Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

009

La frialdad de la sala se convirtió en una pesadilla de velocidad y confusión. El contacto de las manos del soldado sobre su brazo, el rostro impasible del hombre que lo sostenía con fuerza, lo arrastraron de inmediato fuera del barracón, hacia una de las partes más oscuras del campo. Felix lo seguía, igual de atrapado, igual de perdido.

Antes de que pudieran reaccionar, los soldados los empujaron hacia un grupo de prisioneros alineados en una fila. No había tiempo para comprender lo que estaba pasando. Todo se movía demasiado rápido, demasiado caótico. Hyunjin miró a Felix, pero no había palabras entre ellos. Ninguna podría expresar el horror que sentían al ver la cámara de gas frente a ellos.

Los soldados los empujaron al interior del cuartel, sin ofrecer ninguna explicación. El aire era denso, y la desesperación se apoderó de Hyunjin mientras se daba cuenta de lo que estaba por suceder. Felix lo miraba con una mezcla de resignación y miedo. Pero también había algo más, algo que Hyunjin solo pudo interpretar como un amor incondicional. No importaba lo que pasara, sabían que, al final, todo lo que tenían el uno al otro era ese amor silencioso que había crecido entre ellos, un amor que había desafiado los muros, las diferencias, y las ideologías.

Felix dio un paso hacia Hyunjin, como si quisiera acercarse más, como si quisiera abrazarlo por última vez, pero no hizo falta. En ese mismo instante, un impulso compartido los unió: con un gesto tembloroso pero decidido, se abrazaron.

Hyunjin rodeó a Felix con sus brazos, tratando de aferrarse a su calor en medio de la creciente oscuridad. La realidad de lo que estaba sucediendo golpeó con fuerza, pero no podía dejarlo ir, no podía separarse de él. Sus cuerpos se presionaron el uno contra el otro, buscando consuelo en ese abrazo, en ese último momento de humanidad que podían compartir. La suavidad de los latidos de Felix en su pecho fue el único sonido que Hyunjin escuchó, el único que importaba y que recordaría para toda la eternidad. Por un instante, todo el horror y la desesperación del campo desaparecieron. Solo estaban ellos dos, juntos.

Felix, con su rostro enterrado en el hombro de Hyunjin, susurró con una voz quebrada:

-Te quiero, Hyunjin. No sé cómo... pero te quiero, te amo.

Hyunjin, con los ojos cerrados, sintió las lágrimas que se acumulaban en sus propios ojos. La angustia era inmensa, pero en su corazón no había lugar para el miedo. Solo había espacio para ese amor que compartían, ese amor que no necesitaba palabras.

-Yo también te quiero, Felix -respondió, su voz casi inaudible, pero llena de una ternura que jamás había sentido hacia nadie más. -Te prometo que no olvidaré nunca.

El gas comenzó a llenar lentamente el aire, una pesadilla insoportable que les robaba el aliento. Con su último suspiro, Hyunjin cerró los ojos mientras el abrazo se mantenía firme. El amor que compartían en ese último momento, la calidez de sus cuerpos juntos en la oscuridad de la muerte, fue todo lo que les quedaba.

La cámara de gas se cerró sobre ellos y comenzó a llenarlo todo, la última respiración de Hyunjin fue un susurro de miedo y amor por su mejor amigo, Felix. La oscuridad se cerró rápidamente llevándose las promesas y esperanzas de un futuro mejor, y mientras el mundo a su alrededor se desvanecía, ambos sabían que, aunque su vida hubiera sido truncada por el odio, el amor que compartían seguiría intacto, más allá de la muerte.

◕*⁠.⁠✧◕*⁠.⁠✧◕*⁠.⁠✧*⁠.◕

En Berlín, las noticias llegaron a la familia de Hyunjin de manera fría y sin piedad. Su padre, el oficial nazi, recibió la noticia en medio de una reunión. La devastación fue inmediata. Los ojos de su madre se llenaron de lágrimas, pero lo peor fue ver a su padre, ese hombre duro y lleno de ideología, tambalear ante la verdad de lo que había perdido.

Años de odio y desdén por los "enemigos del Reich" lo habían cegado, pero la muerte de su hijo, la muerte que él mismo había contribuido a permitir, abrió una brecha en su corazón. La guerra no solo había destruido a millones, sino que también había despojado a Hyunjin y a su familia de la humanidad.

Mientras su padre miraba al vacío, comprendió demasiado tarde que el precio del odio era el amor perdido, un amor que nunca podría recuperar. La muerte de su hijo, un niño que en su inocencia nunca entendió el alcance del conflicto, le reveló el vacío de la ideología que él mismo había defendido. La guerra, con todas sus promesas de victoria, había arrancado lo más precioso de su vida: el amor de su hijo.

*⁠.⁠✧ FIN *⁠.⁠✧

Read you soon...
-Mimi 🦋

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro