SWEET CHOCOLATE
"Sex or chocolate?"

Bueno,si os preguntáis que se siente al ser la jefa de prensa de Mercedes y la novia secreta de Lewis Hamilton,la respuesta es sencilla: se siente in-cre-í-ble.

Miré a Lewis desde mi asiento mientras los periodistas de la rueda de prensa le hacían diferentes preguntas; casi todas relacionadas con la Fórmula 1 pero alguna que otra un tanto extraña...

-Lewis, ¿chocolate o sexo?- preguntó uno de los periodistas allí presentes.

-Bueno... Prefiero ambas- respondió el británico mirándome discretamente.

Sonreí de manera disimulada y devolví mi mirada a la libreta que tenía en mis piernas.

-Y dinos... ¿Ya tienes a alguien con quién llevar a cabo esa mezcla de sexo y chocolate?- habló una mujer con claras segundas intenciones al hacer esa pregunta.

-Lo siento amor,pero si crees que voy a hacer eso contigo te recomiendo que dejes de ilusionarte en vano- sonrió amablemente,sin perder la formalidad a pesar de su respuesta.

Reí internamente al escuchar como aquella mujer se ofendió tras la respuesta de Hamilton.

La verdad es que ya estaba acostumbrada a esa situación; cientos y cientos de mujeres babeaban por Lewis,y no las culpo,yo también lo hago pero me reconforta saber que él es mío y que rechaza a todas y cada una de ellas a pesar de que nuestra relación es muy privada y ni siquiera estaba confirmada públicamente,apenas pocas personas del equipo de Mercedes sabían de nuestro amorío.

-¿Eso significa que ya tienes a alguien Lewis?¿Tienes pareja?- preguntó con curiosidad otro periodista de la sala.

-En realidad...- me miró de reojo y sonrió ladinamente- ¿sabéis que? Sí,tengo una pareja con la que estoy realmente contento y estoy seguro de que me está esperando ahora mismo así que...- se levantó del sofá y se paró delante de mí- ¿nos vamos mi bellísima Lauren?- dijo extendiéndome su mano.

Instantáneamente,todos los periodistas comenzaron a hacer muecas de sorpresa mientras los flashes de las cámaras nos apuntaban y hacían decenas de fotos ante ese inesperado movimiento del piloto de Mercedes.

-¿Estás saliendo con Lauren Wolff?¿La hija de Toto Wolff y directora de prensa de Mercedes?- gritó un hombre intentando acercarse a nosotros.

Todos los periodistas se amontonaron a escasos metros del lugar donde nos encontrábamos Lewis y yo, probablemente,tratando de sacar la mejor foto posible o para intentar bombardearnos a preguntas.

-Así es- aseguró con parsimonia el gran hombre de ojos marrones que estaba frente a mí.

Sonreí ampliamente y agarré su mano,dejando que me guiase hasta salir fuera de la rueda de prensa.

La noticia de que Hamilton y yo estábamos juntos voló como la pólvora y nos obligó a, literalmente,correr y huir por el paddock, tratando de escapar de las decenas de personas que nos seguían esperando saber más de nuestra relación.

Entre risas,llegamos al motor home de Lewis y nos encerramos dentro de él.

-Dios,eso ha sido... Intenso- carcajeé sentándome en la cama que había en la pequeña habitación.

-Si... Desde luego- aseguró el británico sentándose a mi lado con una amplia sonrisa.

-¿Por qué lo has dicho? Me refiero,no me molesta que hayas hecho pública nuestra relación pero me gustaría saber porque lo has hecho ahora- demandé con curiosidad.

-Porque quiero que todo el mundo sepa que tú eres mía y que yo soy tuyo Lauren. Además, ví tu cara cuando esa chica preguntó tal cosa,no estabas contenta y fué realmente excitante ver cómo intentabas disimular tus celos- su mano subió lentamente por mi cintura,acariciandola con las yemas de sus dedos.

-No estaba celosa,sabía que no accederías a hacer eso del chocolate con ella- rodé los ojos restándole importancia al asunto.

-¿Segura? Porque yo creo que te pusiste bastante celosa,tus ojos me lo dijeron- se levantó de mi lado y se hincó frente a mí en el suelo,colocando ambas de sus manos en mis muslos,separándolos lentamente.

-¿Mis ojos te lo dijeron?- reí irónicamente y miré hacia otro lado.

-Si,conozco tu cuerpo. Por ejemplo... La mirada que tienes ahora... Dios esa es la mirada que pones cuando estás tan excitada...- mordió su labio inferior e instaló sus manos en mis ingles.

Tragué duro e, inevitablemente, cerré los ojos ante su tacto,disfrutando de la manera en que sus dedos rozaban contra piel cubierta por la tela de mi pantalón.

-¿Lo ves? Apuesto a que ya estás muy mojada y apenas te he tocado- carcajeó roncamente,subiendo una de sus manos hasta mi cuello y ahorcándome con la fuerza justa como para provocar que un gemido se escapase de mi boca.

Dios... Este hombre conoce demasiado bien mi cuerpo.

-Compruébalo- susurré abriendo los ojos,conectando su mirada con la mía.

Su sonrisa se amplió y se separó de mí,acercándose a uno de los armarios que había en su motor home.

-Ohh, créeme,lo comprobaré pero primero...- abrió una puerta y sacó un pequeño bote de chocolate líquido- me gustaría probar la idea de ese periodista.

El corazón se me aceleró ante esa idea y no pude evitar que mis hormonas se alterasen ante la imagen de disfrutar de mis dos cosas favoritas en este mundo; Lewis Hamilton y el chocolate.

Se acercó lentamente a mí,de manera tortuosa mientras analizaba cada centímetro de mi cuerpo con su intensa mirada.

-¿Te parece buena idea mi dulce Lauren?- susurró contra mi oído antes de morder el lóbulo de mi oreja.

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral al sentir sus dientes contra mi oído y lo miré con ojos llenos de deseo.

-Me parece una idea excelente Sir- dije sonriendo de manera divertida.

Gimió roncamente al escuchar como acababa de llamarlo y puso su dedo índice en mi pecho,ejerciendo fuerza con él y tumbándome del todo en la cama.

-Dilo otra vez- exigió colocándose encima de mí.

-¿Qué quieres que diga Sir?- lo miré inocentemente.

-Nena... Acabas de despertar a un monstruo- colocó sus manos entre los botones de mi camisa y tiró hacia ambos lados,rompiendola totalmente y deshaciéndose de ella.

-¡Lewis!- me quejé al ver mi camisa hecha añicos.

-Sh- puso su pulgar en mis labios, acariciándolos sin perder la vista de ellos- tú has provocado esto.

Cogió el bote de chocolate líquido y lo abrió, esparciendolo por mi pecho desnudo.

Rápidamente,sus labios se dirigieron a mis pezones, saboreando el dulce que él mismo se había encargado de esparcir sobre ellos.

Mi espalda se arqueó al sentir como su boca le daba atención a cada átomo y parte de mi pecho y no pude evitar que sonoros gemidos comenzasen a escaparse de entre mis labios.

Siguió con mi abdomen,donde dejó un charco de chocolate que se encargó de recoger con su lengua habilidosamente.

-Oh,Lewis...- jadeé sintiendo como estaba a punto de perder la noción del tiempo y de todo lo que pasaba a mi alrededor.

-Apenas he comenzado así que no malgastes energías Lauren,la necesitarás para montarme después de que te haya saboreado lo suficiente- tiró del elástico de mis pantalones hasta que se deshizo de ellos y los dejó por algún lado de la habitación.

Sin escrúpulos,se incorporó ligeramente para observar mi cuerpo casi desnudo,con mi intimidad meramente cubierta por unas finas bragas que dejaban poco lugar a la imaginación.

-Tan bella y tan mía...- susurró envolviendo sus dedos en los laterales de la única tela que impedía que me quedase desnuda ante sus ojos.

En apenas décimas de segundo, sentí como una corriente de aire chocaba contra la desnudez de mi cuerpo mientras el hombre que estaba aún encima de mí me miraba como si de un mundial de Fórmula 1 se tratase.

De nuevo,el chocolate volvió a hacer su magia pero previamente Lewis me hizo sentar al borde de la cama.

Lo miré con el ceño fruncido,sin poder descifrar que se pasaba por su mente y por esa sonrisa ladina que estaba pegada a su rostro.

-Voy a disfrutar mucho de esto- aseguró colocando el bote de chocolate en mi vientre.

El líquido dulce comenzó a caer por toda mi intimidad como si de una fuente se tratase y,antes de que el chocolate cayese al suelo,Lewis comenzó a beberlo de entre mis pliegues,utilizando su lengua de una manera tan habilidosa que parecía de otro mundo.

Coloqué mis manos en sus hombros y clavé mis uñas en ellos,buscando algún tipo de soporte mientras sentía como mi cuerpo estaba a punto de desfallecer con los movimientos de su boca en mi sexo.

Ninguna gota de chocolate fué desperdiciada,su lengua se movía tan rápido que podía sentir como mis músculos se tensaban y en mi abdomen bajo se generaba un nudo terriblemente exquisito.

El británico sorbía el chocolate de mis pliegues,de mi clítoris y de mis muslos como si la vida se le fuese en ello y en ese momento agradecí mentalmente y en cien idiomas distintos al periodista que le había dado esta maravillosa idea a Lewis en la entrevista.

Por dios,que sigan haciéndole esta clase de preguntas...

-Lewis,estoy a punto...- gemí echando mi cabeza hacia atrás,cerrando mis ojos y arañando su espalda.

-Déjame probarte- susurró sin dejar su trabajo.

Esas dos palabras mezcladas con la sensación de su lengua en mi interior y del chocolate acariciando mi zona más sensible, consiguieron que la tensión de mi vientre se liberase más rápido de lo que esperaba.

Captando la mezcla entre mis fluidos y el dulce sabor del chocolate,Lewis recibió todo aquello que él mismo se había encargado de provocar.

-Dios... Sabes tan bien...- dijo besando el interior de mis muslos,subiendo sus labios hasta mi abdomen y continuando por mi escote y mi cuello.

Mi pecho subía y bajaba de manera irregular y mi cuerpo aún estaba asimilando mi reciente orgasmo pero no pude evitar que mis ojos se encendiesen de nuevo en deseo cuando ví el enorme bulto que había dentro de sus pantalones.

-¿Te hecho una mano con eso?- pregunté con cierta gracia.

-Oh,claro que sí. Aún no he terminado contigo- me tomó de las caderas y nos dió la vuelta,quedando él tumbado en la cama y yo encima de sus muslos.

Mis manos se dirigieron rápidamente a su camiseta,tirando de ella hasta que su perfectamente trabajado abdomen quedó al descubierto.

¡Qué bendición!

Ágilmente y con una velocidad abrumadora, Lewis se deshizo también de sus pantalones y de sus boxers,dejando su enorme miembro libre.

-Móntame Lauren,quiero correrme dentro de tí- sus palabras no sonaban a petición,más bien,sonaban como una orden.

Sonreí ampliamente y alineé mi entrada con su punta antes de dejarme caer sobre su miembro.

Ambos gemimos ante la exquisita sensación que se presentaba ante nosotros mientras el aire de la habitación derrochaba deseo y pasión.

Comencé a moverme guiada por sus manos,las cuales se instalaron en mis caderas con fuerza,obligándome a saltar sobre su miembro y empezar con mis movimientos.

Tiró su cabeza hacia atrás mientras soltaba gemidos y maldiciones por sus gruesos labios y yo me movía de manera rápida,a un ritmo realmente descontrolado y ansioso de más.

-Más rápido Lauren,no soy un piloto de Fórmula 1 porque me guste la lentitud- demandó colocando una de sus manos en mi cuello,ejerciendo una leve fuerza sobre él.

Con las pocas energías que me quedaban, intensifiqué mis movimientos tan rápido como mis músculos me lo permitieron.

Sentí como su miembro comenzababa a palpitar en mi interior,al mismo tiempo que mis piernas comenzaban a temblar por el cansancio y la necesidad de correrme una segunda vez.

Ambos necesitamos varias estocadas más para que nuestros cuerpos se liberasen y cayésemos rendidos uno al lado del otro.

-Joder... Anota el chocolate a nuestra lista de cosas para usar cuando follemos- dijo mientras me miraba divertido.

-Lo pondré junto al champán- ambos carcajeamos.

¡Hello! Si,lo sé,llego un pelín tarde para subir One Shot,no me matéis😔.

Anyways, ¿Fiesta de chocolate con Lewis?

¡Nos vemos en la siguiente historia!

Atte: Alma<3