Capítulo 9.
—Y entonces... ¿Qué les parece?— pregunta la eriza dando un par de vueltas en el mismo lugar para lucir el largo vestido blanco que vestía.
—No me gusta...eso no grita "me voy a casar" — opina el rubio haciendo ademanes son las manos.
—Austin, es un vestido de novia, todo en el grita "me voy a casar"— contesta Amy pasando sus manos por instinto en la fina tela.
Este la miró con un puchero antes de sonreír divertido. Las demás simplemente observaban en silencio como si trataran de entrar en su alma y descubrir sus secretos más oscuros, como si trataran de desnudarla. Claro, Amy era algo dramática con respecto a eso.
—Es muy...limpio— sugirió la tejón entrecerrando los ojos directo a la tela de tan elaborado vestuario.— tal vez si le pegas hojas se verá más colorido.
—!Ahora todos son críticos¡— rió burlonamente— ninguno les gusta.
—No dejaremos que te cases con un vestido cualquiera, Pinky— explicó la murciélago dando pasos a su alrededor, haciendo resonar sus tacones por el piso de madera oscura.
—Es cierto, Amy— continuó Cream mirándole sonriente— esperaste por esto desde pequeña, y al fin tu sueño se volverá realidad— le sonrió dulcemente antes de tomar sus manos—. Tienes que tener lo mejor en tu día, y nosotras nos encargaremos de ello.
Amy soltó un sonido de ternura mientras daba diminutos saltitos de emoción, se sentía conmovida al ver el interés de sus amigas en su boda y que estuvieran para ella asegurando que todo quede perfecto.
—!Chicas¡— el rubio tosió falsamente — y Austin, !son geniales¡ creo que voy a llorar y luego mi maquillaje se va a escurrir— se quejó pasando sus dedos bajo sus ojos desapareciendo las pequeñas e imperceptibles lágrimas que amenazaban por acumularse.
—Blaze, ¿estás llorando?— pregunto la hurón viendo como la gata intentaba retener las lágrimas con una mueca algo graciosa.
—!Cierren la boca¡ el embarazo me pone sensible, es todo— gritó cubriendo su rostro de manera avergonzada— estúpido Silver, estoy enojada.
—¿Por qué, por embarazarte?— cuestionó Rouge cruzada de brazos.
—No, porque hace estupideces y las justifica diciendo que juega con su hijo, !pero yo se que sólo lo hace para molestarme¡ — explica en llamas, literalmente en llamas.
—No creo que sea tan idiota— rió la eriza algo nerviosa— porque...no te calmas ¿si?, ¿quiéres caminar? !caminemos¡
—Estoy bien, estoy bien— murmuró dando un largo suspiro haciendo que la temperatura disminuyera considerablemente por la falta de calor que ella daba— es un...pequeño ataque de ira, puedo controlarlo. Pero es difícil, !miren lo que hizo¡
La felina levantó un poco su camisa para embarazada dejando al descubierto su vientre. En el, tenía escrito un "Cuidado, bebé a bordo" con marcador permanente y un par de garabatos a sus lados. Sus amigos trataban de contener la risa mientras otros soltaban sonidos de ternura.
—Lo hizo mientras dormía y no me di cuenta. Ese imbécil...— murmuró algunas maldiciones apretando los puños.
—Te entiendo, tranquila — Amy sostuvo su mano mirándola sincera, haciendo que se relajara — yo también pasé por eso, es duro, lo sé.
—¿De verdad? ¿También tuviste ganas de incinerarlo cuando te molesta, o se come la última galleta o hace sus estúpidos juegos para embarazos?
—Eh...nop— dijo resaltando la "p" Mientras alzaba levemente los hombros— creo que llegué a lanzarle un par de lamparas y tal vez un televisor, pero ese no es el caso. El punto es que...se que te sientes sensible con eso, pero es normal, no es tu culpa y tal vez debas ser algo...más comprensiva con sus actos ¿no crees?, lo hace con buena intención.
La felina la miró apaciguando su rostro, asintiendo lentamente. Amy mojó sus labios antes de darle una reconfortante sonrisa.
—Siento interrumpir sus consejos maternales pero...— dijo Austin apuntando con su cabeza al reloj colgado en la pared— se hace tarde y aún hay un vestido que elegir, !rápido, rápido, no tenemos todo el día¡
—!Es cierto¡— gritó la eriza corriendo al vestidor — necesito un vestido hermoso, pero ninguno les convence, y tampoco del todo a mí— espetó cambiándose rápidamente, para después salir de ahí con un ligero puchero en los labios— no sé que hacer, me he probado media tienda.
—!Que no panda el cunico¡— grita Austin colocándose a un lado de la eriza— aún tenemos una solución.
—¿Cuál? !¿Cuál?¡— grita Amy sacudiendo fuertemente al erizo con impaciencia.
—Hacerte un vestido— explica rápidamente — si mandas a hacer un vestido con tus especificaciones estoy seguro que te gustará más que los que encontrarás en todas las tiendas.
—Austin...!eres un jodido genio¡ — lo abrazó levemente antes de ir con sus amigas emocionada— ¿funciona si doy un dibujo de mi vestido de novia perfecto?
—¿Hiciste un dibujo de tu vestido de novia perfecto?— repitió Cream con una pequeña sonrisa confundida.
—!Sí¡ em...exactamente...cuando conocí a Sonic— sonrió largamente. Sus amigas la miraron algo extrañadas, no demasiado, ya que conocían el anterior fanatismo de la eriza por Sonic. — ¿Qué? Mi sueño siempre fue casarme, no me lo arruinen.
—Sí, lo sabemos pequeña acosadora— lleno de sarcasmo, respondió Austin, llevándose una mala mirada de la eriza.
—Callate, rubio oxigenado.
—Calliti ribii ixiginidi — repitió con una voz chillona y infantil.
(Con Sonic)
El erizo se encontraba en la cocina preparando desesperadamente unos biberones para alimentar a sus hijos, los cuales no estaban nada conformes y lloraban ruidosamente en la sala donde los había dejado.
—!Esperen un poco más¡— les gritó exasperado con la esperanza de que lo entendieran y tuvieran piedad de su alma.
Pronto los potentes llantos cesaron dejando en paz por un momento el ambiente, haciendo que el erizo sonriera con relajación.
—Gracias— murmuró mientras seguía con su tarea ahora con más calma —. Es muy raro que ustedes paren de lloran de...— paró en secó al medir sus palabras. Sí, era muy extraño, demasiado extraño, se temía.
Caminó con velocidad al sofá donde los había dejado, y lanzó una risa incrédula al ver que hacía falta dos pequeñas presencias en el. Tomó su cabeza en sus manos frotándolas con desespere mientras observaba de un lugar a otro, incluso llegó a provocar dolor en su cráneo por tanto apretarlo. Corrió por toda la casa y miró en cada posible lugar -o eso creía- sin dejar su desesperación atrás. No faltaba mucho para que su prometida llegara y era más que obvio que no estaría contenta con la noticia, sólo le dejó un par de horas solos y ya había perdido a los niños. Se repetía mil veces en su mente lo imbécil que era, y entre la desesperación llegó a pensar varías excusas que darle a Amy cuando preguntara sobre los dos pequeños.
"Las aves deben abandonar el nido, Amy, ellos salieron volando por la ventana"
"La buena noticia es...que tendremos un perrito"
"Vendí a nuestros hijos por e-bay, peeeero, iremos de vacaciones "
Amy: -explota-
Golpeó un par de veces su frente para sacar esos pensamientos.
—No pensaré excusas porque no tendré que usar alguna, los encontraré — decidió fingiendo seguridad, para después buscar por segunda, tercera, cuarta y quinta vez por los mismos lugares y sin tener éxito. Rendido, tomó su celular y -para que fuera más fácil avisarles a todos- entró al grupo improvisado de "hombres" que tenían y empezar a teclear con rapidez, equivocándose unas cuantas veces.
Sonic: Todos los hombres, y Austin, ¡ayuda¡
Austin: Auch </3
Sonic: !Emergencia, emergencia¡
Silver: Forma de vida alienígena, debo destruir(?
Sonic: !No, imbécil¡ de verdad es serio.
Knuckles: ¿Algo de lo qué escribimos aquí es serio?
Shadow: Vaya, tu esposa te activó el autocorrector por fin.
Knuckles: kayateh .i.
Tails: ¿Qué ocurre, Sonic?
Sonic: !Perdí a mis bebés¡
Tails: Que los compartas no quiere decir que los pierdas.
Sonic: Esta vez es de verdad, no los encuentro por ningún lado, ayuden a buscarlos o Amy me va a cortar a mi mini Sonic.
Shadow: Que puto asco.
Silver: !¿Cómo qué perdiste a los bebos?¡ D: voy para allá, padre desconsiderado.
Tails: Voy en camino.
Knuckles: ¿Si te ayudo me dejas cargarlos?
Sonic: !Knuckles, mis tesoros están perdidos ¡
Knuckles: Uy, ya voy Doña.
Shadow: Yo voy a burlarme de tu estupidez.
Austin: Yo tengo a una Amy muy desesperada por salir aquí y como no los encuentres antes de que ella llegue yo mismo te mato antes por perder a mis sobrinos
Sonic: Oxigenado, distrae a Amy hasta que los encontremos !por favor¡
Austin: Oh, ahora si soy hombre.
Sonic: No, pero te acercas.
Austin: Eso me basta, suerte.
Después de esa estúpida conversación se dedicó a revisar algunas veces más el lugar antes de que llegaran sus amigos, lo bombardearan con preguntas y él se echara a llorar de desesperación.
—!Mis bebés están perdidos en algún lugar de este mundo¡ !¿cómo pude permitirlo?¡ soy un idiota— dijo mientras apretaba la pequeña manta rosada perteneciente a su hija — aún huele a talco para bebé...— aspiró un poco más para después poner una cara asqueada y dejar la manta a un lado — y a orines.
—Los encontraremos, Sonic— animó Tails sobando la espalda del mayor— no pudieron ir tan lejos, son bebés de apenas 7 meses.
—T-tienes razón— titubeó el erizo recuperando poco a poco la respiración — quizá no buscamos bien.
—Pero...¿qué tal si alguien se los llevó? — sugirió Knuckles entrecerrando los ojos, haciendo que los de Sonic se abrieran al tope.
—!Callate, lo espantas¡— espetó Shadow dando un fuerte golpe en la nuca de el rojizo.
—¿y si secuestraron a mis bebés? Me voy a desmayan, agarreme — se tambaleó un poco, y al ver que ninguno estaba dispuesto a atraparlo, llegó frente al sillón y calló en el— No, no, no, no, no....mis bebés deben tener frío, hambre, sólo yo se como prepararles biberones, cambiarles los pañales aunque Dash sea un travieso y siempre termine orinando en mí. ¿Qué harán sin mí? !¿qué haré sin ellos? ¡
Se levantó de golpe antes de correr a la puerta decidido a buscar a sus bebés. Sus amigos por supuesto lo siguieron, ayudando a buscarlos y preguntado a la gente.
Knuckles hablaba con un policía sobre la situación aunque a veces se desviaba del tema y el oficial no entendía lo que decía. Shadow miraba por los alrededores, Sonic corría por todos los lugares con velocidad, Tails daba vueltas en su avión por una vista aérea, incluso Silver preguntaba a varias personas.
Silver se acercó a un joven adulto zorro de cabello rubio, piel pálida y pecas.
—¿No ha visto de casualidad unos bebés? — preguntó el erizo asiendo ademanes con las manos.
—No, lo siento.— respondió con simpleza dirigiendo de nuevo su atención al chico castaño que estaba a su lado.
—Oh, por favor ¿ni a uno? — insistió juntando ambas manos en modo de súplica. El rubio alzó una ceja antes de esbozar una sonrisa algo rara.
—Tengo a un bebé— contestó sacando las manos de sus bolsillos.
—!¿De verdad?¡— dijo inocentemente Silver, mas algo confundido.— ¿cómo es?
—Es grande y muy juguetón — una sonrisa ladina se hizo presente en su rostro.
Silver miró sin entender a lo que decía, incluso pudo ver como el castaño de su lado le daba un golpe en el brazo al parecer molesto. Al pensar un poco pudo entender la doble intención de sus palabras y mostró una mueca.
—iuuuuugh— Alargó el gestó mientras caminaba de espaldas alejándose de ambos chicos, para después correr a dirección nuevamente con sus amigos, ignorando las carcajadas que se escuchaban detrás.
Al llegar todos estaban juntos mostrando desesperación en sus rostros, Sonic más que cualquier otro.
—!Silver ¡ ¿tuviste suerte?— preguntó Tails viéndole llegar.
—No — negó con la cabeza—. Pero un hombre intentó violarme.
Todos lo miraron confundidos. Sonic estaba entrando poco a poco en la desesperación hasta el punto de dar algunas carcajadas algo locas llamando la atención de sus amigos. Pero él no se rendiría, debía encontrarlos.
(Con Amy)
—!Todo listo¡— dijo emocionada la eriza, Mientras se acercaba a sus amigas— debo venir la próxima semana a que tomen medidas.
Todas parecían felices por la noticia, menos cierto chico que se mantenía mordiéndose las uñas por la desesperación.
—Austin, ¿qué ocurre?— pregunta la joven coneja al mayor, haciendo que este se sobresaltara un poco y jugara con sus nudillos.
—N-nada, preciosa !estoy fantástico¡— respondió notablemente nervioso. Él definitivamente no sabía actuar, algo que Amy notó al instante.
—Mientes— acusó la rosada mirándolo fijamente, como si pudiera ver su alma con sólo mirarlo a los ojos— ¿qué ocultas?
—¿Yo? Pff ¿qué habría de ocultarte? Eso es...ridículo — se encogió en el mismo lugar al ver las intensas miradas de esas mujeres en él. Las mujeres son espécimenes muy peculiares, que pueden manipular la mente de el hombre a gusto. En ese momento, lamentaba ser un varón.
—No sabes actuar hermanito— canturreo la eriza naranja con una peculiar sonrisa igual a las que tenían las demás — podemos ver tu alma.
Él tragó duro.
—¿Ya eligieron las flores?— dijo parándose inesperadamente y abrazar a las chicas por los hombros — yo te recomiendo lirios, pero es tu decisión,linda.
—Pero...pensé que eso lo elegiríamos la próxima semana — dijo confundida y algo interesada. No era costumbre del rubio cambiar tan drasticamente los planes, y sin duda era algo que la mantenía curiosa.
—Pero, entre más cosas hagamos, más rápido te casarás ¿no?— trató de ocultar el leve temblor en sus palabras, lamiendo sus labios resecos y jugando con sus nudillos como acostumbraba hacer en sus momentos de nervios.
Amy lo miró fijamente tratando de adivinar sus intenciones. Si bien gran parte de sus amigos no eran del todo normales, el comportamiento tan fuera de lugar dado la personalidad de su amigo lo era menos, algo que llamó la atención de la curiosa eriza. Esbozó una larga sonrisa dejando a la vista sus rosados labios y sus blancos dientes cual perlas.
—!Pues claro¡ vamos de inmediato— aplaudió llamando la atención de todos los presentes, y haciendo que el joven adulto soltara un suspiro de alivio.
—Entonces andando— dijo animado, y como pudo, tomo a todas de la mano llevándola casi a rastas.
Le consiguió algo de tiempo, ahora Sonic se ocupaba de lo demás.
(...)
Ya llevaban algo de tiempo en esa tienda, Amy veía las diferentes flores que mostraban, los arreglos y otras cosas que discutía con las chicas. ¿Él? Permanecía lejos, sentado en una de las sillas recargando sus codos en las rodillas mientras una pierna temblaba levemente por la angustia.
Jamás fue bueno fingiendo, temía que descubrieran lo que ocultaba y que además de matar a su esposo y quedarse viuda lo matara a él y bailase en sus tumbas. No se dio cuenta cuando Amy se le acercó.
—Austin ¿puedes pasarme mi móvil? — pidió amablemente, ya que él, al no querer ayudar a la las elecciones de flores, fue el encargado de cuidar todos los bolsos.
—Sí, aquí...— estuvo a punto de darle el aparato, pero pensó un poco— ¿para qué lo quieres?
—Para...¿llamar?— obvió rodando los ojos, tratando de alcanzar el celular— Austin, pasame el movil, por favor — ahora estaba un poco más irritada.
—De acuerdo— tomó en aparato en su mano y cuando la eriza estuvo apunto de tomarlo, él lo pasó lentamente frente al rostro de su contraria con una sonrisa, haciendo que ella lo mirara confundida— dijiste "pasalo" y yo te lo pasé, nunca pediste que te lo diera.— explicó con una sonrisa socarrona.
—¿Qué demonios te pasa? — murmuró perdiendo la paciencia — solamente quiero llamar a Sonic para decirle que venga con los niños y me ayude a elegir las flores.
—Eh...— se tensó, pasando saliva he irritando levemente su garganta por el acto— ¿por qué? Elige tu sola, a Sonic no le importará, ¿verdad?— rascó su nuca nervioso, mirando de un lado a otro rogándole al cielo por una interrupción que lo sacara de esa situación.
—Puede que no le importe, pero siento que he decidido la mayoría de cosas en la boda, y él también se casa, así que me parece justo que al menos me ayude a elegir las flores— explicó frunciendo levemente el ceño al notar la sudorosa mirada de nerviosismo del erizo —. Y presiento que tú no eres el único con quejas ¿cierto?
—N-no sé de que hablas, Rosita, yo estoy perfectamente.
—Tú ocultas algo mi querido amigo, y estoy segura que se relaciona conmigo, si no me lo dices verás las consecuencias.
—Pff— rió con una pizca de nervios — no te tengo miedo.
—Uno...— comenzó a contar enumerando con sus dedos.
—¿De verdad? No soy uno de tus hijos, Amy, yo no me voy a intimidar por es...
—Dos...— interrumpió aun más seria que la vez anterior, con un tono de voz profundo y lento que parecía que en cualquier momento sacaría una chancla. Su cuerpo se estremeció a medida que el de ella se acercaba.
—Y-yo...prometí que no lo diría y...
—Dos y medio...— una sonrisa algo rara apareció en el rostro de la eriza.
El se quedó seco, lleno de sudor frío y mareado. Su madre nunca hizo eso con él, pero si lo hubiera hecho con tanta eficacia como lo hacía Amy, sin duda hubiera sido mejor portado.
—Y tre-
—!De acuerdo, de acuerdo¡ Sonic perdió a los bebes, los está buscando, me pidió que te mantuviera distraída pero fracasé porque das mucho miedo. !Por favor no me mates¡— suplicó arrodillándose frente a ella.
—Que Sonic...!¿perdió a nuestros hijos?¡— gritó llevándose ambas manos a la boca.
Toda la atención fue a ella, sus amigas se alarmaron al escuchar tal declaración y preguntaron un par de veces más para asegurarse de lo que sus oídos habían escuchado.
—Oh no...no puede ser, ellos no...— lágrimas amenazaron con salir de sus cuencas, y pronto, un ceño fruncido adornó su rostro. — Sonic, consideraré erizo muerto.— sentenció para después salir corrido con martillo en mano.
—Eres un imbécil, ¿por qué no lo dijiste en cuanto te enteraste?— regañó la murciélago preocupada.
—Sonic dijo que los encontraría, yo sólo... No lo sé, no lo pensé— jaló de sus cabellos con desesperación.
—Era peor si lo ocultas, Amy es la madre de esos gemelos !merece saberlo¡ ahora está en riesgo de un paro cardíaco y si ella no muere de eso, Sonic lo hará por baboso— regañó a regañadientes la felina.
—Sonic tuvo una gran vida...— murmuró Cream dirigiéndose nuevamente donde las flores.
—¿Qué haces?
—Estamos en una floristería,aprovecharé para comprar un ramo para la tumba de Sonic. ¿Saben cuales son sus favoritas?
El resto se quedó callado, meditando.
—Creo que le gustan todas las que son azules...— dijo la hurón acercándose a unas flores mientras los demás imitaban su acto.
(Nuevamente con Sonic)
Habían pasado mucho tiempo buscando afuera, preguntando y recorriendo prácticamente medio mundo, pero nada. Desanimados decidieron que era mejor regresar a casa y examinar una vez más su plan, hasta que el tono de mensaje alertó a Sonic.
Austin: Sonic, ¿qué flores te gustan?
Sonic: ¿De verdad? ¿Mis tesoros se han perdido y tú te atreves a preguntar eso?
Austin : ¿Sí?
Sonic: ...cualquiera con azul, ¿por qué?
Sonic: Oxigenado, ¿estás ahí?
Austin: Sí, perdona. Estaba acordando con las chicas cual ramo comprar para tu tumba...por cierto, Amy se enteró de todo y va para allá, ¿Lirios azules o lobelias?
Sonic: !¿Qué?¡
Austin: ¿LIRIOS AZULES O LOBELIAS?
Visto por puto ✔✔
Sonic corrió a toda velocidad avisando a sus amigos de la situación, los cuales, a parte de planear que flores llevar al funeral, corrían tratando de alcanzarlo, cosa que sólo Shadow lograba igualar.
Corrió dejando una estela azul a su camino, por las escaleras hasta llegar a su hogar. Tragó duro al ver a todas las chicas -y Austin- en el pasillo cerca de la puerta, y sin dirigirles la mirada entró decidido para afrontar su cruel destino como un hombre.
—
—!Por favor Amy perdoname, soy un idiota, no merezco vivir,no merezco tu amor, no merezco nada de consideración en esta vida,te juro que no fue mi intención solamente volteé por un segundo y ya no estaban pero juro que los encontraré, daré mi vida por ello y...— ¿interrumpido? Sí.
Pero no precisamente por su prometida, mas bien por las risas de bebé que resonaban preciosamente por las paredes. Sorprendió fijó su vista frente a él y pudo divisar a la eriza con unas pequeñas lágrimas y una maternal sonrisa, mimando a ambos bebés en sus brazos.
—P-pero como...— articuló sin aliento.
—Son unos idiotas — dijo Amy sorbiendo su nariz — hacerme una broma así es muy cruel, incluso para ustedes.
—Y-yo...yo...— tartamudeó antes de lanzarse a por sus bebé y besar su regordetas mejillas una y otra vez.
—De verdad creí que estaban perdidos, pero llego y están tranquilamente jugando en el suelo... ¿Por qué era tan importante qué viniera tan rápido?— pregunto aun con los ojos brillosos.
—Yo...sólo quería elegir lo de nuestra boda juntos...— tragó duro en cuanto sintió un nudo en la garganta— quiero que...estemos juntos y...y...
No pudo terminar su frase pues se lanzó casi a lloriqueos a los brazos de su prometida, la cual aceptó gustosa el gesto un poco confundida. De verdad se asustó al no ver a sus pequeños junto a él, sintió que moriría.
—Tranquilo, cariño— la eriza le sonrió— somos una familia ¿cierto? Siempre estaremos juntos.— dejó a ambos infantes en el suelo a que jugaran mientras ella se encargó de encunar el rostro de su prometido entre sus manos para acercarlo a ella y proporcionarle un tierno beso que él, por supuesto, correspondió gustoso.
Roce tras rose fue creciendo la intensidad de aquel beso, mordiéndose levemente y acariciando mejillas, cuellos o cabello en el camino. Amy se detuvo cálidamente, separándose.
—¿Qué ocurre?— preguntó algo atontado por el reciente beso.
—Aún no te he castigado...— sonrió tiernamente mientras sacaba su gran martillo que estaba seguro que triplicó su tamaño. Pasó saliva nervioso.
—¿C-castigo en buena manera?— preguntó entre nerviosas risas, cosa que fue negada por ella. Tragó duro y relamió sus labios resecos — Castigo de la manera dolorosa...— esta vez obtuvo una sonriente aprobación.
Sus amigos se encargaban de lanzarle flores azules, las cuales compraron por obvias razones
No esperó más para salir corriendo de la casa siendo perseguido por su prometida. Igual que los viejos tiempos.
Sí, son tal para cual.
CONTINUARÁ ~~
ALGÚN DÍA
CUANDO NO TENGA FLOJERA.
PROBABLEMENTE NUNCA.
-C va antes de que la linchen-
:v
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