Ella se fue al instante. Y yo volví a mí oficina donde me esperaba YoonGi. Me senté y volví a leer los papeles.

—Eres muy malo con ella, Jeon. —dijo, lo miré y éste apartó la vista.

—¿Qué?

—Eres muy malo con ella —repitió—. Se supone que su padre estaría de nuestro lado ¿Y como lo haremos si tu eres malo con ella?

Mi mandíbula se tensó, mi expresión se volvió aún más cerrada, pero no dije nada. YoonGi sabía que había tocado un punto sensible. Se reclinó en su silla, su mirada no se desvió de la mía. Podía sentir su intensidad, su desaprobación.

—Tienes que controlarlo, Jeon —dijo finalmente—. No podemos permitir que tus emociones te nublen el juicio. Tenemos un objetivo que alcanzar.

—Lo sé, lo intentaré —asentí para empezar con otra cosa—. Aquí no podremos hablar libremente de nuestro plan.

YoonGi asintió en silencio, entendiendo mi insinuación. Se levantó de su silla y se dirigió hacia la puerta.

—Vamos a dar un paseo —dijo—. Necesitamos hablar en un lugar más... seguro.

Lo seguí, saliendo de la oficina y adentrándonos en los pasillos del edificio. La atmósfera era tranquila, pero sabía que no podíamos bajar la guardia. Había ojos y oídos en todas partes, esperando descubrir nuestros secretos.

Una vez que estuvimos en el exterior, YoonGi comenzó a hablar en voz baja.

—He encontrado a alguien que podría ser muy útil para nosotros.

Me intrigó su tono.

—¿Quién es? —pregunté.

YoonGi sonrió ligeramente.

—Un hombre que trabajó estrechamente con tu padre en el pasado. Alguien que conoce sus secretos y debilidades.

Mi interés se intensificó.

—¿Qué tipo de información tiene? —pregunté.

YoonGi se acercó un poco más.

—Información que podría ayudarnos a desestabilizar su imperio. Secretos financieros, muertes, secuestros, todo.

En ese momento, mi curiosidad estaba en su punto máximo. YoonGi se inclinó hacia adelante, su voz se escuchaba como un susurro.

—Park JaeWon tiene pruebas de que tu padre estuvo involucrado en un caso de tráfico de armas. Algo que podría hacer que pierda todo.

Mi mente se quedó en blanco. Eso sería un golpe devastador para mi familia.

—¿Y por qué no lo ha revelado antes? —pregunté. Él se encogió de hombros.

—Tenía miedo. Tu padre tiene muchos recursos y amigos poderosos. Pero ahora, con nuestra ayuda, está dispuesto a hablar.

Me levanté de la silla, mi mente estaba trabajando a toda velocidad.

—Necesitamos hablar con él. Ahora.

YoonGi asintió.

—Ya he arreglado una reunión para esta noche.

La noche prometía ser emocionante.

—Muy bien, Min —dije, completamente satisfecho— Para entonces ya tendremos información antes de que llegue Kim Taehyung.

...

Me reuní —junto con YoonGi— con Park JaeWon en un pequeño café en el barrio antiguo de la ciudad. El tipo llegó primero, vestido con un abrigo largo y sombrero, mirando nerviosamente a su alrededor antes de sentarse en una mesa en el fondo.
Pude sentir la tensión en el aire, él estaba muy nervioso.

Yo me senté frente al señor Park, quien me ofreció una reverencia nerviosa.

—Gracias por venir —dijo, su voz era baja y temblorosa—. Tengo información que creo que les interesa.

Asentí y mi mirada se intensificó.

—Continua. —ordené.

Park JaeWon sacó un archivo de su maletín y lo deslizó sobre la mesa.

—Este es el expediente de las actividades ilícitas de su padre —dijo, mirándome—. Tengo pruebas de lavado de dinero, extorsión y chantaje, tráfico de armas y... asesinatos y agresiones ordenadas por él.

YoonGi abrió el archivo y comenzó a revisar su contenido, su rostro se mostraba cada vez más serio. Me incliné hacia adelante, mi mirada estaba fija en el señor Park.

—¿Por qué nos muestra esto? —pregunté y éste tragó saliva.

—Quiero protección. Quiero que me ayuden a desaparecer —él estaba desesperado—. Si esto sale a la luz, mi vida estará en peligro.

Asentí lentamente.

—Estamos dispuestos a ayudarlo. Pero necesitamos algo a cambio.

Él sintió ansiosamente.

—Lo que quieran. Solo protéjanme.

YoonGi cerró el archivo y me miró, y asentí.

—Trato hecho —dije—. Usted nos ayudará a derribar a mi padre, y nosotros lo protegeremos.

La conversación ya estaba terminada. Asi que, estuve a punto de levantarme para despedirme, pero el señor Park, habló nuevamente.

—Usted se parece mucho a su padre —me dijo mirándome—. Con solo mencionar su apellido, todos se estremecen...

No entendía a dónde quería llegar.

—¿Por qué quieres destruirlo? —preguntó, mirándome fijamente.

De pronto a mí memoria, regresó ese recuerdo donde mamá me abrazaba mientas lloraba. En ese momento, se había enterado de la desaparición de mí hermano.

—Mi padre ha causado demasiado daño —respondí, mi voz era baja y tensa—. Quiero asegurarme de que nadie más sufra como... como aquellos que ya han sido afectados.

El hombre asintió lentamente.

—Entiendo —bajó la cabeza y al cabo de unos segundos, volvió a levantar la mirada, pero tenia los ojos cristalizados—. Me recuerdas a ella. Tu madre... era una mujer increíble. Luchaba por lo que creía, sin importar el costo.

Mi ceño se frunció, sorprendido por la revelación.

—¿La conocías? —pregunté, con mi voz llena de curiosidad.

Park JaeWon asintió, con sus ojos aún cristalizados.

—Sí... Al ser la mano derecha de tu padre pude conocerla. Éramos amigos —asentí—. Ella me ayudó a escapar de la organización de tu padre. Me dio una segunda oportunidad.

YoonGi se acercó, su voz suave.

—Y nunca más volviste a verla... —agregó el pálido. Él mayor tragó saliva y su mirada se desvió asintiendo.

—Sí, desapareció de mi vida, pero su memoria siempre estará conmigo. Era una persona muy especial.

Mi rostro se tensó, recordando el dolor de aquel día. Tenía 10 años cuando mi madre falleció.

El mayor se levantó, con su voz firme.

—Pero su legado vive en ti, Jungkook. Su determinación y coraje. Vamos a hacer que su memoria no sea olvidada, ni la de tu hermano.

Me re colgué JAJAHAH bueno che, hoy jugó la selección y DEBUTÓ MI AMOR NICO PAZ!!! HAHAHA ndqv igual JJAA
En fin, espero les gusteee, no se olviden de votarrr