Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26. A Lo Mejor...

-¿Entonces tienes dos cascos?- me preguntó Ray.
-Uno de Kimi y otro de Kev.
-¿Por tu cumple?
-El de Kimi sí, el de Kevin creo que solo me lo dio por quedar a la misma altura que Kimi.
Ray suspiró -Pues la ha cagado pero bien, ya podría haber sido algo más originalito-
Me encogí de hombros -Cuando volvamos a Suiza- dije -Puedes quedártelo si quieres-
-¿El casco de Kevin?
Asentí.
-¿Estás enfadadita con él?
Tardé un momento en constestar -Decepcionada, más bien-
-La verdad es que estuvo feito...
-Pues decidido, cuando volvamos a la fábrica te lo llevas a tu habitación- le sonreí, apretándole el hombro.
Ray se rió con ganas, cuanto más me miraba, más se reía.
-¿Qué te pasa?- le pregunté, cuando su risa empezó a inquietarme más de la cuenta.
-Te tengo caladita, nena.
-¿A qué te refieres?
-Te gusta Kimi.
-Ray... ¿Otra vez?- suspiré.
-¿Sí o no?
-Está casado...
-Eso no responde a lo que te he preguntado, listilla.
-Ray...
-Respóndeme y me callaré la boquita para siempre- dijo, haciendo el gesto de cerrarse la boca con una cremallera.
Respiré hondo, tentada por la idea de no volver a oír el tema de la boca de Ray -Bueno... -
-¡Venga suéltalo ya cielín!
Se me hizo un nudo en el estómago.
-A lo mejor me gusta un poco.
-¡LO SABÍA! ¡LO TENÍA CLARO DESDE EL PRIMER MOMENTO!
-Ray...
-Esto sí que va a ser una historia de amor, y no las de Disney...
-Ray.
-¡Y qué calladito te lo tenías eh! ¡Ya te vale nenita! Pero ves, yo te tengo bien caladita, ¡como si te hubiera parido!
-¡RAY!
-¿Qué pasa cielín?
-Has dicho que dejarías el tema.
-Más tontita tú, que te lo has creído.
Mierda... ¿Cómo no lo había visto venir?
-Ahora no me pidas que me calle porque tengo que organizar la bodita...
-A ver, Ray, céntrate eh, que ya está casado.
-¿Y qué?
-Que aquí ni hay ni va a haber nada.
-¡Pero mi plan con Vettel funcionó! ¡Os besásteis!
Espera.
-¿¡Cómo que tu plan!?
-Mío solo no cielo, de los dos.
-A Vettel ya tendré tiempo de arrancarle la cabeza, pero a ti... ¡víbora! ¡te tengo aquí mismo!
-Ay Maicita cielo no me mires con esos ojos.
-¡Trae la lengua que te la arranco! ¡Traidor!
-Si me cortas la lenguita cariñín, no podré contarte el plan de CSI que trazamos.
Era cierto.
-Habla- le pedí.
-Lo del virus fue una excusita, nena.
-¿Para qué?
-Ains cariñín, tan espabiladita para unas cosas y tan cortita para otras... Sabíamos que ni coronavirus ni nada, tontina, pero queríamos juntaros a ver qué pasaba.
-Dios Ray...- me pasé la mano por la cara suspirando -¿No veis que no? ¡Que está casado Ray! Yo no puedo hacer nada.
-No seas anticuadita...
-¿Anticuada? ¡Os habéis vuelto locos!
-Loquita te están volviendo a ti, Mai.
-¿Y de qué me sirve estar loca por él si este tren no llega a ninguna parte?- me tembló la voz.
-Seguro que podemos hacer algo cielín.
-¡No quiero Ray, no quiero que os metáis más, no quiero que hagáis nada! ¿Me entiendes?
-La verdad es que no.
-He venido aquí a trabajar, Ryan, no a pasarlo mal porque el estúpido tipo del que me he enamorado tiene a su mujer esperándolo en casa.
-Espera- dijo él, poniéndome el índice sobre los labios para que me callara -¿Has dicho enamorada?-
-¿Qué? No.
-Lo has dicho.
-No lo he dicho.
-Amaia Martín, a mí no me engañas.
Bajé la mirada al suelo, mentir a Ray nunca servía de nada.
-Yo esto ya lo sabía, ya me lo había dicho el tarotito, ¿sabes?- me dijo.
-¿Me has hecho una tirada a escondidas?
-Sí.
-¡JODER RAY! - un puñetazo en la mesa me impulsó para levantarme.
-Lo siento Mai...
-Vete a la mierda Ryan.
-Mai... Perdóname.
-No quiero que hagáis nada más a mis espaldas, ya lo paso bastante mal yo sola.
-No te voy a decir que no lo haré más, porque no te quiero mentir...
-Gracias, supongo...
-Cariñito...
-¿Sí?
-¿Estás enamorada?
-No lo sé Ray, y no quiero saberlo.
-¿Te gustó?
-¿El qué?
-El beso.
Suspiré -Más de lo que querría-
-Maicita...
Lo miré a los ojos.
-¿Te gusta más que Kevin?
-Tenemos que irnos Ray, la qualy va a empezar.
-Solo dime sí o no.
-Sí.
¿Qué mierda iba a hacer yo? ¿Cuál se suponía que era mi lugar? No era nadie, no podía ni debía hacer nada. Solo podía esperar, mientras intentaba pensar en otra cosa que no fuera él, que no fueran sus manos heladas sobre mi piel. Tenía que olvidar el tacto de sus labios sobre los míos, y el olor que había dejado en mis sábanas.
¿Cómo se suponía que tenía que hacer eso, si lo veía todos y cada uno de los días? ¿En qué momento se había vuelto mi sueño de toda la vida algo tan complicado?
No pretendía luchar, tenía mi rendición perfectamente asumida, aquella ni siquiera era mi guerra, y no iba a meterme en asuntos que a decir verdad ni me iban, ni me veían.
"Aguántate Mai, no se puede tener todo en esta vida".
Me lo repetía una y otra vez, era ya casi como un mantra.
¿Conformista?
Para nada, era solo una chica más, de tantas, que después de todo, se había cansado de sufrir por amor.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro