Jungkook | povs.

Bajé del vehiculo y acomodé mi sacó. Pasaron una que otra persona a saludarme.
Mire la estructura del lugar y era muy bonito y lujoso.

Sinceramente me sorprendió un poco la invitación, yo no me llevaba muy bien con el hijo de Lee Jae-yong, pero no iba a perderme de su fiesta.

El recepcionista no tuvo que buscar en su lista ningun nombre, solo vió quien era y me dejó entrar. La fiesta era como cualquier otra, pero de ricos. Las mujeres hacían lucir sus vestidos y joyerías, presumían a los hombres y les decían a sus amigas que tan costoso les había salido sus vestidos. Algunos hombres miraban a las mujeres y otros solo charlaban de sus negocios.

Agarré una copa de vino y bebí de ella. A lo lejos vi a un hombre acercándose a mi que conocía muy bien. Era alto y corpulento.

—¡Jeon Jungkook! —me tendió la mano y yo correspondi.

—¡Kim NamJoon! —nos dimos un buen apreton de manos.

—No te he visto en mucho tiempo ¿Que has estado haciendo, Jeon? —preguntó mientras le daba un sorbo a su copa.

—Solo he estado trabajando en la empresa de mi familia. Nada interesante...

—¿Nada interesante? ¿Ni siquiera una mujer o algo por el estilo?

No podía decirle que ya estaba comprometido. No todavía.

—He perdido el interés total por esas cosas, Kim.

—No te creo —negó—. Debes hechas raices, comenzar una nueva etapa.

—¿Como tú? —pregunté burlón.

—A este pasó quedarás solo...

—Ya he estado solo casi toda mi vida. Y no me importa seguir estandolo.

Caminamos por el lugar mientras charlabamos muy animadamente. Hasta que algo llamó mi atención.
Kim GyuRi estaba conversando con unas mujeres, ella parecía muy incómoda y por unos segundos nuestras miradas chocaron. Todas esas mujeres notaron nuestra 'interaccion' y al instante escuché sus murmullos.

—Asi que no hay nadie... —dijo Namjoon mientras evitaba mirarme.

—¿Qué carajos dices, Kim? —pregunté un poco molesto.

—Nada —comió un bocadillo que estaba en la mesa del frente—. Iré a saludar a unos amigos ¿Vienes?

Yo me negué y fui hacía la mesa de bebidas perdiendo a NamJoon de mi vista. Me quedé en un rincón mientras bebía y uno que otro conocido me saludaba.

Cada una de las personas del salón ya tenían su vida hecha, planeada y hasta soñada. Yo era de una esas personas que tenían su vida planeada, la tuve desde que nací.

De pronto una mujer de mi edad, rubia teñida con evidentes cirugías plasticas, comenzó a hablar. No prestaba atención a lo que hablaba, solo podía pensar en lo chillona e irritante que era su voz, además,  estaba muy cerca de mi, el perfume que portaba era muy fuerte, no me gustaba. Me alejé sigilosamente hasta librarme de ella.

Sentí la necesidad de relajarme un poco asi que, fui al jardín. De mi bolsillo saqué un cigarrillo y un encendedor. Caminé por el lugar hasta encontrar un estante y a una mujer. Ella estaba sentada con los tacones en sus manos y admiraba el cielo. Me acerqué lo suficiente para que notara mi presencia, pero estaba muy concentrada mirando arriba como si hubiera estrellas que ver.

—¿Por qué usas esas cosas si te lastiman los pies? —le dí una calada al cigarrillo y ella me miró sorprendida.

—¿Hace cuánto estás ahí?

—Hace unos momentos, Kim... —no me creía cercano como para llamarla solo por su nombre.

—Puedes llamarme GyuRi —su voz era muy dulce y melódica.

—Lo pensaré... —ahora jugaba con sus dedos— ¿Por qué no disfrutas de la fiesta?

Suspiró y negó.

—No pertenezco allí, todos son muy...

—¿Idiotas? Sí. —continué y a ella se le escapó una risa.

Tiré el cigarrillo al suelo y lo pise para apagarlo. Estábamos en silencio, los dos mirábamos el cielo.

—Lo siento, Jungkook... —su voz estaba quebrada.

Fruncí el ceño sin entender.

—Pude haberme negado y evitar el compromiso... —me miró con los ojos cristalizados, estaba a punto de llorar— Estaba dispuesta a no aceptar el matrimonio, pero pensé en que si aceptaba,  podría finalmente alejarme de mi madre, tal vez solo un poco. Y lo hice, acepté, pero no pensé en ti, en lo que tú querías.

Las lágrimas no paraban de salir.

—En cada aspecto de mi vida ha estado ella, tno podía tener amigos, ni siquiera tengo uno en este momento...

Ella estaba esperando una respuesta mia, pero yo no sabía que contestarle.
Me sentí golpeado por sus palabras. No había esperado que ella tuviera una razón tan personal y vulnerable para aceptar el compromiso.

Sentí pena por como era su vida, por como su madre la trataba, prácticamente era su títere. Y la entendía, estaba en la misma situación que ella. La arrogancia y el egoísmo de nuestros padres terminó destruyendonos.

Ella quería alejarse de su madre y yo quería dejar de ser parte de esa maldita familia.

—No tienes que llorar —sus ojos brillaban y por sus mejillas estaba marcado el recorrido de las lágrimas—. Te ayudaré a librarte de tu madre.

—¿No estas molesto? —limpió sus mejillas.

—¿De que me sirve estarlo? No conseguiré lo que quiero enojandome... Además, yo también acepté este compromiso.

Una viento frío corrió por el lugar y me di cuenta de que ella estaba muy descubierta. Me quite el sacó y se lo tendí.
Ella me miró confundida.

—Pontelo. —le ordené.

—No, no. Tu estás...

—Pontelo antes de que mi amabilidad se acabe.

Sinceramente ya estaba muriendo de frío, pero no podía verla así. No entendía aún porqué las mujeres se vestían así a pesar de hacer frío.
Se lo puso y le andaba grande, se puso de pie con los tacones en las manos.

—Gracias... —ella sonrió y yo solo asentí.

Mientras miraba a GyuRi, que ahora llevaba mi saco, no podía evitar sentir una mezcla de emociones. Al principio, había pensado que ella era solo otra mujer ambiciosa que buscaba beneficios materiales, pero ahora comenzaba a entenderla.

—¿Tu crees que casarte conmigo te dará esa libertad? —le pregunté, con mi voz llena de escepticismo.

Ella asintió, su mirada estaba pérdida.

—Sí, creo que sí. Mi madre no podrá controlarme tanto si estoy casada con alguien como tú.

Me sentí sorprendido por su respuesta. No había pensado que GyuRi viera el compromiso como una forma de escapar de su madre, sino como una forma de obtener poder y riqueza.

Espero les gustee, voten y comenten, que eso me motiva a seguir escribiendo :))