❛Capítulo 2❜
Era forzada. Sí, probablemente esa sonrisa en el rostro del castaño era totalmente forzada y por más que quiso felicitarla de su boca salió una simple palabra.
-¿Cómo? -Era en lo único que pensaba.
-Sé que es extraño ante tantos años juntos, Tae, pero la conocí, su nombre es Park YangMi y realmente espero que ambos se lleven bien, son la única familia que me queda.
-Pero Chae, -susurra tomando su mano y bajando la cabeza, -tú eres la única familia que me queda, por favor, por favor, no me vayas a olvidar. -Enseña una sonrisa rota y triste, sin embargo no habían señales de que él lloraría.
-Yo no lo haría...
-Puedes ir con ella, claro, pasa todo el tiempo que quieras con la señora Park pero no te olvides de que aquí tienes a tu hermano ¿si? -La pelirroja tomó la mejilla del contrario y negó.
-Nunca te olvidaría, mi bello Tae. -Le sonríe y aquello hace que un gran alivio recorriera al mayor.
En cuanto a Lisa que se mantenía viendo todo desde su perspectiva, una llamada la alertó e interrumpió ese pequeño momento.
-Perdón. -Se retiró a atender al saber de la persona que se trataba. -¿Si, Yoon?
-Hola Liss, sabes que hoy fue un día muy agotador ¿quieres venir mañana a primera hora a una salida conmigo, Jimin y claro, Rosé y tú?
-Suena muy tentador, jefecito, y déjame decirte que acepto ¿pagas todo, cierto? -Suelta una risilla traviesa.
-Como siempre, sí. Me gustaría que fuera una cita doble por lo que pretendo impresionar a Jimin, si quieres puedes hacer algo parecido con tu novia.
-Oh, claro que lo haré, pero ya no sé con qué impresionarle. ¡Le regalé tantas cosas que no sé qué más darle!
-¿Qué tal una joya?
-¿Una qué? -Pregunta interesándose en el tema y observando que su pareja no apareciera en ningún momento.
-Una joya, algo costosa si es que no puedes pagarla.
-¿Qué piensas regalarle a Jiminnie? -Piensa si es que hay algo importante que comprar.
-Ya que no llevamos mucho tiempo juntos, pero aún así le di regalos de todo tipo, un pequeño colgante de parejas y lo llevaré a recorrer muchas tiendas para que él elija lo que desee.
-¿Sabes que le dirás "elije lo que desees" y él lo único que va a hacer es fijarse en los malditos precios para que no compres nada caro? Debes conocer a Jimin. -Frunce su entrecejo en lo que camina a la habitación en busca de su pijama.
-Lo sé perfectamente, asíque le mentiré diciendo que tengo un cupón gratis en aquellas tiendas en las que quiera ir. Al ser gratis, no se preocupará por los precios y realmente escogerá lo que desee.
-Oh, -la cara de la rubia ocupa una sonrisa maléfica al saber que el pelirrojo probablemente esté haciendo lo mismo, -qué gran plan, lo ocuparé en algún momento con Rossi. -Halaga y escucha una suave risa al otro lado de la línea.
-Bien, debo dejarte, Jimin llegó.
-¿Y dónde se supone que están? -Pregunta esta vez con una risa que podría llegar a ser pervertida.
-No te incumbe, adiós.
-Aburrido. -Bufa luego de que el sonido de que la llamada había finalizado comenzara a sonar.
Caminó hacia la cocina encontrandose nuevamente con los dos hermanos pero esta vez conversando más animadamente.
-Bueno, pequeñas, creo que ya irrumpí mucho tiempo en su casa y es hora de que vuelva a la mía.
-No me gusta que te vayas, TaeTae, si estarás solo allí. -La menor de los tres formó un puchero en forma de súplica.
-Sé que si HoSeoki estuviera aquí no estaría solo en casa pero ya me compraré una mascota. A parte no es tan malo, me entretengo a mi manera. -Se encoje de hombros levantándose de su asiento.
-Ven más seguido, cuñadito. -Palmea su hombro y saluda al castaño mientras que Rosanne y Tae se acercaban a la salida.
-Un gusto verte, hermanito.
-Igualmente, Rossi, nos vemos. Adiós. -Aquellos se saludan y una vez la puerta es cerrada, Rosé vuelve con su novia que seguía esperándola parada.
-¿Pasa algo? -Se apoya de brazos cruzados en el marco de la cocina.
-De hecho sí. YoonGi llamó diciendo que nos invita mañana a una doble cita con Jimin, él pagará todo ¿te parece bien? -Le sonríe de forma cálida al ver a la pelirroja emocionarse y asentir frenéticamente.
-¡Sí, claro que sí! Hace ya un tiempo que no salíamos por el trabajo Liss y pienso que es una oportunidad perfecta, -se acerca hasta que ambas quedan frente a frente, -extrañaba salir contigo. -Pasa sus brazos al rededor del cuello de la contraria y Lisa por inercia la toma de la cintura.
-Supongo que estábamos muy concentradas por presentar las cosas ahora a fin de mes. Por eso prometo que mañana pasaremos un mejor día. -Asiente, y al ver a la menor acercarse dispuesta a acortar aquella distancia entre sus labios, hace lo mismo. Pero frunce su ceño y su nariz al nunca sentir los belfos de la pelirroja por lo que abre lentamente sus ojos cayendo en cuenta de que Chae se encontraba a más de un metro lejos de ella.
Rosé comienza a reír y esquiva con esfuerzo a la rubia que trataba de tomarla pero ella solo corrió en dirección a su cuarto.
-Ya, Lisa, era una broma. -Sonríe con diversión, pero Manoban simplemente no se rendiría tan fácilmente.
-Ven aquí, Rossi, y lo dejarás por el camino fácil. -Ante la negación de la menor, Lalisa, con una agilidad impresionante, logra tumbar a Park en la cama y ella se posiciona arriba reteniéndola. -¿Cómo te atreviste a escapar de mi beso? ¿Eh, Park ChaeYoung? -La ve con una mirada acusadora pero Rosanne no termina de tomárselo enserio.
-¿Por qué mejor no dormimos y ahí nos damos más besos, oficial Lalisa Manoban? -Le sonríe y la rubia no puede hacer mucho más para no caer en los encantos de su pareja.
-Son las ocho, Rosé, aún es temprano y hay que cenar algo.
-¿Al menos una ronda de mimos?
-Tu ganas. -Ríe y ambas terminan cayendo en las suaves sabanas.
-Reservación de Min YoonGi. -Consulta a el recepcionista con su mostacho alargado y fino que poseía una larga lista en mano.
-Claro, acompáñenme. -Con un acento bastante claro del francés, los tres caminaron entre las mesas elegantes con mujeres de largos vestidos y hombres de esmoquín. Un lugar bastante antiguo y elegante, parecía algo que se hubiera mantenido en el tiempo.
Avanzaron por unas escaleras hasta detenerse en un tercer piso que poseía solo dos mesas, una donde almorzaba una pareja y otra que se encontraba en una gigante terraza donde se podía ver a Jimin y YoonGi hablando muy alegremente.
-Por allí. -Les señaló a las jóvenes chicas que, con una leve inclinación, dieron las gracias y salieron a el encuentro con sus amigos.
-Llegaron. -Les sonrió quien vendría a ser su jefe, pero ahora compartiendo un momento de amistad.
-No nos lo perderíamos por nada. -Sonríen ambas y saludan a los dos presentes.
-¿Qué hace que tu reservación sea tan apartada de la sociedad, Yoon? -Pregunta Lalisa riendo levemente mientras observa cómo se ve la ciudad desde aquella distancia.
-Sabes que me gustan los lugares apartados de la gente donde se pueda conversar tranquilamente, a parte, era un momento que pasaríamos solos entre parejas. Es mejor así. -Se encoje de hombros viendo a el peli-azul.
-El lugar tiene buena vista, ¿a dónde iremos luego? -Pregunta Jimin con emoción y es cuando YoonGi y Lisa intercambian miradas cómplices.
-Oh bueno, Minnie, tengo un par de cupones de compras gratis que me gustaría gastar contigo.
-¡¿De verdad?!
-De verdad. -Asiente dejando un beso en la frente del contrario al verlo tan feliz, amaba ver aquella felicidad implantada en su rostro.
-También aplica para ti, Rossi, -habla Lisa aprovechando el momento, -Yoon me dio unos cuantos y quiero que vayamos a aquellas tiendas que tanto te gustan a comprar.
-¡¿Implica en las cosas Gucci?! -Ante las palabras de la pelirroja, Manoban teme seriamente por su billetera y de cómo quedaría luego de eso, quizás debió haber esperado a tener un poco de más dinero ahorrado.
-S-Sí, linda. -Como respuesta, obtuvo una mirada divertida del pelirrojo aunque por dentro se estuviera carcajeando del pobre futuro de su amiga.
Y así es como se la pasaron al rededor de una hora y unos cuántos minutos en aquel lugar de comida francesa, conversando y riendo entre amigos, sin descartar las caricias o miradas sigilosas que se daban entre ambas parejas pues tampoco se contendrían mucho de darse algún que otro beso.
Ahora mismo caminaban de la mano dispuestos a llegar a la zona de tiendas en aquellos barrios para utilizar los "cupones" que supuestamente YoonGi tendría.
-¡Oh, oh, hyung! ¿Podemos entrar ahí primero? -Insiste Jimin, jalando de la manga de su novio quien asiente mirando a las muchachas.
-Entraremos aquí, adelántense. -Con aquella orden, las novias se alejan entrando a unas tiendas próximas donde a Rosé le habían encantado un par de vestidos y no se hizo esperar para probarse un par.
-¿Me queda bien, Liss? -Pregunta portando uno de color verde marino con encaje que le llegaba hasta las rodillas. Inmediatamente la mayor comenzó a negar.
-¿Qué hago si sales con ese vestido y mucha gente comienza a mirarte? No, no, eso te queda demasiado bien. -Asiente y la contraria solo puede reír dando una vuelta para que la rubia viera mejor el vestuario. -Ya, te queda hermoso, Rossi.
-Gracias. -Se dirige a un par de maniquíes donde habían más vestidos y ropa colgada.
-¿Comprando ropa, cariño? -Casi se le sale el alma del susto que le había dado escuchar esa voz, volteó a ver a la pelinegra que con una sonrisa y unos lentes se mantenía a un lado de ella.
-Dios, mamá, casi me matas de el susto que me diste. -Frunce levemente su entrecejo viendo aún el conjunto que le había gustado.
-Lo siento, linda, te vi hace unas cuadras atrás y quería saludarte.
-¿Me viniste siguiendo? Pudiste haberte acercado a nosotras y saludarnos como una persona normal. -Habla mientras coloca la ropa que le gusta dentro de un carro.
-No solo te seguía para saludarte, Rosé, quería vigilar al tal YoonGi amigo tuyo. -Park se detuvo en un seco movimiento recordando las palabras de su jefe el día anterior.
"-...Jimin es el segundo al mando acá. Si ella se entera o alguien más, podría ser usado en contra ya que pueden pensar que usaremos todo en beneficio a nosotros mismos y no pensaremos en otros empresarios.."
-¿Desde hace cuánto que nos sigues, madre? -Pregunta con una leve voz temblorosa. La señora Park suelta una risilla cínica volteando a ver a la novia de su hija que se mantenía esperándola en uno de los sofás del lugar sin notar su presencia.
-Oh, bueno pues... -se mantiene unos segundos pensativa, -desde que iban por aquel parque y me los encontré a los cuatro donde pude deducir fácilmente en que era una cita doble entre ustedes.
-No, mamá, no es así, tú-
-Oh, vamos, espero que tu familia adoptiva no te haya enseñado a mentir porque en ese caso estaría muy decepcionada. -Niega lentamente. -Estoy vieja pero aún no ciega, solo tengo cuarenta años, hija. -ChaeYoung traga en saco bajando la mirada. ¿Qué haría ahora?
-Yo...
-¿Ves lo que te digo? Min sólo es un manipulador quien ahora se llevará todas las ganancias para sí mismo y su noviecito ese. Solo no digas nada de que me encontraste y sigue normal con la señorita Manoban, ¿si? -La pelirroja asiente en silencio y con sus cosas en mano vuelve a donde se encontraba Lisa.
-Rossi, ¿te probaras todo eso?
-No, de hecho, sólo llevaré este vestido y el conjunto. -La rubia asiente y Rosanne corre a cambiarse a los probadores. Todo eso con su madre YangMi estaba siendo muy raro, realmente estaba tratando de mostrarle otra perspectiva de su jefe y amigo YoonGi.
Pero supongo que nadie desconfiaría de su madre, ¿cierto?
He aquí su bella actualización.
Segunda actualización del día ✅
Coloreas a Dιᥱᥣ ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro