Extra 2.

''Primeros pasos, primeras palabras''

***---Significa un salto de tiempo entre escena y escena.
0-0-0-0---Significa un salto de tiempo más extenso, ya sean días, semanas o meses. 

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Los días habían pasado rápidamente, cada vez más entre esos dos erizos, los cuales no podrían estar más que felices con su vida hasta ahora. 

  — Entonces, ¿Están mejor?— pregunta la eriza en llamada, hablando Austin sobre ciertos dramas románticos.

— Digamos que es un avance que no se hubiera dado sin tu ayuda, gracias por eso Amy— casi lo sintió sonreír a través de la linea.  

  — Sabes que siempre estoy para ayudar, querido— rió un poco— son demasiado lentos, creo que tendré que jalarte de las orejas para que logres dar el siguiente paso.

— No, gracias. De todos modos sigo en deuda contigo psicóloga.

  — Sabes que lo hago con gusto...— un pequeño estruendo sonó en una de las habitaciones, haciendo que frunciera el ceño— Austin, tengo que irme, tengo que hacerme cargo de tres bebés.

— Pero solo tienes dos hijos... 

  — Lo sé— suspiró tras despedirse y colgar, dejando su aparato en una de las mesas del lugar. 

Hace unas pocas semanas habían terminado de mudarse, le había costado un poco acostumbrarse a las nuevas instalaciones pues había estado ya algunos años en aquella casa, sin embargo con Sonic y sus bebés todo se hizo mucho más fácil de aceptar. 

Avanzó directamente a la habitación en la que escuchó el ruido, encontrándose con nada más y nada menos que su ahora esposo con un par de peluches sus brazos y algunos juguetes regados por el suelo, lo que supuso fue la causa del ruido. Frunció el ceño confundida, pues simplemente podía observar como el erizo movía exageradamente los muñecos frente a los bebés con una voz increíblemente ridícula, mientras que ellos ni se inmutaban por tal acción. 

Se recargó en el umbral de la puerta procurando no ser descubierta por su pareja, pues sabía que pararía de hacer ese teatro si la veía, y realmente le parecía gracioso y encantador. 

Hasta que descubrió la razón. 

  — Vamos cariño, sé que puedes— escuchó como alentaba el mayor, moviendo el pequeño elefante purpura frente a sus ojos notando como la eriza menor intentaba alcanzarlo con movimientos torpes— Ya has comenzado a balbucear algo parecido, puedes hacerlo ¿Si? son solo dos silabas, Pa-pá 

La rosada mayor abrió la boca totalmente ofendida por el intento de su esposo. 

  — Ba...— murmuró la eriza repetidas veces, haciendo suspirar al cobalto.

— Ba— respondió en modo de burla, frunciendo el ceño.

— Ba...— repitió la pequeña. Sonic sonrió levemente.

— De acuerdo, tú no cooperarás— declaró besando la frente de la bebé entregándole el peluche rendido— pero, tal vez tu hermano quiera ayudar a papá, ¿No es así, cariño?— el cobalto levantó al bebé viendo como el mismo mordía su manita. — De acuerdo, deja tu mano un poco y repite conmigo, ¿Okey? 

Dash no contestó.

  — Muy bien, entendiste, ahora repite conmigo...Pa-pá— Dash ni se inmutó— Vamos mi amor, no es tan difícil, Pa-pá, mamá no, mamá fea.  

    El ceño de la eriza se frunció aún más, estando ofendida por completo. Decidió intervenir y entró a la habitación con los brazos cruzados.

  — ¿Intentas  persuadir a nuestros hijos para que digan Papá antes que Mamá?— acusó en un gruñido. El aire se le escapó a Sonic por un momento.

  — ¿Queeeé? claro que no, como crees...puede que, bueno sí es verdad— rindió sabiendo que era inútil poner excusas a su pareja— solo adelanto las cosas, ambos sabemos que la primera palabra de un bebé siempre es Papá, así que deberías rendirte, mi cielo— burló viendo como el entrecejo de su esposa se arrugaba más, si eso era posible.

  —Vete al demonio, Speed.

— Ohh, malas palabras, que mal ejemplo para nuestros bebés, por esa razón es mejor que digan papá. — la eriza apretó los labios— además, ahora tú también eres una Speed, esposa mía— la eriza maldijo en bajo, era cierto.

  — ¿Vamos a tener esta pelea de nuevo? porque te recuerdo que cuando empezaron a gatear tuvimos una pelea parecida, la cual tengo grabada en la cámara que roba...

  — Conseguí— corrigió levantando el dedo índice.

  — ''Conseguiste''— completó rodando los ojos. Puede suponer que Shadow aún no sabe donde se encuentra su cámara. 

  — La tendremos solo si tú quieres, yo no hago nada — se encogió de hombros sonriendo burlón.

  — De acuerdo, entonces no tendremos pelea alguna— se dirigió hacia la pequeña eriza, cargándola en el acto— Porque Mamá quiere demasiado a sus bebés, ¿No es así, pequeña? — le dio un beso de esquimal a la eriza, haciendo que ésta riera risueña.

  — Ma...— balbuceó la bebé, sorprendiendo a la eriza y haciéndola sonreír con emoción.

  — Sí, sí ¡Mamá! ¿Puedes decirlo, mi amor?

  — Mamá— dice Sonic interrumpiendo los balbuceos de la pequeña, mientras Amy lo miraba ferozmente— ¿Qué? pensé que me hablabas a mí— se encogió de hombros fingiendo inocencia.

  — Eres un infantil, Sonic ¿Por qué simplemente no puedes aceptar que nuestra hija quiera decir Mamá antes?

  — Porque no, en algo tengo que ganar— rió infantil antes de voltear a su hijo Dash— Así que ayúdame, hijo ¿puedes decir Papá?

  — Ó mamá .

  — Nah, papá es mejor.

  — Pa...

Los ojos del erizo se iluminaron al distinguir a su pequeña hija balbuceando el inicio de la palabra.

  — Sí, sí eso es...

  — Pa...pá— completó.

Un silencio se extendió en la habitación.

  — ¡SÍ!— gritó el erizo, victorioso— ¿Puedes repetirlo, cariño?

  — Pa...pa — soltó un par de balbuceos más, antes de gritar risueña — ¡Papa!

  Amy irradió ira sabiendo que Sonic no dejaría de presumir el logro, pero a la vez se sentía sumamente feliz, era la primera palabra de su bebé. 

  — Por caos, Sonic ¿Dónde demonios está la cámara?

  — Lenguaje, cariño— dijo victorioso.

  — La cámara, cariño— burló— ¡Está diciendo su primera palabra, necesito esto en vídeo para la prosperidad! 

  — ¿Y que hay de Dash? ¿No es mejor esperar a que él también logre pronunciar Papá para grabarlos juntos?— aclaró besando la mejilla del erizo.

  — Tienes razón, es mejor esperar a que pronuncie Mamá, por supuesto— indicó con una sonrisa.

  — Peeero, eso no significa que no pueda celebrar que la primera palabra de Ally fui yo, bebé— besó la mejilla de su esposa antes de dirigirse a la sala con rapidez. 

***

Amy se encontraba en su habitación junto a Dash, haciendo muecas divertidas para que el pequeño riera. Sonic se había llevado a Ally a la sala diciendo que haría unas llamadas y llevándola para evitar que su esposa tuviera más trabajo cuidando a ambos bebés.

  — Vamos mi amor, di Mamá— dijo con cariño, colocando su pequeño cuerpo en la cama con un par de almohadas a sus costados evitando que pudiera caerse. —. Inténtalo, Mamá, ¿Puedes hacerlo mi cielo? repite conmigo, Ma-mi

Encendió la cámara de su celular para empezar a grabar.

  — Na...

  — Ma-mi...

  — Na...ni...

  — Bueno, es un gran avance. Puedes llamarme como quieras cariño— dijo inmensamente feliz, tal vez no habían sido las palabras exactas, pero la intención contaba perfectamente, e incluso solo logró que más alegría y ternura se depositara en ella al escucharlo balbucear su primeras palabras. 

Si no fuera porque estaba grabando hubiera gritado, eso seguro.

Terminó la grabación dejando a un lado el aparato sin tomarle demasiada importancia. Cargó a su bebé y besó sus mejillas varias veces, provocando algunos balbuceos y risas por parte del erizo azul.

  — Ames— dijo Sonic entrando a la habitación— ¿Estás llorando?

  — N-no...es orgullo líquido.— sollozó limpiando sus lágrimas. 

  — Claro...y el orgullo se debe a qué?— sonrió enternecido.

  — Dash— sonrió entre hipidos— Dijo nani, Sonic ¿Puede creerlo?

  — ¿Nani? — respondió exaltado, después empezó a reír.

  — Que chiste más malo. — sorbió su nariz — Es su forma de decir Mami, lo grabé, y y-yo...— volvió a sollozar— soy la primera palabra de uno de mis bebés, ¿Puedes creerlo? porque yo no, estoy tan feliz que podría...

  — ¿Podrías qué? ya estás llorando, dudo que hagas algo más— rió y besó levemente a su esposa, posteriormente logró besar a su hijo enormemente en una de sus regordetas mejillas — supongo que ya no tendremos por qué pelear— dijo emocionado.

  — No...Por cierto, ¿Por qué hiciste tantas llamadas?

  — Invité a todos a venir, es un acontecimiento importante...presumir que nuestros hijos ya dijeron sus primeras palabras, todos deben saberlo— sonrió emocionado, antes de que la sonrisa desapareciera— hasta que descubrí que nuestra pequeña hija dijo papá...pero empezó a repetirlo a todo.

  — ¡Papá!— gritó la eriza apuntando a un peluche en la cama, haciendo gestos con las manos para alcanzarlo. Sonic logró dárselo— ¡Papá!— gritó nuevamente moviendo el peluche mientras lo abrazaba.

La eriza empezó a reír. — Tranquilo, deja que se acostumbre un poco—aconsejó aguantando la risa.

  — Claro, sí...seguro se le pasa.

***

No pasó. 

Todos ya se encontraban en la sala de aquella casa, conversando alegremente. 

  — ¿Cómo va todo con el pequeño Flame?— preguntó Amy observando al bebé entre los brazos de Blaze, quien se balanceaba para que lograba dormir más tranquilamente.

  — Bien, un par de desvelos, pero nada de otro mundo— contesta observando con admiración a su hijo.

  —  Claro, porque ella no los tiene— contesta Silver llegando con ellas, haciendo notar un par de ojeras bajo sus ojos.

  — ¿Quejas?— pregunta Blaze frunciendo el ceño.

  — Para nada, amor— besó la mejilla de la felina nervioso.

  — ¿Pueden decirnos por qué hemos venido hasta acá?— preguntó el erizo negro con su pequeña hija en brazos, quien jugaba con las púas traseras de su padre jalándolas— Shade, cariño no juegues con mis púas. — inmediatamente la eriza menor asintió ocultando su rostro en el cuello del mayor.

  — Te diré por qué, mi emo amigo— respondió el erizo emocionado, sacando un gruñido de parte del azabache.

  — No somos amigos.

  — Ahora repítelo hasta que te lo creas— dijo sacando la lengua. 

  — ¿Nos dirás o no?— confundido, preguntó el equidna.

  — Claro, mi rojo amigo— sonrió tomando primeramente a su hija en brazos para ponerla frente al de ojos purpura— es por esto.

  — ¡Papa!— gritó la bebé alzando los brazos hacia el equidna.

  Un silencio sepulcral se hizo presente en el ambiente. Pronto el rostro del erizo cobalto cambió matando al equidna con la mirada, irritado.

  — Eh...viejo, te juro que soy inocente.— Se excusó Knuckles levantando las palmas.

— No es tu culpa, Knux. Ally ha estado llamando ''Papá'' a todo desde que aprendió a decirlo—rió un poco Amy intentando aligerar el ambiente.

  — Oh, caos, me asusté— dijo Knuckles pasando la mano por su frente.

  — ¿Ambos bebés han aprendido a hablar?— preguntó la murciélago emocionada.

  — Efectivamente, Ally ha aprendido a decir Papá...a todo, y Dash...-

  — Nani...— murmuró el mencionado extendiendo los brazos hacia la eriza, sacando un murmuro de dulzura por las presentes en el lugar.

  — Eso mismo— rió risueña, besando la mejilla de su hijo e hija.

  — No sé por qué tienen que compartir cada detalle de su vida con nosotros— comentó Shadow — yo nunca les dije cuando fue la primera palabra de Shade.

  — Tú porque eres un maldito egoísta— escupió burlón el erizo.— sin embargo Atsuni sí nos comparte los detalles, y nos dijo que es lo que dijo.

  — ¿Qué dijo?— preguntó Silver, sin saber esa información.

  — No puedo decirlo...

  — ¿Por qué?

  — ...Es grosero— murmuró el erizo mordiendo su labio.

  — Y todo porque Atsuni dijo la palabra equivocada en el momento equivocado— suspiró el azabache ocultando la gracia que le daba aquel momento, aunque fuera muy poca.

  — Bueno, el punto es que nuestros bebés ya han hablado, y quiero celebrarlo con todos mis amigos...principalmente porque dijeron Papá primero(?

  Recibió un leve golpe en la nuca por parte de su esposa. 

  — Peeero, también se le da mérito al gran esfuerzo de Amy por chantajear a nuestro hijo para que dijera Mamá antes que Papá, lo cual era obvio que prefería.

  — Idiota.

  — Yo también te amo, cariño— sonrió inocente besando a su pareja, sacando una sonrisa.

  — Bien, tú ganas— murmura sonrojada.

  — Papa- 1, Mamá- 0— susurra sin nada de discreción el erizo sonriendo enormemente. 

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  Amy se encontraba preparando la merienda para sus dos pequeños erizos, quienes se encontraban al cuidado de su esposo. Tarareaba una canción mientras movía las caderas al ritmo de esta, sintiendo como de pronto unas manos se posaban en ellas, haciéndola voltear.

  — ¿Tú no deberías estar cuidando a nuestros bebés?— acusó falsamente molesta, recibiendo un beso del cobalto.

  — Logré dormirles.

  — ¡Sonic! no han comido— regañó entre un puchero, sujetando ambos platos con papilla para bebé.

  — Lo siento — rió un poco— vamos, seguro tienen más hambre que sueño.— tomó uno de los platos dirigiéndose hacia la habitación que les correspondía a los bebés.

Al llegar se acercaron a la cuna, cargándolos mientras ambos se sentaban en el suelo cubierto por una alfombra para más comodidad. Sin esperar más comenzaron a darles de comer, sin queja alguna por parte de los hambrientos erizos.

  — Te has manchado, Dash— sonrió la eriza lamiendo un poco uno de sus pañuelos para empezar a limpiar las mejillas de su hijo, recibiendo sus quejas— quédate quieto, cariño, debes estar limpio— aseguró terminando su tarea, viendo como los ojos del erizo menor empezaban a llenarse de lágrimas.— Oh no, no llores, señorito.

Las lágrimas empezaron a bajar pos sus mejillas rojas, alzando su pequeño labio mientras temblaba.

  — Nani...— sollozó sacandole un suspiro a la eriza.

  — De acuerdo, tú ganas— dijo sabiendo que quería. En un rápido movimiento logró sacar aquel reconocido martillo, el Piko Piko Hammer hizo su aparición, pero de una manera más pequeña, lo suficiente como para que Dash lograra tomarla.

  — ¿Y dices que es a mí a quien tienen manipulado?— comenta burlón, terminando de limpiar el rostro de su hija.

  — Cállate— dijo frunciendo el ceño. 

Sonic se levando cargando a Ally, dirigiéndose fuera de la habitación para poder caminar con ella al rededor de ella, pues era la única manera de que lograra hacerla dormir rápidamente. 

  — Amor, dame a Hammer— dijo dulcemente, quitandolo de las manos del infante, remplazandolo por un pequeño peluche. Temía que fuera un poco peligroso que tuviera su vieja arma en mano. 

  — Nani...— murmuró con sus ojos llenándose de lágrimas nuevamente, lanzando el peluche.

  — Vamos, Dash no hagas eso— suspiró cansada, cargándolo mientras hacía desaparecer su martillo, ignorando los reclamos del menor. 

Se dirigió con su marido, el cual mantenía a Ally en las escaleras, subiendo y bajando.

  — ¿Te quedaste sin espacio?— rió la eriza dejando al pequeño en el área de juegos que tenía. 

  — Parece que esta rebelde no quiere dormir, es muy energética.

  — Uh, ¿De quién lo habrá heredado?— burló besando la cabeza de su hija, la cual se emocionó al verla.

  — ¡Ma!— gritó emocionada, haciendo que la eriza sonriera. Ally había empezado a llamarla así poco tiempo después de llamar Papá a Sonic, primeramente comenzó llamándola Mamá, sin embargo pronto lo acortó a ''ma'' supuso para ahorrar esfuerzos.

  — Hola, cariño— saludó con una sonrisa maternal. — Déjala en el suelo un momento, tal vez si gatea un poco se canse.

  — De acuerdo.— dijo acatando la orden.

Amy se dirigió hacia su pequeño, el cual se encontraba entretenido jugando con un pequeño martillo de color azul. Frunció el ceño, no recordaba en que momento tenía ese juguete entre sus cosas, pero a falta de explicación logró quitárselo.

  — No sé de dónde lo sacaste, pero es muy peligroso para ti— explicó sabiendo que lo la entendería, solamente viendo como los pucheros empezaban a emanar del bebé.

Se alejó un poco para observar los progresos de su pareja, viendo como la pequeña solo se emocionaba más. Suspiró un momento, antes de sentir un movimiento a su lado. 

Pudo voltear a su pequeño, para ver como se encontraba manteniendo el equilibrio, estando parado intentando llegar a ella. Quedó en shock, antes de ver como el pequeño se despistaba y caía de sentón.

  Amy algo aturdida dirigió su vista al objeto que pedía su bebé, el cual era el pequeño martillo que le había arrebatado con anterioridad. Apretó los labios y se hincó lo suficiente y a una distancia prudente para lo que intentaría.

  — Eh, cariño ¿Lo quieres?— dijo llamando la atención del infante, moviendo el objeto de lado a lado— venga, ven por el— sonrió insitandolo a continuar. 

Dash balbuceó un poco, mientras recargaba sus manos en el suelo y se alzaba intentando mantener el equilibrio. Amy no podía creerlo, y temiendo que lo asustara comenzó a llamar en medio de gritos silenciosos a su esposo, quien no tardó acudir a su llamado mirando con la misma fascinación la escena.

El pequeño daba pasos muy torpes y extremadamente lentos, tambaleándose pero siendo persistente a la idea de querer tomar su reciente juguete. Sonic lo ayudo estando atrás suyo pero sin tocarlo hasta que fuera realmente necesario. Fueron suficientes menos de cinco pasos para hacer felices a los padres quienes abrazaban al bebé con grandes sonrisas.

  — Inútil, no lo grabaste—  dice la eriza entre lágrimas llenando de besos el rostro del menor.

— También te amo— contestó besando la sien de su esposa. — Espera, ¿Dónde está Ally?— preguntó a la nada, volteando a todos lados observando como no estaba en el lugar de juegos donde la había dejado.

— ¿¡Qué¡? ¿La perdiste?— cuestionó frunciendo el ceño. Sonic la tranquilizó con dulces palabras siempre mirando a sus alrededores.

De pronto, un destello se hizo presente y una estela rosa pálido pasando a su lado logró captar su atención, seguido de un sonido seco. Rápidamente dirigió su mirada a la niña que intentaba ponerse de pie con lagrimas en los ojos, había estrellado duramente contra uno de los sofás impidiendo seguir con su carrera, y no era capaz de levantarse pero sí para correr frenéticamente.  

  — Tiene...— murmuró asombrada la eriza, viendo la sonrisa de su esposo acompañando a la suya.

— Oh caos, mis dos bebés son tan geniales— dijo maravillado atrapando a su hija antes de que pudiera comenzar otra carrera para dejarla junto a Dash, quien seguía jugando con su pequeño martillo.

Aún eran muy pequeños para saberlo, pero eran tan unidos como hermanos que incluso aprendían juntos, sea de formas diferentes o no.

— Serán unos días duros...— murmuró la eriza, antes de ser besada con amor por su esposo.

— Y que lo digas. 

CONTINUARÁ

Me da mucha hueva editarlo así que así se queda alc.

Había querido hacer estos ''especiales'' como un pequeñísimo extra para que vieran como aprendieron a hablar y caminar, no seguidamente uno de otro pero se entiende. Inicialmente era un capítulo por acción, un capítulo para cuando hablaban y otro al caminar, pero me dije a mi misma que si ya estaba con la inspiración ¿Por qué detenerme? bien saben que puede ser difícil que yo me ponga a escribir sin inspiración así que mejor aproveché.

Estoy ansiosa de escribir el siguiente cap c:

Y feliz, pues ya casi salgo de vacaciones, y aún más feliz porque entré a la escuela que quería(? así que sí, ando medio de buenas xd 

Y pues sin nada más que decir, ya me voy a leer mi yaoi y comentar mamadas en ellos C: bai prros.