Las cámaras que había colocado en aquel apartamento detectaron movimientos, alguien se encontraba dentro.

Los micrófonos por todo el lugar me permitían oír lo que sucedía allí, mientras que el encontrarme a unos metros de aquel edificio me mantenía al tanto de lo que sucedería fuera.

Algo en mi interior daba vueltas sin cesar, me quitaba la respiración por momentos y me hacía temblar. Una maldita canción no paraba de reproducirse en mi cabeza.

"-I'm just a poor boy,
I need no sympathy,
Because I'm easy come, easy go,
Little high, little low,
Any way the wind blows doesn't really matter to me, to me."- Canturreé mientras trataba de quitar aquella imagen de mi cabeza.

Aquel cuerpo tendido a mis espaldas mientras me marchaba, manchas cubriendo su cuerpo y el parqué ensangrentado.
Una corta historia de vida que no contaría jamás, la muerte apoderándose de él a sus cortos veintiún años.

Maddox Muttone había sido brutalmente asesinado.

-Mama, Just killed a Man
put a gun against his head
pulled my trigger, now he's dead...

Maddox llevaba muerto desde que había abandonado su apartamento horas atrás, me había encargado de no dejar rastros de mi presencia en aquel lugar.
Su familia no se enteró de la noticia hasta pasada una horas, cuando su  hermana Margot llegó al apartamento tan sonriente como emocionada por visitar a su amado hermano.

Lo que vio al adentrarse al apartamento fue lo más parecido a una película de horror. Maddox se encontraba tendido junto a una a pared manchada de sangre, la marca de cinco puñaladas alrededor de su cuerpo, las cuales acabaron con su vida por completo.

Los incesantes gritos de Margot me producían escalofríos, lloraba sin parar mientras se abrazaba a su difunto hermano.
La castaña se encontraba desesperada, apenas podía respirar. Se encargó de llamar a la policía, a urgencias y a su familia quienes se apresuraron por llegar. En ningún momento se despegó de su hermano, y la policía se vio obligada a alejaría de la escena del crimen.

Las cámaras me permitían observarlo todo, los Muttone se encontraban horrorizados ante aquello, Francesca gritaba y lloraba con desolación mientras que Morrison trataba de contenerla.
Memphis se encontraba en estado de shock, y al despertar se encargó de Margot quien apenas podía mantenerse en pie.

Se encontraban devastados. 

La policía se llevó el cuerpo del mayor de los hermanos Muttone, Memphis prometió a su familia que se haría justicia, pero a ellos sólo podían pensar en que Maddox no estaría más a su lado.

Kara se apareció en la escena, fingiendo compasión y con lágrimas falsas corriendo sobre su rostro. Ella estaba ahí para consolar a su mejor amiga quien se encontraba destrozada.

Continúe obedeciendo las órdenes de Kara, me encontraba a unos metros del edificio, sentado en el asiento trasero de mi auto. Observaba con atención todo lo que sucedía en el lugar.

Para molestia de los Muttone, quienes detestaban a la prensa, Kara se había encargado de avisar a los canales locales  y los diarios de Londres. La noticia del asesinato del hijo del mega magnate más importante de Europa había conmocionado a medio continente y se esparcía a toda velocidad por las redes sociales.

-Harry ¿Estás ahí?-Habló Kara desde su micrófono.

-Lo estoy, preciosa-Respondí.

-Hiciste un buen trabajo con el maldito de Maddox-Soltó.

-Kara, yo...

-Harry, no podemos parar hasta ver a estos malditos hechos polvo. 

-¿Por qué los odias tanto?- Me animé a preguntar.

-Ese no es un maldito tema que te concierna, Styles.

-¡Estoy demasiado metido en esto-Exclamé-¡Voy a acabar con ellos, pero necesito conocer las raíces de tanta repulsión!

Antes de que Kara pudiese contestar, alguien la interrumpió.

-¿Con quién demonios estás hablando, Kara?-Preguntó aquella voz.

-Yo... eh, estoy hablando sola-Mintió.

-Como sea-Sorbió su nariz-¿Acaso sabes quién ha llamado a la prensa? No podemos lidiar con ella, todo esto es muy duro y...

Su voz se quebró, el llanto se apoderó de ella y le impidió continuar con lo que decía.

-No sé que decir, Margot-Dijo Kara-Solo espero que sepas que siempre estaré para ti. En las buenas y en las malas podrás contar conmigo-Hizo una pausa-Maddox era como un hermano para mi, al igual que tú. Aún no puedo siquiera procesar lo sucedido.

-Tampoco puedo hacerlo-Sollozó Margot-Él era una buena persona, lo sabes. Siempre tan atento, paciente... era mi mejor amigo.  Y de verdad no se merecía algo como esto-Apenas podía hablar, su llanto se intensificaba cada vez más y más- ¿Por qué Kars? ¿Por qué lo hicieron? ¿Quién pudo hacerle algo así? ¿Quién pudo quitarle a Maddox la oportunidad de vivir? No podrá enamorarse de verdad, él no tendrá hijos, no me verá crecer, no estará esperando por mi a las afueras de la escuela, ni me acompañará en momentos difíciles. Maddox no cumplirá sus sueños, jamás-Sorbió su nariz-Mis hermanos siempre lo fueron todo para mí Kara, siempre lo fuimos todo para nuestros padres... y ahora él no está-Hizo una pausa-Mi vida no será lo mismo después de esto... ¡No podré seguir sin él! Siento haber perdido una parte de mí... He perdido mi vida.

Decidí cortar la transmisión del micrófono de Kara, no podía continuar oyendo a Margot hablar de su hermano.

Aquello me provocó escalofríos.

Cuando conocí a Margot pude notar el aprecio y admiración que sentía por su familia, en especial por Maddox. Siempre fui consiente de lo que mi accionar podría causarle y lo mucho que podía dañarla, lo cierto es que ni siquiera me importó si ella o algún miembro de su familia sufría. Al fin y al cabo, aquella era mi misión.

Pero oír esas palabras de su parte logró mover algo en mi interior.

Jamás en mis veinte años había escuchado a alguien expresar su dolor de aquella manera, jamás sentí un llanto tan desgarrador ni palabras tan intensas que lograrán removerme.

De repente todo a mi alrededor comenzó a moverse en cámara lenta, y cierta sensación se apoderó de mi estómago. Mi cabeza comenzaba a doler y mi cuerpo a temblar 

Pensamientos espantosos comenzaban a desenvolverse en mi cabeza , y a pesar de que quería frenarlos no había nada que yo pudiese hacer.

Y esa maldita canción resonando otra vez.

-We will not let you go...
-Let me go.
-Will not let you go...
-Let me go
-Will not let you go...

Abandoné mi vehículo con mi cabeza aún dando vueltas, pero una idea totalmente clara.
La culpa se estaba apoderando de mí, Y el siquiera pensar que había lastimado a una familia entera me provocaba punzadas en el pecho.

Jamás había experimentado una sensación como aquella, sentía terror, mi cuerpo temblaba, la culpa se esparcía por mi sistema y no podía parar de pensar en una sola cosa.

Confesarlo todo. 

Dentro de mí una lucha entre mi corazón y mi cerebro desataba una guerra civil. Jamás supe cuál parte de mí  estaba equivocada y cuál en lo correcto. Pero continúe con lo planeado.

Logré atravesar la prensa para acercarme a la policía, estaba dispuesto a decir la verdad. Pero algo impidió mi acción.

-No des un maldito paso más, Harry-La voz de Kara atravesó mi auricular.

Me frené de golpe.

-Se lo que planeas hacer, y créeme que no voy a permitírtelo.

-Mierda Kara, necesito hacerlo-Hable-Quiero acabar con esto que siento y...

-Será mejor que cierres tú puta boca Styles, o me veré obligada a encargarme de ti.

-¿Qué vas a hacer?-Reí irónico-¿Matarme?

-Por supuesto que no, cariño. Haré cosas peores.

-No es algo que me interese, Kara. 

Continúe con mi camino , me encontraba totalmente decidido a hacer el bien por primera vez en mi vida.

-Lo que hiciste con Maddox fue espantoso-La voz distorsionada de Kara se reproducía en mi auricular.

-No me detendré hasta ver a los Muttone hechos polvo-Mi voz logró llamar mi atención.

-¿No crees que deberías ponerle un alto a esto? ¡Una persona inocente murió!

-¡Estoy demasiado metido en esto!-Se escuchaba con mi voz-Llegaré hasta el final.

-Ya no se quién eres-Soltó aquella voz distorsionada.

-Harry Edward Styles, preciosa. No lo olvides.

Me petrifique, no podía creerlo. Kara se había encargado de editar una conversación que lograse ponerme en evidencia, incluso a pesar que jamás había dicho ninguna de esas cosas.

-¿Qué demonios...

-Será mejor que vuelvas a tu auto, Harry. O está grabación será entregada al departamento de policías local, y en cuestión de segundos serás encarcelado por el resto de tu vida. Así que por favor haz lo que te digo y quítate esa maldita idea de confesar de tu cabeza.

En contra de todos mis instintos, obedecí. Regresé a mi auto y continúe observando todo desde allí.

-Me  encanta que acates mis ordenes, cariño-Habló Kara con sarcasmo-Ahora que se que cuento con tu lealtad, porque confio que está etapa se te pasará, procedo a comentarte como sigue mi plan.

-Adelante-Dije, algo asustado.

-Debemos hundir a los Muttone-Soltó-Lograr que dejen de ser una fortaleza, y nuestro siguiente objetivo es acabar con la perra de Margot.

Aquello me tomó por sorpresa.

-Y de eso te encargarás tú ¿De acuerdo?

-Estaré encantado-Confesé, sintiendo como la culpa abandonaba mi sistema.

Sólo había atravesado una crisis, y de a poco volvía a ser el de antes.

A punto de marcharme de aquel lugar, una persona llamó mi atención.

Metro setenta, cabello rojizo y tez pálida. Su máscara de pestañas se encontraba esparcida por todo su rostro. Llevaba ambas manos sobre su abdomen, y me miraba fijamente.

Witney, novia de Maddox, lo había escuchado todo. Lo sabía por la mirada de desprecio y repulsión en sus ojos.

Las muchacha se acercó al cristal de mi auto, intimidándome antes de decir:

-Fuiste tú quien mató a Maddox-Sentí mi corazón acelerarse-Y ahora seré yo quien acabe contigo.

*

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