Despertar sombrío.

MeiLian;

Despertar con esa sensación de paz que recorría mi cuerpo y que jamás había sentido en mi vida, a excepción de la noche que pasé con Jian hace cinco años, se sentía maravilloso.

Miré hacia el gran ventanal que mostraba una vista perfecta de la ciudad y suspiré antes de intentar levantarme. Pero como dije, fue solo un intento, porque cuando me impulsé para poder levantarme no pude, un peso sobre mi cuerpo me lo impedía. Observé al chico de cabellera negra con mechas rubias que yacía dormido sobre mi. Su cuerpo estaba sobre mi torso desnudo y una de sus piernas estaba sobre las mías mientras su brazo reposaba a la altura de mi cabeza.

En cuestión, todo su cuerpo me cubría, impidiendo la movilidad de mi cuerpo.

En ese momento todos los recuerdos de lo sucedido anoche me golpearon. Cada beso, cada caricia que nos dimos, la manera en que nos miramos, todo vino a mi mente como flash. Jian me había hecho suya y fue tan maravilloso sentir todas esas sensaciones hermosas que el me hacía sentir mientras me hacía el amor. Me ilusionaba saber que a pesar de haber pasado por todas esas cosas atroces en todos estos años, el seguía teniendo ese poder de hacerme temblar bajos sus caricias.

Pero todo eso terminaría así, como un maravilloso y permanente recuerdo del amor que sentimos porque la realidad por más cruda que fuera era otra y era que Jian y yo no podíamos estar juntos. Por más egoísta que sonara, yo simplemente no podía entregarme nuevamente a ese amor a sabiendas de que Jian podría salir lastimado nuevamente. A pesar de que mis amigos han intentado convencerme de lo contrario, yo sé perfectamente que el accidente de Jian fue en parte por mi culpa y yo jamás me perdonaría que lo lastimaran o en el peor de los casos que lo mataran por mi culpa.

Con sumo cuidado de no despertarlo, trato de apartar su cuerpo del mío para poder levantarme de la cama. Suspiro aliviada cuando veo como simplemente se da la vuelta para seguir en su profundo sueño. Con ambas manos apoyadas en el filo de la cama, me levanto, pero con el mismo impulso con el que traté de hacerlo, volví a caer sentada en la cama. Llevo mis manos hacia la zona de mis costillas y hago una mueca de dolor cuando presiono levemente estas.

Mierda, esto duele como el demonio.

Ah claro, pero anoche no decías eso.

Claro que no, conciencia del demonio.

Anoche no sentías nada de dolor.

Obvio no.

¡Bueno ya cállate subconsciente de mierda! No aportas nada bueno.

Realmente anoche no había pensado ni por un segundo en el dolor de mi cuerpo mientras hacía el amor con Jian, pero ahora no solo me dolían las costillas, sino... mi vagina.

Es claro Wang MeiLian, te dejaste hacer y deshacer por ese hombre, obviamente tiene que dolerte todo el puto cuerpo.

¡Bueno ya, cállate ridícula consciencia!

Luego de callar a mi conciencia por enésima vez me dispongo a levantarme finalmente, tratando de ignorar todas las punzadas de dolor de mi cuerpo. Busqué mi ropa interior por el suelo, y me la coloqué luego de haberla encontrado al lado de la cama. Indagué silenciosamente por la habitación, buscando algo que pudiera cubrir mi cuerpo además de la camisa me había colocado Jian anoche cuando me trajo del gimnasio. Necesitaba irme antes de que él despertara, era un hecho, pero tampoco saldría echa un desastre.

Bingo.

Sonreí cuando encontré el pantalón que usaba el pelinegro anoche y no dudé en tomarlo para colocarmelo junto con la camisa.

Luego de haberme vestido con el pantalón que me quedaba enorme y de haber visto y tomado las llaves de mi auto —el cual no se como llegó hasta aquí, pero igual lo agradecía en el alma— me acerco silenciosamente al lado de la cama donde yacía dormido el pelinegro, y me quedo ahí, admirando la belleza y paz que expresaba su rostro dormido. Contengo los deseos de llorar que se apoderan de mi, cuando recuerdo que será la última vez que veré su rostro, la última vez que besaré sus labios, que seré suya.

Pero todo era por él.

Por mantenerlo vivo.

Porque aunque no pudiera estar junto a él como tanto lo deseaba, al menos tendría el consuelo de saber que está a salvo.

Sabría que el sacrificio valdría la pena.

Con ese pensamiento en mente y una última mirada hacia el hombre que pone todo mi mundo al revés, comienzo a caminar hacia la salida.

Atravieso la puerta, sintiendo como mi alma se rompía en pequeños pedazos, pero con la clara promesa de no volverlo a ver, porque por más que lo amara, esto era lo mejor para ambos.

Lo siento, Jian.

💍

Holi😗

Bueno, tenía el capítulo listo desde el domingo pero gracias a la buena conexión que hay (nótese el sarcasmo) pues lo pude subir apenas hoy.

Como se darán cuenta solo pude subir un banner. Pero como dije problemas de conexión.

Bueno en fin, me dolió escribir este capítulo. Demasiado sufrimiento, pero es necesario.

Espero que a pesar de que me quedó corto pues lo disfruten. Y esperen los otros capítulos con ansias, porque esto apenas acaba de comenzar.😌

Nos leemos, bye💜