Había pasado una semana desde el incidente, lamentablemente Rosanne no pudo tener el alta tan deprisa ya que debían esperar a que la herida cicatrizara y quitarle los puntos. Lalisa casi vivía en el hospital debido a eso, y sus jefes le dieron el debido tiempo con toda razón.

—¿Señorita Park ChaeYoung? —La voz de un médico les sacó de su vista posada en el televisor, dejando de comer su merienda, la pareja le observó con duda pues nunca le habían visto antes. —Soy el doctor Seo, le traigo sus estudios de sangre que solicitó de Park YangMi. 

—Oh, cierto. —Sus labios se apretaron en una mueca y tomó los documentos que le eran tendidos. Tenía tanto miedo de verlos y le pidió amablemente que no le dijera los resultados, ella misma iba a leerlos. Asique nuevamente quedó a solas con Lalisa.

—¿Estás bien?

—Tengo miedo, Liss, ¿qué es lo que debería desear? ¿Que sea o no sea? Por una parte habría conocido a mi madre biológica, pero por la otra...ella es un monstruo. —La rubia acarició los rojos cabellos de la contraria en caricias tranquilizantes, suponía que eso sería muy difícil, no podría saber cómo se sentía.

—Tranquila, sea o no tu madre ya no volverá a lastimarte ¿si? Y si no lo es, buscaremos a tus verdaderos padres, si así lo deseas.

—Realmente aquello me da igual, tengo a Tae, él siempre será mi familia y la única que necesito.

—Entonces los resultados no deben de importarte, ¿está bien? TaeHyung es el único que siempre valdrá la pena para ti, él y su familia que en su momento cuidó de ti también. —Los acuosos ojos de Rosé se fueron disipando ante aquellas palabras, era cierto, y ahora se sentía más segura de abrir el documento con un par de hojas dentro. Y eso hizo.

Mordió su labio inferior al ver miles de datos de ella y YangMi, eran confusos con palabras confusas, asique intentó leer por arriba hasta encontrar la palabra que buscaba.  

Coincidencia sanguínea: Positivo.

Sintió sus manos arrugar el papel con fuerza, manteniéndose en esa simple casilla que decía más de lo que quisiera en realidad.

Esa mujer de verdad...era su madre. 

No, no lo era. Alguien que había aceptado atentar en contra de su vida, manipularla y amenazarla no podía ser llamada madre. Era una simple señora loca que un día apareció en su vida intentando cumplir su papel de mamá 20 años tarde, y fallando de la manera más trágica posible.

Aguantó con todas sus fuerzas las lágrimas que quería derramar y observó a la muchacha en frente suyo que le veía con ojos preocupados y brillantes en espera de una respuesta.

—Sí...ella sí es mi madre biológica. —Murmuró agachando la mirada, tendiéndole los documentos que no quería seguir sosteniendo.

—Sabes que esto no cambia nada ¿cierto?

—Lo sé, pero duele. —Entonces recibió un asentimiento y un abrazo. Y correspondió el abrazo con todas sus fuerzas, era lo que necesitaba. Porque no importaba lo malditamente horrible que haya sido esa mujer con ella, era su madre y saber que pudo tartar de esa forma a su propia hija le hería. Primero, haberla abandonado y ahora todo esto. En definitiva preferiría nunca haberla conocido.

—Chicos, vamos a extrañarlos, enserio.

—Nosotros también. —Los seis presentes intentaron darse un abrazo grupal que terminó en risas por golpes en su cabeza.

—Prometemos llamarles cada tanto y visitarlos en las vacaciones ¿está bien?

—¡Más les vale! —Lisa les gritó, sin embargo, estaba siendo un desastre de lágrimas ahora mismo. 

Sus dos mejores amigas estaban apunto de abordar un avión directamente hasta Estados Unidos. JeongYeon había logrado pasar su examen de astronomía y había sido elegida para estudiar en la Universidad de Míchigan, asique estaría lejos por mucho tiempo. Y claro, entre ambas habían decidido que DaHyun también le acompañaría porque no soportarían la distancia ni romper su relación.

Asique no solo se estaban despidiendo de dos amigas, se despedían de dos empresarias de LG y sus siempre consejeras y graciosas chicas que solían alegrarles los días y malos momentos que pasaban en grupo.

—Lisa, volveremos. —Murmuró Da, abrazándola y dando leves golpes en su cabecita.

—N-No les creo, se quedarán a vivir en Estados Unidos, ¡todos se quedan a-allí y nunca vuelven! 

—Es cierto, pero quizás vayamos a París, queda más cerca ¿o no? —JeongYeon recibió un golpe de la rubia, sacándole una risa. —Ya, estarás bien sin nosotras, tienes a los tontos jefes y a Rosé ahora, les irá bien. Además tienes tu propio viaje de aniversario y cumpleaños, aprovéchalo. 

—No será lo mismo sin ustedes, chicas, —esta vez habló YoonGi, —las esperaremos en vacaciones y te deseamos mucha suerte JeongYeon, y a ti DaHyun con lo que planees hacer allá.

Cuando la voz que les anunciaba a los pasajeros que subieran sonó en los parlantes, todos volvieron a abrazarse y las novias finalmente desaparecieron por la puerta que las llevaba al interior del avión.

—Vamos, Liss, no se irán por siempre. —Esta vez era el turno de ChaeYoung de animarla, la otra simplemente hipaba intentando calmarse. Ese par era muy importante en su vida y no se había dado cuenta de lo mucho que las extrañaría hasta ese día. 

—¿Nos vemos a las seis? —Preguntó Jimin, pues ese día ellos también zarparían en un crucero en la tarde a un viaje por Japón por un mes completo. Ese día era el cumpleaños de Lalisa y en el resto del periodo de tiempos también se cumplían ambos aniversarios de pareja.

—A las seis. —Asintió Rosé, llevándose a su novia para volver al departamento a terminar de preparar sus maletas hasta que sea la hora acordada donde debían verse en el muelle de Busan.

Quizás, solo quizás, se les había hecho un poquitín tarde.

—¡No puedo creer que estés arruinando mi propio cumpleaños, Rosé!

—¡No lo hago a propósito! —Exclamó, mientras quitaba su maleta del baúl del auto que les había llevado hasta el muelle del crucero que debían tomar en tan solo quince minutos. Se suponía que hace una hora atrás debían estar ahí para poder encontrarse con YoonGi y Jimin, y poder ir juntos a sus habitaciones. 

Pero habían tenido problemas con las maletas, maquillaje y en el número de tren que debían tomar para llegar hasta Busan. 

Ambas corrieron con sus valijas y bolsos, atropellando a la gente que se les cruzaba. Y Lisa casi cae al mar al tropezar en el muelle, pero pudo sostenerse antes de continuar corriendo detrás de su novia hasta los hombres que recibían los boletos y subían los bolsos a el barco.

—¡Disculpe la tardanza! —Rosanne fue la primera en llegar al ser la más rápida de ambas, —se nos hizo tarde, ¿puede dejarnos subir? —Enseñó sus dos boletos hacia el señor que no muy simpático se veía.

—En cinco minutos se cerraban las puertas, —dijo en modo de advertencia, —¿documentos? —Ambas enseñaron sus identificaciones al mismo tiempo mientras otro joven tomaba su equipaje para subirlo a la habitación que les correspondía. —Tomen, habitación 502. —Les tendió una llave.

—Muchas gracias, señor, discúlpenos. —Lalisa tomó el objeto y finalmente fueron libres de subir al precioso crucero que les esperaba con las puertas abiertas. Ambas chicas tomaron sus manos mientras se adentraban entre la cubierta del barco. Estaba repleto de personas, parejas y familias, pero no quisieron tomarles importancia y simplemente observaron todo a su al rededor mientras caminaban hasta uno de los bordes que mostraban todo el océano a lo largo.

El sitio era elegante, demasiado, se notaba la clase hasta en las personas. Las plantas, reposeras, luces en faroles, las mesas, los meseros y las bebidas extremadamente caras. Pero a ellas realmente no les importaba. Rosé llevaba un vestido veraniego de color celeste que sobrepasaba más allá de sus rodillas, y unos bellos tacos que le hacían ver más alta. Lisa vestía una simple camiseta rosa holgada con un short blanco en la parte inferior, y unas zapatillas del mismo color que se le hacían muy cómodas.

Ambas contemplaron la vista apoyadas en la baranda que evitaba que cayeran. Estaban felices, ese viaje era muy especial para ellas. Más que una celebración por el cumpleaños de Lalisa, también celebraban cada día la mejora de Rosanne desde que había tenido el alta del hospital. Sus vidas comenzaron a volver a la normalidad poco a poco, primero fue ChaeYoung, mejoró, volvió a su trabajo en LG, afianzaron su relación y comunicación, y se encontraba feliz de que TaeHyung comenzara a salir con más amigos cada vez más. Manoban solo se mantuvo atenta a cada una de las necesidades de su novia mientras realizaba cortas jornadas en la empresa.

—Estoy feliz de tenerte conmigo, Rosé. —Murmura entonces, teniendo la completa atención de la nombrada sobre ella, mirándola. —No tengo idea de qué hubiera hecho ese día si te perdía, no soy tan fuerte como Tae, yo no lo hubiera soportado. —La rubia tomó las manos de la contraria entre las suyas mientras las acariciaba. —Mi vida eres tú, eres con quien quiero pasarla el resto de mis días. Quién sabe, cuándo nos casemos, si tendremos hijos, si seremos una familia viajando por el mundo, no sé qué nos depara el futuro, amor, pero yo quiero vivirlo contigo, te amo demasiado Rossie, solo quiero que lo sepas porque eres lo más importante que tengo. Tú eres mi hermosa rosa.

Una risa cantarina es todo lo que recibe de respuesta. La pelirroja suelta sus manos para limpiar sus cristalinos ojos sin dejar que alguna lágrima se escapase de ellos. Volviendo a hacer contacto visual luego de cortos segundos, enseñándole una de sus más hermosas sonrisas, cada una siempre siendo dedicada a la chica que tenía en frente.

—También te amo tanto, Liss, ya no pienses en ese día, yo estoy aquí, contigo, y vamos a hacer todas las cosas que soñemos juntas. Vamos a ser felices juntas, no importa nadie más mientras el amor que cultivemos siempre sea igual de hermoso. Iría hasta el fin del mundo contigo asique siempre aceptaré cada una de tus locuras, no dudes de ello, te amaré todo lo que me permitas hacerlo. —Ninguna de las dos esperó otro segundo antes de unir sus labios en un beso. Uno tranquilo y dulce, en el que la brisa del mar y el bello fondo del próximo atardecer sería tal cual escena de película. Sus manos se deslizaron en sus mejillas como tranquilizantes caricias, haciendo notar su presencia mientras sus acelerados corazones latían a la par, igual de enamorados.

Unas nuevas presencias les hizo separarse luego de segundos, observando a ambos chicos que les observaban con sonrisas graciosas.

—Lamentamos la interrupción, —rió YoonGi, —quiero escuchar su excusa de porqué tardaron tanto en llegar, creímos que perderían el viaje.

—Maletas y trenes, ya sabes, lo importante es que estamos aquí.

—Me alegra verlas tan bien, miren a quién nos encontramos también. —Jimin señaló entonces detrás de ellos, a unos cuantos metros se encontraba aquella pelinegra, Jennie, hablando con un chico. No tardaron en obtener su atención y hacer que Kim se acercara hasta ellos.

—¡Jennie! —Exclamó Lisa mientras le abrazaba, —¿cuándo fue la última vez que nos vimos? Parece una eternidad.

—Hola chicas, ya se les extrañaba en verdad. —Igual de sonriente señaló al joven a su lado. —Les presento a JongIn, es mi pareja.

—Soy ChaeYoung.

—Yo Lalisa.

—Es un gusto chicas, Jennie me ha hablado de ustedes. 

—Si estamos en el mismo crucero, deberíamos juntarnos a cenar entonces ¿les parece? —Esta vez es la sugerencia de Min, quien atrae a su pareja por la cintura hasta pegarlo a su cuerpo, sacándole una sonrisa avergonzada a este.

—Claro, nos vemos luego, que pasen un lindo viaje. —Eso fue lo último que dijo Jennie antes de tomar la mano de su novio e irse hacia el interior del crucero, dejando nuevamente a aquel cuarteto solos.

—Yoon, ¿no deberían tener más cuidado estando juntos?

—Oh, ¿preguntas por nosotros? Cuando nos instalamos en nuestra habitación le dije a mi secretaria que confirmara nuestra relación en un comunicado corto y conciso. Probablemente la prensa me esté buscando y tenga miles de llamadas en mi celular del trabajo, pero ya lo apagué. En verdad que quiero que disfrutemos estas vacaciones sin preocupaciones.

—¿Por qué eres tan malditamente impulsivo? —Manoban ríe ante aquello, negando repetidas veces. —Aún así los felicito, espero no les genere muchas complicaciones.

—Gracias Liss, —sonríe Park, —ya está anocheciendo, ¿vamos a nuestros cuartos? Tenemos la 503 asique estaremos al lado.

—Ugh, esto será desagradable. —El pelirrojo gruñe por su comentario, empujando a Lisa por eso. Pero pronto los cuatro se encuentran riendo y dirigiéndose a sus habitaciones mientras observan las decoraciones del barco a sus al rededores y hablan sobre sus planes por hacer esos días hasta que llegaran a Japón.

Probablemente la historia de Lisa y Rosé nunca sería sencilla de contar, pasaron demasiadas cosas para poder estar juntas en el hoy y poder ser felices amándose. 

Un amor a primera vista que fue afianzado mientras la confianza crecía entre ambas, el pasado fue un conflicto, pero ellas ahora podrían formar su propia historia de amor dentro y fuera de sus lugares de trabajo, brindándose todo el cariño que sienten una por la otra. Reafirmando sus promesas cada día en el que despertaban una al lado de la otra, con cada "te amo" que abandonaba sus labios, las risas con sus amigos, los llantos, los besos y los abrazos curadores. Todos eran un complemento en su relación.

Ahora sentían que cada fracaso en sus vidas, fue un éxito para el ahora.

Hola lindxs, finalmente después de tanto tiempo les traigo el final de "Fracaso" y esta saga de dos fanfics que tanto se esperó.

De verdad tengo muchas cosas para decir. "Éxito" fue el primer fic con el que comencé a tener más lectores, fue el primero con el que llegué a los 10k de visitas y la felicidad no se me fue nunca por eso. Nunca entendí qué le vieron para que tantas personas se animaran a leerla, pero estoy agradecida con cada lectura, voto o comentario positivo que le han dejado conforme pasaban los capítulos. Leerlos a ustedes siempre es la parte más hermosa de escribir una historia.

Ya con "Fracaso" la respuesta no fue diferente. Aún con menos lecturas viví una buena experiencia con todos ustedes aún así. De verdad me disculpo por haber demorado tanto con las actualizaciones y en traer lo más importante, el final de este fanfic. Pero siempre suelo ser tan insegura de darle final a un ciclo como lo es una historia, que quise traerles lo mejor posible, y quedé muy conforme con el resultado. Asique espero que tanto yo como ustedes hayan podido disfrutar de la historia de nuestras dos chicas, siempre tratando de ser lo más real posible en situaciones cotidianas.

No estoy muy segura en si traeré otra historia Chaelisa, pero se les estará informando en el tablero, o recibirán la notificación de una nueva historia en todo caso.

Muchas gracias por estos ¿3 años? Que les dediqué a ambas sagas.

Espero nos leamos pronto, los quiero mucho <3

Coloreas a Dιᥱᥣ ♡