Ollie Bearman (🔥)
ICE BATH
"Ven aquí,es una orden"
-¿Estás fresquito?- me burlé de él,viendo su cara de sufrimiento mientras se metía en la pequeña bañera de hielo.
-¿Te crees valiente por estar ahí fuera con una sudadera viéndome? Entra y comprueba lo fresquita que está el agua- dijo mirándome con una falsa sonrisa.
Reí a carcajadas en cuanto lo escuché y me senté en el suelo.
-No gracias,prefiero quedarme aquí fuera y ver lo bien que te lo pasas ahí dentro con tu patito de goma- lo miré divertida.
-¡No te burles de Tommy!- dijo abrazando al muñeco que estaba junto a él en el agua.
Carcajeé al verlo y me puse a mirar mi móvil.
-¿En serio tus mensajes de Instagram son más importantes que ver a tu increíblemente sexy novio metido en una pila de agua fría?- preguntó mirándome con el ceño fruncido y una expresión curiosa en su rostro.
-Definitivamente,y más cuando entre esos mensajes está Oscar Piastri- lo vacilé guiñándole un ojo.
Su mandíbula se tensó y su rostro empalideció al escucharme.
Odiaba escucharme hablar de mi amistad con Oscar,siempre le tuvo unos celos matadores aunque nunca tuvo razón para hacerlo.
-Ven, ahora- demandó señalando a la pequeña bañera en la que estaba metido.
-¿Qué? Ni de broma- le aseguré volviendo a mirar a mi teléfono.
-No era una petición. Ven aquí,es una orden- volvió a repetir cuál general de un ejército militar.
Me levanté de mi sitio y me acerqué lentamente hasta el borde de la pila.
-Entra- ordenó mirándome fijamente, atravesándome con su intensa mirada.
-Oscar,está helada...- en seguida me dí cuenta de mi error.
Oh mierda... ¡Acabo de llamar Oscar a Ollie!
-Lo-lo siento... Me he equivocado,no era mi intención,te lo prometo. Ollie...- iba a seguir con mis disculpas pero se levantó y su torso emergió fuera del agua.
Agarró el borde de mi jersey y se deshizo de él rápidamente,dejándome en sujetador.
-Vas a quitarte esa falda y vas a entrar ahora mismo aquí conmigo,y me importa una mierda el frío. Te quiero conmigo y quiero que sea ahora mismo- su voz se había vuelto mucho más profunda,al igual que su mirada y pronto entendí que Ollie ya no estaba para juegos,necesitaba acciones.
Algo temerosa,hice lo que me pidió; me deshice de la tela negra de mi falda y de mis medias,quedando en ropa interior frente a él.
Volvió a sumergir su cuerpo en el agua mientras me miraba fijamente,esperando mis movimientos y mi sumisión ante sus palabras.
Bufé y metí un pié dentro de la pequeña bañera de agua fría.
-¡Oh,joder! ¡Está helada! ¡Ni loca me meto ahí!- dije intentando volver a salir de esa pila,pero en cuanto me dí cuenta,Ollie había tirado de mi pierna hacia él, haciéndome caer de lleno dentro del agua.
En seguida mi temperatura corporal chocó contra el frío que hacía dentro de la pila.
-¡Ollie!- le grité enfadada,dándole un pequeño empujón.
-Oh,ni te atrevas a ponerte así después de haberme llamado como ese imbécil- masculló con odio en sus palabras antes de presionar mi cuerpo contra el suyo y besar mis labios ferozmente.
Ni siquiera me dió tiempo a rechistar; cuando me quise dar cuenta su boca estaba ejerciendo fuerza sobre la mía y su pesada respiración chocaba directamente contra mi cara.
Instaló sus manos en mis caderas y presionó nuestras intimidades, logrando que ahogase un gemido contra su boca al sentir su endurecido miembro bajo mi zona más sensible.
¿Así que estás celoso pero también excitado? Bien,puedo trabajar con eso.
Me acomodé mejor encima de él y comencé a generar fricción entre nuestros cuerpos,por un momento hasta olvidé el terrible frío que hacía ahí dentro,me centré tanto en la cálida sensación de sus labios contra los míos que ni tan siquiera me paré a pensar en el cambio de temperatura que había sufrido mi cuerpo.
-Ollie... Estamos, literalmente,en medio del paddock. Cualquiera puede venir en cualquier momento,solo nos cubren dos paredes- dije separando nuestros labios pero quedando a escasos centímetros de él.
-Eso sería importante si me importase lo más mínimo- respondió rotundamente antes de volver a besarme con intensidad.
Para nada era un beso calmado o tierno,era uno voraz,cargado de pasión y deseo.
Puse mi mano en su pecho y volví a alejarme de él,mirándolo con ojos inocentes.
-Pero... ¿Y si alguien nos vé?- susurré contra su oído antes de morder el lóbulo de su oreja.
-Pues que mire si quiere,de todas maneras soy yo el único que puede tenerte, tocarte y follarte- afirmó posesivamente antes de bajar sus manos hasta mi trasero,clavando sus dedos en mis nalgas.
Sonreí y jadeé ante la idea y el morbo de que alguien pudiese vernos en algún momento.
La verdad... Ollie y yo nunca habíamos sido especialmente discretos en cuanto a sexo; nos daba igual hacerlo en casa o mismo en el probador de una tienda de ropa,o en su coche,o incluso detrás de un árbol en la fiesta de fin de año.
Si,esa fiesta se puso demasiado intensa y el árbol era la cosa que más cerca teníamos.
Teniendo en cuenta nuestro historial de lugares para follar supongo que habrá que añadir la bañera de hielo a la enorme lista...
Comencé a besar su cuello y su clavícula, tomándome mi tiempo para mordisquearlo y dejarle pequeñas marcas que enseguida se pusieron rojas y algo amorotonadas.
Poco a poco y de manera discreta,una de las manos del británico se movió lentamente hasta mi intimidad meramente cubierta por la fina tela de unas bragas. Las apartó torpemente y miró en el reflejo del agua como sus dedos comenzaban a acariciar mis pliegues de una manera delicada que fué mucho más placentera por el ligero movimiento de las ondas del agua que nos envolvía.
Gemí suavemente y retomé mis besos hasta sus labios,donde rápidamente introduje mi lengua,jugueteando con la suya mientras el movimiento de sus dedos en mi interior se intensificaba paulatinamente.
Ollie escuchaba los sonidos que emanaban de mi garganta y eso era suficiente señal para él y para acelerar su tacto contra mi sexo.
Una exquisita sensación de placer comenzó a generarse en mi vientre y,aunque pensé que eso detendría a mi pareja,lo que pasó fué justo lo contrario; continuó subiendo la intensidad de sus dedos y añadió cálidos y húmedos besos en mi cuello a esa ecuación.
Él sabía que mi cuello era una zona muy sensible para mí y,sin duda alguna,lo estaba usando a su favor.
Una agradable liberación recorrió mi cuerpo en cuanto sentí como mi interior se liberaba contra los dedos del británico y reposé mi cabeza en su hombro unos segundos,tratando de recuperar el aire.
-No he terminado contigo- sus palabras chocaron contra mis oídos a la par que él mismo tiraba de mis bragas hasta deshacerse de ellas y dejarlas en el suelo,fuera de la pequeña bañera.
-Ollie... Necesito un momento,por favor- rogué aún tratando de recuperarme de mi primer orgasmo.
-Te ves muy bonita cuando ruegas pero eres preciosa cuando ruegas para que te folle más fuerte y duro,no para que pare y te deje recuperar el aire- sonrió ladinamente antes de quitarse su propio bañador, abandonándolo junto a mis bragas fuera del agua.
-Ollie...- la ruega se convirtió en gemido en cuanto sentí como de un sentón, colocaba mi entrada contra su miembro y me hacía bajar sobre él, introduciéndose en mi de una sola estocada.
El efecto del agua fría que había alrededor de nosotros era jodidamente increíble y no hacía más que ayudar a Ollie para seguir con su juego de torturarme.
Aunque oye,si todas las torturas son así no me oiréis quejarme nunca,jamás...
Debido al frío,mis pezones se endurecieron y los ojos de Ollie no tardaron en darse cuenta de ese detalle y darle atención a mis pechos mientras yo me dedicaba a saltar sobre él y su miembro.
Acercó su boca a uno de mis pezones y lo mordisqueó a su antojo mientras que con su mano libre apretaba y estrujaba mi otro pecho.
Ambos gemimos guturalmente sin poder remediarlo pues el placer que estábamos sintiendo en ese momento no hacía más que intensificarse a cada segundo que pasaba.
Apoyé mis manos en el borde de la bañera buscando algún tipo de soporte para no caer rendida en ese mismo momento, mientras mi chico le daba atención a todas y cada una de las partes de mi cuerpo; mimándolas, acariciándolas y,hasta casi, admirándolas.
-Eres un jodido ángel caído del cielo- gruñó gimiendo,mientras echaba su cabeza hacia atrás y cerraba los ojos con su boca entreabierta.
-Cariño,soy tu mejor infierno- reí ligeramente y paseé mi lengua desde el inicio de su cuello hasta su nuez,algo que pareció gustarle puesto que comenzó a mover las caderas ligeramente,profundizando cada estocada aún más.
Su miembro entraba y salía de mí de manera hipnótica mientras yo saltaba encima de él como un caballo y su jinete.
-Más rápido- ordenó,y su miembro comenzó a palpitar en mi interior.
Apreté mis manos en el borde de la bañera y usé todas mis fuerzas para mover con más agilidad mis caderas,chocando su pelvis contra la mía y haciendo que su miembro entrase en mi sexo de una forma más acelerada,sin frenos.
-¡Ollie! ¿Dónde estás? ¡Tenemos una rueda de prensa!- escuché hablar a Arthur,su compañero de equipo en la academia de Ferrari.
-Mierda...- murmuré bajando la intensidad de mis movimientos,temiendo por si el monesgaco nos encontraba.
-No te he dicho que parases- dijo Ollie mirándome fijamente.
-Pero Arthur...- miré hacia el lado algo preocupada por la escasa intimidad que teníamos.
-A la mierda con Arthur- puso sus manos en mi cintura y nos dió la vuelta; esta vez,mi cara estaba mirando hacia la pared y su cuerpo estaba detrás de mí,con mis nalgas chocando contra sus muslos.
No irá a...
Se agachó ligeramente y alineó mi entrada con su punta,entrando de nuevo en mi interior en esa curiosa postura.
Mis manos se aferraron al borde de la bañera como si la vida se me fuese en ello e intenté reprimir mis gemidos mientras Ollie me follaba sin piedad alguna.
Sus movimientos eran rápidos y precisos, probablemente buscando ese punto exacto que nos hiciese llegar a ambos cuanto antes.
Y lo encontró.
Se clavó en lo más profundo de mi intimidad y fué en ese mismo instante en el que los dos nos dejamos llevar por el deseo,sintiendo como nuestros cuerpos se liberaban,en mi caso,por segunda vez.
Apenas tuvimos tiempo para recuperarnos; salimos del agua alertados por la presencia de Arthur y envolvimos nuestros cuerpos en una toalla.
Ollie besó mi frente de manera tierna y me miró con esos ojos tan bellos que lograban iluminar hasta una ciudad completamente oscura.
-Vale,prefiero no saber que estabais haciendo pero volver a vestiros e ir a la rueda de prensa cuanto antes- dijo el monegasco mirándonos divertido antes de darse la vuelta- ah y recoger todo,no creo que a los ingenieros les guste ver vuestra ropa interior en el suelo cuando vengan.
Ollie y yo reímos y nos besamos tiernamente antes de comenzar a recoger nuestro desastre.
¡Hellooo! ¿Me echabais de menos? Aquí estoy otra vez🤠.
Las que quieran un baño de estos con Ollie que se pongan a la fila,¡yo me pido segunda!
¡Nos vemos en la siguiente historia!
Atte: Alma<3
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