❛Capítulo 8❜
Habían pasado pocos días desde que Chae había amanecido enferma pero a comparación de antes, ya se encontraba mucho mejor gracias a los medicamentos que su hermano le había recetado. Estaba casi todo el tiempo con barbijos descartables para no contagiar a Lisa (cabe destacar que no se habían vuelto a besar en los labios por desición de la menor) y la rubia estaba bastante frustrada, pero solo le quedaba esperar a que Rosé se recuperara completamente.
—Los chicos nos invitaron al Baily Shoo.
—Cuando dices "chicos", ¿a quiénes te refieres exactamente? —Pregunta la pelirroja dándole otro bocado a su comida.
—YoonGi, Jimin, DaHyun y JeongYeon. Ya sabes, nuestro grupo.
—Oh genial, deja que me visto y me arreglo un poco.
—No te preocupes, igual debo arreglarme. —Lalisa se levantó de su sitio levantando los platos una vez su pareja salió de la cocina.
No mentiría que extrañaba un poquitito la empresa, se había pedido aquellos días para atender a Rosanne y Min le dio permiso, claro, mientras continúe con algunos trabajos en casa. No era obligación pero no era culpa del jefe si luego se atrasaba con la entrega a fin de mes. Pero ella es Lalisa Manoban y nunca podría retrasarse en su trabajo.
En cuanto a Rosé, ella solo esperaba indicaciones de su madre, aunque luego de su última conversación no sabía cuándo volvería a verla realmente. Si lo hiciera, se sentiría muy incómoda y bajo mirada a cada momento, y quizás era algo que YangMi ya hacía, solamente que no se había dado cuenta antes hasta que reveló sus verdaderos propósitos.
Todo la tenía muy frustrada, ¿por qué confió tan deprisa en ella? Era como una cualquiera que se le acerca a las personas a base de mentiras para beneficio propio.
Pero aún así, las palabras que ella dejó salir de su boca...
—Si no haces lo que te estoy pidiendo, hija, deberé estar obligada de dejar a tu ex-novia libre.
¿Realmente tenía el poder suficiente como para sacar a Jisoo de la cárcel? Defintivamente no quería comprobarlo. Tampoco quería quitarle la empresa a YoonGi.
Una situación con la espada contra la pared y se sentía asfixiada, ¿cómo llegó a estar en esa posición?
—Rosé, ¿ya estás lista? —Preguntó la rubia ingresando al dormitorio, viendo a su pareja que se mantenía viendo a un lugar fijo sentada en el borde de la cama. —¿Estás bien? —Preguntó ahora un poco más preocupada sentándose a su lado.
—No sé qué hacer, Liss. —Susurra, sin embargo los consejos que le dé serían en vano, ella no sabía la parte de la amenaza que su madre poseía sobre ella.
—Es simple, para que no perjudique a LG ni a YoonGi aléjate de tu madre, vuelve, sé que Yoon estará muy feliz. —Apoyó su mano en el hombro contrario regalandole una pequeña sonrisa.
—No es tan sencillo, mi madre...es peligrosa.
—Con más razón aún. —Park decidió dejar de hablar. Esa conversación no llevaría a ningún lado.
—Dame unos minutos. —Finalmente se levantó yendo a buscar unas prendas de vestir en el armario para luego entrar al baño para darse una ducha rápida.
Lisa no estaba muy segura de que todo esté en orden y quería hacer algo para ayudar a su novia, pero si no confiaba en ella para contarle el resto de la historia, no podría hacer nada.
Dejaron la alarma del auto puesta mientras caminaban a la entrada del local, portaban unas gabardinas porque el frío se hacía bien presente últimamente en la ciudad y Lisa se encargaba de abrigar el doble a su pareja resfriada.
Al ingresar al conocido lugar, observaron a sus amigos conversar en unas mesas más al fondo. Sin ser vistas aún, avanzaron hasta llegar junto a ellos.
—Buenas tardes.
—¡Llegaron! —Celebró DaHyun, —tomen asiento, vamos.
—Se tardaron, estábamos muriendo de hambre. —Reclama el jefe, quien recibía unas caricias en su cabello por su acompañante.
—Sólo llegamos hace quince minutos, no le hagan caso. —Rió Jimin, viendo a la mesera, Suran, acercarse a ellos.
—Buenas tardes, Lisa, Rosé y acompañantes, —les entregó el menú a cada uno, —ingresaron nuevos postres y una nueva elaboración de Chessecake de Nutella.
—Muchas gracias, Suran. —Agradeció la pelirroja viendo a la contraria retirarse luego de un ademán.
—Hyung, mire, hay un Ginger Chessecake. —Exclamó el destenido peli-azul, —¿quiere compartirla? Yo no como mucho.
—¿Una tarta de queso con jengibre? —Dice en voz alta, no gustandole mucho la idea.
—Vamos, sé que le gustará. —Insiste, viéndolo fijamente mientras sacude su brazo en forma de protesta.
—¿Qué se traen ustedes dos? —Pregunta JeongYeon con una ceja alzada, tanto Lisa como Rosé decidieron undir sus cabezas dentro de la carta reteniendo sus sonrisas.
—Nada, ¿por qué lo dices?
—Andan muy juntos y más cariñosos de costumbre. —Park se removió en su lugar un tanto incómodo.
—Siempre fui así con YoonGi hyung. —Niega restandole importancia antes de que el pelirrojo contestara.
—Pero ahora hay cierta tensión entre ustedes dos.
—La tensión que hay es la de ustedes dos, —señala Min a DaHyun y JeongYeon, —a nosotros no nos metan. —Finalmente cada uno se decidió a decidir entre parejas lo que comerían hasta que llegó la mesera.
—¿Qué pedirán?
—Un café con leche y una tarta de tres chocolates, con una limonada y un Banana Cream Pie. —Pidió el Rosanne, Manoban nuevamente quejándose de la cantidad de limón que su pareja pedía.
—Un latte, jugo de naranja y un Ginger Cheesecake. —Pidieron YoonGi y Jimin, el menor feliz con su orden de tarta.
—Nosotras, dos jugos de cereza, mango y granada. —Finalmente, esa fue la última orden permitiendo que la muchacha fuera a anunciar los pedidos.
—Y cuenten algo interesante, supe que estuviste muy enferma, Rossi. —Se dirige la de cabellos lilas a la nombrada.
—Uhm, sí, aún lo estoy pero ya no tanto creo que en un par de días estaré curada.
—¿Todo bien en la empresa, Yoon? —Pregunta Lisa a su jefe mientras su pareja conversaba con sus dos amigas.
—Excelente, se te extraña.
—Muchos empresarios te han buscado, supongo que por cuestiones de trabajo, incluso Jennie vino pero al final quedó aburrida luego de la grabación de la publicidad. —Jimin comentaba recordando aquellos días en los que tuvo hacer el trabajo de asistente que en ocasiones realizaba Manoban.
—Pues lo siento. —Suelta una leve risa. En aquel momento Suran volvió con las porciones de tarta y los jugos.
—Ahora les traigo el latte y el café.
—Gracias. —Todos fueron repartiendose los pedidos siendo YoonGi y Lisa los únicos a quienes les faltaban las bebidas.
—Ten, hyung, prueba. —Park alzó una cuchara con un pedazo de la tarta que habían pedido a la altura de los labios contrarios, pero el pelirrojo se rehusaba a probarlo. —¡Vamos! Le gustará, está muy rico.
—¿Hay algo a cambio de que lo pruebe? —Jimin hizo un puchero. Sí, es cierto que no podían mostrar su relación frente a las otras dos empresarias que no estaban enteradas, pero sí podían jugar un poco.
—Yo... —sus palabras fueron interrumpidas por una llamada telefónica. Todos en la mesa comenzaron a buscar sus celulares y ver si eran los causantes, pero Jimin fue el único en levantarse, pedir disculpas, y alejarse de la mesa.
—Lisa, prueba. —Insistió Chae, dándole un bocado de la tarta en cuanto se encontraba distraída.
—¡Rosé, qué asco! —Exclama, bebiendo de su café para dispersar el sabor, luego comiendo de su propia tarta. —No vuelvas a hacer eso en la vida, sabes que no me gusta el limón.
—Ash, creí que podrías cambiar de opinión. —Niega tomando ahora de su limonada.
—Y ustedes dos ¿qué cuentan? —Pregunta YoonGi, llevando un pedazo del pastel de su novio a la boca, degustando el sabor, no estaba tan mal de hecho.
—Pues oficialmente ya somos pareja. —Sonrieron admitiendolo al mismo tiempo JeongYeon y DaHyun.
—¡Por fin! ¡Lo que se tardaron! —Reclamó Lalisa.
—Estoy feliz por ustedes chicas.
—Felicidades. —La nueva pareja formada iba a decir algo, pero fueron interrumpidas por Jimin volviendo a la mesa.
—Lo siento, era mi padre y debo ir a verlo. —Tomó su saco saludando en general con su mano para darse vuelta y dirigirse a la salida, pero fue detenido por YoonGi.
—¿Quieres que te lleve?
—No, hyung, solo son temas de dinero, no te preocupes. Nos vemos más tarde. —Iba a saludarlo como siempre lo hacía, pero al ver detrás del hombro de Min, tuvo que contenerse y salir de la cafetería.
—¿Qué ocurre? —Pregunta Manoban con curiosidad.
—Jimin nunca deja que conozca a su padre, siquiera me deja acompañarlo hasta allá o ir a recogerlo.
—Y deberías hacerlo...¿por cuál razón? —Pregunta JeongYeon de forma curiosa. Sí se estaban exponiendo demasiado esos dos.
—Si tuviera familiares no me molestaría que los conociera. —Alza sus hombros.
—Bien, eso no importa, —interrumpe ChaeYoung, —continúen ustedes dos. —Sonríe para calmar tensiones.
—Yo...tengo una oportunidad para ir a estudiar al exterior.
—¿Qué? —Exclaman todos a la vez, observando a JeongYeon quien poseía una bonita sonrisa en su rostro.
—Desde siempre me gustó la astronomía y si paso un examen dentro de unas semanas podré irme, he estado averiguando departamentos y ahorrado por esto. De verdad quiero entrar a la Universidad del Estado de Míchigan, —suspira tomándose unos momentos, —sólo tengo un 5% de probabilidad para ingresar asique estoy muy nerviosa.
Luego de sus palabras, la mesa se volvió total silencio, todos estaban muy sorprendidos y era obvio que no se esperaban algo así.
—Uhm, felicidades Jeong, pero ¿qué pasará con nosotras? —Pregunta DaHyun en un susurro viéndose decaída, o más bien, un poco herida.
—Aún, aún estoy pensando en ello. —Luego de esas palabras no supieron qué decir. Lalisa y Rosanne estaban un tanto incómodas al igual que YoonGi, eso era algo que deberían arreglar entre ellas.
—Bueno, iré a pagar y ya debo irme, —se levantó el pelirrojo, —nos vemos luego.
—Nosotras también debemos irnos, suerte con el exámen, JeongYeon. —Se levantaron las otras dos y salieron junto con el jefe. No sabían si era la mejor idea dejar a aquellas solas pero sí sabían que debían hablar de aquel problema de imprevisto en privado.
—¿Irás con Jimin? —Pregunta Rosé, abrigandose bien y colocándose el barbijo.
—Esperaré a que llegue a casa, y veré si puedo cuestionarle sobre su padre.
—Suerte, Yoon. Adiós. —Park y Manoban subieron a su vehículo mientras la mayor conducía para regresar al departamento que compartían.
—No me esperaba lo de Jeong, nunca nos dijo nada sobre estudiar en otro lugar. —Habla la menor, jugando con sus manos mientras cambiaba la radio en busca de alguna canción que sea de su agrado.
—Tampoco yo, creo que le va a afectar esto en su relación con DaHyun, y eso que apenas confirman...espero que salga bien para ambas. —Luego de aquella corta conversación esperaron a llegar a su hogar.
Al ingresar, Lisa fue la primera en hablar.
—Ve a tomar tu medicamento. —Para luego dirigirse a su habitación, en busca de una ropa más cómoda ahora que se encontraban en casa.
—Lisa, —llamó entrando igual luego de pocos minutos, —mi hermano me invitó a que vaya a dormir a su casa mañana, ¿hay algún problema?
—No, ve tranquila, veré si puedo divertirme yo solita.
—Ya, no me hagas sentir culpable de tu soledad. —Reclama abrazandola por el cuello.
—Veré si YoonGi está libre, quizás salgamos a algún bar.
—Bien, entonces le confirmaré a TaeTae. —Luego de un par de mensajitos, ambas fueron al living viendo que ya eran las siete de la tarde. Aún faltaba para cenar, sumándole que acababan de ir a una cafetería.
—Aveces...¿no extrañas cómo era antes la empresa?
—Un poco sí, estábamos las dos, conociéndonos, con Hope shipeandonos junto con JeongYeon y DaHyun. Pero ahí seguiría Jisoo. —Comenta nostálgica, tomando y entrelanzando sus manos con la de Rosé.
—Si Jisoo no se hubiera entrometido ¿crees que tendríamos a la empresa anterior? —Pregunta apoyando su cabeza en el hombro contrario.
—Pensé en esas posibilidades, pero estoy feliz con esta mientras estés a mi lado, Rossi.
—Relamente te amo, Lisa. —Susurra cerrando sus ojos.
—También te amo, Rosé.
Hola hermosas personitas, finalmente tengo listos los dos capítulos asique en unos minutos publicaré el número 9.
¡Muchas gracias por los 100 seguidores! Se los agradezco mucho y estoy feliz de haber llegado a aquella cifra.
Coloreas a Dιᥱᥣ ♡
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