✦ Solo tú
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KaiSoo
1098 palabras; viñeta
Cuando KyungSoo se aparece en el pasillo todas las mañanas, JongIn se desconecta del mundo, porque lo único que existe es KyungSoo.
basado en la canción Just U de Jeong Sewoon
Scholar!AU, romance, fluff.
propuesto por Pedrit0Sola ~
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Fue una cálida mañana de abril la primera vez que JongIn observó a Do KyungSoo en uno de los pasillos de la escuela.
Lo recordaba muy bien, la claridad del cielo azul con las nubes esponjosas espolvoreadas por doquier, con las frondosas copas de los árboles moviéndose con la suavidad del viento suave de la temporada.
Las flores estaban en su más precioso esplendor y JongIn no podía creer que la belleza de aquel chico opacara todo aquel panorama tan espectacular. Se mantuvo con los latidos de su corazón retumbando en su interior, permaneciendo inmóvil mientras el muchacho que era un poco más bajo que él avanzaba por el pasillo en su dirección.
JongIn no sabía su nombre ni de quién se trataba, pero sintió que en ese momento exacto en el que el muchacho de tez albina y cabellos azabaches levantó la mirada, en ese punto exacto en el que sus ojos se cruzaron por primera vez, que su corazón había sido robado entre aquellos preciosos luceros refulgiendo en plena luz del día.
El chico estaba sonriendo, con sus pomposos labios formando un perfecto corazón, con las mejillas arreboladas por el aparente comentario de su compañero que iba a su lado. JongIn tragó saliva cuando pasó a su lado, sintiendo que el aire se le escabullía del cuerpo y que las cosas no volverían a ser iguales.
Nunca lo fueron, JongIn averiguó que se llamaba KyungSoo y que iba un grado más arriba que el suyo; pero nada de eso le importaba, porque lo único que esperaba era ese momento del día, cuando salía al pasillo a la misma hora y KyungSoo doblaba en la esquina, con sus manos en los bolsillos y una que otra vez llevando su bolso y sus libros, siempre destilando belleza con aquellas chispas a su alrededor que lo embelesaban cada día más.
KyungSoo lo hechizaba, la manera en que a último segundo desviaba su mirada hacia él y por esa fracción de segundo JongIn se sentía poderoso, pese a que se quedara inmóvil y todo su cuerpo no reaccionara adecuadamente.
JongIn había pensado en hablarle muchas veces, en saludarlo aunque fuera para escuchar su voz dirigiéndose hacia él. Sus fantasías comenzaban a mezclarse con la realidad, porque JongIn soñaba que el mayor le hablaba y que le correspondía.
Que le decía que también le gustaba.
Se sentía enamorado, sin remedio, completamente entregado a esos momentos espontáneos del día en que KyungSoo se cruzaba en su camino, cuando su mirada incansable buscaba su silueta en la cafetería y cuando iban saliendo de clases.
JongIn sentía que no podría resistirlo, que KyungSoo lo incitaba a acercarse y declararle todo lo que sentía, pero se sentía desconfiado de saber que podría ser rechazado. Pero también se sentía inseguro de que alguien más fuese a acaparar su atención, de que alguien más se lo llevara con él.
Si tan solo su cuerpo reaccionara cada que el mayor pasaba a su lado, sonriendo de aquella manera tan extraordinaria que lo hacía sentir como si estuviese flotando sobre el piso.
Y JongIn esperaba que KyungSoo no estuviese jugando con él, que su encanto fuese tan perfecto como lo imaginaba. Que cuando se veían en esos segundos tan preciados, KyungSoo realmente estuviese esperando que le hablara.
JongIn lo recorría de pies a cabeza, capturaba cada detalle para almacenarlo en su memoria, para disfrutar de un recuerdo tan placentero cuando estaba a solas como era el pensar en él. Se mantenía en su cabeza todo el tiempo y JongIn necesitaba ponerle un remedio.
Así que ese día, cuando KyungSoo dobló en el pasillo acomodando sus libros en sus brazos, con la mirada baja y las mejillas sonrojadas en un bonito carmesí; acompañado como siempre por ese chico alto que sonreía divertido. JongIn no pudo evitar empuñar las manos y con el corazón golpeteando fuerte en su pecho, dar un paso hacia el frente.
Cuando KyungSoo levantó la mirada para encontrarse con la suya como todos los días, JongIn abrió la boca hechizado por su belleza, pero firme ante su decisión de dejar de ser invisible para él.
ㅡ KyungSoo Hyung... ㅡ JongIn exclamó con voz baja y el muchacho se sobresaltó al escucharlo, deteniéndose frente a él.
Su amigo se hundió de hombros y se quedó parado también, pero KyungSoo le hizo una seña en un cabeceo y el hombre se retiró segundos después, quedándose frente a JongIn, esperando paciente mientras sus manos se aferraban a sus libros con cierto nerviosismo.
El moreno se relamió los labios, porque tenía que seguir hablando, tenía que avanzar y no podía simplemente echarse para atrás.
ㅡ Yo... tú, me gustas tanto. ㅡ JongIn cerró los ojos, con los nervios regodeándose en su estómago.
Y KyungSoo sonrió complacido con sus labios exquisitos, con las mejillas ardiendo ante la declaración de aquel apuesto chico que llevaba tiempo observando en todos lados donde se aparecía.
Eran segundos efímeros los que habían compartido, era minutos escasos en los que sus pupilas oscuras se deleitaban con él y cada una de sus facciones de ensueño cada que sabía estaba viéndolo.
JongIn era extremadamente apuesto y KyungSoo no había podido dejar de pensar en él desde aquella mañana en que se habían visto por primera vez, pero era demasiado torpe y tímido como para intentar algo más que dedicarle una mirada cuando avanzaba por el pasillo.
ㅡ No me importa si es un error o no, pero...estoy enamorado de ti.
JongIn pronunció mientras abría los ojos y observaba a KyungSoo frente a él, aproximándose cada vez más con sutiles movimientos, con sus pies poniéndose de puntitas para que sus labios perfectos alcanzaran una de sus mejillas y besarlo sin arrepentimientos.
JongIn sintió que no podía más y lo sostuvo con sus manos, respirando su aroma exquisito y fresco, tan floral emanar de su cuerpo, embriagándolo hasta el punto de la locura.
ㅡ ¿Deberíamos hablar?ㅡ KyungSoo susurró en su oído y después de lo que pareció un instante, volvió a pararse de manera correcta, observando a JongIn a los ojos, esos preciosos ojos chocolate que brillaban con esperanza ㅡ Caminemos a casa juntos.
ㅡ Voy a caminar a casa contigo a partir de hoy, hyung.
KyungSoo sonrió con las mejillas ardiendo, mientras JongIn se inclinaba para corresponderle, para besarle con suavidad en la mejilla, acariciándole la otra y disfrutando del momento.
El pasillo estaba vacío, la campana había sonado hacía unos minutos y ellos seguían ahí, incapaz de moverse, con la promesa de caminar juntos al final del día. Porque era KyungSoo, solo KyungSoo quien ponía el mundo de JongIn de cabeza.
Y a KyungSoo le gustaba.
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KyungSoo viendo a JongIn en el pasillo ~
Notas:
Es la primera vez que escucho esta canción y me gustó mucho ;) muchas gracias por recomendarla para una viñeta, sé que te gusta mucho y bueno, espero haberlo hecho bien xD
Espero que les haya gustado ♥
Besos posholatosos
🌠Ary.
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