XVIII
Estoy completamente en shock, ni siquiera puedo moverme o reaccionar. Mis ojos no se pueden apartar de las llamas creadas por el ataque de ese monstruo. Se supone que crea que estas son criaturas dóciles. Están de broma. Eris no deja de llamar a Isis mientras que yo no puedo hacer nada. Mi cuerpo y mi mente no pueden procesar ni lo más mínimo.
"Protégela Ned". Siento la voz de Nero en mi cabeza como un cuchillo que apuñala tu vientre. No lo hice, no pude protegerla. Solo que me quedé sentado como un imbécil, sigo igual porque no puedo creer lo que está sucediendo.
Muévete Ned, haz algo. No te quedes ahí.
"Pérdida de comunicación con la bruja del caos" anuncia el comunicador. Mi cuerpo empieza a temblar, no sé qué voy a hacer si es que vuelvo al cuartel ¿Cómo podré mirar a Nero a los ojos?
Pienso en Isis y en como siempre me sonreía y aunque actuaba de forma rara, era tan divertida. Recibo un leve dolor de cabeza acompañado de un recuerdo en el que una pequeña Isis se acerca a mi, es de mi estatura, por lo me pregunto qué edad tenía en ese momento.
"Soy Isis y estoy muy feliz de conocerte" me dice muy nerviosa.
"Ned, un gusto" le respondo y ella sonríe ampliamente dejando un poco de lado los nervios.
El recuerdo desaparece para cuando cuando el monstruo vuelve a generar un alarido moviendo su cuello hacia al frente mientras sus pequeños brazos con garras en sus manos se mueven de forma errática, sin embargo, el ruido es bloqueado por el cancelador de ruido que activó Eris hace un par de minutos. Deja de temblar Ned y haz algo. Mi guadaña está frente de mi, pero en esta condición siento que esta a una distancia mucho mayor, tanto que solo puedo verla como tonto.
—¡Ned! ¿Qué rayos estás haciendo? —inquiere Eris por el comunicador. Es verdad tengo que hacer algo o a Kit también le pasará lo mismo.
Vuelvo a mirarlo, sigue inconsciente, lo dejo en el suelo y me vuelvo a girar para tomar la guadaña, pero la criatura se ha girado hacia mí con sus fauces canalizando otra bola de fuego. Sé que puedo esquivarla, pero si lo hago Kit recibirá el golpe. No puedo llevarlo conmigo e incluso a esta distancia, aunque reciba el golpe él se verá envuelto en las llamas.
—Eris, ayúdame, por favor, no puedo perder a nadie más —le pido.
En cámara lenta veo como la bola de fuego se dirige hacia mí. No puedo detenerla, no puedo bloquearla de ninguna forma que no sea con mi cuerpo. Estoy completamente seguro de que saldré vivo del ataque aunque me rostice completamente, pero él no lo hará. Eris grita cosas por el comunicador, pero no la entiendo. Ni siquiera ella podría ayudarme en estos momentos, por lo que cierro los ojos esperando el impacto.
"Lo siento Kit, por favor, no mueras".
Escucho las brasas acercarse junto con un leve movimiento detrás mi que me obliga a abrir los ojos, pero una mano me empuja y él está justo frente a mí bloqueando el ataque con el escudo, sin embargo, no lo hace a tiempo y parte de las llamas lo golpean con tanta fuerza que queman de inmediato su espalda y brazo izquierdo junto con parte del casco. El traje absorbió parte de golpe, pero tiene unas marcas de quemadura en las partes en las que el fuego lo ha golpeado. A diferencia de la bola de fuego de Isis, esta fue totalmente consumida, incluso la de ella sigue ardiendo.
—¿Estás bien? —pregunta sin fuerzas mientras intenta respirar.
—Sí —respondo en blanco.
—Que bueno —deja salir con una leve sonrisa antes de caer sobre mí, de nuevo él está inconsciente.
—¿Kit? —lo llamo, pero no tengo respuesta— fue muy estúpido ¿por que hiciste eso? Fue muy estúpido Kit.
Su expresión serena con una leve sonrisa a pesar de tener media cara quemada me hace sonreír con los labios también. Esto es demasiado tonto y más en una situación como está, estúpido Kit.
—¡Ned! Escúchame de una vez, no sé qué mierdas te está sucediendo, pero tienes que reaccionar —me grita Eris por el comunicador. Dejo a Kit a un lado poniendo lo que queda de su escudo encima de él.
La criatura vuelve a usar un alarido que destruye el comunicador de mi oreja junto con mi casco.
El dolor en mi piel es tan fuerte que tengo que llevar mi mano a esa zona, pero de hecho está totalmente destruida. Por el rabillo del ojo veo que Eris se encuentra bien, pero mi visión se vuelve borrosa junto con un fuerte dolor de cabeza.
Esta sensación la había experimentado antes, pero no recuerdo cuándo fue.
Mi cuerpo se siente pesado y al mismo tiempo me siento distante como si me hubiera desconectado de alguna forma, una especie de viaje astral por un río cada vez más oscuro que me arrastra hacia algún lugar sin permitirme ahogarme.
Me levanto con mucha rapidez con dirección a mi guadaña. La criatura hace su aullido desgarrando mis oídos y dejándome completamente sordo, pero me sigo manteniendo firme.
—Eris, encárgate de ellos, es una orden —sentencio con mucha fuerza.
No escucho la respuesta, incluso ni siquiera reacciona. Me giro hacia ella.
—Eris, estoy aquí, tranquila —le digo.
La criatura vuelve a su chirrido volviendo a romper mis tímpanos los cuales ni siquiera se habían sanado del todo.
El bosque del pesar no es un hábitat convencional para un Klin, y al notar su físico parece que ha perdido peso y fuerza. No durará mucho más tiempo en este lugar, aún así me pregunto, cómo terminó aquí. ¿Alguien lo trajo a propósito? ¿Sería ella? No, sería un desperdicio de recursos. Entonces, sólo quedaría otra opción...
Un sentimiento de dolor se apodera de mi corazón de repente, pero mi cabeza intenta comprender cómo llegué yo mismo a esa conclusión, sin embargo tengo que dejarlo de lado porque sus colmillos ya comienzan a canalizar otra bola de fuego de nuevo.
—Muy bien ¿Quieres pelear no es así? —dejo salir levantando la guadaña en su dirección— yo, el ángel de destrucción, te daré fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro