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KaiSoo

961 palabras; viñeta

KyungSoo y JongIn viendo películas en su habitación.

Non!AU, Fluff.

Sugerido por KimiSousuke ~

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Cuando el sol comenzó a esconderse tras los altos edificios de la ciudad, JongIn se sintió un poquito ansioso, porque eso significaba que pronto los demás miembros estarían en casa y con ellos quien se había convertido sin lugar a dudas en su hyung favorito.

Pese a que había surgido un malentendido cuando se conocieron, aquello nunca fue un impedimento para que ambos muchachos se volvieran muy cercanos, por el contrario, después de limar asperezas un buen día hablando, JongIn comenzó a seguir a KyungSoo a todos lados y viceversa.

A JongIn le fascinaba en secreto la manera en que KyungSoo lo observaba, era un hyung precioso después de todo, con su bonita tez albina y sus cabellos negros, sus ojos grandes algunas veces enmarcados por unos lentes de pasta gruesa y esas bonitas y espesas cejas que los adornaban. A JongIn le encantaba ver sus mejillas que se habían perfilado bastante con el pasar de los meses, colorearse en un bonito tono carmesí, mientras que sus pomposos labios atraían sus ojos chocolate para hipnotizarlo.

JongIn creía que eso era lo que sucedía, de vez en cuando se sorprendía viendo demasiado a KyungSoo, o lo encontraba a él lanzándole una mirada furtiva incluso en pleno escenario. Su hyung no era muy discreto a la hora de verlo.

KyungSoo siempre decía que lo admiraba mucho y que le gustaba cómo se movía, lo que hacía que JongIn se moviera con más ímpetu, porque seguramente su hyung estaba viéndolo.

Y ahora estaba ahí, preparando las camas que a ambos les habían asignado en la misma habitación, recorriendo una con dificultad para pegarla a la otra, cerrando las cortinas del pequeño cuarto y observando la pequeña pantalla que les habían dejado para distraerse.

JongIn fue el encargado ese día de ir a comprar chucherías, compró algunos dulces y también palomitas, compró varias bolsas de papas y ahora todo estaba preparado para cuando KyungSoo llegara.

ㅡ Estoy en casa.

Al muchacho de piel morena le encantaba escuchar la voz de KyungSoo cuando llegaba, pese a que sonaba exhausto, siempre ponía empeño por escucharse un poquito alegre para él, lo cual él realmente disfrutaba mucho.

ㅡ Hyung, hyung ㅡ JongIn lo recibió con una encantadora sonrisa y las mejillas de KyungSoo se colorearon en automático.

La manera especial en que JongIn siempre esperaba con él para tomarlo de la mano y llevarlo hasta la habitación, gritándole a ChanYeol hyung que por favor les diera un poco de espacio porque tenían una maratón, y cerrando la puerta detrás de sí para que nadie los interrumpiera.

KyungSoo sonreía para él en la tenue claridad de la habitación, y suspiraba al observar las dos camas juntas, a JongIn subiendo al colchón y palmeando para que lo acompañara. Y pese a que había sido un día especialmente cansado, KyungSoo asentía, se quitaba los zapatos y se arrastraba con cautela hacia JongIn, que acomodaba las almohadas para él, para que se recostara en paz.

Esa noche KyungSoo había elegido la película que iban a ver, pese a que sabía que a JongIn le iban más las películas viejas y que en el fondo a él también, había optado por una película de terror que no había podido ir a ver el cine el año pasado.

La película comenzó y JongIn se acomodó al lado de KyungSoo, trayendo con él el bote de palomitas que había preparado no hacía mucho y ofreciéndole a su hyung para que disfrutara mucho más de la película.

ㅡ ¿Estás cómodo, hyung?

KyungSoo asintió con las mejillas arreboladas por la cercanía del muchacho, puesto que ya debería de estar acostumbrado a ella, sin embargo no era así, sentía un ataque de cosquillas en el estómago cada que la mano de JongIn se deslizaba sobre la suya de manera accidental en el bote de palomitas.

Para KyungSoo era difícil ocultar la manera agitada en que su corazón decidía latir cuando JongIn se giraba repentinamente y lo observaba tan peligrosamente cerca, porque su corazón lo traicionaba con cada latido ferviente que daba por él.

JongIn tragó saliva cuando llegó el momento en que el asesino salió en pantalla, y KyungSoo lo observó cerrar los ojos con fuerza, provocando una pequeña sonrisa en el mayor, que suspiró mientras JongIn se hacía pequeño a su lado.

Era un niño precioso y guapo, después de todo. JongIn le parecía magnífico en cada una de sus facetas, incluso cuando se espantaba con ese tipo de cosas, amaba poder reconfortarlo de cualquier manera.

ㅡ ¿Tienes miedo, JongInnie? ㅡ KyungSoo preguntó.

Y pese a que JongIn hubiese querido ser valiente y decir que no, en lugar de ello se acurrucó contra KyungSoo y se dejó hacer cuando el mayor le acarició los costados de un brazo, dando suaves caricias para calmar su ansiedad y su miedo.

A JongIn le encantaban los mimos de KyungSoo, la manera en que era observado por su hyung, amaba ver en sus ojos el brillo especial que el mayor tenía solo para él.

ㅡ Ahora me siento un poquito mejor... pero hyung ㅡ JongIn se giró desprevenidamente, tan cerca del rostro acalorado de KyungSoo, que sintió que no podía invadir más su espacio personal ㅡ quizá si me das un besito...

KyungSoo sonrió con el corazón acelerado, mientras estiraba sus labios de corazón y dejaba un pequeño beso sobre la mejilla morenita, mientras JongIn sonreír triunfante, llevándose toda la atención de su hyung favorito.

ㅡ Eres mi hyung favorito, KyungSoo hyung.

KyungSoo definitivamente podría hacer aquello todas las noches, acurrucarse contra su dongsaeng y tomarlo de la mano en las noches de películas que armaban en casa porque no podían salir al cine sin ser vistos.

Para KyungSoo aquellos eran momentos especiales, momentos que no cambiaría por nada, su corazón acelerado y su montón de sentimientos, se lo decían siempre.

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🌙

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Notas:

Cuando vi la petición, recordé ese programa donde JongIn y KyungSoo dijeron que veían películas en su cuarto porque no podían ir al cine, eran como citas. La chica que les preguntó dijo que eso era lamentable, pero JongIn afirmó que no, que definitivamente no lo eran.

Creo que esos momentos fueron significativos para ellos, momentos especiales que compartieron juntos y que no cambiarían. Así que es como me los imagino y por eso quise incluirlo, espero que les haya gustado.

Nos vemos en el siguiente,

Besos posholatosos.

🌠ary.