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Friends

Amigos

Su vida había sido complicada para tener diez años y, a veces, lo seguía siendo. De todas formas Harry agradecía intensamente lo que tenía hasta ahora. Tenía un adulto que se preocupaba por él, Severus, su padre. Tenía una amiga con la que hablaba mayormente por cartas. Remus solía visitarlo de vez en cuando y le gustaba pasar tiempo con Kazumi en sus lecciones.

Hablando de Kazumi, habían veces como ahora en las que solían dar algunos paseos cuando su padre estaba demasiado ocupado y furioso con sus alumnos de quinto año que reprobaron sus TIMO's en pociones.

Caminaron por el callejón Diagon en busca de algunas plantas que Kazumi quería para decorar su oficina en Hogwarts.Y por el encuentro reciente con su hermano, su padre le permitió acompañar a Kazumi en su búsqueda de algunas plantas para decorar su oficina de Hogwarts. Usualmente no lo dejaba rondar por Diagon sin su supervisión, prefiriendo que Kazumi lo lleve a otros lugares mágicos.

Su padre también aceptó con facilidad porque aparentemente los Potter habían vuelto a viajar, por lo que no habría posibilidad de encontrarlos.

Kazumi tenía una gran pasión por las hierbas mágicas y la herbología, y siempre encontraba una manera de transmitir esa emoción a sus alumnos. Harry no era la excepción; había desarrollado un gran interés en las artes herbales gracias a las fascinantes historias y lecciones de su mentora. El mundo de las plantas era algo interesante, pero Harry no podría decir con exactitud si era su campo favorito de la magia. También le atraían los duelos y los animales mágicos.

Al entrar en la tienda, se encontraron con un espacio mágico lleno de plantas exóticas y coloridas, algunas de las cuales se movían y emitían pequeños destellos. El aroma embriagador de las hierbas llenaba el aire, y Harry no podía evitar maravillarse ante la belleza del lugar.

Mientras Kazumi se dirigía hacia una sección de plantas aromáticas, Harry se separó un poco para explorar por sí mismo. Fue entonces cuando vio a un niño más pequeño, con el cabello rubio y desordenado, observando con asombro a una planta con hojas en forma de corazón.

Harry se acercó tímidamente, con Kazumi siguiéndolo de cerca.

—¡Hola! —dijo Harry con una sonrisa amistosa—. ¿Te gustan las plantas? —El niño más pequeño levantó la mirada y lo miró con timidez.

—Sí, me gustan mucho —respondió tímidamente.

—. ¿Sabías que estas hojas en forma de corazón son conocidas como hojas de amor? Son muy especiales porque si las tocas, sientes una oleada de felicidad. —Comentó Kazumi.

Neville los miró con los ojos brillantes y tímidamente extendió su mano para acariciar una de las hojas en forma de corazón. Harry y Kazumi observaron con una sonrisa mientras el niño parecía iluminarse ante la sensación.

—¡Es verdad! La magia emana de la planta —exclamó Neville, maravillado.

—¿Estás solo? —Preguntó Kazumi con intriga al ver al niño.

—Mi abuela se encuentra viendo algunas plantas por su cuenta y esperaba poder comprar una para mí. —Sonrió el niño.

Kazumi asintió lentamente con la cabeza y continuó caminando entre los pasillos de la tienda, encantada por los aromas de varias plantas. Kazumi le permitió explorar la tienda por su cuenta mientras ella buscaba una planta en específico. Kazumi se alejó y Harry volvió a hablarle al niño de cabellos rubios oscuros.

—Soy Harry, ¿tu eres? —preguntó Harry tendiéndole la mano al niño. El niño dudó unos segundo, pero finalmente la tomó.

—Neville, soy Neville.

Desde ese momento,exploraron cada rincón y descubrieron plantas asombrosas y curiosas. Harry se sintió cómodo con Neville. No había hablado con otro niño que no fuera alguno de los hermanos de Ginny o Aidan. Así que atreverse a hablarle al niño, había sido algo incómodo al principio. Pero un buen presentimiento lo alentó a acercarse a Neville.

—¿Te gustan las plantas? —preguntó Harry lentamente mientras recorrían la tienda.

Neville asintió despacio, mirando a su alrededor.

—Las plantas mágicas son geniales. Mi abuela dice que tengo un pulgar verde, aunque no sé si eso es cierto. ¿Y tú?

—Sí, también me gustan mucho las plantas mágicas, aunque no sé si tengo un pulgar verde. —Harry rió y vio Neville relajarse un poco. —Pero la herbología es una de mis ramas favoritas de la magia. Es realmente interesante.

—A veces estoy impaciente por ya empezar la escuela y aprender sobre la clase de herbología. —comentó Neville animado. —¿Irás a Hogwarts?

—Eso espero. —dijo Harry con algo de duda. ¿Si James decidía enviarlo a otra escuela fuera? Harry esperaba que no.

—Espero que podamos ser buenos amigos en Hogwarts. Sería bueno volver a verte.

—Sí, sería bueno poder ser amigos. —Dijo Harry con una sonrisa. Amigos. Neville le transmitía calma y paz, Harry no dudaba que el niño sería un gran amigo si él se lo proponía. —Mmm, podríamos ser amigos por correspondencia. —Sugirió Harry recordando que Ginny una vez le había contado que uno de sus hermanos mayores tenía un amigo en el extranjero con el que solían mandarse cartas.

—Suena una buena idea. —Neville le sonrió.

—¡Neville! —La voz de una mujer interrumpió su conversación.

—¡Ya voy! —respondió Neville en respuesta. —Es mi abuela. Puedes escribirme e indicarle a tu lechuza que la deje en Longbottom Manor. —El niño le sonrió cálidamente y se apresuró a irse.

Harry sonrió, logró hacer un nuevo amigo.

:.:.:

Ginny sonrió con nostalgia al encontrarse nuevamente en la acogedora habitación de Harry en Hogwarts. Las paredes estaban tapizadas con estantes llenos de libros mágicos, y el aroma a pergamino y tinta llenaba el aire. La cama, con sus sábanas de un intenso color escarlata, seguía siendo el lugar preferido de Harry para leer y estudiar. La lechuza nival de Harry, una majestuosa criatura de plumaje blanco y brillantes ojos dorados, descansaba plácidamente en su jaula sobre el antiguo escritorio de roble, que estaba repleto de pergaminos escritos en la fina caligrafía de Harry.

Ginny se acomodó en la cama de Harry, sintiendo el suave colchón bajo sus manos. La madera pulida del dosel de la cama proyectaba un cálido resplandor dorado por la luz del atardecer que se colaba por las cortinas de terciopelo verde esmeralda. Harry, con sus brillantes ojos verdes llenos de chispa traviesa, imitó a Ginny, sentándose en la cama a su lado.

—Hice un nuevo amigo. —Habló Harry y Ginny le prestó atención. —La semana pasada acompañé a la profesora de DCAO al callejón diagon.

—Eso es genial, Harry. ¿De quién se trata? —preguntó Ginny con curiosidad.

—Es un chico llamado Neville Longbottom. Lo conocí la semana pasada en el Callejón Diagon. Fuimos a una tienda de plantas mágicas y descubrimos cosas interesantes juntos —dijo Harry emocionado.

—¿Plantas mágicas? Eso suena fascinante —comentó Ginny, sabiendo que su amigo tenía un gran interés en la herbología.

—Sí, a Neville también le gustan mucho las plantas. Tiene un pulgar verde, como dice su abuela —dijo Harry con una sonrisa.

Ginny asintió, intrigada por el nuevo amigo de Harry.

—¿Y cómo es Neville? —preguntó Ginny.

—Es amable y curioso. Parece tímido al principio, pero es muy valiente y siempre está dispuesto a aprender cosas nuevas. También le gustan las mismas cosas que a mí, como los duelos y los animales mágicos —dijo Harry, recordando su encuentro con Neville en la tienda.

—Suena como alguien con quien te llevarías muy bien —comentó Ginny.

—Sí, espero que podamos ser amigos por mucho tiempo —dijo Harry con una sonrisa sincera.

—Eso es bueno Harry. Si un día te animas, puedes presentarmelo. —Dijo Ginny animadamente.

—Es un gran chico. ¿Y sabes que es lo mejor? —Dijo Harry con un brillo en sus ojos verdes.

—¿Qué es? —preguntó Ginny, curiosa.

—Entra a Hogwarts el mismo año en que yo lo hago. Es genial. —Harry habló con una sonrisa en el rostro.

Ginny también sonrió, le agradaba que su amigo hubiera conocido a ese tal Neville. De seguro, podrían formar una amistad fuerte como la que ella ya mantenía con Harry.

—Tienes razón. —Dijo Ginny poniéndose de pie y acercándose al librero de su amigo con la intención de tomar prestado algún libro y que Harry lo leyera en voz alta. —¿Te parece si lees esto? —Dijo Ginny sosteniendo un libro que en la portada se leía, Cuentos de Beedle el Bardo.

—¡Claro! —Dijo Harry animado y palmeando la cama para que Ginny se sentara.

Mientras tomaba asiento, Ginny notó que abrió el libro y noto el nombre "Severus Snape" en la primera página. La curiosidad se apoderó de ella, pero antes de que pudiera preguntar, Harry rápidamente arrancó el libro de sus manos, cerrándose y luego lo guardó en una estantería.

—¿Qué hay con ese libro? —preguntó Ginny con curiosidad—. ¿Es del profesor Snape? ¿El que enseña pociones? —preguntó Ginny algo intrigada, recordando todos los malos comentarios que sus hermanos mayores hacían respecto al profesor Snape.

Harry se puso tenso y miró a Ginny con una expresión de advertencia.

—Es un libro que encontré en la biblioteca. Es interesante, pero no es gran cosa —dijo Harry tratando de desviar la atención.

Ginny no estaba convencida, sabiendo de qué trataba aquella colección. En casa, tenían uno igual y le gustaban mucho las historias de aquel libro. Pero decidió no preguntar por el momento, sabía que Harry era reservado con ciertas cosas y no quería hacerlo sentir incómodo.

—Mejor leamos esto. —dijo Harry tomando otro libro de la estantería. Ginny asintió con calma, aún intrigada.

Pasaron el resto de la tarde leyendo, pero Ginny no podía evitar desviar su atención al otro libro. ¿Porque Harry tendría alguna pertenencia de un profesor malvado? La única explicación coherente que Ginny hallaba era que Harry mantenía alguna relación cercana con el hombre, como lo hacía con la profesora de DCAO y el director.

—Harry, el profesor Snape y tú... —dijo Ginny con cautela—. ¿Son amigos?

Harry detuvo su lectura y miró a Ginny.

—Sí, somos amigos —dijo Harry con cautela—. Pero es un secreto, ¿de acuerdo? No quiero que nadie más lo sepa.

—Entiendo. Ron siempre me cuenta que Aidan dice que a tu padre no le cae bien el profesor de pociones. —Comentó Ginny. Harry la miró extrañamente y Ginny no pudo definir lo que era.

Escuchó a harry suspirar y dejándose caer sobre la cama, mirando hacia el techo.

—Si te cuento algo, ¿prometes no decírselo a nadie? Ni siquiera a tus padres.

—Lo prometo. —Prometió Ginny, sabiendo la importancia de las promesas.

—Severus... Snape. Él es... como un padre para mí. —admitió Harry despacio.

A Ginny le tomó por sorpresa. Sabía por palabras de Harry y conversaciones de sus padres, que Harry parecía tener una relación complicada con los Potter. Aún así, ella creyó que eran tensiones fáciles de solucionar. Como cuando los gemelos hacían alguna de sus bromas y luego debían pasar el resto del día disculpándose con su víctima, en la mayoría de ocasiones, Percy siendo la víctima.

—La relación que tienes con el Señor Potter y la señora Potter, es más complicada de lo que me has contado. ¿Cierto? —Preguntó Ginny con cautela para tratar de no hacer sentir incómodo a Harry.

Harry se sentó sobre la cama y asintió.

—La verdad es que no vivo acá. —Harry lo elogió de hombros. —Estoy viviendo con Severus...

—Aún así tienes una habitación acá. —Señaló Ginny.

—El director y Severus colocaron hechizos sobre mi habitación en Cottage Prince, donde estoy viviendo. Prácticamente esta habitación es mi habitación de allá. Si desordenó algo acá, se desordena allá. El director considero oportuno hacer esto para recibir tus visitas. —explicó Harry.

Ginny asimiló la información, asombrada por la complejidad de la situación. Era difícil de imaginar que su amigo, un chico muy amigable, viviera lejos de su familia. Sin embargo, entendía que había razones importantes detrás de esa decisión.

—Me gustaría que conocieras a Cottage Prince porque es un lugar importante para mí —dijo Harry, rompiendo el silencio—. Y también porque quiero que sepas la verdad sobre mi situación. No quiero que sientas que te he estado ocultando algo. Sé lo que se siente cuando te ocultan las cosas. —Harry suspiró y Ginny se acercó a abrazarlo. 

N/A: Todxs vuelven (yo). Perdón por la (gran) demora para traer el capítulo, pero upsi. Mejor tarde que nunca. Este ya es el penúltimo cap de esta primer libro de FIP


Los leooo.

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