Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXXV

Me pregunto qué implicaciones tiene que ese árbol enorme sea artificial, de hecho, sobre su copa hay una especie de estructura que produce luz. Lo más interesante es que está en el centro de este bosque, como si fuera su corazón. Sin embargo, el resto de plantas son reales. Los efectos de no poder dormir, es que pude comprobar cada planta, arbusto e incluso musgo cerca de la zona del árbol. ¿Qué función cumple realmente? Algo tan grande y tan estrictamente diseñado no puede servir simplemente de adorno. Además lo llaman, árbol del comienzo, como si indicara que a partir de aquí todo se originó. ¿Acaso nacimos de ese árbol?

Nacer... La palabra flota en mi mente. ¿Cómo fui creado? ¿Quién me creó? ¿Nos crearon todos al mismo tiempo? y si es así ¿Quiénes los crearon a ellos? ¿el árbol? pero entonces, ¿Quién puso el árbol ahí? No es natural, es totalmente artificial. Una pregunta lleva a otra todavía más difícil de responder. Miro a Kit quien está abrochando su uniforme mientras yo subo la corredera del mío a mi espalda Isis ya está empacando mientras que Eris comprueba que las botas estén bien.

—¿Sabes algo del árbol del comienzo? —dejo salir en voz baja. Él se gira cuando abrocha el último botón.

—No realmente, Eris mencionó que fue el árbol que lo originó todo —responde en voz baja también.

Así que no estaba tan alejado de lo que creía, aún así eso solo genera muchas más preguntas. Me pregunto si Eris sabe más información al respecto, pero de ser así, es información que yo debería saber también. Podría persuadir a Kit para obtener esa información. Lo observo su cabello bajo la luz artificial es mucho más dorado y brillante, a diferencia del de Eris que luce totalmente oscuro.

—¿Qué están cotilleando? —pregunta Eris dando unos saltos sobre su misma para comprobar las botas

Él se sonroja y se aleja hacia dónde se encuentra el Nu.

—Él señor de rojo no tiene que decir, que hay del amargado —comenta Eris fijándose en mí. Las mejillas de Kit siempre están rojas, pero cuando se sonroja se nota mucho más puesto que todo su rostro se cubre de ese color.

—Tampoco tengo nada que decir —le aviento tomando mi mochila y saliendo del edificio. A pesar de lo molesto que se puso Kit esta mañana por querer llevar la caja, pude conseguir que yo lo hiciera. Por lo que, me acerco a ella.

—Déjame ayudarte con tu bolsa —es su voz detrás de mí.

—Estaré bien, solo tengo que jalar de este agarre —respondo tomando del manubrio para moverla. No es tan pesada como parece, por lo que al menos la mitad en su interior no debe estar ocupada.

—¿Por qué usar una caja tan grande? —dejo salir.

—Es el estándar, no siempre se tiene tanta suerte —menciona Isis saliendo del edificio con Eris.

—Deja de parecer un tonto Ned, arruinas nuestra reputación —comenta Eris seguidamente.

Las ignoro y me dedico a mover la caja. Me acaban de recordar la razón por la que cada pregunta prefería guardarla para mí mismo. Ellos creen que yo sé todo, pero no es así. No es como si pudiera hacer algo al respecto, por lo que sigo caminando con la caja detrás de mí. Ellos caminan a mi lado, no tomamos el camino que está cerca del cadáver del Klin. Este otro camino está completamente despejado, sin ninguna irregularidad, de hecho hasta el suelo parece modificado por la poca vegetación.

—Cuando llegamos fuimos atacados por una gran cantidad de monstruos —comenta Kit.

—¿Te refieres a los Avox y al Klin? —pregunta Eris y él asiente.

—Nunca encontrarás a un Klin en el bosque del pesar, no es su hábitat natural, debió haber sido traído por algo o por alguien, no entiendo el motivo, de no haber llegado nosotros moriría en un par de semanas —comenta ella con calma.

—Seguramente cazar a los más novatos —agrega Isis.

—Ya se habría reportado, no creo que se haya alimentado bien en todo este tiempo, de hecho no creo que se haya movido del lugar en el que estaba hasta que creamos ese alboroto —refuta Eris mirando hacia el frente. Su voz suena distante hasta que suspira— por otro lado los Avox suelen vivir en manadas y reproducirse con rapidez, son sensibles a los cambios en su ambiente. El auto levanto una cortina de humo muy densa, por lo que, nosotros ya esperábamos enfrentarnos a ellos.

—¿Y por qué nos han dejado en paz? —pregunta Kit. De hecho es una buena pregunta desde el Klin no nos han vuelto a molestar a excepción del Nu, pero no es una amenaza.

—Es la zona de caza de Eris —responde Isis, me había imaginado algo parecido, puesto que cuando nos conocimos y en otros momentos sentía una especie de peligro y terror cerca de ella, pero en este momento no me afecta, como si leyera mi memoria isis procede a explicarle. Al parecer esa zona de caza tiene diferentes niveles por decirlo así, y ella puede controlarlos a voluntad, cada nivel afecta mucho más los individuos vivos, por lo que, un nivel relativamente bajo a palabras de ella, puede mantener alejado a las criaturas del bosque del pesar y en cambio para afectar a un primera generación necesita un nivel mucho más alto y es la razón por la que no lo puede usar en combate si estamos presentes contra otros primera generación o algo superior.

No sé muy bien a que se refiere con eso último, quizás a la princesa, pero ella misma ha afirmado que no podemos luchar contra ella. Entonces, hay criaturas mucho más fuertes allá afuera.

—Si es así ¿por qué no la activaste cuando llegamos? —le pregunta Kit.

—Veo que tienes más confianza —le responde Eris con una sonrisa seguido de un leve coqueteo que hace sonrojar mucho a Kit— solo quería mostrarte un poco el exterior.

—Aunque no esperábamos que aparecieran tantos, debieron haberse reproducido a esa velocidad por la presencia del Klin —agrega Isis mientras que Eris comienza acariciar al Nu que al estar junto a Kit se muestra dócil, le veo sonreír todavía sonrojado ignorando lo que dice Isis.

—Ya llegamos —sentencio aunque es todavía complicado ver el auto entre los árboles. Ellos dos se separan. Kit se encoge de hombros antes de que nuestras miradas se crucen, pero él la aparta.

Vuelvo a mirar al frente cuando salimos a la zona árida de nuevo.

—Vaya vaya —es la voz masculina familiar para mi proveniente del auto— si que han tardado.

—¡¿Qué haces aquí?! —protesta Isis tomando su báculo de forma defensiva.

—!ISISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS! —le grita Nero saltando del auto y corriendo a toda velocidad hacia ella. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro