Por muchos rayos que Isis genere con su bastón son insuficientes para al menos hacer que Nero se inmute.

—¡NO! —protesta Isis cuando Nero ya la ha levantado entre sus brazos.

—Estás bien, que alivio —dice Nero dando vueltas con ella.

—Por supuesto que estoy bien cabeza hueca ¡Bájame ahora! —le ordena sin dejar de expulsar rayos.

Eris suspira mientras que Kit se ríe silenciosamente, sobre su cabeza el Nu ha comenzado a saltar de nuevo. Eris ha debido desactivar esa zona de caza que lo mantuvo achantado sobre la cabeza de Kit.

—Veo que te llevas bien con Eris —le digo cuando se acerca. Sus mejillas reaccionan como de costumbre sintiéndose nervioso. ¿Le gusta? Supongo que es lo normal, después de todo, Eris realmente es muy sexy.

—No es lo que parece —su voz definitivamente suena nerviosa, de igual forma lo acaba de confirmar con esa respuesta.

—Genial —digo volviendo a tomar el manubrio de la caja para llevarla al auto.

—También estás aquí, Amy —dice Eris, levanto la mirada. Una chica salta fuera del auto. Lleva el cabello suelto es de color castaño ondulado y le llega hasta los hombros. Es un poco más baja que Eris, por lo que al lado de Isis se vería alta también. En un principio pienso que sus ojos son como los de Kit, pero cuando estoy lo suficiente cerca compruebo que son cafés.

—Soberana de la aniquilación, fuimos asignados a la nueva misión —comenta ella. Su tono de voz es como una melodía.

—Deja los modales con nosotros ¿Qué nueva misión? —pregunta Eris cuando hemos subido la caja al vehículo.

—Ahh cierto —dice Nero dejando a Isis en el suelo.

—¡Animal! —le grita Isis haciendo que ellos se rían.

—Dame un momento pequeña, ya vuelvo —le murmura Nero antes de girarse hacia nosotros— tenemos un problema.

—¿Qué sucede ahora? —deja salir Eris con un suspiro.

—El cuartel dos necesita nuestra ayuda, sus primeras generación siguen atrapados en lago de los lamentos —comenta Nero con voz tensa.

¿Los otros cuarteles no son nuestros rivales?

—Pensé que todos habían sido masacrados —protesta Eris confundida.

—Eso se pensaba, pero sus brazaletes empezaron a enviar una señal de ayuda —agrega Nero cruzándose de brazos.

—¿Y si es una trampa? —pregunta Kit detrás de mí. ¿Desde cuando se volvió tan abierto? Bueno desde que lo conocí siempre ha intentado hablarme incluso cuando no le decía nada. No es algo muy diferente si me pongo a pensarlo, solo que...

Cierro los ojos e intento suspirar sin demostrarlo.

—Así es —dice Eris poniendo su mano sobre mi hombro. Cuando abro los ojos Kit me mira apenado. Espera, no lo hice por su pregunta. De hecho también tengo curiosidad al respecto— esa señal solo responde a un comando de voz. Son ellos.

—¿Cuál es el plan? —pregunta Isis guardando la distancia de Nero quien al verla integrarse en la conversación sonríe de oreja a oreja.

—Será una misión de rescate, entrada por salida —le responde Nero.

—No es tan sencillo, esa zona es ahora mismo mortal hasta para nosotros, la princesa está allá, ¿De qué grado es la misión? —protesta Eris.

—A —deja salir Nero.

—¿Qué? ¿Están locos? ¡La princesa está ahí! Esto es grado S+ —inquiere Eris negando la cabeza.

—Ese es el asunto, la princesa abandonó la zona ayer, de hecho según reportes debe estar camino a la colmena —le responde Nero con calma.

Eris parece meditarlo antes de mirarme.

—No dejes que vaya —me dice. Sé a quién se refiere y él también lo sabe.

—No, puedo hacerlo —protesta Kit. Lo miro.

—Kit —le llamo.

—Somos compañeros, soy tu guardaespaldas —agrega.

—Pensé que con lo que viviste estos días te habrías dado cuenta que Ned no necesita guardaespaldas —deja salir Isis con voz lenta.

—Ned déjame ir —me pide.

Si soy sincero, me gustaría que fuera, él hace que nos llevemos bien y me ayuda a conectar con los demás. Sin él aquí se habrían dado cuenta de mi falta de información. Por otro lado, es muy peligroso, esta misión era de grado E, y acabó lastimado dos veces. No puedo permitirlo. Él necesita estar a salvo.

—Esperen, esperen —dice Nero interrumpiendo la conversación— el jefe espera que él vaya también.

—¿Qué? ¿Está loco? ¿En qué canal está? Voy a hablar yo misma con él —protesta Eris de inmediato activando el comunicador.

—33, pero son órdenes Eris —murmura.

—No me importa, este estúpido no hará nada por él, alguien tiene que hacerlo —se queja.

¡Maldición! Haz algo. Estamos hablando de Kit.

—¡Eres un completo imbécil! —le grita Eris por el comunicador, ella tuerce los ojos— Sí, me he enterado. ¿Acaso perdiste la cabeza? Él es un novato. No puede ir allí, ni siquiera tenía que venir aquí.

Ella comienza a caminar antes de tocar su frente. Debe estar estresada. ¿Qué pasa conmigo? Yo debería ser quien esté en esa posición, pero estoy parado como un idiota sin hacer nada.

—¿Cómo que es una orden de más arriba? Pues diles que no, que regresa al cuartel ahora mismo con el cargamento de la misión —exclama Eris con fuerza.

—No me importa que no funcionen así las cosas, tú lo solucionaras. ¿Qué harán? ¿Matarte? Una vida por otra, puedo vivir con ello —le dice Eris antes de girarse hacia Kit— sube al auto.

—Eris... —deja salir Kit antes de mirarme.

Aprieto mi manos.

—No soy reemplazable, por suerte, no creo que les convenga revocarme de la misión, de hecho vamos a rescatar primeras generaciones, somos valiosos, así que encárgate de que esté bien —le dice Eris antes de cortar la comunicación— sube al auto Kit.

Él vuelve a mirarme, pero ya me estoy acercando.

—Puedo hacerlo, intentaré no ser una carga —comienza a decir.

—Lo sé Kit —murmuro tomándolo de los hombros.

Sus ojos hazel me observan fijamente. Detrás de él una gotas de sangre ya empiezan a formar una mano sólida— vas a estar bien.

La mano lo golpea en el cuello y este cae inconsciente sobre mis brazos. El Nu salta hacia mi cara para gruñirme. Lo dejo arañar y morder mi rostro.

Eris pone una mano sobre mi hombro.

—Es lo correcto Ned, no podemos garantizar su seguridad —murmura Eris.

—Aburrido —se queja Nero.

Lo levanto y lo llevo al auto.

—Sé que es una pregunta tonta, pero ¿llegará bien? —pregunto sin importar lo que piensen. Pueden dudar ahora mismo de mí, no me importa.

—Por supuesto Ned, es un camino directo sin monstruos que puedan atacar el auto, ¿lo olvidaste? —es Isis con un tono de burla.

Lo pongo en el asiento trasero. Podría gritarle en la cara que sí, pero no lo hago.

—Volveré —le digo tomando al Nu de mi oreja destrozada por sus colmillos— y tú ve con él.

Lo tiro hacia Kit. Este comienza a saltar sobre su pecho antes de ir al rostro para lamerlo.

Cuida de él, Daisy.

Nero se acerca al asiento del conductor y enciende el auto.

—Buen viaje amigo —se despide Nero cuando el auto se marcha a gran velocidad tanto que en un parpadeo ya ha salido de nuestro rango de visión.

—Gracias por protegerla, ya puedes relajarte. A partir de ahora me encargo yo —murmura Nero en mi oído.

Pienso en cada momento en que permití que fuera lastimada. No merezco la gratitud, pero tampoco digo nada. Solo asiento.

Una cortina de humo se acerca a nosotros a gran velocidad lo que nos obliga a equiparnos los cascos.

—Lucero del alba Amy, armadura, casco —la escucho decir segundos antes de que seamos rodeados por la nube de polvo y el nuevo auto se detenga frente a nosotros.

—No hay tiempo que perder —anuncia Eris.

—¡Isis! —la llama Nero.

Me subo en el asiento de copiloto cuando Eris toma el de al lado. Los demás se ubican atrás, Isis de mala gana mientras que Nero no puede de la emoción. Amy deja salir una que otra risita.

—Destino: lago de los lamentos, tiempo aproximado de llegada: 20 minutos —anuncia el auto cuando Eris ha interactuado con la pantalla frente a nosotros.

Nos tomó un par de minutos llegar desde el cuartel hasta aquí, por lo que, el lago de los lamentos está realmente lejos.