Luego de su llegada, habían pasado unas semanas cuando Yoongi noto por primera vez algo inusual en su compañero de puesto.

Primero, la falta de algunos de sus bonitos útiles de conejito de los que el menor solía cuidar mucho recelo (esos que solo le prestaba a YoonGi). Luego, el presentárse con muy poco o nada almuerzo para los recesos, alegando cosas como "oh, he sido un tonto lo he olvidado de nuevo" para acompañarlo con una dulce sonrisa. Y finalmente terminar con algunos raspones o moretones en su cuerpo, muy bien disimulados por el pequeño. 

Yoongi, santo todo cuando una mañana Jungkook ingreso al salón de clase con un tapabocas y gorra, evitando el contacto visual por completo, aún a la maestra que se limitó a dar un asentimiento para dejárlo ingresar, configurando ceño molesto en su cara al no recibir el habitual saludo de su alumno más querido.

A Jungkook le costaba moverse con normalidad por entre los puestos, caminando despacio, con los movimientos medidos y un gesto fruncido bajo su tapabocas cuando accidentalmente rosaba demasiado duro su piel sensible. Acomodándose tristemente al lado de Yoongi quien lo miraba impávido. 

El mayor supo ese día que su pequeño compañero era víctima de bullying, y todo a causa de su buen corazón.

Los niños de su curso, y superiores habían estado atormentado al menor  desde antes de que el llegará al instituto, cosa que habían sido ya más de dos meses. Sin embargo, con ese tiempo y las claras molestias de Jungkook, él nunca los acusó o se defendió. 

No era porque fuese cobarde, sino porque el menor simplemente no entendía el porqué de lo que le ocurría, no comprendía la maldad de sus compañeros, porque él no era así.

Ya que, ¿Cómo era posible que alguien intencionalmente dañase a otro? Sus padres le habían enseñado que el debía ser amable y bondadoso, así que no era algo que le costará.

Pero por el contrario, sus compañeros eran un caso totalmente diferente. Por más amable que Jungkook fuese con ellos, siempre terminaba golpeado o sin comida para su almuerzo. 

Haciendo que el interminables veces se cuestionará sobre si mismo más que en los demás. 

Para Jungkook, eran confusas las actitudes de sus compañeros de salón superior, quienes jugaban de manera demasiado ruda, tanto que tal vez, solo tal vez, quisiera no seguir jugando con ellos nunca más.

 Pero todo sentimiento terminaba con él accediendo nuevamente.