EL ESPEJO
"Mira hacia arriba Maisa"

-No debes comer nada hasta que termine la sesión de fotos Maisa, recuérdalo- se encargó de decir por vigésimo novena vez mi representante.

-Lo he entendido,no hace falta que me lo repitas más veces Loren- rodé los ojos,cubriendo mi abdomen con la mano,tratando de ocultar el rugido que se escapó de mis entrañas por la necesidad de alimento en mi organismo.

Joder,me muero de hambre... Llevo desde las 10 de la mañana sin comer nada y debo seguir así hasta que termine la sesión de fotos de hoy,después de la carrera de esta tarde en Mónaco.

Eso significaba tener que aguantar hasta la noche para poder llevarme algo a la boca...

-Bien,ya hemos acabado por ahora. Vuelve después de la carrera y sé puntual,ni un solo minuto tarde Maisa- advirtió la jefa de fotografía apuntándome con su dedo índice.

-De acuerdo...- bufé realmente agotada.

(...)

-Maisa!- la voz de Lando detrás de mí hizo que me girase instantáneamente para verlo.

Estaba viéndome junto a Max desde una esquina del paddock y no dudé en caminar tranquilamente hasta alcanzarlos.

-Hola chicos, preparados para la carrera de hoy?- pregunté dándoles un cariñoso abrazo a cada uno.

-Yo aún estoy algo nervioso... Mónaco tiene muchas curvas- expresó su nerviosismo el británico.

-Lo harás bien Landito,confía en ti- sonreí y posé un tierno beso sobre su mejilla.

Lando siempre fué un chico muy tierno,yo lo consideraba como un osito de peluche al que podías abrazar siempre que quisieses.

Era tan mono!

-Y tú? No estás nervioso?- me crucé de brazos viendo al neerlandés,el cual nos miraba a ambos fijamente,sin pronunciar palabra.

-Por qué debería estarlo? Solo es una carrera más que ganaré- se encogió de hombros y sonrió de manera arrogante.

-A veces eres muy odioso Maxie- carcajeé.

-Y muy engreído- añadió el británico que aún seguía a mi lado.

-Oh,vamos,ambos me amáis!- exclamó el actual campeón del mundo, acompañando su risa con la nuestra.

-No te lo tengas tan creído Maxie- dijo Lando dándole un par de palmaditas en la espalda.

-Maisa me quiere más a mí que a ti Lando, acéptalo cuanto antes- protestó el neerlandés,picando al piloto de McLaren.

-Eso es mentira! Ella me quiere más a mí!- agregó el nombrado abrazándome por la cintura, pegándome a él sin ningún tipo de pudor.

Okeyyy,esto está siendo un poco raro teniendo en cuenta que estamos delante de cientos de personas...

-Vale chicos, basta con las peleas de niños chiquitos- rodé los ojos.

-Está bien... Oye,queríamos ir a comer algo antes de la carrera, vienes?- propuso el británico, dándose por vencido.

-Comer? No! Digo...- me aclaré la garganta- no tengo hambre, gracias chicos...

-Maisa,no me digas que es por tu estúpido trabajo otra vez- masculló el neerlandés entre dientes.

-No es eso...- agaché la mirada, sintiéndome débil y pequeña en ese mismo instante.

-Maisa,eres hermosa,por qué dejas que te torturen así? Debes comer- añadió Lando mirándome con una mezcla de preocupación y molestia en sus preciosos ojos.

-No soy hermosa Lando,debo adelgazar,Loren me lo ha dicho y...- iba a seguir hablando pero la voz de Max interrumpió.

-A la mierda con lo que diga tu representante Maisa! No necesitas adelgazar,eres perfecta tal y como estás,que nadie te haga pensar lo contrario- tomó mi rostro entre sus manos, alejándome de Lando y mirándome fijamente.

Dios,casi pude sentir como su mirada azulada me atravesaba...

Tragué duro,nerviosa por su cercanía y por las manos de Lando,las cuales,aún se mantenían en mi cintura.

-Hagamos un trato si?- propuso Lando ganándose mi atención, logrando que mi mirada se apartase de la del piloto de Red Bull- en cuanto termine la carrera vendrás a cenar con nosotros; solo seremos Max, tú y yo,algo privado en lo que te sientas cómoda- cogió un mechón rebelde de mi cabellera y lo puso detrás de mí oreja,acariciando mi rostro con su pulgar en esa acción,logrando que mi espalda se enderezase ante su tacto.

-No puedo Lando,debo volver a la sesión de fotos en cuanto termine la carrera. Solo me han dado descanso estas dos horas- intenté razonar,pero de nada valió.

-Me importa una mierda esa estúpida sesión,tu cenarás con nosotros hoy Maisa,no es una opción- agregó Max,empleando un tono de voz ronco que sonaba dominante y jodidamente sexy.

No! No! Maisa,no puedes pensar eso de ellos,son tus amigos!

Miré a Lando una vez más,ya que el parecía más razonable a la hora de debatir que Max.

-No te valdrá de nada mirarme con ojitos de cordero esta vez linda, vendrás con nosotros- inquirió sin darme lugar a objeción.

-Espéranos en el estacionamiento cuando termine la carrera- Max dió por finalizada la conversación,posando sus finos labios sobre mi mejilla y dejando un cálido beso sobre ésta.

Acción que,su compañero de profesión,no tardó mucho en imitar antes de irse y dejarme sola.

Es imposible negarse a nada con estos dos...

(...)

-Lo habéis hecho increíble chicos! Estoy muy orgullosa de vosotros!- exclamé tirándome encima de sus brazos.

Ambos me mantuvieron en el aire como malamente pudieron,ya que mi cuerpo había quedado encerrado entre los suyos de mala manera.

-P2 baby!- celebró Lando entre carcajadas.

-Lo sé Landito,ha sido increíble verte hoy- lo miré llena de orgullo.

-Oye,y yo que?- se quejó Max a mi izquierda.

-Es la quinta carrera consecutiva que ganas Max...- reí viéndolo,esta vez, a él.

-Qué más dá? Yo también quiero un premio por ello- frunció el ceño y se cruzó de brazos.

-De qué hablas? Yo no le he prometido ningún premio a Lando por quedar en el pódium Max- lo miré confundida.

-Bueno...- de pronto,Lando se colocó detrás de mí, aferrando sus manos a mis caderas y colocando su boca cerca de mi oído- si puedes recompensarnos bonita- susurró logrando que un escalofrío me recorriese de piés a cabeza.

-De qué hablas Lando?- pregunté nerviosa,con la voz entrecortada.

-Te está diciendo que si puedes darnos un premio por nuestra victoria de hoy Maisa... O,más bien, tú puedes ser nuestro premio- Max dió un paso hacia delante,y dejó su rostro tan cerca del mío que podía sentir su respiración chocando contra mi cara.

A caso me están proponiendo...?

-Cómo puedo seros útil entonces?- ni siquiera sé cómo pude articular palabra bajo esa situación.

Tener a Lando detrás de mí,trazando círculos con sus dedos en mi cintura,y a Max justo enfrente, atravesándome con la mirada,lograba ponerme increíblemente nerviosa.

Y excitada...

-Primero,podemos empezar por ir a cenar y luego... Lo que surja- las palabras de Lando se repitieron una y otra vez en mi cabeza.

Lo que surja...

-Te parece un buen plan,bonita?- preguntó el neerlandés subiendo sus manos hasta dejarlas en mis costillas, masajeandolas de arriba abajo.

Sin ser capaz de hablar, asentí sintiendo como mis piernas se volvían de gelatina y mi ropa interior se humedecía a causa de esa intensa y meticulosa conversación.

Ambos se miraron entre sí y sonrieron ampliamente al notar mi reacción.

-A qué esperamos entonces?- la risa burlona de Lando inundó mis oídos a la par que sentí un vacío enorme cuando sus manos se separaron de mí.

Dónde quedó ese osito de peluche?

-Vamos- la voz de Max sonaba como una orden,sin darme lugar a pensármelo dos veces.

Rápidamente,puse mis piernas en movimiento,sintiendo como con cada paso mi
ropa interior se mojaba cada vez más.

En apenas un abrir y cerrar de ojos,llegamos al McLaren de Lando,donde cada uno tomó un asiento; el británico como conductor,Max de copiloto y yo en el asiento de atrás, aún tratando de calmar mis revolucionadas hormonas.

Sumida en mis propios pensamientos, veía como,en la parte delantera del coche,los dos chicos hablaban en susurro,como si estuviesen tramando algo entre ellos.

No sé si quiero saber qué están planeando la verdad...

-Bonita- la voz rasgada de Max, logró que volviese a la realidad- ya hemos llegado.

Asentí,aún siendo incapaz de emitir palabra, y salí del coche,caminando rápidamente hasta llegar al interior del restaurante.

-Parece que estás huyendo de nosotros Maisa- rió Lando dejándome sentir su carcajeó contra mi cuello.

-No lo hago, solo... Necesito sentarme- mentí tratando de ignorar el hecho de que,a cada minuto que pasaba junto a ellos,mi ropa interior estaba cada vez más destrozada.

Un agradable camarero del restaurante nos guió escaleras arriba hasta dejarnos en una inmensa sala privada,adornada sutilmente y con una mesa en el centro llena de comida.

-Chicos...- mi estómago volvió a hacer acto de presencia,haciendo un sonoro ruido que logró llamar la atención de los pilotos.

-Debes comer Maisa- las manos de Max se situaron en mi cintura y me acercó hasta la mesa.

A mi derecha se colocó el británico,mientras observaba los movimientos del neerlandés con atención.

-Ten,es solo una fresa- aseguró el piloto de Red Bull llevando el fruto rojo hasta mi boca.

Tras varios segundos replanteandome la idea de romper la norma de Loren,terminé negando con la cabeza y apartando la fresa de mí.

-Una fresa sola es aburrida no crees Max?- Lando tomó otra entre sus dedos y,esta vez,la bañó en un pequeño plato de chocolate fundido- abre la boca bonita- murmuró acercándola a mi boca con cuidado.

Bufé y cerré los ojos,tratando de concienciarme a mi misma de lo que estaba a punto de hacer.

Finalmente,terminé por abrir la boca y cederle paso a la pequeña fruta,logrando sacarle una sonrisa a Lando con mi acción.

-Lando,eres muy torpe,no ves que el chocolate ha llegado a su barbilla? Ahora debemos limpiarlo...- suavemente,Max apartó mi pelo,dejando mi cuello desnudo expuesto para él.

No tardó mucho en pasear su lengua desde mi nuez hasta mi barbilla,sorbiendo las pequeñas gotas de chocolate que se habían desperdigado por el camino hasta mi boca.

Jadeé al sentirlo,y no pude evitar que mi cabeza se echase hacia atrás y mis ojos se cerrasen, disfrutando de la sensación que su lengua podía llegar a producirme.

-Ups, también ha caído en su vestido. Creo que me tomaré la libertad de arreglarlo...- musitó Lando mientras sentía como la cremallera de mi vestido caía lentamente.

En cierto punto,la tela negra cayó a mis piés,dejándome totalmente expuesta de cintura para arriba debido a la ausencia de sostén.

-Necesito que digas si quieres esto tanto como nosotros Maisa,porque no creo que pueda aguantar ni un solo minuto más sin devorarte- se quejó Max ahogando un gemido.

-Ninguno podrá aguantar mucho, bonita...- aseguró Lando tragando duro al verme semi-desnuda ante ellos.

-Nunca he hecho nada con dos personas a la vez...- confesé avergonzada.

Ambos sonrieron al escucharme.

-Entonces haremos que tú primer trio sea inolvidable- añadió Lando posando sus labios sobre los míos,sin darme tiempo a decir nada más.

Ahogué un gemido en su boca cuando las manos de Max hicieron contacto directo con mis pezones; pellizcandolos y retorciéndolos repetidas veces.

Sintiéndome vacía por su repentina separación,ambos hombres comenzaron a quitar los platos de la mesa,dejándolos por el suelo.

-Túmbate Maisa- ordenó el menor de ellos señalando la mesa.

Repito, dónde quedó el osito de peluche? Aunque ahora mismo no lo echo de menos...

Sin pensármelo,hice lo que me pidió y gemí cuando sentí el frío del vidrio chocar contra mi espalda.

Lando se colocó junto a mi cabeza,bajando sus labios hasta mi pecho, atacando mis pezones con su boca posesivamente.

Max se hizo paso entre mis piernas y posó sus manos en mis muslos, apretándolos y logrando que jadease ansiosa ante esa acción.

-Mira hacia arriba Maisa- dijo Max sin apartar su mirada de la mía.

Siguiendo su petición, guié mi mirada hasta el techo,el cual,era un gran espejo que permitía ver mi reflejo rodeada de los dos chicos.

-No quiero que apartes la vista de ahí en ningún momento, escuchaste? Quiero que veas cómo Lando y yo te follamos y veas lo hermosa que eres- cogió el dobladillo de mis bragas entre sus dedos y me las quito completamente, logrando que mi desnudez los hiciese jadear a ambos.

Sin más preliminares, hundió su lengua en mi sexo mientras que,con sus dedos,acariciaba mi clítoris logrando que un gemido desenfrenado se escapase de mi boca.

Y es que tener a Lando mordisqueando mis pechos tampoco estaba colaborando a la labor de mantenerme callada.

Arqueé mi espalda en cuanto la lengua del neerlandés se centró en mi Punto G para dejarle paso a sus propios dedos, curvándolos en mi interior,mientras que el británico estaba ocupado masajeando mis senos y acallando mis gemidos con su boca chocando contra la mía.

-Todo en ti es hermoso Maisa- murmuró Lando entre besos.

-Tus piernas- la mano de Max vagó por la zona que acababa de nombrar.

-Tu abdomen- los dedos de Lando trazaron mis, ligeramente, marcados abdominales.

-Tu trasero- Max apretó mi culo con suma fuerza,tanta que,muy probablemente,dejaría marca.

-Tus pechos- el británico besó mis senos una vez más.

-Tu coño- su lengua volvió a embestirme con fuerza, acompañada de sus dedos.

-Tu linda boca- Lando regresó a mi cara para volver a besarme con brutalidad.

En todo ese rato,varios guturales gemidos se escaparon de entre mis labios,disfrutando de la sensación que ambos provocaban en mí.

La soledad me invadió por completo en cuanto sentí como ambos dejaban sus respectivos trabajos y me miraban a través del reflejo del techo.

-No! Por qué paráis?- me quejé incorporándome como malamente podía.

-Dilo Maisa, dí lo hermosa que eres y te prometo que te correrás como nunca- el tono de voz de Max había cambiado desde que entramos a esa sala,ahora sonaba realmente profundo y algo rasgado.

Negué con la cabeza incapaz de aceptar lo que querían que dijese.

La mano de Lando se situó en mí cuello y ejerció algo de fuerza sobre éste,logrando que un gemido se escapase de mi boca.

-Dilo bonita- se pasó la lengua por los labios realmente ansioso.

Los dedos de Max volvieron a hacer contacto con mi sexo, arrebatándome el poco aire que había conseguido recuperar.

-Qué eres Maisa?- sus movimientos en mi interior se aceleraron mientras que Lando comenzó a deshacerse de su ropa,quedando, únicamente en ropa interior.

Ay joder.

Los dedos del neerlandés fueron sustituidos por los del británico mientras que el rubio imitaba la anterior acción de su compañero.

-Max te hizo una pregunta Maisa; qué eres?- los movimientos de Lando era desenfrenados y descontrolados.

-Hermosa, joder!- grité sintiendo la desesperación creando un nudo en mi abdomen.

-Exacto,eso eres,hermosa y,ahora,vas a sentarte en ese sofá y vas a mantener tu mirada puesta en el espejo del techo mientras ambos te follamos, entendiste?- preguntó Max,a lo que yo me limité a asentir frenéticamente.

Satisfecho con mi respuesta, me cogió en brazos y me guió hasta dejarme a horcajadas encima de él sobre el sofá.

Me deshice de su boxer lo más rápido que pude y,de un solo sentón, sentí como su miembro se hundía en mi interior,logrando arrebatarnos un sonoro gemido a ambos.

-La cabeza mirando arriba- advirtió alzando mi mentón.

A través del espejo pude ver como Lando se deshacía de la única tela que cubría su sexo y se colocaba detrás de mí,juntando mi pecho contra su espalda.

-Iré despacio,si te hago daño dímelo y pararé,si?- preguntó besando mi cuello.

-Por dios Lando,hazlo ya- rogué anhelando su tacto.

Colocó su erecto miembro en mi entrada y,poco a poco, fué hundiéndolo dentro de mí.

Un gemido cargado de placer inundó la sala en cuanto los sentí a ambos a la vez, moviéndose al compás y haciendome sentir cosas que no creía posibles hasta ahora.

Con la mirada puesta en nuestro reflejo,pude notar como el nudo de mi abdomen abordaba mi sexo tras varias embestidas,logrando que el éxtasis recorriese mi cuerpo de piés a cabeza mientras que ambos chicos me llenaban por completo.

Tratando de recuperar la respiración después de eso,Lando tardó algunos segundos antes de salir de mi interior.

Yo por mi parte, apoyé mi cabeza en el pecho de Max logrando recuperar el aire y controlar los latidos de mi corazón.

Cuando finalmente me levanté de su regazo y los miré a ambos,ni yo misma podía creerme lo que acababa de hacer.

-Te ha gustado?- preguntó Lando abrazándome por la espalda dulcemente.

Ay,mira al osito,ya volvió a sus cadales.

-Me ha encantado- sonreí orgullosa por lo que acababa de suceder.

-Bien,si quieres que se repita solo tienes que recordar lo hermosa que eres y volver a comer todo lo que deberías. Lando y yo no dudaremos en compensarte si lo haces,a que no Lando?- preguntó Max viendo al mencionado.

-Ohh,claro que no. Podremos disfrutar mucho de tí bonita...

APA,el primer capítulo y ya hemos empezado por un trío😃.

En mi vida había escrito 3000 palabras de sexo pero bueno,como le pasó a Maisa con el trio... Para todo hay una primera vez:)

Si os ha gustado ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

¡Nos vemos en la siguiente historia!

Atte: Alma<3