Park Jimin:

Placer.

Eso es lo que siento cuando un delicioso aroma a café recién hecho inunda mis fosas nasales, haciéndome cerrar mis ojos y recordar al que yo tomo en las mañanas. Me siento en la gloria porque es mi aroma favorito...

Y quien lo posee también me gusta mucho.

Cuando abrí mis ojos pude apreciar al portador de aquella embriagadora esencia: Un lindo y tímido alfa, de cabellos tan negros como la noche y una adorable sonrisa de conejo. Su nombre es Jeon Jungkook; lo conozco porque lleva tres años enamorado de mí... Y yo de él, pero nunca se lo he dicho porque, a decir verdad, estoy esperando a que se atreva a hablarme.

Lo observé llegar hasta su asiento y ocupar este, pero rápidamente tuve que disimular porque sus ojos se encontraron con los míos, poniéndome un tanto incómodo. Aunque después le lancé par de miradas coquetas solo para ponerlo nervioso, porque me encanta verlo sonrojarse mientras baja la vista.

En eso me sentí como si estuviera en la playa, porque un intenso olor a agua salada se apoderó del salón, anunciando la llegada del profesor Kim Namjoon, quien imparte mi clase favorita:

Fotografía.

Digo que es mi clase favorita porque gracias a ella he descubierto uno de los pasatiempos de Jungkook: tomarme fotos mientras estoy distraído. Él cree que no lo he notado, pero la realidad es que me encanta que haga eso, e incluso poso disimuladamente. Sin embargo, eso no logra que el chico se dé cuenta de que también estoy interesado en él.

El tiempo pasó volando y llegó la hora del recreo, por lo que decidí salir a buscar a Taehyung, mi mejor amigo, para pasar un rato con él. Al verlo a lo lejos sonreí y levanté mi mano derecha para saludarlo, pero no pude hacerlo bien porque pasó junto a mí una chica que echaba humo de lo furiosa que estaba, la cual me empujó haciéndome chocar contra los casilleros a mi lado. Decidí dejar pasar aquello y llegué hasta mi amigo.

—¡Rosita! —Es un apodo que le puse por su característico aroma a rosas—. ¿Cómo te ha ido esta mañana?

—No sé cuántas veces te voy a decir que no me gusta que me llames así —Estrujé su mejilla para molestarlo—, pero me ha ido bien. ¿Y a ti?

—Lo normal, ya sabes —dije suspirando.

—Tu enamorado volvió a tomarte fotos, ¿cierto? —Asentí—. Aish, no sé qué esperas para ir a hablarle.

—Lo mismo que esperas tú para acercarte a su amigo Yoongi, que por cierto, por ahí viene —Señalé detrás de él y rápidamente se volteó.

—¿En serio? —musitó aterrado, y yo me eché a reír—. Muy gracioso, enano.

—¡Hey! No metas a mi estatura en esto —lo regañé y me sacó la lengua—. Ya verás cuando terminen las clases —amenacé, y me reí por última vez para volver al salón.

Jeon Jungkook:

Regresé al salón para tomar mi siguiente clase, y una vez sentado casi me caigo de la silla al ver quién había decidido sentarse conmigo.

Park Jimin. Un omega precioso de dorados cabellos, con unos deslumbrantes ojos verdes y unas rosadas y regordetas mejillas... Y que es mi amor imposible desde los inicios de la preparatoria.

—¡Hola! ¿Qué tal? —Sonrió de forma amigable, mientras cerraba sus ojos ocultando sus preciosas orbes verdes.

—Ho-ola —tartamudeé extremadamente nervioso—. Estoy bien, ¿y tú?

—Súper bien —Me guiñó un ojo y pensé que me iba a desmayar, pero aún así le regalé una sonrisa.

Sin embargo, esta desapareció cuando comencé a sentir intensas miradas sobre mí y a mis oídos llegaban murmuros producidos por mis compañeros. Decidí ignorarlos para concentrarme en el hermoso perfil del chico a mi izquierda, pero me preocupé al ver que una chica se acercaba a mi mesa y se apoyaba en esta mientras me miraba divertida.

—¿Es cierto que ustedes dos están saliendo? —soltó de repente, y ahí sí sentí que me moría de la vergüenza, al punto que mis mejillas comenzaron a arder; y podría afirmar que estaba más rojo que un tomate.

¿De dónde había sacado eso? Si Jimin y yo recién habíamos intercambiado palabras, porque desde que lo conozco jamás habíamos hablado. Además, ¿cómo se atrevía a decir eso, sabiendo que la homosexualidad en nuestra ciudad sigue siendo un tabú?

—¡Yo digo que sí! —saltó Jennie, una omega malcriada e irritante—. He visto cómo se miran, y nadie que no esté enamorado o por lo menos sienta atracción hacia otra persona la mira así, como ellos lo hacen. Además, es el único motivo coherente por el cual Jungkook se haya atrevido a rechazarme... Porque está en una relación con otro hombre —Esto último lo dijo mirándome fijamente, y en sus ojos pude notar la rabia y el despecho.

—Lindo, ¿crees que podamos hablar? —Jennie me agarró del brazo y me acercó a su cuerpo.

—Emmm, claro —musité un poco incómodo por la cercanía.

Ella aplaudió muy contenta y me llevó de la mano hasta el salón de música, el cual se encontraba totalmente vacío.

—Bueno, ¿de qué querías hablar? —pregunté desesperado para ver si salía rápidamente de ese lugar.

—Cuánto interés —Se mordió el labio inferior—. Lo que quería era preguntarte si querías estar conmigo... Aunque es obvio que quieres —Llevó sus finas manos a mi cuello, para luego bajarlas a mi pecho y acariciar todo mi torso.

¿Qué le pasa?

—Creo que estás confundida —Sutilmente aparté sus manos de ni cuerpo—. Yo no quiero tener nada contigo, lo siento.

Ella soltó una amarga carcajada.

—¿Cómo que no? Solo mírame —Se señaló a sí misma con autosuficiencia—. Además, estabas ansioso por hablar conmigo.

—Sí, estoy ansioso. Pero porque quiero irme rápido de aquí —aclaré.

—¿Cómo te atreves a hablarme así? —Sus ojos soltaban chispas de la rabia.

—Ya te dije que lo siento mucho. Eres muy linda y todo, pero a mí me gusta otra persona —dije cabizbajo, a fin de cuentas, me dolía rechazarla.

—Claro... —bufó—. Es más, creo saber quién es esa persona.

—¿En serio?

—Sí. ¡Y eso me hace sentir aún más ridícula! —chilló agarrándose el cabello con fuerza.

En ese momento me encontraba muy asustado. No solo porque tenía miedo de que Jennie me agrediera, sino también porque me preocupaba que realmente supiera quién me gusta y fuera a contárselo a medio instituto.

—Nadie rechaza a Kim Jennie de esa manera. ¡Te vas a arrepentir, Jeon Jungkook! —Y salió casi llorando.

Yo solo suspiré y abandoné aquel sitio para buscar a mi mejor amigo Yoongi, a ver si me tomaba un café con él y me olvidaba de todo lo que acababa de ocurrir.

Y ahí lo entendí todo...

Jennie había inventado una relación entre Jimin y yo solo porque amablemente le dije que no me interesaba tener algo con ella. Ahora todos hablarían de nosotros y, aunque no me avergüenzo de mi orientación sexual, me molesta muchísimo que haya involucrado a Jimin en esto.

El salón se volvió un caos gracias a los gritos y las expresiones de desaprobación de los presentes, y justo cuando me iba a levantar para enfrentar a la chica sentí un fuerte olor a piña, el cual impregnó todo el lugar. Dicho aroma provenía de Jimin, y me encantaba; pero esta vez era demasiado potente y un poco molesto, debido al enojo que este sentía.

—¡Ya cállense! —exclamó provocando que todos, sorprendentemente, se quedaran en silencio—. No creo que sea de su incumbencia si este chico y yo estamos saliendo, deberían preocuparse más por sus propias vidas y no por las de los demás.

Jennie abrió la boca para quejarse, pero el rubio no se lo permitió.

—Además, me parece muy inmaduro que discriminen a un compañero solo por su orientación sexual. De verdad, son unos idiotas —espetó furioso y abandonó el lugar, así que rápidamente me levanté para buscarlo.

Corrí detrás de él por todo el pasillo hasta llegar al patio de la escuela, donde se detuvo en seco provocando un choque entre ambos. Como no estoy acostumbrado a hacer ejercicio estaba sofocado, así que llevé mis manos a mis rodillas y empecé a respirar profundamente, y una vez estuve calmado comencé a hablar.

—Jimin, en verdad, perdóname por haberte involucrado en un problema tan grave. No sabía que esa chica iba a armar semejante alboroto solo por haberla recha... —No pude terminar ya que el chico colocó su dedo índice sobre mis labios.

—No te preocupes por eso, a mí me importa poco lo que los demás opinen sobre mí. Pero... Si estás de acuerdo podemos convertir ese rumor en una realidad —dijo pícaro, y no pude contener la enorme sonrisa que me produjeron sus palabras.

Al ver mi reacción también sonrió ampliamente, y fue acercando lentamente sus labios hacia los míos hasta unirlos en un pequeño y tierno beso, provocando que mi corazón quisiera salirse de mi pecho.

Nuestro primer beso de muchos.

—Por cierto —susurró al separarse de mí—, he descubierto tu pasatiempo favorito —Y, por enésima vez en el día, me sonrojé.

─Dios, ¡qué vergüenza! —Cubrí mi rostro con mis manos, pero él suavemente las apartó y me miró a los ojos, dejándome hipnotizado con sus enormes y bellas esferas verdosas con atisbos de color miel.

—Tranquilo. ¿Te cuento un secreto? —Asentí embobado contemplando cada detalle de su magnífico rostro—. Me encanta cuando lo haces.

Y me volvió a besar.

Y listo! Después de muchísimos meses me decidí a escribir y publicar este shot 😔.

Desde ya le pido disculpas a mi queridísima jinmoonks. Amiga, espero que no te moleste mucho el hecho de que me haya tardado una eternidad en publicar esto... Y también espero que te haya gustado 🥺❤️

Aunque también espero que les guste a ustedes, esos hermosos seres que se animen a leer esto.
Los llevo aquí 🫀.

Respecto al tema de los aromas, no sé si es así como se utiliza, pero yo quise usarlo a mi manera para que fuera original. Ya ustedes me dejarán su criterio en los comentarios.

Sin más, gracias por leer. Y recuerden dejar su ⭐ si les gustó lo que leyeron 🤧.

L@s amo mucho! ❤️

Emy. ✨