Xanxus se mantuvo tranquilo en su sofá mientras bebía un trago de su whisky y observaba al pequeño ser que tenía frente a él. En situaciones normales le hubiese dado igual de quién provenía el ataque y se hubiese deshecho de su enemigo sin importarle el hecho de que era un niño. Pero había algo en el mocoso que estaba sentado delante suya que le hacía tragarse sus conflictos y esperar a que le dijese la verdad.

El menor se mantuvo en silencio mientras observaba sus manos fijamente. Parecía estar analizando todas sus posibilidades y considerando los posibles problemas que traerían sus decisiones. Sus ojos amatista se elevaron un segundo hacia la puerta y volvieron a bajar cuando esta fue abierta por un hombre de cabello plateado.

-¿Ha dicho algo? - El de orbes grises se acercó hasta donde los otros dos estaban y fijó su mirada en su líder.

-Te dije que te mantuvieses afuera basura - El hombre de cabellos azabaches le dio otro trago a su bebida como si nada - Esta escoria no va a hablar si hay alguien más aquí.

-No está hablando, aunque cumpliste su petición de quedarse solos, jefe bastardo - La lluvia se cruzó de brazos y sonrió con sorna al saber que aquello molestaría al mayor.

-¡Tú...! - El de ojos rojizos se puso de pie y observó a su mano derecha listo para dispararle debido a la furia que comenzaba a fluir en él debido a la impotencia que le hacía sentir el chiquillo que lo había atacado.

-Ellos dijeron que la matarían - La voz del pequeño resonó rápidamente en la habitación, deteniendo la pelea de ambos adultos.

-¿Quién matará a quién, basura? - El cielo dejó en la mesa que tenía al lado el vaso que había comenzado a agrietarse debido a la presión que había sufrió y se centró en el pequeño que poco tiempo atrás había entrado a su despacho listo para cortarle la garganta.

-Él dijo que si hacía todo lo que me pedía no matarían a mi mamá - Las orbes moradas brillaron con fiereza mientras se enfocaban en el rostro del mayor de los presentes - Dijo que si asesinaba a Xanxus di Vongola la liberarían y nos dejarían en paz.

-¿Por qué no empiezas por el principio niño? - El joven espadachín empujó de vuelta a su pareja al sofá donde había estado sentado y se acomodó a su lado, listo para escuchar finalmente al enano que había logrado esquivar sin mucho problema toda la seguridad del cuartel Varia.

El castaño observó a los dos hombres delante suya y suspiró mientras movía su cabeza de forma afirmativa para hacerles entender que accedería a la petición del otro adulto. Si no podía matar a su objetivo quizá podría hacer que él le ayudara a recuperar a su madre. Por algo su antiguo jefe le había dicho alguna vez que en una situación desesperada lo mejor que podía hacer era aliarse al más fuerte.

Y él estaba totalmente desesperado.

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Hola, ¿Qué tal?

Sí, vengo con una nueva historia porque no tengo control sobre mí o sobre mi mente. Pero esta es una pequeña celebración por el cumpleaños de Xanxus (No realmente, pero la subo con esa excusa). No se preocupen. Será una historia corta con capítulos algo cortos.

Espero que les guste y la apoyen bastante.

Nos leemos en unas horas (ಠ‿↼)

PD: Gracias a JessicaLiriano por la portada. Te mereces el cielo por ayudarme tanto.