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Si hay una forma en la que debo sentir la desconozco totalmente. Me siento lastimado y al mismo tiempo eufórico, quiero llorar a gritos o reír hasta que mis costillas no puedan más. Es contradictorio, pero no encuentro otra manera de sentirme. Las personas frías nos suelen confundir con no sentir nada, pero realmente estamos llenos de emociones tan intensas que somos incapaces de lidiar. Nos abruman tanto que no podemos llorar aunque quisiéramos, como justo ahora. Así que solo camino detrás de Sett por los pasillos poco iluminados. No me cuestiono hacia dónde voy, no tiene sentido que lo haga. No puedo negarme y tampoco quiero hacerlo. Hay gente muriendo por culpa de la princesa, no puedo quedarme de brazos cruzados aunque solo quiera encerrarme en mi habitación. Si Kit estuviera aquí...
¿Qué estoy pensando? Niego con mi cabeza. Él no necesita estar aquí, necesita estar recuperándose o no sé si ya se recuperó. No tengo forma de saberlo, Sett no me lo dirá.
Soy una especie de bomba a punto de explotar, me siento totalmente inestable con una ganas rotundas de querer desmayarme para que esto termine. La dualidad de mi pecho me está dominando y no sé qué puedo hacer para tener un control de mis emociones. Perdí mi balance y ahora me siento descompensado de múltiples formas que no puedo solucionar por mi cuenta.
Mis poderes no funcionan, lo que me confirma que él es el responsable. Quizás eso es lo que me está afectando, aunque en el fondo sé que fue la noticia de Daisy. No sé cómo tomarla o si creerla si quiera.
De verdad quiero ir a un lugar donde pueda refugiarme.
—Por cierto, te tendrás que encargarte del Nu —sentencia antes de detenerse frente a una puerta.
Me siento todavía perdido, pero el hecho de que hable del Nu me hace pensar en Kit. ¿Por qué no puede cuidarlo?
—Voy a una misión suicida, es mejor que se quede con él —sentencio cuando él entra a la habitación dándome una media sonrisa.
Mis poderes regresan levemente, pero desaparecen cuando aparece en la puerta de nuevo con la jaula del Nu quien chilla dentro.
—Es nocivo para Kit, no puede quedárselo —responde— también puedes deshacerte de él, dudo que lo note.
—Lo conservare —digo de inmediato tomando la jaula para sacarlo a pesar de las advertencias de Sett de mantenerlo dentro.
El Nu salta hacia mi hombro como de costumbre para hacerse una bolita cerca de mí cuello. Sett me mira con sorpresa.
—Así que es verdad que es amistoso con ustedes dos —deja salir cerrando la puerta.
—¿Qué sucede con Kit? —sentencio con fuerza.
Él levanta la ceja.
—Ya te lo había dicho —responde evadiendo mi pregunta. Tengo unas ganas profundas de crear cuchillas de sangre sobre su cuello, pero su presencia no me deja hacerlo.
—Sabes a lo que me refiero —mantengo la palabra mientras me pongo en medio para evitar que salga al pasillo.
Él se ríe con fuerza dañando la tensión del momento.
—¿Cuál es tu obsesión con ese chico? Entonces, realmente Daisy está dentro de él ¿no es así? —deja salir sin parar de reírse. No puedo jugar un juego en donde no conozco las instrucciones. Cualquier cosa que diga puede ser usada en mi contra, sin embargo, soy más listo que Sett, solo debo pensar un poco mejor en mis respuestas.
—Porque no lo compruebas tú mismo —le animo.
—Ella no se presentaría ante mí —responde dejando de reír para levantar los hombros.
Lo que dice me deja un poco atontado. Si ella está dentro de Kit como afirma Sett. Entonces, ¿por qué no se me ha presentado a mi? Yo soy alguien especial para ella como lo es para mi. No tiene sentido que se mantenga oculta cuando estábamos los dos solos.
Podría haberse presentado ante Kit, pero no sé si puedan tener una conversación fructífera. De ser así, no entiendo porque me siento incómodo al saber que pudo hablarle de nosotros. No quiero que él sepa eso.
—Ya veo —deja salir Sett con una sonrisa pícara que me saca de mis pensamientos— ella tampoco se ha presentado ante ti.
¿Cómo lo ha deducido? No he dicho nada que me ponga en evidencia de ninguna forma, de hecho ni siquiera le respondí. En este punto no sé si deba confirmarle su afirmación o si debo mentirle y decirle que sí lo ha hecho, aunque me da la sensación que podría traerle consecuencias a Kit.
—No, no lo ha hecho —me gustaría decir que fue actuado, pero realmente me sentí triste al confirmarlo, aunque con eso dejarán de tener la atención puesta en Kit.
Sett pone una mano sobre mi hombro en forma de apoyo. Agradezco el gesto, aunque no sé si realmente necesito ese tipo de apoyo o al menos no es la persona correcta para brindármela considerando que me torturó hace un par de horas, aun así, supongo que sigue siendo mi jefe y solo hacia su trabajo.
—Qué interesante... —deja salir al rodearme para seguir caminando— por lo que, ni siquiera tú puedes confirmar que está dentro de Kit.
—¿Por qué Kit? —inquiero.
—Deberías poder responder tú mismo esa pregunta —responde con un tono de burla. Empiezo a caminar para no quedarme atrás y poder alcanzarlo.
Lo tomo del brazo y lo obligo a verme, el movimiento tan brusco hace que el Nu salte a mi cabello para tener más estabilidad.
El toque hace que mi memoria se revuelva y me lleve a un día soleado en el mismo lugar irreal al que me llevan mis recuerdos. Todos los aspectos que lo hacen mágico como la luz del sol y los vibrantes colores están presentes.
"Ned" me llama esa voz varias veces detrás de mí, pero sigo corriendo, me río con tanta fuerza que siento que voy a llorar.
"Eres muy rápido, espérame" Ese sentimiento de felicidad tan profundo se mantiene cuando regreso a la realidad con la mirada perpleja de Sett.
—No puede ser —deja salir haciendo que lo suelte y baje la mirada. Él se acerca a mi y mi respiración se ve forzada tanto porque mi corazón no deja de latir por la sensaciones que trajo mis recuerdos como por lo intimidado que él me hace sentir— tienes lagunas en tus recuerdos todavía.
Lo ha descubierto. Intento calmarme, tengo que actuar de inmediato.
—Tu habilidad me marea —confieso como vía de escape rápido.
—No es verdad —me descubre— entonces por eso has dicho esas respuestas sin fundamentos.
¡MALDICIÓN! No vale la pena negarlo para este punto, me ha descubierto.
—No, solo no sé tantas cosas como crees —me intento defender, esperando que esta vez pueda darle la suficiente confianza para creerme. Él me observa sin parpadear antes de dar una leve sonrisa.
—Me vas a decir que no sabías que Daisy y Kit eran hermanos —confiesa haciendo que la palabra queme en mi memoria tanto que tengo que llevarme una mano a la cabeza. ¿Qué significa eso? ¿Hermanos? ¿Qué es esa palabra? ¿Por qué duele tanto escucharla como "padres"? ¿Qué tipo de relación tienen? Me apoyo en la pared, mi cerebro no puede soportarlo más. Sett me intenta ayudar.
—Ella no te lo dijo... —murmura, pero yo lo aparto de manotón. ¿Decirme qué cosa? ¿Cómo los relaciona esa palabra si ellos nunca se conocieron? No entiendo nada. Necesito irme de aquí. Pelear. Eso es, necesario pelear para evitar que mi cabeza tenga que descifrar todos estos acertijos que solo se hacen cada vez más grandes.
—Suéltalo, no lo mantengas en tu mente —empieza a decir como si no supiera lo que debo hacer.
Respiro profundo y suelto el aire lentamente de forma consecutiva hasta que el dolor desaparece.
Unos pasos fuertes se escuchan por el pasillo.
—Ángel de la destrucción y señor del orden, por favor dirigirse al embarcadero, ya está todo listo para su misión —dice un soldado dándome una mirada firme. Se refiere a mi directamente, dudo mucho que Sett haga parte de esa misión.
—Solo tuvimos un pequeño contratiempo —se justifica Sett inútilmente con una leve risa.
—Esta misión como ya sabe tiene prioridad máxima —argumenta el soldado dándome un empujón para que empiece a moverme.
—Como mencioné antes, tuvimos un contratiempo —dice Sett mientras se acerca a mí para hablarme cerca del oído— con respecto a lo de antes, por tu salud mental es mejor que no lo recuerdes.
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