina, caminaban por los desolados pasillos, Matthew hojeaba su libro pero estaba escrito con caracteres que jamás había visto.

-Jamás podrás leer eso- Dijo Thorne- Los libros vienen de lo más lejano del cosmos, sus caracteres estan malditos. Solo al intentar leerlos podrías perder la cordura.

-Mire director, este dibujo ya lo he visto antes - Matthew señalaba un dibujo de una estatua perturbadora - Eintracht me llevo a un gran salon donde estaba está estatua, estaba rodeada de cientos de personas inhumanas.

-El es R'ellitie, las personas son seguidores de su culto.

Salieron al patio trasero. Allí se lograba ver la luna carmesí. Todo a su alrededor era un gran espacio vacío lleno de islas flotando y algunas puertas. El internado flotaba en una de ellas. Thorne le hizo una seña a Matthew para que lo siguiera.

-Te enseñaré el poder de mi Liber Somnia y aprenderás al mismo tiempo a usar tu Liber Mortis.

Se pararon en el límite, abajo solo se veía una caída sin fin. Thorne abrió su Liber Somnia y con la mano izquierda hizo algunas señas. De la nada aparecieron unos escalones de piedra en el aire, daban hacia otra isla.

-Puedo construir lo que quiera aquí. Ese es mi poder- Levantó el brazo izquierdo y a los lados de los escalones crecieron unos árboles, se doblaron sin romperse y se enrollaron por la copa formando un arco- Puedo hacer lo que quiera. Puedo controlar la pesadilla hasta cierto límite.

Matthew miraba atónito pero emocionado.

-Intentelo señor Crowne, solo sigua su instinto y lo conseguirá.

Matthew abrió su Liber Mortis, intento leerlo pero todo era ilegible. Intentaba imitar a Thorne con los movimientos de brazos pero nada. <<Mierda>>

-Siga señor Crowne.

Matthew miraba el libro cuando algunos caracteres desaparecían, los que quedaban flotaron y en su cabeza sonó "Muerte". Thorne miraba con sorpresa a Matthew y el lo miró sin saber lo que había pasado.

-Señor Crowne mire al frente.

Todos los árboles estaban completamente marchitos, muertos. Matthew le robó la vida.

-¿Qué pasó?- Dijo Matthew- ¿Lo hice yo?.

-Bravo señor Crowne -Aplaudia Thorne- Aprendes rápido, aún más que Xavier.

-¿No me diga que también enseño a mi padre?.

-Y a muchos otros- Dijo algo cansado.

-¿Muchos otros?.

-Despues te cuento. Ahora sigamos caminando.

Comenzaron a caminar por los escalones que Thorne hizo aparecer. Caminaron en silencio por algún rato hasta que llegaron a la siguiente isla. Allí había lo que parecía un antiguo monasterio, tenía una enorme puerta de hierro. El lugar le era familiar.

-Dejame adivinar, señor Crowne - Dijo Thorne - Has estado aquí antes.

-Si. Aquí fue donde encontré el Liber Mortis y esas criaturas pusieron esa cosa extraña que usted extrajo.

-Aquí se formó el Cosmium- Dijo con un poco de miedo - Aquí el gran sacerdote de R'ellitie dividió el Fractum en siete partes.

-¿Fractum?.

-Ya lo debiste haber visto- Thorne hizo abrir la puerta de hierro- Entremos.

Caminaron por el familiar pasillo. Durante el recorrido un silencio los envolvió. En los lados decenas de estatuas de esas criaturas extrañas adornaban el pasillo. Matthew seguía pensando en el Fractum. Llegaron a la gran sala donde Matthew había sido aprisionado. Aún estaban los siete pilares alrededor del altar de piedra negra pero estaba vacío.

-El Fractum es el ritual de R'ellitie - Dijo Thorne - El gran sacerdote lo dividió en siete libros por petición del gran R'ellitie. Hace milenios cuando el se fue a "dormir".

Thorne le daba la espalda a Matthew. Parecía que veía el altar con una inquietante nostalgia.

-¿Entonces mi deber es... destruir los libros?.

-¿Destruir?- Thorne se giró de manera brusca- Destruir dices. No no Señor Crowne, tu deber es traer los siete libros aqui- Su mirada era aterradora.

Matthew dió unos pasos atrás al verlo de esa manera. Un muro detrás de el se dobló y bloqueo la entrada.

-¿Qué hace, señor?
-¿Qué hago?- Dijo molesto - Trato con un mocoso que no sabe nada.

El muro regresó a la normalidad.

-Debes juntar los siete libros para traer el Fractum de vuelta. No me malinterpretes, Señor Crowne, pero necesitamos el Fractum para acabar con R'ellitie. Sin el no seremos capaces ni de hacerle cosquillas y el mundo real terminará sumergido en una pesadilla interminable.

Matthew se sintió algo aliviado, había pensado que Thorne Solskjaér era malvado.

-Entonces debo recuperar los dos libros restantes y recuperar el Liber Animarum- Decía con ánimo -¿Sabe dónde encontrarlos?.

-Si, lo se- responde Thorne encendiendo un cigarrillo - Dos miembros de Somnia Limitis los tienen.

-Genial, entonces será fácil recuperarlos.

-Me temo que no- Dijo con un hilo de voz- Ellos dos ahora viven en la pesadilla y han perdido la cordura por completo. Son extremadamente peligrosos.

Matthew tragaba saliva y sudaba frío. Las palabras de Thorne lo asustaban.

-Alexei Rashford e Ymir Hansen- Pronunció con miedo- Los portadores del Liber Cosmium y Maledictus Cosmos, los libros gemelos.

Matthew no comprendió lo de libros gemelos pero para el sonada aún más peligroso.

-A que se refiere con libros gemelos.

-Separados no son tan peligrosos pero si se usan el mismo tiempo o en sincronía pueden llegar a ser demasiados peligrosos.

Salieron de ese macabro lugar. Afuera Matthew le dio una mirada más, provocándole escalofríos. Regresaron al internado.

-Bien señor Crowne, que le parece si regresamos.

Matthew asintió pero una pregunta lo invadió.

-¿Cómo regresaré?.

-Tu Liber Mortis te abrirá un portal, solo debes pedirlo. Vamos ábrelo y pídeselo.

Matthew lo abrió y pidió ser regresado a la realidad. No pasaba nada, miró al director pero este ya se había ido. Lo volvió a pedir, escuchó un susurro salir del libro "Acercate". Matthew acercó la cara para leer unas letras que brillaron rojas. Unas manos esqueléticas lo sujetaron del rostro <<¿¡Que mierda!?>> Las manos lo arrastraron hacia dentro del libro y con un sonido seco cayó en la silla donde se había sentado al llegar a la oficina del director.

-Bienvenido de nuevo - dijo con una cortesía fría - Valla a descansar señor Crowne. El tiempo en la pesadilla fluye de otra manera. Mira por la ventana.

Matthew voltio hacia afuera, todo estaba oscuro y lloviendo. Era de noche, pero apenas pasaron unos minutos dentro.

-Ve a tu habitación, tu amiga debe estar preocupada.

-Ah si, con su permiso.

Matthew salió desorientado de allí. Llegó a su cuarto y la luz estaba encendida, abrio la puerta y una chica pelirroja se arrojo a él.

-Me tenías preocupada- Dijo entrecortada- Pensé que había pasado algo.

-No te preocupes, Allison- Dijo con una fingida confianza - Solo estuve unos minutos en la pesadilla pero al parecer aquí fue todo el día ¿Qué hora es?.

-Las doce en punto.

-Es hora de dormir, vamos que te cuento lo que pasó.