Becky se había llevado a Song a casa, quien estaba profundamente dormida. Al llegar a su pent house, fue directamente a la habitación de su hija, le quito los zapatos y la acostó para que pudiera dormir cómodamente.

Acaricio su mejilla suavemente, ella era lo más importante que tenía y el resto de las personas quedaba en segundo plano, nadie ocuparía el lugar de su hija. Durante ocho años la vio crecer, reír y llorar.

Mientras la veía dormida, su corazón se oprimió, verla tan chiquita y tranquila, su felicidad estaba por encima de cualquier cosa y era más que obvio que el casarse con Warang iba a arruinar su felicidad ¿Cómo iba a obligar a su hija a aceptar a alguien que no quería? No iba a condenarla a ese sufrimiento.

Otra de sus opciones era hacer los papeles para que Song se quedara en Tailandia con Freen, ellas merecían una oportunidad de compartir, de disfrutar esos momentos madre e hija que de alguna forma les había privado de vivir, pero no quería estar lejos de ella, era su princesa ¿Cómo iba a alejarse de ella?

Se acostó a su lado y la abrazó, con ganas de marcar ese momento para siempre en su memoria.

A la mañana siguiente, se levantó temprano para ir a la cita que tenía con Noey, sobre la construcción y la nueva colección de ropa que se había diseñado. Dejo a su pequeña aun dormida, pero con el desayuno hecho. No confiaba en dejarla sola en el pent house, así que llamó al celular de Non.

—¿Bueno? —fue la voz semidormida de su amigo.

—Non, necesito que vengas a mi casa. Tengo que ir a una reunión a la empresa de Noey y Song está sola.

—Pero despiértala, duuuh.

—Nooooo, mi bebé debe descansar bien.

—Bueno, me levantó y voy. No te preocupes —le dijo y en efecto comenzó a levantarse de la cama— Por cierto, cuando llegues tengo que decirte algo.

—Bien, esperare con ansias esa noticia.

Colgó.

Dejo una nota sobre el desayuno de la mesa, que decía:

"Tengo una buena noticia para ti, estrellita. Hice este desayuno con todo mi amor, nos vemos en la tarde mi princesa"

—Te quiere, Mamá Becky

Salió de su departamento, tomó su auto y se dirigió hasta la empresa, eran las 9:40 am, le daban minutos suficientes para poder llegar y alistar todo el material que sería presentado para Noey.

Iba a ser un día complicado, ya que no solo finalizarían el proyecto de Noey, sino porque había decidido no casarse con Warang, aunque estuvieran a solo una semana de casarse, no podía hacerlo. Se había dado cuenta de lo infeliz que sería su vida al lado de ella. Becky no la amaba, lo apreciaba como a todas sus parejas, pero ¿Amor? No, ese cariño no estaba ni cerca en convertirse en aquella palabra.

Estaciono su auto y entro a la empresa, donde todos los empleados la saludaron con el debido respeto que se había ido ganando.

—Buenos días Mina, ¿Noey llegó?

—Señorita Becky buen día. Si, la señorita Noey llegó hace 20 minutos, está en la sala de juntas, esperándolas a usted y a la señorita Freen.

—¿Freen no ha llegado?

—No y tampoco llamó para ver si iba a llegar tarde.

—Está bien, avísame cuando llegue por favor.

—Si, señorita.

Becky ingresó a la sala de juntas, donde estaba Noey sentada en la mesa, tomando una taza de café y viendo algunos papeles.

—Buen día Becky.

—Noey, buenos días ¿Cómo estás? ¿Cómo esta Irin?

—Bien, hoy empezará con la grabación de su nueva película ¿No es eso bueno?

—Es algo maravilloso, entonces ¿Decidieron quedarse en Tailandia?

—Bueno, de hecho, aún no lo tenemos tan definido. Irin es de aquí, yo de China, ella tiene un trabajo aquí y yo allá, pero algo se nos ocurrirá, por cierto, decidimos adoptar, lo cual es otro plan a futuro.

—Me alegro tanto por ti, por ella —tomó asiento a su lado mientras sonreía y se servía un poco de café en una taza— ¿Viste la nueva colección?

—Es lo que hago y por lo poco que he visto, has hecho un gran trabajo. Lo mismo puedo decir de Freen, quien por cierto lleva —vio su reloj— 15 minuto de retraso.

Becky se extrañó cuando comprobó por sí misma la hora que le había dicho el castaño y en efecto, había un ligero retraso, algo muy raro en su exesposa, ella solía ser puntual, siempre llegando 5 minutos antes de cada reunión.

Movió sus dedos un poco inquieta hasta que recibió un mensaje de Warang

—"Vine a tu pent house, no te encontré ¿Dónde estás?"

Ignoró el mensaje y se dispuso a apagar el celular, pero antes de hacerlo entró una llamada de Freen.

—¿Freen? ¿Dónde estás? —fue lo primero que dijo al contestar— N-no, ella está en el pent house, estaba durmiendo, Non iba a cuidarla, creo que Warang fue —se levantó de la silla dejando a un Noey sorprendido —¿Qué? ¿De qué hablas? —su respiración se agitó —Voy ahora mismo, avísame cualquier cosa.

Colgó y miró a Noey con los ojos en lágrimas.

—Becky ¿Qué pasa?

—Song... Song corre peligro

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Freen, quien por cierto se había quedado en el hospital para ver cómo iba todo con Faye, debido a que estaba sola. El día anterior llamó a Somsak, a él le quedaba un mes más en África, pero le pudo avisar a los padres de la psicóloga, quienes tomaron un avión de emergencia desde Los Ángeles, donde estaban de vacaciones.

Somsak, fue un maestro de Heng, y lo ayudó a conseguir un trabajo en el hospital antes de marcharse. Fue una sorpresa para Freen enterarse que él era el actual esposo de la ex novia de su mejor amiga, lo poco que habían compartido, se había dado cuenta de la gran persona que era.

Se sentía en deuda de alguna forma y al ver a la persona que tanto la había ayudado a ella y a su hija, sola y sin familia cerca, no tuvo el valor para dejarla sola en un momento así.

A las 11:00 pm exactamente, la hija de Faye había nacido, la pequeña Davika. Había sido un proceso difícil, en su mente solo estaba la idea de cómo había sido el parto de Becky, como había sido el primer llanto de su hija. Becky le había comentado que Billy y Richard estuvieron en ese momento, pero realmente a ella le hubiera gustado estar presente.

Iba a retirarse del hospital, ya había estado mucho tiempo y tenía una cita con Noey acerca de los cambios en la empresa, para su suerte Somsak le mandó un mensaje, informando que los padres de Faye llegarían pronto.

—¿Señora? —habló la enfermera al verla retirarse y ella se giró— La señora Marlison quiere hablar con usted, dijo que es urgente.

Freen asintió y volvió a dirigirse a la habitación de Faye, quien estaba acostada, parecía ansiosa.

—Hey ¿Qué paso? Deberías descansar.

—Freen, escucha Song está en peligro.

—¿De qué hablas?

—Song me dijo porque odia tanto a Warang, ella es peligrosa.

—Me estas asustando Faye, dime que te dijo —exigió.

—Ella me dijo que, en Londres, cuando recién conoció a Warang, ella se comportaba esquiva como con todas las parejas de Becky, pero que ella era diferente, se enojaba y la miraba feo, tanto que llego a asustarla, pero su actitud cambiaba cuando Becky estaba presente, hast...

El celular de Freen empezó a sonar con insistencia, pero ella decidió ponerlo en vibrador sin ver quien era, quedando expectante ante las palabras de la pelinegra.

—Hasta que, en una ocasión, Warang la agredió, le pegó, Freen y amenazó con hacerle lo mismo a Becky si Song le decía algo.

—Maldito hija de perra.

Freen sintió como su cuerpo entero empezaba a hervir en ira y rabia, al imaginarse a una completa desconocida golpeando a su pequeña hija. No pensó ni siquiera en despedirse cuando salió del hospital, directo a su auto

Sacó por fin el celular, viendo 7 llamadas perdidas del Pent house de Becky, con un mensaje de voz. Se congelo en su lugar cuando escuchó el audio, su hija lloraba a través de aquel corto tiempo.

—Mami, ven a mi casa, por favor, tengo miedo.

Fue lo que decía en aquel mensaje. Freen, subió a su auto y llamó a Becky.

—¿Freen? ¿Dónde estás?

—¿Song está contigo? ¡Dime!

—N-no, ella está en el pent house, estaba durmiendo, Non iba a cuidarla, creo que Warang fue.

—¡Ve ahora mismo a tu pent house! Song corre peligro

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Warang agredió hace tiempo a Song y si ella esta con Song ahora, nuestra hija corre grave peligro. —soltó de golpe.

—Yo... voy ahora mismo, avísame cualquier cosa.

El corazón de Freen latía a mil por hora, se pasó muchos semáforos en rojo y casi provocaba accidentes, pero nada de eso le importaba, no si la vida de su pequeña corría peligro.

Estaciono como pudo el auto frente al edificio, subió por el ascensor y entró al lugar, encontrándose con una escena que hizo que la rabia aumentara.

Warang tenía a Song en el suelo, sus manos estaban sobre el cuello de su hija, quien lloraba ante la agresión. Se cegó por la ira de tal forma que quito de encima a aquella mujer e inicio una pelea.

Los puños de Freen cayeron sobre el rostro de la morena en repetidas ocasiones, haciéndola sangrar, pero ella no podía pensar en nada más, quería hacerle pagar lo que había hecho antes y lo que estaba a punto de hacer ahora.

Becky llegó minutos después con Non detrás suyo, quien se acercó a la niña y la abrazó, cubriendo su rostro para que no viera aquella escena violenta. Por otra parte, Becky intentaba quitar a Freen de encima de Warang.

—Freen basta, por favor —pidió.

—ella no ha pagado ¡No ha pagado!

—¡Basta Freen! —cómo pudo la quitó de encima haciéndola caer al suelo y se acercó a ella tomando su rostro entre sus manos— Mírame mi amor, la policía ya viene, ella va a pagar, lo juro.

—La lastimo Becky, la lastimó...

—Y haremos que pague, pero no ensucies tus manos, Song te necesita, necesita a su madre, hazlo por ella.

Freen vio a su exesposa, con los ojos llenos de lágrimas, giró su vista con su pequeña llorando entre los brazos del pecoso y no pudo evitar sollozar el también, cuando vio aquella escena. Becky la abrazó y ella le correspondió débilmente, aún incrédula de lo que acababa de suceder.

Se sentía culpable, de no haberlas protegido como debía ser.

Era una mala mujer, sentía que había sido una mala madre, le había fallado a Song, le había fallado a todos.