Sonrisa. Mejillas sonrojadas. Mirada inocente. Voz baja. De nuevo una sonrisa. Ojos asesinos. Manos fuertes sobre mi cuello y mi nombre en sus labios.

Ese suele ser el orden de las imágenes que pasan por mi mente. Se vuelve una secuencia dulcemente terrorífica que repite una y otra vez hasta que despierto agitado.

Estoy rodeado de vegetación otra vez. Debo estar en algún punto del bosque del pesar. Nuestro paso es lento puesto que alguien me lleva en hombros, pero estos son diferentes a los que me llevaban.

—Ya despertaste —murmura Eris. Intento organizar mis recuerdos. Estábamos en medio de una pelea contra el cuartel cuatro. Teníamos heridos por ambos lados, Astra grito reiterada antes de que Kit me tomará del cuello. La mirada me hace parpadear para intentar borrarla.

Llevo mis manos a mi cuello, como era de esperarse no hay ninguna señal de que haya sucedido. No pude haberlo imaginado fue demasiado real, pero ¿por qué lo hizo? Estaba tan feliz que no hubiera muerto y ahora no sé qué pensar.

—¿Puedes caminar? —pregunta Eris.

—Sí —murmuro. Ella se detiene un momento para dejarme en el suelo. Mis articulaciones funcionan bien de inmediato por lo que puedo seguirle el paso. La caja metálica se mueve frente de mi alguien debe estar empujando desde el otro lado. La respuesta me produce una presión absoluta en mi pecho. ¿Qué debería hacer? ¿Qué debería decirle? Si su intención era matarme, no estaría caminando al lado de Eris en estos momentos.

—¿Las alas sangrientas te agotaron tanto? —pregunto Eris. Me giro un poco desconcertado. Se debe referir a la habilidad con la sangre. Ella no sabe lo que sucedió, asume que me desmaye del cansancio. Una parte de mi quiere creerlo, pero sé lo que viví.

—Sí, me sentí muy débil —miento. Ella no tiene que saber lo que sucedió. Es algo que tengo que resolver por mi cuenta.

—Sí te preguntas por él, está bien —deja salir— se ofreció muchas veces en llevarte, pero no iba a empujar esa caja.

No tiene sentido. ¿Acaso olvidó que intentó matarme? ¿O de verdad intentó matarme? ¿Me lo he imaginado?

—¿Isis está bien? —intento cambiar la conversación, incluso hasta ella se sorprende.

—Ehh sí, tiene heridas leves que curaremos cuando lleguemos al árbol del comienzo —responde mirando hacia adelante— tuvo que noquear al Nu para poder llevarlo.

Es verdad. Me había olvidado de él por todo el asunto de la batalla. Me pregunto cómo se mantuvo a salvo, la última vez estaba sobre el hombro de Kit al igual que yo. No tiene sentido. ¿Por qué lo haría?

—El Nu está bien —sentencia con la mirada fija en mi. Debo relajarme, tengo que lucir tenso por mis pensamientos— Kit lo coloco debajo del auto dentro de una barrera cuando tú nos separaste de Astra.

Kit esto. Kit aquello. Kit sonriendo. Kit amable. Kit con mirada asesina. Kit ahorcándome.

—Me reuniré con ustedes luego —digo alejándome del grupo.

—Espera, ¿a dónde vas? —presiona Eris me gustaría tener una respuesta— si no estás ahí al amanecer nos iremos sin ti.

Tengo mucho en lo que pensar y no puedo hacerlo de esa forma. Necesito estar solo. Me enfrentaré a Kit luego, si es que puedo hacerlo. No sé qué podría decirle.

Dejo de correr para tomar aire lo cual suena irónico considerando que no me siento cansado. Sino exhausto de toda la situación. Golpeó un árbol de forma consecutiva. Mis nudillos sangran, pero no importa. Necesito sacar toda la confusión y frustración fuera.

No es solo lo que Kit me hizo, que ya eso de por sí me saca de quicio. Sin embargo, todo lo que dijo Astra me deja aún más confundido. Yo no perdí mi memoria, me la han borrado y al parecer no es la primera vez. Isis mencionó que todos los soldados no tenemos recuerdos de antes de entrar. Entonces, ellos deben encargarse de eso, pero ¿por qué borrarme la memoria? Y de haberlo hecho porque no decirle a mi superior al menos. Nada de esto tiene sentido.

Vuelvo a caminar, pero me detengo al dar unos cuantos pasos.

Si me borraron la memoria ¿por qué tengo destellos de mi vida pasada? Isis también dijo que nadie recordaba nada, pero estoy recordando cosas. ¿Entonces el procedimiento falló?

Eso abre otra ventana de posibilidades. Kit tampoco recuerda nada, ¿acaso lo sometieron a lo mismo? Pero también parece recordar algunas cosas, por lo que indicaría que falló también.

Lo más importante de esto, es quien mueve los hilos. Si Sett no sabía nada al respecto e incluso recuerdo que mencionó que a Kit lo había encontrado sin recuerdos. Entonces, sólo hay dos posibilidades, sabe la verdad y hace que no tiene absolutamente idea de nada de lo que sucede, o por otro lado ignora todo.

La chica del altavoz aunque supiera, no me diría nada y que ganaría con esa información, no es como si me pudieran devolver mi memoria, aunque obtendría respuestas.

Reanudó mi paso, aunque está vez lo hago de forma lenta dejando que mi mano se mueva a través de las texturas de los árboles o arbustos.

Astra también me culpo de la muerte de Daisy. Dijo que había saltado por mí, no sé qué quiso decir con eso, no tiene sentido alguno tampoco, asumí que la princesa fue quien la asesinó, pero esa afirmación lo cambia todo. Además de que me daría a pensar que estuvo ese día presente en el mismo lugar.

Me detengo al ver los resto del Klin frente de mi. Parece que he vuelto a este lugar sin fijarme a dónde iba. Solo los huesos quedan de esa criatura y las pequeñas criaturas que estaban sobre su cadáver han desaparecido.

Me acerco al árbol que está cerca y me siento sobre las raíces. Él me salvo en este mismo lugar y ayer intento acabar conmigo. Que contradictorio. Arriesgar tu vida por la de otras persona que quieres destruir en un futuro. No tiene mucho sentido. Nada de esto tiene. Cierro los ojos y llevo mis manos a mi frente. Que desastre, lo peor de todo es que Astra es quien podría responder esas preguntas.

Levanto la cabeza para mirar hacia las hojas de los grandes árboles de esta zona del mapa. Ya ha anochecido y las luces provenientes de los arbustos han comenzando a destacar. Si no fuera por la tormenta caótica en mi cabeza se sentiría bastante pacifico estar en este lugar apreciando la belleza nocturna del bosque del pesar.

Unas pequeñas luces verdes flotan en el aire. Esta vez no hay lluvia lo que es un poco decepcionante. Las luces flotantes se reúnen en un espacio formando la silueta de una persona.

—Hacen cosquillas —se queja antes de dejar salir una risa.

Lo observo con cautela cada movimiento hasta que más luces desaparecen y lo puedo apreciar en su totalidad.

Kit.