PROHIBIDO
"Dejemos de odiarnos por un rato Alice"

-Por dios Lando,tengo 20 años! Apenas eres más mayor que yo y me estás diciendo que tú puedes salir de fiesta y liarte con la primera mujer que veas y yo no puedo tener novio?- pregunté alzando la voz.

-Soy tu hermano mayor Alice- aseguró abrazándome por los hombros.

-Eres un estúpido Lando Norris- me quejé rodando los ojos.

-Puede,pero seguiré tu siendo tu hermano hasta que alguno de los dos fallezca- se mofó sacándome la lengua a modo de burla.

-Vuelve a sacar la lengua así y te juro por las tartas de queso de mamá que te quedas sin ella- amenacé aburrida de su inmadurez.

-Vaya,parece que la pequeña Norris está cabreada. Qué te pasa Alice?- preguntó Carlos uniéndose a la conversación.

-El idiota de Lando dice que no quiere que tenga novio- respondí mirando al español con incredulidad.

-Exacto y mucho menos si es piloto,ya sabes que todos los hombres son prohibidos para ti pero los pilotos más- recalcó haciendo referencia a sus compañeros de trabajo.

-Ni que fuese a estar con Oscar!- rió Carlos dándome la razón- vamos Lan,Alice ya tiene 20 años,es mayor,ya tiene edad para tener novio.

-Exacto, gracias chili- agradecí nombrando el mote del piloto de Ferrari.

-Ya sé que no saldrá con Oscar, básicamente,porque no se soportan,pero aún así,no quiero que tenga novio, está chiquita- mi hermano mayor me revolvió el pelo.

-Aghh,voy a matarte por esto Lando!- exclamé ya molesta.

-Yo que tu correría Landito- carcajeó Carlos, divirtiendose ante toda esa situación.

Y tal y como le aconsejó el español,Lando echó a correr por el paddock y yo,como buena hermana que quería matar a su molesto hermano, salí detrás.

-No huyas cobarde!- alcé la voz aún detrás de él.

Un par de zancadas más y...PUM! Golpe asegurado.

-Joder...- murmuré tocándome la frente,palpandola con mi mano tras ese doloroso impacto contra la pared.

-Por qué eres tan torpe Alice Norris?- una voz varonil detrás de mi,hizo que me amargase incluso más.

-Cállate Piastri,solo me he chocado contra la pared como tú te chocas contra los muros del circuito- respondí de mala gana,sin siquiera dignarme a mirar al australiano.

La sonrisa burlona del piloto de McLaren se desvaneció en cuestión de segundos, substituyendola por una mueca de desagrado tras escuchar mis palabras.

Directo al ego de Oscar Piastri.

-Al menos yo no pierdo una carrera por eso,tu en cambio ya has perdido de vista a tu hermano- rebatió dando dos grandes pasos hasta quedar frente a mí.

-Ya,y por eso aún no has conseguido ni un mísero podio,verdad?- imité su acción y di una larga zancada hacia delante,quedando aún más cerca de él.

Su mandíbula se tensó y se cruzó de brazos logrando que las venas de éstes se marcasen de una manera jodidamente sexy.

No Alice!
No pienses eso,lo odias,te odia,os odiáis!

-Creo que alguien te debe dar una lección de modales, quizás debería advertirle a tu hermano sobre tu falta de educación- extendió uno de sus brazos hasta dejarlo encima de mi hombro y pegarlo a la pared,aprisionandome entre el cemento y su cuerpo.

-No creo que te haga caso. Además,tengo prohibido acercarme a cualquier piloto,y teniendo en cuenta que tú estás a apenas tres centímetros de mí... Estoy segura de que no le agradará y se encargará de enseñarte a ti que no te debes acercar a mí- puse mi mano en su pecho y ejercí fuerza para intentar alejarlo.

-Vaya... Así que es cierto,tienes prohibido salir con un piloto. Qué pasaría si tu hermano se entera de que ya te has acostado con Gasly?- arqueó una ceja mientras me miraba con diversión.

Mi cuerpo se tensó al escuchar tal afirmación.

Cómo coño sabía él eso?

-Eres muy ruidosa Alice, gritas mucho y ni siquiera te preocupas de quien ocupa la habitación de tu lado cuando te llevas hombres a tu cama- carcajeó contra mi cuello,logrando que una corriente me recorriese de piés a cabeza cuando su risa acarició mi piel.

-Me estabas espiando Oscar?- pregunté realmente sorprendida,pero conservando la compostura.

-No,pero ya te he dicho que eres muy ruidosa,se vé que eres de esas que gritan,aunque tal vez deba comprobarlo por mi mismo...- murmuró acercándose lentamente.

-O quizás eso solo lo haya conseguido Pierre Gasly. De veras crees que tú puedes llegar a la altura de ese francés?- reí irónicamente- Por favor,no me hagas reír.

Su mirada se oscureció de repente y,una vez más,la sonrisa se desvaneció de su rostro.

Sin decir nada, agarró mi brazo y tiró de él mientras me obligaba a caminar hacia donde él quería.

-Suéltame!- me quejé intentando zafarme de su agarre.

-Dices que no follo mejor que ese piloto mediocre de Alphine, así que te haré cambiar de opinión mientras todo el paddock escucha como gritas mi nombre- sus palabras me descolocaron tanto como encendieron mis hormonas.

Notaba como mis bragas habían comenzado a humedecerse con tan solo esa afirmación y,la verdad, no me había parecido para nada molesta o incómoda.

Cuando quise darme cuenta, Oscar nos había llevado a ambos hasta su motor home, cerrando la puerta bruscamente detrás de él.

-Qué pasa? Esa boquita de niña malcriada se ha cerrado de repente?- rió burlándose de mí.

-Debo volver con mi hermano- nerviosa, coloqué mi mano en el pomo de la puerta pero no tardé mucho en ser apartada de la madera.

Oscar había empujado mi cuerpo contra la pared más cercana y se mantenía tortuosamente cerca de mí.

-Me gustaría demostrarte que los McLaren son mejores que los Alphine- comenzó a susurrar colando sus manos entre mis piernas,por la cara interior de mis muslos- que los australianos somos mejores que los franceses- sus palabras rebotaron contra mi cuello antes de que dejase una ruda mordida sobre mi piel- que yo, Oscar Piastri,soy mucho mejor que ese idiota de Pierre Gasly- su lengua descendió hasta el monte de mis pechos, besando mi escote- así que Alice Norris... Dejemos de odiarnos por un rato- me guiñó un ojo y no tardó mucho más en atacar mis labios, besándolos pasionalmente.

Ay no,no caigas Alice,aguanta...

Sin poder resistirme, acoplé mis labios junto a los suyos con más firmeza, abriéndome paso en su boca y comenzando una batalla de lenguas entre el australiano y yo.

-Mi hermano me va a matar si se entera de esto- murmuré entre besos.

-Quién ha dicho que se tiene que enterar?- preguntó sonriendo arrogantemente.

Anhelando sus labios,me quejé cuando sentí que se separaba de mi,pero esa mueca de enfado fué substituida por una de ansias cuando,sin miedo alguno, comenzó a quitarse la ropa frente a mí,sin despegar su mirada de la mía.

En cuanto tan solo llevaba sus boxers puestos,se volvió a acercar y tiró del dobladillo de mi camiseta para quitármela por los hombros y dejar mi sostén de encaje negro ante sus ojos.

-Ya que tienes una boca prodigiosa para soltar comentarios de mala educación... Démosle a esos labios una función mejor- susurró contra mi oído antes de lamer el lóbulo de mi oreja,logrando hacerme jadear ante su tacto.

Sonrió orgullosamente al verme tan débil ante él,así que, sintiendo que necesitaba sacarle esa estúpida sonrisa de la cara,me hinqué frente a él y tiré de sus boxers hasta dejar que su erecto miembro golpease contra su vientre.

Algo confundido por mi repentino atrevimiento,el piloto de McLaren tragó duro al verme así,de rodillas frente a él.

Esta vez fuí yo la que sonrió,porque a pesar de ser la que estaba de rodillas,lo sentía a mi merced, y eso me hacía sentir realmente poderosa.

-Alice...- antes de que pudiese decir nada,lo interrumpí.

-No... Tienes razón,te demostraré que mi boca sabe hacer mucho más que insultarte y odiarte- sin más dilación, metí su longitud en mi boca, atravesandola en mi garganta y ahuecando mis mejillas para poder acomodarla mejor.

Un gutural gemido proveniente, directamente,de su garganta, salió de entre sus labios al sentir mi boca envolviendo su miembro y no pude evitar sonreír orgullosa al ver que no era la única que se retorcía ante el tacto del otro.

Comencé a mover mi lengua en círculos sobre su punta, logrando que varios gemidos y maldiciones saliesen de su boca repentinamente.

-Joder Alice...- masculló con la voz totalmente ronca.

La imagen era increíble; tenía la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados mientras que sus manos se colocaron en mi cabeza y sus dedos se enredaron en mi pelo para empujar su miembro con más fuerza.

Poniendo todo mi empeño en ello, logré controlar las arcadas que se habían formado en mi garganta al sentirlo tocar zonas más profundas de mi boca, y comencé a meter y sacar su miembro a un ritmo variado mientras que clavaba mis manos en sus muslos, enterrando mis uñas en su piel.

-Desearía correrme en tu boca Alice, créeme que lo ansío pero lo dejaré para otra vez. Necesito follarte ahora mismo- me separó de su miembro y me ayudó a levantarme antes de atacar mis labios de nuevo, saboreándose a si mismo en mi boca.

Con agilidad y desespero, comenzó a desabrochar la hebilla de mi pantalón hasta deshacerse de él por completo y dejarme con tan solo la ropa interior cubriendo mis pechos y mi sexo.

Se relamió los labios y me miró de arriba abajo varios segundos,como si estuviese contemplándome cuál obra de arte.

Sin decir nada,me empujó hasta una pequeña cama y me tumbó sobre el colchón, colocándose entre mis piernas y abriéndose paso entre ellas.

-A partir de ahora,esto- su dedo pulgar presionó mi centro, arrebatándome un sonoro gemido- estas- su otra mano libre subió a mis pechos y apartó la tela de encaje para pellizcar uno de mis pezones- y esto- acercó su rostro al mío y tiró de mi labio inferior ligeramente,logrando que la sensación de dolor se convirtiese en deseo en décimas de segundo- todo tú, Alice Norris,es mío, tú eres mía. Lo entiendes?- preguntó mirándome fijamente a los ojos.

Asentí varias veces,porque a quién iba a engañar? Estaba realmente desesperada y no podía pensar en otra cosa que no fuese en él follandome duro.

-Bien,me alegra que nos entendamos porque me dá igual la prohibición de tu hermano; pienso disfrutar de ti durante mucho tiempo- estiró su brazo hasta una pequeña mesilla que había a nuestra derecha y abrió un cajón,sacando una cajita de preservativos y cogiendo uno.

Rápidamente,lo sacó del envoltorio y se lo colocó en su miembro antes de tirar de mis bragas hasta deshacerse de ellas y dejarme totalmente expuesta ante sus ojos.

-Y ahora... Deja que te demuestre que soy mucho mejor que Gasly en absolutamente todo- de una sola estocada y tomándome desprevenida,se enterró en mi interior, logrando hacerme gritar de placer al sentirlo dentro de mí.

La sensación era exquisita y,en cuanto mis paredes se acoplaron a su miembro,el australiano no titubeó ni un solo segundo en comenzar a moverse rápido, clavándose cada vez más en mi interior con cada estocada.

-Oscar!- gemí sintiendo como tocaba zonas que lograban hacer que viese y tocase las estrellas.

Dios,si esto es el cielo quiero quedarme aquí para siempre...

-Eso preciosa,que todos escuchen el nombre de quién te hace gritar- sus caderas chocaban contra las mías de forma agresiva.

Ni siquiera pude contenerme cuando el nudo que comenzó a formarse en mi abdomen bajó hasta mi vientre,y exploté alrededor de su miembro, bañando su zona íntima con mis fluidos.

Tras un par de estocadas y gemidos más,el piloto de McLaren logró llegar al éxtasis, llenando el preservativo con su semen.

-Sigues teniendo dudas sobre quién folla mejor?- preguntó con la voz algo entrecortada por el cansancio.

-Tal vez podamos dejar el odio de lado más veces,creo que con una sola follada sigo pensando que el francés es mejor que tú Oscar- sonreí de manera burlesca.

El australiano me miró de manera divertida y se acercó a mí de nuevo hasta que la puerta de la habitación rebotó tras varios golpes que provenían del exterior.

-Oscar,has visto a mi hermana? La perdí hace más de media hora y no tengo ni idea de dónde puede estar- la voz de Lando al otro lado de la puerta logró ponerme algo nerviosa.

-La malcriada de tu hermana? Ni idea!- respondió mirándome fijamente,sin perder la sonrisa en ningún momento.

-Es verdad,se me olvidaba que os odiáis a muerte... Bien,la seguiré buscando,espero que no se esté saltando la regla y no esté con ningún piloto- la voz de Lando comenzó a desvanecerse,dándonos a entender que ya se había ido.

-Seguro que no se salta la prohibición...- murmuró Oscar mirándome divertido.

-Oh, cállate- reí dándole un pequeño golpe en el hombro.

Y buenooooo, dicen que del amor al odio hay un paso, ¿No?😳

Mañana intentaré publicar otro One Shot.

¡Nos vemos en la siguiente historia!

Atte: Alma<3