La semana transcurre con total normalidad, a veces con murmullos detrás de nosotros cada vez que caminamos por los extensos pasillos, riéndonos y conversando, por supuesto eso no es algo que me moleste, cualquiera de ellos podrían decir lo que quisieran y para mí no tendría significado alguno, después de todo no son más que desconocidos, la única opinión que me importa es la de mi grupo de amigos, Clint y James dicen que ya era hora que Loki y yo estemos juntos, mientras Jane y Sif realizan corazones con las manos cada vez que nos ven.

Estamos yendo al salón de clases cuando vemos a Tony correr por nuestro lado y perderse en las escaleras que van al segundo piso.

—¿No debería ingresar al mismo sitio que nosotros? —pregunta Loki mirando el sitio por donde pasó Stark.

—Quizá debe hablar con la directora —respondo sin tanto interés en el tema. Ingresamos al aula al mismo tiempo que Sigyn ella me entrega una mirada y por acto reflejo entrelazo mis dedos con los de Loki, él se da cuenta porque emite una pequeña risa. Estamos sentados uno al lado del otro esperando la llegada del profesor que acude al cabo de diez minutos siendo seguido por Tony que termina en el asiento disponible detrás de Loki.

El profesor Coulson inicia diciendo que espera que nuestro fin de semana haya sido productivo y que tengamos los trabajos que mandó hace una semana. Nos recuerda que el tema fue responder en palabras propias que es el amor y mientras ordena un papel donde tiene los nombres de los grupos nos da el suficiente tiempo para sacar nuestras tareas de las mochilas. Creo que solo debemos presentar la escrito, y a los días recibir una nota, sin embargo, el maestro anuncia que cada pareja deberá pasar al frente y leer en voz alta lo que escribió.

Él calla nuestras quejas y pronto, estudiante tras otro están delante de todos relatando su trabajo. Escucho a Jane con Sif hablar sobre el amor de una mascota con tanto entusiasmo que consigue cautivarme, van otros más de los que apenas presto atención, solo reaccionando cuando concluyen y efectuamos aplausos hasta que escucho mi nombre junto con el de Sigyn. Ella levanta la mano desde su asiento, el profesor le cede la palabra.

—Hice la tarea por cuenta propia —anuncia poniéndose de pie, coloca todo su cabello rubio detrás de los hombros, carraspea y procede a leer—. Cuando pienso en el amor, lo único que puedo ser capaz de decir es que, es doloroso y creo que eso es algo de lo que muchos no hablan porque nadie espera que un sentimiento tan puro como ese pueda traer consigo alguna clase de dolor, si uno lo piensa bien es irónico hasta cierto punto. Es quizá la ironía más hermosa que pueda existir y que tenemos el honor de experimentar porque a pesar de hacernos sentir mal, entregamos todo a la hora de amar sin esperar nada a cambio excepto recibir el mismo tipo de cariño y cuando esto no sucede, nuestro amor continua siendo el mismo porque no somos capaces de disminuirlo o eliminarlo. Amor es eso, cuando tienes el pleno conocimiento que tus sentimientos no son correspondidos y que no importa que hagas o digas, no podrás cambiarlo porque la otra persona le entrega amor a alguien más que no eres tú. Amor es quererlo de todas formas, sonreír si lo ves feliz aún si esa sonrisa no va dirigida a ti. Es aceptar que la persona que más quieres es feliz y que aquello debe bastarte porque sabes que está recibiendo lo que se merece a pesar que no seas tú quien le entregue esa alegría. Significa soltar y comenzar la búsqueda de tu propia felicidad que debe empezar contigo mismo porque la primera clase de amor que nos deben enseñar y que debemos aprender, es el propio ya que no estaremos listos para querer a alguien más sino nos queremos nosotros mismos.

El lápiz cae de mis manos, en medio de aplausos, Sigyn me entrega una diminuta sonrisa, ha dado unas disculpas a su propia manera. Se apresura a limpiar lágrimas acumuladas en sus ojos y vuelve a sentarse, el profesor la felicita y coloca la nota en su registro.

—Thor —dice el hombre captando mi atención—. Eres el siguiente.

Suspiro, tomo la tarea en mis manos y acudo al frente donde veo a todo el alumnado entregarme miradas atentas, distingo a Loki y sonrío en su dirección. 

—Cuando era niño, mi madre solía decirme que cuando crezca debía buscar a alguien que me ame con la misma intensidad que lo hace ella. Repetía aquello una vez al día justo cuando iba a dormir y crecí con esa idea en la mente, encontrar el mismo tipo de amor que me entregaron en casa porque me decía ella, no merecía menos. Con el pasar de los años, ese pensamiento se me fue olvidando, casi no lo recordaba hasta que llegó alguien que provocó que lo escondido saliera a la luz una vez más, esta vez más renovado que antes y fue imposible volver a enterrarlo en lo más profundo de mi mente. Fue entonces cuando pensé en todo lo que decían sobre el amor, las cosas buenas, las malas, los pro y los contra que puede conllevar una acción tan simple como enamorarse.
Enamorarse tiene un significado más complicado que solo letras que forman una palabra. Dicen que el amor es de temer, que no todos tienen el honor de ser correspondidos y tienen razón, es algo que no se puede negar, sin embargo así como causa temor también es la experiencia más maravillosa que uno puede vivir, tanto así que eliminas las cosas negativas que dicen otros sobre el sentimiento. Encontrar a alguien a quien amar es como una montaña rusa repleta de emociones, por eso, después de meditarlo durante un breve lapso de tiempo, comprendí que no debo encontrar a alguien que me ame de la misma manera que lo hace mi madre, sino entregar ese tipo de amor que ella me enseñó a alguien más, a quien crea yo que valga la pena, el temor, las alegrías y tristezas, alguien con quien no dudaría ni un solo segundo en subirme a la montaña rusa que se hace llamar amor. Amor es una palabra de cuatro letras que abarca una revolución de emociones que estoy dispuesto a vivir porque de eso se trata, correr riesgos, pero con la persona indicada, aquella que se merece el afecto que me inculcaron desde niño.

Loki está aplaudiendo con ese brillo especial en los iris que va dirigido exclusivamente para mí. Sonrío y procedo a sentarme. Coulson llama a Tony y Loki y al igual que Sigyn y yo, ellos también han hecho trabajos separados. Tony es el primero en levantarse e ir al frente, alza la mirada hacia el público y soy capaz de distinguir un corte a la altura de la mejilla que provoca que frunza el ceño, él parece notarlo porque toca su herida, agita la hoja que sostiene y da inicio a su lectura.

—Si esta tarea hubiera sido dada hace dos o tres semanas atrás, podría haber llenado una hoja completa sobre el amor juvenil, sin embargo, preferí abarcar otro tipo de amor para contestar la interrogante porque al no poseer la idea original, pensé en quien podría hablar, pasaba días en casa con las manos sobre el teclado y el documento en blanco excepto por el título. Creí que el trabajo era absurdo, porque, ¿qué podíamos saber nosotros unos simples jóvenes sobre un tema tan difícil como el amor? Llegué a sucumbir a la desesperación hasta que la respuesta llegó una tarde como cualquiera otra, solo restaban tres días para concluir la tarea que seguía igual que al comienzo. Estaba sentado con la intención de concluir esto de una buena vez cuando llegó mi madre, Maria, dio toques encima de la puerta que permanecía abierta y cuando voltee a verla pude distinguir que llevaba una bandeja con una merienda. Pidió permiso para ingresar y accedí, ella depositó el alimento sobre el escritorio, revolvió mis cabellos con sus manos suaves y plantó un beso en mi frente. Estaba seguro que dejó marcado el lápiz labial en mi piel y por primera vez, aquello no me importó porque estaba demasiado feliz por tenerla ahí conmigo y es así como conseguí al fin el tema principal que estoy presentando ahora. Para mí el amor es ella, mi madre, una mujer paciente, amorosa, fuerte, capaz de enfrentarse a cualquier obstáculo y salir victoriosa. Amor es cuando ella acude a mi habitación a medianoche diciendo que debo dormir porque es tarde y al día siguiente hay escuela. Amor es cuando a la edad de diez años, me daba un chocolate a escondidas de mi padre. Amor es cuando enfermaba y velaba mi sueño por más que ella necesitaba descansar también. Todo lo que sé sobre el amor lo aprendí de mi madre, fue el primer ejemplo que tuve y por lo tanto el mejor de todos. Amor es ella, nadie más que ella porque la palabra mamá tiene cuatro letras igual que amor.

Tony arruga un poco la hoja que sostiene y entre aplausos vuelve a sentarse con las orejas rojas por la repentina atención de la que parece no querer ser parte. Loki es el siguiente, no espera que el profesor pronuncie su nombre porque ya está delante de todos. Aclara su garganta y me veo envuelto en su enigmática voz.

—Para poder dar una respuesta a tal interrogante, es necesario contar la historia de un niño que solía conocer, él que no estaba acostumbrado a entablar lazos con personas que no sean sus propios padres pronto se encontró a sí mismo en completa soledad, su madre no estaba más y el padre preferió rehuir cada vez que podía las cuatro paredes que alguna vez fueron un hogar, su actitud se volvió distante por heridas tan profundas de quien menos esperó y quizá por no tener conocimiento de como sobrellevarlo, decidió tan solo colocar distancia entre su hijo y él. El niño no comprendía, estoy seguro que ahora tampoco aunque trata de buscarle explicación lógica o defender al hombre. Y así en medio de un refugio compuesto por música, libros y películas, construyó, con el transcurso de los años, enormes barreras a su alrededor, había visto lo que el amor había hecho con su familia y no deseaba sufrir el mismo destino. Se preparó como si de una guerra se tratase, con una armadura impenetrable en su corazón al que añadió un escudo igual de fuerte y vivió con eso, se convenció a sí mismo que aquello era lo que quería, que estaba correcto y por ende, no debía preocuparse por nada más que no sea evitar el amor, a ese sentimiento que no causaba más que destrucción a su paso como si de un huracán se tratase hasta que la realidad lo golpeó de manera brusca. Uno no puede huir del amor, no importa cuantas barreras coloques, cuantos peros pronuncien tus labios, es inevitable y él comprendió que no podía hacer nada más que rendirse y eso estaba bien porque conoció a alguien que fue capaz de derribar la fortaleza que formó, alguien que destrozó la armadura poco a poco. Admiraba en secreto la paciencia de la otra persona al igual que cada palabra repleta de cariño.
Conocí a un niño que rehuía el amor porque solía ser él hasta que entendí que no solo era destrucción, también se podía interpretar como felicidad, paciencia y admiración. Y para mí, el amor es un increíble conjunto de todo eso, una combinación que pudo existir gracias a una de las mejores personas que he conocido quien me demostró que la perspectiva siempre puede cambiar para bien.

Hay más trabajos dichos por el resto de compañeros. Cuando volteo para poder ver a Loki a los ojos él ya está sonriendo para mí, ha decidido utilizar sus anteojos y estos remarcan sus pómulos. Es una escena que podría observar con gusto durante extensas horas sin el mínimo cansancio tal y como haces con alguna obra de arte.

En medio de la última presentación, Loki da toques en mi antebrazo, extiende el cuaderno abierto hacia mi pupitre y distingo su letra impecable en una esquina de la hoja.

"Quiero ver a mi hermana".