ADVERTENCIA: Este capítulo contiene lemon, si no te gusta se recomienda saltarlo y leer el siguiente...aunque le hable a la nada(?

Advertencia dos: Atsuni no es buena escribiendo esta mierda :v

(...)

Todo el camino a casa pareció casi frustrante al no saber con que clase de locura podía enfrentarse ese día. Sabía que su prometido solía ser exageradamente excéntrico si se lo proponía, he incluso su mente llegaba a traicionarla haciéndole llegar perversas imágenes de un Sonic con poca ropa y solo una específica prenda cubriéndolo, maldecía a Austin por despertar su vivida imaginación y solo esperaba no encontrarse a su prometido en tanga si no quería que ella simplemente se quedara pasmada sin hacer o saber que responder, sería demasiado para ella.

Apagó el auto y se dispuso a bajar, asegurándose una y otra vez de que todo estuviera correcto y tomándose la libertad de preocuparse un poco por sus amigas, las cuales de igual manera tomaron marcha a su hogar, quizá para encontrarse con una sorpresa similar a la que le esperaba a ella, ese pensamiento le hizo soltar una leve carcajada.

Revisó una vez más su móvil asegurandose de que nada la interrumpiera, pues además de tener una fuerte curiosidad y algo de miedo al no saber con que se encontraría, debía admitir que la situación era algo excitante.

Sus manos temblorosas tantearon el su bolso buscando las llaves, listas para abrir la puerta con torpeza, se sentía como una adolescente hormonal y eso le avergonaba, sin embargo era casi imposible el no emocionarse de tal manera, parecía un juego interesante.

—¿Hola? — preguntó al aire, al sentir una suave brisa acariciar su rostro al momento de entrar a su hogar— Sonic, ya llegué...¿Estás aquí?

Escuchó un breve sonido, sin embargo ninguna respuesta coherente.

  — De acuerdo...¿Se supone que jugamos al escondite o algo por el estilo?— comentó divertida mientras dejaba su bolso en el sofá y proseguía a deshacer el peinado recogido y desprolijo que había hecho con sus algo cortas púas, acariciando su cuello en el proceso. 

Sus propias caricias cesaron al sentir como sus dedos eran cambiados por los de alguien más, proporcionándole un buen y relajante masaje que hizo que inconstantemente un pequeño sonido de satisfacción saliera entre los labios de la eriza, haciendo sonreír al poseedor de dichas caricias.

— Bienvenida— un susurro se instaló en su oreja, haciendo que estremeciera por un momento, mientras sentía como las caricias eran cambiadas por besos en su cuello y bajaban un poco por su descubierta espalda. De verdad quería darse palmadas en la espalda por elegir ese vestido esa noche, inconscientemente se ayudaba en la tarea.

Volteó entre la oscuridad fijando su vista a los orbes verdes de su contrario, que pronto oscurecieron al verla por completo, mientras ella, presenciaba sin aliento la vestimenta de su contrario. 

Sin duda alguna no era una tanga, y eso la alivió de muchas maneras, porque ciertamente lo primero que hubiera hecho en dicha ocasión era echarse a reír en el suelo y luego comerlo de ciertas maneras indecorosas.

Se encontraba vistiendo un elegante traje, no completo, simplemente con la camisa blanca y esos pantalones de gala increíblemente ajustados, parecía tan deseable que podía hacerse entender que ella era la bestia insaciable. De alguna manera uno de sus grandes placeres era ver a su prometido en prendas formales, pues al ser algo que de cierta manera le desagradaba a él era muy raro verlo, pero un deleite cuando era la ocasión y vaya que disfrutaba de esas ocasiones, mientras que hoy, lo tenía sumamente a su merced con un traje y solos, casi parecía que había escuchado sus profundos pensamientos.

— Te ves increíblemente ardiente  —   soltó sin querer la eriza, mordiendo levemente sus carmines labios.

  —Yo debería decir eso, cariño— burló entre una ronca risa.— me han comentado que tu linda aventura de despedida de soltera no resultó como esperabas, ¿cierto?

Ella negó, aun fija en el aspecto de tal espécimen frente a ella— Efectivamente, fue un completo fracaso...solo esperaba salir y tenerte para mí hoy.

Una nueva risa se instaló en los labios del mayor.

— Me leíste la mente, Ames— comento tomando los hombros de su contraria y envolverla en un posesivo abrazo, que aprovecho para tocar cada centímetro de su piel desde su cuello hasta sus hombros con sus labios, deleitándose con la increíble suavidad de su piel y el aroma natural que esta emanaba. — Hoy tendrás tu propio espectáculo, una sesión privada.

  —Oh por favor, en serio tienes que decirme que bailaras en un tubo medio desnudo, eso es algo que quisiera ver...— burló disfrutando de las caricias que bajaban por su piel suavemente.

—Creo que haré algo mejor.

Comenzó finalmente subiendo de tono sus caricias, volteando por completo el cuerpo de la eriza, atrapando sus labios con los suyos que por supuesto fue correspondido sin queja alguna, pudo probar un suave sabor a fresa que solo hacía los roces más placenteros. Ambas lenguas desearon juntarse enredándose con desespere y ferocidad. En algún momento y entre torpes movimientos llegaron a su habitación, aún sin querer separarse de ese largo y húmedo beso que presionaba sus labios.

Con suavidad sentó a su prometida en la esquina de la cama, acariciando las partes correctas de su cuerpo y lentamente retirando cada prenda de este, disfrutando la intensa mirada se su contraria quien casi lo veía con desespere al querer continuar con su tarea. La manera en la que los ojos del erizo pasaron descaradamente por todo el cuerpo en ropa intima de Amy fue suficiente para que ella, acercara lo más que pudo sus cuerpos volviendo a presionar sus labios contra los de él, magníficamente encajados cual pieza de rompecabezas, mientras, entre caricias desaparecía las molestas prendas que no dejaban contemplar por completo su cuerpo. 

  — Sin duda esto es mejor— murmuró entre pequeños suspiros, al sentir los húmedos labios de su contrario bajar por las yemas de sus senos, haciendo las puntas de estos erguir por el contacto. 

La nariz del erizo se hizo cargo de pasar por su abdomen y estómago, haciéndola estremecer a la par de que una sensación se instalaba en su pecho. Rápidamente tomó su rostro para volver a juntar sus labios, mientras él acariciaba su cintura en una forma de hacerla subir a su regazo, rozando la erección que aprisionaba  con las áreas correctas de su cuerpo, ejerciendo presión entre ellas y provocando un gemido en la eriza.

La manera en la que se encarga de besar su cuerpo deleitaba e inundaba la habitación con los suspiros de ella, mientras la lengua y besos de su contrario se encargaban de satisfacer sus deseos, besando su pecho, abdomen, cintura y llegando aún más abajo, provocando que dichos gemidos aumentaran conforme la lengua de su amado deleitaba su parte íntima, haciéndola estirar piernas y arquearse contra la cama, sosteniendo fuertemente su cabeza y mordiendo fuertemente su labio mientras el estremecimiento de sus extremidades se hacía cada vez más frecuente. Casi parecía hambrienta, lo que hizo provocar una pequeña risa en el erizo al ver como su prometida no lo quería ni un segundo lejos de su cuerpo.

— Voy a hacerte el amor, Ames— comenta con impaciencia en su tono, mientras sus orbes verdes oscurecen aún más llegando a un tono casi negro acompañado con las facciones de su rostro alzando las comisuras de sus labios en una traviesa sonrisa.

Por igual, la eriza se encargó de satisfacer y dar el mismo placer a su amado, rodeando inesperadamente su virilidad alrededor de su mano, sintiendo la dureza de esta y observando como un jadeo escapaba de entre sus labios, moviendo sus manos y acariciando tal como era experta en hacer, esmerándose por ver más facciones de placer reflejadas en el rostro del cobalto. 

  — De verdad tienes que parar ahora, Amy— amenazó entre cortados jadeos, haciéndola reír a sus adentros. Ella sabía que no quería terminar, definitivamente él debía satisfacer su masculinidad en otro lugar, y de eso se encargaría.

Cuando finalmente sus manos saciaron su deseo ya explorando por completo el cuerpo de ambos, él con agilidad y una desesperación oculta se posicionó entre sus piernas desnudas, tomando ambas manos de la eriza entre las suyas y estrellándolas contra el colchón, y ocultando su rostro en el cuello de la rosada, dejando leves besos en su clavícula. 

Ambas piernas son alzadas hasta enrollarse con su cintura, buscando la liberación y el roce de ambos sexos, haciendo que lance un gemido al aire al sentir como al fin se deslizaba dentro de ella, penetrándola y haciéndola sentir plena, instalando una sensación en su estómago que solo puede aparecer cuando ambos hacían el amor.

Entre leves jadeos se retiró con suavidad de su cuerpo, para luego volver a entrar en una embestida profunda, haciendo que apretara los ojos dejando escapar sin temor los gemidos que le dedicaba, los movimientos continúan saliendo de ella una y otra vez, con más fuerza y velocidad, como solo él sabría hacer, lo suficiente para que los ojos de la eriza revoloteen hacia atrás por el placer. Podía sentir como los labios del cobalto acariciaban su cuello, besaban sus mejillas mientras que ella en una oleada de placer logró enterrar sus uñas en la espalda del erizo, aferrándose aún más a su cuerpo, los gruñidos que soltaban se encerraban en la habitación y en serio agradecían por fin tener un poco de tiempo íntimo.

Salió de ella, haciéndola sentir por un momento vacía, solo unos segundos antes de acomodarla en su regazo, haciendo que el trabajo fuera encargado a ella, comenzando a dar pequeños saltos en la virilidad se su prometido, cabalgando y sosteniendo su peso con las manos en su abdomen, mientras él tomaba fuertemente sus caderas para ayudar a ocasionar mas fricción entre ambos cuerpos, mientras que la posición en la que se encontraban provocaba que las penetraciones fueran más profundas, tocando el punto exacto dentro de ella.

Toma unos minutos de jadeos y de largos y profundos vaivenes de caderas cuando por fin entre el gran placer conduce a ambos al éxtasis, el tan preciado climax, haciendo que éste dejara salir todo dentro de ella, mientras recargaba todo su peso en el cuerpo de la eriza, chocando una vez más sus sudadas pieles. 

  — De verdad extrañaba esto...— murmura saliendo lentamente de ella, haciendo que un leve jadeo se escapara de sus labios, ocasionando que el erizo soltara una leve risa.

— Fue una gran despedida de soltera—  bromeó sonriendo solo como una persona enamorada podría hacer, siendo aprisionada por los fuertes brazos de su prometido en sus caderas, atrayendo su cuerpo al de él y cubriéndolos con las sábanas.

  — De verdad me siento un idiota por no darme cuenta de cuando te amo desde mucho antes, lamento tanto los errores que cometí en un pasado, pues ahora no puedo dejar de repetirte lo mucho que me tienes enamorado— sonrió con ternura, besando constante el suave rostro de su futura esposa.

  —Yo no lamento el pasado, después de todo fue lo que nos trajo hasta aquí...no lo cambiaría por nada, no me arriesgaría a cambiar tan hermoso futuro, esta grandiosa vida de tenerte a mi lado junto a dos pequeños que hacen mi vida cada vez mas maravillosa.

No dice nada más, no niega y comenta, simplemente se encarga de atraer aún más el cuerpo de su amada, aspirando el aroma de su piel y púas, sintiendo sus ojos pesados y su corazón palpitar fuertemente retumbando por sus oídos.

  — Aún tengo mucho que agradecerte...— murmuró con los labios escondidos en sus púas. — me has dado todo lo que jamás pensé tener, de verdad de amo, Amy. 

Pudo sentir la relajada respiración en su pecho, alertándolo de que su futura esposa se encontraba ya pacíficamente dormida, haciéndolo reír levemente.

  — Descanse señora Speed.


CONTINUARÁ 

We, de verdad me cuesta escribir lemons :'v uno disfruta leerlos pero no escribirlos v: 

NOTICIÓN: Gracias a diosito, la virgencita, peña nieto, y mi papá arreglaron mi computadora *-* al fin el chingado teclado sirve nuevamente, aunque tuvieron que formatearla y todas mis imágenes yaoi se hicieron popo ;; peeero siempre puedo volver a llenar mi galería.


No puedo evitar reír al imaginarme la cara del tipo que arregló mi lap cuando vio mi fondo de bloqueo de billdip, mi fondo de pantalla de Spyderpool, mis carpetas de yaoi y mi contraseña ''Sonadow'' (No se crean, ya la cambié >:v ) 

Bueno, ahora puedo actualizar mas seguido...aunque todos sabemos que yo soy la que muere y revive al tercer milenio para actualizar xdxdxd pero ahora si, después de prometer lo mismo unas cincuenta veces esta vez intentaré actualizar más seguido Bv 

sin mas porque aburrirlos, me despido ojetes, bai :v *corazón gay*