Lando Norris (🔥)
15 minutes heaven
"No creo que me odies después de esto"
-¡Joder Kayla! ¡Vamos a llegar tarde por tu culpa!- se quejó Jessie,mi mejor amiga,desde el piso de abajo.
-¡Qué ya estoy,pesada!- grité bajando por las escaleras.
-Wow,estás... Increíble. ¿Quién eres tú y que has hecho con esa Makayla Evans empollona que no se quita el uniforme de la universidad ni para ir a trabajar?- preguntó mirándome con una sonrisa burlona.
-Oh, cállate vámonos antes de que me arrepienta- reí y le dí un pequeño golpe en el hombro.
Ambas caminamos hasta el coche de Jess,y por mi mente solo se podía pasar una cosa.
El estúpido de Lando estará allí, ¿por qué siempre tiene que ir a todas las dichosas fiestas? ¿No era que la vida de piloto de Fórmula 1 le ocupaba mucho tiempo?
-Deja de pensar en Lando,se te cae la baba- rió Jessica mirándome un nano-segundo antes de devolver su vista a la carretera mientras conducía.
-¡No digas tonterías! Lo odio desde que teníamos seis años y eso no va a cambiar por mucho que ahora tengamos veinticuatro- rodé los ojos y miré por la ventana.
-Yo solo digo que del odio al amor hay un paso muy pequeñito. Además... No os vais a odiar para toda la vida,no seas exagerada Kayla- finalizó de hablar en cuanto estacionó su coche en el aparcamiento de la discoteca en la que era la fiesta.
Nos bajamos del coche y caminamos hasta la entrada, colocándonos en la fila de espera para poder pasar a ese prestigioso lugar.
-¡Jessica,Kayla!
No... Esa voz no...
-¡Lando!- gritó Jess emocionada,abrazando al británico que se acababa de colocar a nuestro lado.
-Hey, grandullón,ellas vienen conmigo- le informó al guardia de seguridad de la puerta,tomándonos a ambas de los brazos y metiéndonos dentro de la discoteca, saltándonos toda la cola en un santiamén.
Tan pronto como entramos en el lujoso local, zarandeé mi brazo,separándome de Lando y de su agarre,mirándolo con mala cara.
-Oh,vamos Kayla,deja de mirarme así,ambos sabemos que te gusto- susurró el británico volviendo a acercarse a mí,colocando, disimuladamente,su mano en mi cintura.
-Para ti es Makayla y te recomiendo que bajes de esa nube en la que vives,eres la última persona sobre la faz de la Tierra con la que compartiría un solo segundo de mi vida- le respondí cortante,dándole un golpe en su mano para que la apartase de mi cintura.
Su carcajada rebotó, directamente,contra mis tímpanos,logrando que un extraño escalofrío recorriese mi columna vertebral.
-¡Kayla! ¡Lando! ¡No os quedéis atrás!- gritó Jess tomando mi mano,guiándome entre la muchedumbre.
Tardamos,más bien,poco tiempo en llegar junto al resto de nuestros amigos,los cuales estaban sentados en unos sillones próximos al ropero.
Rápidamente,nos saludamos unos a otros y tomamos asiento. Lando posó su tedioso trasero en el sofá que quedaba justo enfrente de mí y me miró fijamente,siguiendo con su azulada mirada todos y cada uno de mis movimientos.
-Bien,ahora que estamos todos... ¿Por qué no jugamos a algo?- propuso uno de nuestros amigos.
-¡Si!- exclamó Jessica emocionada- propongo un clásico; ¿Verdad o reto?
Algunos de los presentes comenzaron a asentir en acuerdo a la idea de mi mejor amiga,otros comenzaron a abuchear reclamando que ese juego era demasiado aburrido y típico y mientras todo esos sonidos que estaban a mi alrededor se hacían cada vez más pequeños ante mis oídos,mi mirada se mantuvo en un intenso contacto visual con el británico que se mantenía frente a mí; ninguno de los dos pestañeaba siquiera,era como una especie de batalla que,ni él,ni yo, estábamos dispuestos a perder.
-¡Makayla!- reclamó Jessica zarandeandome,obligando a salir de mi trance.
-¿Mhm?- murmuré mirándola,apartando mis ojos de los de Lando.
-¿A que apoyas mi idea de jugar a verdad o reto?- mi mejor amiga me sonrió,buscando mi aprobación.
-Claro, ¿por qué no?- dije con cierto desdén.
-Bien,pues empiezas tú- añadió una de las chicas que estaba allí sentada,junto a Lando.
Por la forma en la que esa rubia me estaba mirando era más que evidente que se había dado cuenta de mi estrecho contacto visual con Lando hacía apenas un par de segundos,y no semejaba estar muy contenta ante ello.
-¿Verdad o reto?- preguntó la chica mirándome fijamente, casi de manera retadora.
-Reto- respondí completamente segura de mi palabra,sin tan siquiera pensármelo dos veces.
Antes de que la rubia pudiese responder,el mejor amigo de Lando,Carlos, abrió la boca y propuso un reto para nada escogido al azar.
-15 minutos en el cielo con Lando- habló el español con una sonrisa pegada al rostro.
Todo mi cuerpo se tensó tras escucharlo; la rubia de la derecha de Lando totalmente dispuesta a replicar ese reto pero,antes de que pudiese hacerlo,la mirada del británico volvió a clavarse encima de mí.
-El ropero es cómodo, además, ¿me odias verdad? Entonces no tienes nada de lo que preocuparte,nada raro pasará- inquirió Lando mirándome con una expresión divertida.
Me mantuve en mi sitio sin saber que hacer.
¡Bajo ningún concepto quiero estar en unas paredes jodidamente reducidas con un chico al que llevo 17 años de mi vida odiando hasta la saciedad!
-¿O tienes miedo de que algo más pueda pasar? Quizás temes porque,en el fondo,sabes que no podrías resistirte a mí...- se levantó de su sitio y se situó frente a mí.
¡Él sabe lo mucho que me molesta que me digan eso!
Extendió su mano lentamente en mi dirección y me miró con una amplia sonrisa de orgullo.
-No soy como esas mujeres que caen a tus piés y que babean por ti,Norris- dije levantándome, dirigiéndome al ropero sin siquiera mirar atrás o tomar su mano.
Varios murmullos y burlas se escucharon tras de nosotros mientras nos acercábamos al ropero y nos metíamos dentro,cerrando la puerta detrás de nosotros.
Bueno... No es tan pequeño como pensaba...
Sin decir ni una sola palabra, caminé hacia la esquina contraria en la que se había apoyado Lando y miré hacia la puerta, evitando mirarlo a él.
-No entiendo porque me odias- esclareció de la nada,tras varios segundos de silencio.
-Agh,todo estaba yendo tan bien... ¿En serio tenías que abrir la bocaza de idiota que tienes?- rodé los ojos y me pasé las manos por la cara, desesperada.
Miré mi teléfono,apenas habían pasado 2 minutos desde que entramos al ropero.
Estos van a ser los 15 minutos más largos de mi vida...
El chico que estaba a escasos metros de mí, se acercó y me arrebató mi móvil de las manos bruscamente.
-¡Ey! ¡Dámelo!- exclamé acercándome a él, realmente molesta por esa acción.
-Uh,¡calma fiera! Te lo daré en cuanto me digas porque me odias desde que teníamos seis años,nunca te he hecho nada- añadió colocando mi teléfono móvil entre sus manos, echándolas hacia atrás para que no pudiese cogerlo.
-Simple; porque eres un idiota egocéntrico que solo usa a las mujeres. Ahora,dame mi teléfono antes de que te pegue una buena patada en tus partes íntimas que te deje sin descendencia- advertí sintiendo como la sangre hervía en mis venas.
-¿Por qué dices eso? ¿Acaso te he roto el corazón o algo cuando éramos pequeños?- rió irónicamente y me miró con diversión.
Mi mirada pasó, automáticamente,a posarse en el suelo, avergonzada por aquella situación.
-Oh... Ya veo... O sea que si te gustaba- dijo en un tono de voz algo más suave,aún con esa estúpida sonrisa en su rostro.
Carcajeó de manera corta y dió un paso hacia delante, quedando, peligrosamente, cerca de mi.
-Asi que es eso... La increíble Makayla Evans lleva enamorada de mi desde que tenemos seis años- puso su mano en mi mandíbula y me obligó a levantar la cabeza para mirarlo de nuevo.
-No estoy enamorada de ti- aseguré apartando su mano de mi rostro.
-¿Ah,no? Porque el sonrojo de tus mejillas me está diciendo justo lo contrario- arqueó una ceja y me miró de manera burlesca.
Todo esto estaba siendo divertido para él... Uno más de sus juegos.
Me llené de valentía y coraje y me acerqué a él hasta que mis labios quedaron junto a su oreja derecha.
-De todos los hombres que existen en este planeta, tú, Lando Norris,serías el último con el que mantendría una sola caricia,un solo beso,o una sola noche de sexo- susurré contra su oído minuciosamente.
Sentí como su cuerpo recibía una ligera descarga eléctrica tras escucharme y como su azulada mirada se posaba en mí una vez más.
Guardó mi teléfono en sus bolsillos traseros y,en un agresivo y abrupto movimiento, colocó ambas de sus manos en mi cintura, estampándome contra la pared que estaba detrás de nosotros.
-Crees que puedes engañar a todo el mundo con esa imagen de niña buena y ejemplar que tienes pero, ¿sabes qué? A mi no me engañas Makayla, sé que cuando nadie te vé disfrutas de leer libros con escenas eróticas y de tocarte mientras lo haces,a veces una película incluso- su mano se posicionó en mi cuello y comenzó a trazar una línea perfecta desde mi arteria yugular hasta mi mentón con su dedo índice- sé que cuando estás nerviosa o excitada muerdes tu labio inferior,tal y como lo estás haciendo ahora- su pulgar entre mis carnosos labios, acariciando la superficie de éstos- sé que pretendes ser la niña buena que todos adoran pero que,en realidad, disfrutas de ese fuego que consume- su rostro se fué acercando al mío lentamente- que quema- nuestras narices tocándose,nuestros labios rozándose- que calienta- dió un paso más hacia delante,dejándome completamente acorralada entre su musculoso cuerpo y la pared.
Mi pecho subía y bajaba de manera irregular,mi corazón palpitaba como si en cualquier momento se fuese a salir por mi garganta.
-¿Y sabes por qué sé todo eso? Porque me resultas jodidamente sexy Makayla Evans,y no puedo apartar la mirada de ti ni un solo segundo...- terminó de hablar y juntó sus labios con los míos, arrebatándome el aire de los pulmones.
Diría que seguía pensando en mis anteriores palabras,que yo misma me separé de él,pero estaría mintiendo... Acababa de caer ante sus piés como todas aquellas chicas de su montón de lujuria.
Con una velocidad abrumadora y propia de un piloto de Fórmula 1,la lengua de Lando se coló en mi boca, explorando hasta el más mínimo ápice y átomo.
Pronto sus besos vagaron hasta mi cuello,donde tantearon a partir de mi mandíbula,dejando un rastro de mordeduras y marcas a su paso.
Eché mi cabeza hacia atrás, apoyándola en la pared contra la que seguía acorralada.
-Dime Makayla... ¿Te tocas pensando en mi?- su pregunta me tomó tan de sorpresa como sus caricias próximas a él cierre de mi vestido.
Jadeé al sentir como la cremallera de la poca tela que cubría mi cuerpo comenzaba a caer.
-Respóndeme- ordenó mientras se deshacía de mi vestido,dejándolo desaliñado en el suelo.
-S-s-si- dije con la voz algo tambaleante.
Una ronca carcajada se escapó de sus labios al escucharme.
-No sabes cuánto tiempo llevo esperando para escuchar eso- aseguró agarrando,con suma delicadeza,las tiras de mi sujetador, dejándolas caer sobre mis hombros,despojándome de la única prenda que cubría mis pulposos pechos.
Un pequeño gemido se escapó de entre mis labios al sentir como sus dedos se dedicaban a pellizcar mis pezones.
-Ahora... Dime qué puedo hacerte mía porque no creo que me odies después de esto...- murmuró llevándose uno de mis senos a su prodigiosa boca mientras bajaba sus manos hasta la fina tela de mis bragas.
-¡Espera!- exclamé deteniendo los movimientos de su mano- no es justo que yo esté a punto de quedarme desnuda y tu sigas con toda la ropa, ¿no crees?- pregunté sonriendo ladinamente.
Algo aliviado por el rumbo que habían tomado mis palabras, una sonrisa se formó entre sus labios y se separó de mí para quitarse su camiseta y sus pantalones,dejando su zona íntima meramente cubierta por unos boxers.
-Espero que esta imagen se quede grabada en tu cabeza para que me veas en mentalmente cada vez que te toques pensando en mí- después de decir esto,se acercó a mí como un lobo a su presa.
Todo se había vuelto rudo y descuidado en apenas unos segundos; sus manos aferradas a mis caderas, mis piernas envolviéndose en su cintura y nuestras bocas devorándose de la marea más salvaje del mundo.
Gemí contra sus labios cuando sentí como su erecto miembro comenzaba a ejercer presión contra mi ansioso y deseoso sexo.
De manera inesperada, dejó mis piés sobre el suelo de nuevo y comenzó un camino de besos desde mi mentón hasta mis pechos, besandolos delicadamente antes de seguir bajando por mi abdomen,hasta llegar a mi pelvis.
En cuanto sus labios hicieron contacto con mi intimidad cubierta por la tela de mis bragas, se hincó frente a mí y me miró con una sonrisa deseosa, arrolladora.
Lentamente, enredó sus dedos entre los bordes de la única prenda de ropa que cubría mi intimidad y la bajó hasta dejarla en el suelo,junto a mi vestido.
-No te haces una idea de lo que pienso disfrutar de esto Kayla...- murmuró antes de comenzar a succionar mi clítoris con su poderosa boca.
Intentando acallar mis gemidos,temiendo por si los que estaban fuera del ropero nos escuchaban, tapé mi boca con una de mis manos,mientras que,con la otra, tiré de los rulos de Lando, aferrándome a ellos como si de un soporte se tratase.
Sus movimientos eran expertos y lograban que mis piernas flaqueasen y se volviesen de gelatina.
A pesar de que era él que el que estaba hincado frente a mí,yo era la que estaba a su merced; mis gemidos guturales queriendo escaparse de entre mis labios continuamente mientras sus movimientos desprolijos y acelerados hacían maravillas entre mis piernas.
-Más rápido...- ordené sintiendo como en mi abdomen bajo comenzaba a generarse una exquisita sensación de liberación.
Haciendo caso a mis palabras,su lengua aceleró,saboreando hasta el último átomo de mi sexo, acariciando mis paredes vaginales con ella y succionando mi clítoris como si la vida se le fuese en ello.
El éxtasis invadió mi cuerpo materializado entre líquidos que el británico que aún estaba entre mis piernas no dudó en capturar,hasta la última gota.
Reposé mi cuerpo desnudo en la pared,mis pulmones aún buscaban el aire cuando,desde fuera del armario,una nueva voz rebotó contra mis oídos.
-Bien chicos,vestiros... ¡Los 15 minutos en el cielo han terminado!- escuché a Carlos carcajear.
-Que sepas que,a partir de hoy,me debes una sesión de sexo Makayla Evans- rió Lando comenzando a ponerse su ropa.
-Tendrás que ganártela- carcajeé y me agaché,cogiendo mi ropa del suelo.
¡Hellooo! Bueno, sí son 15 minutos en el cielo. La verdad,yo también quiero.
Anyways,en unas cuantas horas es el cumpleaños de Landito y dado que os gustó tanto el One Shot de la otra vez de él,pues aquí tenéis otro.
¡Nos vemos en la siguiente historia!
Atte: Alma<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro