Roto.
El fatídico día llegó.
Sábado.
La mayoría de los estudiantes de la UA se preparaban para ir a visitar a sus familias con una felicidad incontenible.
Todos excepto uno.
Katsuki colocó las últimas cosas en su mochila y acomodó su cuarto antes de salir, pues su padre lo esperaba en el auto justo afuera del edificio.
En cambio, un grupo de personas estaba en la oficina del docente listos para actuar.
--- ¿Está seguro que sus padres aprobarán esto?--- cuestionó Iida mirando los papeles para después observar al pelinegro mayor.
--- No tienen opción de cualquier forma.--- contesto este tomando de nuevo aquellos objetos con cuidado.
--- Aún sigo curioso, ¿En qué nos ayudaría que Kacchan se...--- tragó grueso.
--- s-se rompiera?--- terminó colocando una de sus manos en su pecho.
Aizawa los miro a todos.
--- Solo confíen en mí.--- los demás asintieron, su maestro jamás haría algo para dañarlos, en especial a Bakugou.
[...]
Mitsuki no estaba en la casa cuando él cenizo llegó, su padre se retiró apenas se bajó del auto pues tenía algunos trabajos pendientes.
Este suspiro.un poco aliviado mientras recorría su casa, estaba limpia, lo cual le resultó muy cómodo de alguna forma.
Comenzó a caminar por el lugar para matar el tiempo, subiendo las escaleras hasta que llegó a su cuarto, realmente no había nada fuera de su lugar.
Su pequeño escritorio, la cama, su armario, los muebles, todo parecía igual.
Dejo la mochila en una de las esquinas, tirándose a su cama mientras se hacía un ovillo en el lugar, disfrutando de lo silencioso que estaba el lugar.
Pero no duró mucho.
--- ¡Te dije que no hicieras el ridículo, Masaru! ¡Siempre tienes que arruinar mis presentaciones! ¡Agradece que soy buena con las excusas, maldita sea!--- se escuchó en la planta baja.
--- ¡Katsuki! ¡Baja en este jodido instante y haz la cena!--- hundió su rostro en las suaves sábanas de su cama.
--- ¡Voy!--- exclamó levantándose del lugar, dando zancadas hasta llegar a dónde sus viejos estaban.
--- ¡Hasta que te dignas a bajar, maldito!--- la ceniza golpeó su cabeza algo fuerte, cosa que ya no le importo al chico.
Con cuidado, tomo algunos ingredientes que estaban en la cocina, haría un curry, no tenía ganas de algo más.
Los gritos desde la otra habitación no se hicieron esperar, la mujer gritaba como si el fin del mundo estuviera a la vuelta de la esquina y el hombre trataba de calmarla.
Está no sería una cena normal.
De hecho, nunca lo fueron.
>>>
--- Necesito que vayan todos ustedes conmigo.--- hablo el profesor tomando una mochila donde dejó la carpeta con cuidado.
--- ¿Para que?---
--- Testigos, entre más mejor.--- explico mientras los miraba a todos.
--- ¡Entendido!--- grito Mina asintiendo repetidas veces al igual que los otros.
Todoroki apretó sus puños, estaba listo.
Momo apretó sus labios mirando a su maestro al igual que Iida, preparados para lo que venía.
Sero, Denki, Kirishima y Ashido se miraron entre ellos susurrando un "BakuSquad por siempre" para después suspirar.
Izuku suspiro nervioso, lo que pasara ese día cambiaría por completo la vida de Kacchan, su amigo se la infancia.
Y esperaba que fuera para bien.
Al llegar a la casa, gracias a Yaoyorozu, se alarmaron cuando un sonido de cosas rompiéndose se escuchaba dentro del lugar, pero antes de tocar la puerta, un susurro los detuvo.
"¿Que fue lo que te hice?"
>>>
Sofocante.
Esa era la palabra que describía el ambiente de la mesa donde los Bakugou yacían.
--- Vinieron tus compañeros de la academia, ¿No te dije? Se veían tan buenos niños, aún me pregunto porque vinieron aquí, ni que fueran amigos de alguien tan débil como tú.--- probó más de la comida, mirando con algo de burla a su hijo quien se mantenía jugando con la comida.
--- M-Mitsuki...--- susurro Masaru intentando detenerla, pero ya era tarde.
--- De seguro vinieron a quejarse con nosotros pero les dio vergüenza, ¡Ja!--- la ceniza no obtuvo respuesta de nuevo y eso la enfado.
--- Ahora entiendo porque eres el tercero de la clase, mientras tú das todo de ti, alguien que apenas y hace algo es capaz de superarte, que decepción.--- tomo un poco de agua.
--- Izuku sigue siendo el niño de siempre, ¿No es así? Por eso él tiene una mejor vida social, ¡HAHA! ¡Por eso él será mejor héroe que tú!--- grito con una sonrisa burlona.
Pero Katsuki no decía nada.
--- ¡¿No es así Masaru?! ¡Mira a nuestro hijo, es tan débil y cobarde! ¡Izuku siempre será mejor que tú! ¡Acéptalo!--- comenzó a reírse mientras que el menor se sentaba con si mirada puesta en el suelo, dejando que le dijeran esto.
--- ¡¿Por qué no dices nada!? ¡¿Ha!?--- tomo su plato y lo lanzo fuera de la mesa, rompiendo este en pedazos apenas tocó el suelo.
Masaru y Katsuki se sobresaltaron ante esto, pero el lugar seguía en silencio.
--- ¡Vamos pequeña escoria! ¡Grita! ¡¿Que no es lo que mejor sabes hacer!?--- exclamó tomando un vaso que tuvo el mismo final que el plato.
--- ¡¿QUE ES LO QUE ESPERAS KATSUKI!? ¡MIRAME!--- tomo una de las botellas de vidrio que estaban ahí, observando amenazante a su único hijo quien levantó la mirada solo un poco.
El impacto resonó por todo el lugar, Katsuki cayó al suelo y cuando su madre estaba apunto de irse, la detuvo.
--- ¿Que fue lo que hice?--- hablo Bakugou con mirada puesta en el suelo mientras apretaba sus puños con fuerza, Mitsuki se quedó callada, mirando a su hijo.
--- ¿Que?--- cuestionó.
--- ¿¡Que fue lo que hice!? --- grito desesperado.
--- ¡Dime madre! ¡¿Que fue lo que te hice!?---
--- ¡No me grites así, mocoso!--- le dio una cachetada que resonó por toda la casa, pero el cenizo no se movió.
--- ¿Sabes todo lo que he hecho para tratar de ser un hijo del cual te sintieras orgulloso? ¿Lo que le hice a las demás personas tratando de ser como tú? ¿Todas esas veces que me quedé despierto hasta la madrugada por tu culpa?--- susurro con su voz rota.
--- ¿De que-
--- ¡¿Es que acaso no lo entiendes!? --- grito colocando sus manos en su pecho, soltando ha varias lágrimas por sus rubíes ojos.
--- ¡Me has estado lastimando toda mi vida!--- exclamó cerrando sus ojos.
--- ¡Viví creyendo que esa era tu forma de amarme cuando nunca fue así! ¡Nunca lo hiciste!--- Aizawa sintió una punzada en su corazón al escuchar eso, mirando fijamente a la puerta que no tocó.
--- ¡¿Sabes cuánto hice sufrir a Izuku por tus estúpidas comparaciones!? ¡¿Ha!? ¿¡Lo sabes!?--- el peliverde abrió sus ojos en sorpresa al escuchar su nombre salir de los labios por casi primera vez en su vida.
--- ¡Joder, no, por supuesto que no lo sabes porque nunca te importo! --- sollozo limpiado un poco las lágrimas que corrían por sus mejillas.
--- ¡He vivido siendo un completo fastidio, bastardo, imbécil y la lista es interminable! ¡Y todo es es por tu culpa! --- los chicos se quedaron en completo silencio, escuchando las palabras de su compañero.
--- ¿¡Entonces por qué!? ¿Por qué...?--- su tono bajo drásticamente a uno bajo y triste.
--- ¿Por qué me hiciste todo esto?--- lloriqueo derramando más lágrimas.
--- Ha-había días...--- los demás que estaban fuera apretaron sus labios en incomodidad al escuchar la voz del cenizo quebrarse tanto.
--- En los que solamente tenías que actuar como mi madre... Solo tenías que decirme "buenas noches" o "estoy orgullosa de ti" ¡O cualquier otra mierda como esa! ¡Hubieras fingido amarme, así sería menos doloroso para mí y la vida de todos sería indudablemente mejor a lo que es ahora! --- volvió a derramar lágrimas.
--- ¡Me detesto! ¡Me odio a mi mismo por ser como soy pero ya no puedo cambiar! ¡Tengo miedo de hacerlo! ¡Porque mi ansiedad, esa que tanto niegas que tengo me hace retroceder haciéndome un puto paranoico! ¡Entiende! ¡Te tengo miedo!--- sollozo aun más fuerte, Izuku no pudo aguantar más y se dejó caer en el suelo derramando espesas lágrimas por sus mejillas por la tristeza en las palabras de su amigo.
--- He v-vivido con un miedo irracional hacia ti... Quedándome despierto hasta que el sol aparecía en el puto cielo porque no podía simplemente dormir y dejar que me golpearas sin razón... Todas esas veces que tuve que llorar en silencio sabiendo que no debía hacerlo... Todas esas veces en las que no entendía porque mi padre nunca hacía nada... Todas esas veces que pensaba en porqué mis compañeros no tenían los mismos problemas que yo... Todas esas veces que me dije a mi mismo que haría lo que sea para que me amarás tanto como yo lo hice... He perdido mi cabeza, madre...--- confesó con una voz extrañamente calmada mientras que Mistuki lo miraba sin saber que contestar.
--- Y tú ni siquiera lo notaste, ni siquiera te importo...--- soltó una amarga risa.
--- ¿Sabes lo difícil que es para mí amar a la gente?--- sonrió sin gracia, abrazándose a si mismo.
--- ¿Lo sabes? Mierda, por supuesto que no. ¡No sabes nada! ¡¿Sabes por qué temo amar a la gente!? ¡Tengo miedo de que me hagan lo mismo que tú! ¡Y Todo porque la primera que persona que ame en mi vida me odia sin motivo! ¡Duele, madre, duele mucho saber que tu vida nunca fue normal cuando ves a la gente en la calle! ¡Duele saber que cualquiera puede hacerte daño! ¡Mamá! ¡Mírame! ¡ESTOY SUFRIENDO!--- grito con una voz indudablemente rota.
Iida quería entrar, joder, quería tirar la puta puerta y abrazar a su compañero con fuerza para que todo aquel dolor que en su cuerpo retenía se borrará por completo y sabía que no era el único que quería hacerlo.
--- Solo era un niño... Un puto niño pensando todas las noches antes de dormir "¿Por qué mis padres me odian tanto? ¿Acaso hice algo malo? ¿Acaso... --- sorbió su nariz.
--- ¿A-acaso nacer fue mi error?"--- susurro apretando sus puños.
--- Katsuki yo-
--- ¡No quiero escucharte! ¡Toda mi vida me he mantenido en silencio por mi miedo, pero ya no! ¿¡Entiendes!? ¡Cállate de una puta vez y escúchame por una vez en tu vida!--- grito soltando más lágrimas, sus mejillas y nariz estaban completamente rojas por el llanto.
--- ¡Solo era niño que no sabía que más hacer más que amar sin dudas a sus padres! ¡Pero ya no puedo! ¡Ya no tengo razones para amar a alguien que me lastima solo por gusto! ¡Pensé en irme de la puta casa para que así ustedes tuvieran una mejor vida! ¡¿Sabes cuánto duele el escuchar a la demás gente decir que el único error en esta familia era yo!? ¿¡Lo sabes!? ¡No, no, y no!--- las espesas lágrimas que derramaba caían al suelo como si de una lluvia se tratase.
--- ¡Quería gritar! ¡Quería decirles que yo era un buen niño! ¡Que yo era...--- tragó grueso.
--- Que yo era digno de ser amado por alguien...--- terminó.
--- Pero no lo soy...--- Bajo sus manos sin fuerza.
--- Merezco ser odiado, merezco ser tratado como basura, merezco todo esto... ¿No es verdad?--- soltó una risa amarga, limpiando su rostro.
Y es que la verdad, ninguno de los que estaban afuera esperaban las siguientes palabras dichas por el cenizo.
--- Joder, yo solamente quiero sonreir como Sero lo hace... Solo quiero reír como Kirishima lo hace... Quiero confiar en mí mismo como Izuku lo hace... Quiero poder ser feliz como Uraraka lo hace... Quiero poder preocuparme por los demás como Iida y Momo lo hacen... Quiero poder ser fuerte como Todoroki lo hace... Quiero poder hacer tonterías con Mina y Denki sin tener miedo a decepcionarte más de lo que ya estás...--- los chicos se miraron entre ellos, grabando esas palabras en lo profundo de sus memorias como un tesoro.
Bakugou realmente quería cambiar.
--- ¿Pero sabes? No puedo...--- comenzó a reír con pesar mientras más lágrimas inundaban sus ojos.
--- ¡No puedo ser normal de nuevo! ¡¿Y sabes por qué, madre!? ¡Porque estoy roto! ¡Rompiste cada hueso en mi cuerpo y con ello mi alma! ¡No puedo ni siquiera pensar sin que tú estés ahí, diciéndome que todo lo que hago está mal! ¡Estoy tan roto que ya no puedo ser reparado! ¡Seré siempre una decepción! ¡Ya no puedo cambiar eso!---
--- Ya está, tenemos que entrar.--- dijo Kirishima intentando abrir la puerta pero el pelinegro mayor lo detuvo.
--- Bakugou se está desahogando con su madre, deja que termine, luego podremos entrar.--- explico.
--- Yo...--- lloriqueo más fuerte por unos segundos, quedándose en completo silencio para después mirado con dolor a su progenitora.
--- ¿Por qué no me quieres, madre?--- cuestionó con una dolorosa voz derramando más lágrimas.
--- N-no Katsuki, yo t-te amo-
--- ¿Cómo puedes amarme si ni siquiera me conoces?--- pregunto de nuevo y el lugar quedó en completo silencio.
--- Felicidades, madre.--- dijo después de unos tortuosos minutos en silencio.
--- Lo lograste...--- tragó grueso.
--- Me rompiste.--- fue lo último que dijo mientras la pasaba de largo caminando algo tambaleante a su cuarto, donde se encerró con seguro.
Fue en ese momento, que Aizawa y los demás entraron.
«- Casi lloro escribiendo esto jaja.
Hay un problema.
Estuve leyendo sus comentarios y la mayoría tienen razón en cuanto a la pareja de Bakugou, que todavía no está listo y tal, lo sé XD.
Aún así, he quedado en tres ships:
TodoBaku.
DekuBaku.
KamiBaku.
(Eligan cuál de los tres es mejor uwu)
Antes de que digan algo de que "¿Por qué mi ship no está?" Y tales cosas, les recuerdo que yo les di la oportunidad de escogerlo, leí sus argumentos POR COMPLETO y debo decir que estos tres ganaron las encuestas en mi mente.
Así que, lo dejo a su criterio uwu
¡Lxs amo!
❤
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