Es una tarde tranquila, con la brisa otoñal revolviendo las hojas en el campus universitario. Jake y Sunghoon caminan juntos, riendo suavemente mientras hablan de cosas cotidianas.

Lo que había comenzado como un encuentro casual en una Discoteca ahora se siente como algo más profundo, algo que ambos están disfrutando construir día a día.

Jake, abraza un libro contra su pecho, mira de reojo a Sunghoon, que camina junto a él con las manos en los bolsillos. Su sonrisa despreocupada y sus ojos atentos parecen iluminar cualquier rincón oscuro de su mundo.

—¿Sabes? A veces pienso en lo rápido que cambió todo desde que te conocí —Dice Jake, rompiendo el silencio. Su voz está cargada de nostalgia y un poco de incredulidad.

Sunghoon gira la cabeza hacia él, arqueando una ceja con curiosidad.

—¿Cambió para bien o para mal? —Bromea, aunque sus ojos muestran un toque de vulnerabilidad, como si la respuesta de Jake fuera más importante de lo que quería admitir.

Jake ríe entre dientes, golpeándolo ligeramente en el brazo con el libro que llevaba.

—Para bien, obviamente. Pero si me hubieras preguntado esa noche en tu departamento... no estaba tan seguro.

Sunghoon sonríe, recordando los nervios y las miradas robadas de ese momento.

—Esa noche... Yo tampoco estaba seguro. Todo fue tan extraño y rápido. Pero aquí estamos, ¿no? —Su tono es más suave ahora, con una honestidad que siempre logra desarmar a Jake.

Jake asiente, deteniéndose junto a una pequeña fuente en medio del Campus.

—Esa noche cambió todo. Estaba tan acostumbrado a una vida controlada, a seguir un camino que no estaba seguro de haber elegido realmente... Pero luego apareciste tú. Es como si me hubieras mostrado que hay otra manera de vivir, de sentir.

Sunghoon se acerca a Jake, colocándose justo frente a él, su expresión llena de ternura.

—Jake, tú fuiste quien decidió dar el salto. Yo solo... estuve ahí para sostenerte cuando lo hiciste.

Jake lo mira sintiendo que su corazón late con fuerza.

Las palabras de Sunghoon siempre logran calar hondo, tocando partes de él que ni siquiera sabía que existen.

—¿Sabes algo curioso? —Pregunta Sunghoon con una pequeña sonrisa, inclinándose un poco hacia él.

—¿Qué cosa? —Jake siente su aliento atraparse en su garganta.

—La vida da giros de 360 grados, pero en realidad no es tanto que volvamos al mismo lugar, sino que vemos ese lugar de una forma completamente nueva. Y contigo... todo se siente nuevo, Jake.

Jake traga saliva, sintiendo el calor subir a sus mejillas
.
—Sunghoon, siempre sabes qué decir para dejarme sin palabras.

Sunghoon suelta una risa suave, alzando una mano para apartar un mechón del rostro de Jake.

—Bueno, si eso significa que puedo quedarme un poco más en tu mente, entonces creo que estoy haciendo algo bien.

Jake baja la mirada, con una sonrisa tímida que no puede contener. En ese momento, sabe que ha tomado la decisión correcta al darle una oportunidad a este sentimiento.

Con el sol comenzando a ocultarse tras los edificios, ambos continúan su paseo, hablando y riendo como si el resto del mundo no existiera.

Para Jake, el giro de 360 grados que su vida había dado no lo había devuelto al mismo lugar, sino que lo había llevado directamente a los brazos de Sunghoon.

El sol se ha escondido completamente, dejando que las luces cálidas del Campus formen un ambiente íntimo mientras Jake y Sunghoon se detienen bajo un árbol.

La brisa nocturna acaricia suavemente sus rostros, y el silencio entre ellos es cómodo, casi tangible.

Sunghoon toma la mano de Jake con delicadeza, entrelazando sus dedos como si fuera lo más natural del mundo.

Jake lo mira sorprendido, aunque no retira su mano; en cambio, permite que el momento fluya, disfrutando de la calidez que Sunghoon transmite.

—¿Sabes? —Comienza Sunghoon con voz baja—. Me siento increíblemente afortunado de que estés aquí, conmigo, después de todo lo que hemos pasado en tan poco tiempo.

Jake no puede evitar sonreír, aunque el rubor en sus mejillas lo traiciona.

—¿"Todo lo que hemos pasado"? Apenas llevamos unos días de conocernos.

Sunghoon suelta una pequeña risa, inclinándose ligeramente hacia él.

—Tal vez. Pero esos días han significado más para mí que años con otras personas.

Jake siente un nudo en la garganta. Sus ojos se encuentran, y por un momento, el resto del mundo desaparece.

El joven empresario se acerca un poco más, inclinando la cabeza, y Jake, con el corazón latiendo a mil por hora, cierra los ojos lentamente, esperando lo inevitable.

—¡¡JAKE!! ¡¡SUNGHOON!!

Ambos se separan de golpe, sobresaltados por el grito, mientras Jay y Jungwon aparecen al fondo del camino.

Jungwon agita los brazos enérgicamente, mientras Jay camina con una sonrisa burlona y las manos en los bolsillos.

—¡Wow! ¿Interrumpimos algo? —Pregunta Jay con una ceja levantada, claramente disfrutando de la situación.

Jake se lleva una mano al rostro, avergonzado, mientras Sunghoon suspira profundamente, aunque una sonrisa resignada se dibuja en su rostro.

—Jay, ¿alguna vez te has planteado el concepto de "timing"? —Pregunta con sarcasmo, mientras Jake murmura algo inaudible.

Jungwon, sin notar la tensión, llega corriendo y se lanzó a abrazar a Jake.

—¡Te estuvimos buscando por todo el Campus! —exclama. Luego, al notar las manos aún entrelazadas de Jake y Sunghoon, su expresión cambia a una mezcla de emoción y picardía.

—Oh, creo que hemos llegado justo a tiempo para algo interesante...

Jake y Sunghoon intercambian miradas, entre frustración y diversión, mientras Jay y Jungwon se acomodan, claramente decididos a no dejarlos solos por el resto de la noche.

Gracias por leer la historia ❤️