𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓 ꨄ
Jake se queda inmóvil por un segundo, repitiendo la palabra en su mente.
"Cariño"
Un cosquilleo le recorre la espalda. Sunghoon siempre ha sido amable, pero este nivel de familiaridad no deja de tomarlo por sorpresa.
Aun así, decide no darle demasiadas vueltas, no quiere leer más allá de lo que es.
—Gracias —dice con una sonrisa tímida, tratando de mantener la compostura mientras cuelga su chaqueta en el perchero.
El departamento es aún más impresionante de cerca, con amplias ventanas que ofrecen una vista panorámica de la ciudad, iluminada por las luces nocturnas.
Jake se siente un poco fuera de lugar, pero también emocionado de estar ahí, en un espacio tan íntimo con Sunghoon.
Aun así, una parte de él no podía sacudirse el nerviosismo.
Sunghoon camina hasta la cocina, y Jake lo sigue, observando cómo el mayor se mueve con confianza y soltura, como si todo en su mundo estuviera en perfecto orden.
—Voy a sacar algo para beber mientras llega la pizza. ¿Te parece vino? —pregunta Sunghoon, abriendo una pequeña nevera en busca de una botella.
Jake se encoge de hombros, con una sonrisa traviesa en los labios.
—¿Vino? —Le pregunta en tono nervioso, quizás Sunghoon olvidó que Jake no puede beber alcohol.
—Estoy jugando cariño, vino para mi y jugo de moras para ti ¿o quizás prefieres una gaseosa?
—El jugo de moras suena bien —le responde sonrojado.
Sunghoon le sonríe con ternura, mientras sirve el vino y el jugo de moras en dos copas elegantes, extendiendo una hacia Jake.
Ambos se dirigen a la sala, donde una suave luz ambiental hace el espacio aún más acogedor.
Se sientan en el sofá, y Jake toma un sorbo de su vaso, tratando de calmar el leve nerviosismo que le causa estar tan cerca de Sunghoon.
El joven puede sentir la calidez del cuerpo del mayor junto a él, y eso solo hace que su corazón palpite cada vez más rápido.
—Así que..." ¿Cómo va tu día?— Sunghoon le pregunta queriendo romper el hielo.
Jake lo mira un instante, sonriendo ante lo absurdo de la pregunta.
Después de todo, Sunghoon ya sabe bastante bien cómo había sido su día, especialmente los momentos difíciles. Pero decide jugar a lo casual.
—Bueno, digamos que ha tenido sus altibajos, pero creo que la noche lo está compensando bastante bien —responde Jake, levantando la copa en señal de brindis.
Sunghoon le sonríe con esa tranquilidad que lo caracteriza, chocando su copa con la de Jake.
—Me alegra escuchar eso. Te mereces una buena noche después de todo.
Justo en ese momento, el timbre suena, y Jake no puede evitar que su estómago ruja en respuesta. Sunghoon se ríe suavemente al escuchar el sonido.
—Perfecto, nuestra cena ha llegado —dice, levantándose para ir a recoger la pizza y los postres que han ordenado.
Jake se queda unos segundos solo en la sala, observando su entorno mientras intenta ignorar el calor que siente en su rostro y la emoción que lo embarga.
Le es imposible no admirar a Sunghoon, tanto por su apariencia como por la forma en que lo hace sentir en este momento.
Seguro, cómodo... y quizás algo más.
Cuando Sunghoon regresa con las cajas de pizza, coloca una en la mesa frente a Jake y abre la suya con una expresión de satisfacción.
—Aquí tienes, espero que esté tan buena como la recuerdo.
—Probablemente esté aún mejor con la compañía adecuada —murmura Jake en un tono apenas audible, pero lo suficiente para que Sunghoon lo escuche.
El mayor levanta una ceja y lo observa con una sonrisa juguetona.
—¿Es así? Entonces, tendré que esforzarme en mantener ese nivel.
Jake sonríe, tomando una porción de pizza, mientras su nerviosismo inicial comienza a disiparse.
La noche recién comienza , y por primera vez en mucho tiempo, el joven de rubia cabellera se siente emocionado de ver hacia dónde los llevará.
Jungwon cuelga la llamada, quedándose inmóvil por un segundo. La adrenalina aún corre por su cuerpo después de escuchar la frase "primera cita", resonando en su mente como un eco que no logra silenciar.
Observa reloj en su teléfono y, al darse cuenta de que no tiene tanto tiempo, se levanta de un salto.
—¡Dos horas! —grita para sí mismo, caminando rápidamente hacia el espejo.
Se mira detenidamente, buscando algún defecto que necesitara corregir, pero lo único que ve es un reflejo de su propio nerviosismo.
"¿Por qué estoy tan ansioso?"
Piensa, mientras comienza a desordenar su ropa en busca de algo que sienta perfecto, pero no demasiado formal, recordando el comentario de Jay sobre no vestirse muy elegante.
Pasan unos minutos y su habitación ya está hecha un desastre.
Cada posible opción de ropa yace tirada sobre la cama, y Jungwon se encuentra entre dos polos opuestos: quiere impresionar, pero también quiere parecer despreocupado.
Al final, opta por una camisa ligeramente ajustada de color azul marino y unos jeans oscuros, lo suficientemente casuales para una cena tranquila, pero con un toque sofisticado.
Satisfecho con su elección, se da una última mirada en el espejo y toma un respiro profundo.
—Esto es solo una cena... con Jay. Nada del otro mundo, solo relájate —se dice, aunque su estómago sigue lleno de mariposas.
Con todo listo, decide salir con tiempo de sobra. No quiere parecer desesperado, pero tampoco llegar tarde.
Mientras camina hacia el lugar de encuentro, sus pensamientos comienzan a volar.
Llega al lugar acordado unos minutos antes de la hora pactada. Se apoya en una farola cercana, revisando su teléfono para distraerse. Cada segundo que pasa le parece más largo que el anterior, y justo cuando empieza a sentir que su ansiedad lo supera, un coche lujoso se detuvo frente a él.
El ventanaje oscuro del auto baja, revelando a Jay en el asiento del conductor, con su característica sonrisa despreocupada.
—Cariño, luces aún mejor de lo que imaginé. ¿Listo para nuestra "no tan primera" cita? —dice, subrayando esa última frase con un guiño que hace que el corazón de Jungwon de un vuelco.
Jungwon le sonríe, intentando mantener la calma.
—Tú también luces bastante bien, como siempre —responde mientras se sube al coche, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción.
Jay arranca el auto, y mientras conduce, ambos se sumen en una conversación ligera, riendo y bromeando como siempre, aunque esta vez hay algo diferente en el aire.
Una tensión suave, casi imperceptible, pero cargada de significado. Jay continúa lanzando comentarios coquetos, y Jungwon, aunque trata de mantenerse neutral, no puede evitar sonrojarse ante cada uno.
Llegan al restaurante poco después, un lugar acogedor y elegante, con una luz cálida y una atmósfera tranquila.
Al entrar, Jungwon se siente un poco más relajado. El aroma a pasta recién hecha lo envuelve, y su estómago ruge silenciosamente, recordándole que, después de todo, estaban ahí para comer.
—Sé que esta puede parecer una simple cena, pero quería hacer algo especial contigo. —los ojos de Jay se encuentran con los de Jungwon, y por un momento, la conversación ligera se desvanece.
Jungwon se muerde el labio, tratando de ocultar su creciente emoción.
—¿Especial? —pregunta, intentando sonar neutral, pero su voz traiciona el entusiasmo.
—Sí. Creo que ambos hemos estado pensando en el otro desde nuestro encuentro, ¿no crees? —Jay le sonríe de una manera que podría derretir cualquier intento de Jungwon por mantenerse serio.
Antes de que pueda responder, el camarero llega para tomar su orden. Jay pide el plato de pasta favorito de la casa, mientras Jungwon opta por algo más sencillo, aún tratando de procesar lo que está ocurriendo.
Cuando el camarero se aleja, Jay continúa..
—Lo que quiero decir es que... esta cena, para mí, es más que una simple comida. Quiero conocerte mejor, Jungwon, y espero que esta sea la primera de muchas citas.
"¡Sí acepto casarme contigo #$"&$!"
Actualización de Foreshadow y su autora disfrutando cada interacción de sus protagonistas
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