Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22. Thor

En cuanto he llegado a casa, lo primero que hago es guardar la caja que me entregó Hela en un sitio seguro, sin embargo, no soy capaz de abrir las cortinas y ver la habitación del otro lado y por ende a Loki. El temor por las posibles reacciones me comienzan a llenar la mente y sé que hago mal en no entregar algo tan importante como fotografías y cartas de Farbauti a su verdadero destino en lugar de mantenerlas escondidas en mi cuarto. Me repito una y otra vez que lo haré mañana porque por hoy no siento que pueda y con esa idea, voy a acostarme con la mente repleta de distintas escenas de lo que podría pasar, el estómago vacío y el corazón impaciente.

En la mañana, me despierta la alarma, me apresuro a vestirme y salir de casa con apenas una manzana que llevo como desayuno. Es temprano aún, pero quiero evitar posibles encuentros con mi vecino, camino con rapidez y esquivo a las personas que interfieren en mi trayecto hasta poder llegar a la escuela donde continúo con mis pasos hasta llegar al salón de clases donde solo veo a un compañero. Conforme me aproximo puedo diferenciar que se trata de Tony Stark y que este se encuentra durmiendo sobre el pupitre. Vernos a él y a mí llegar temprano debe ser un suceso que nadie se esperaba. Carraspeo y esto es suficiente para levantar a la otra persona que adopta una expresión de alarma observando todo a su alrededor hasta dar conmigo.

—Todavía es temprano —menciono sentándome y dejando la mochila en el respaldar—. Puedes seguir.

—No estaba durmiendo.

—Seguro que no, Stark. De todas formas no me interesa.

Tony arquea una ceja y lo escucho murmurar palabras que no logro entender. Está observando en mi dirección durante minutos y cuando pienso decirle que es lo que quiere, él vuelve a hablar.

—¿No deberías haber venido con Loki?

—Puedo venir por mi propia cuenta.   

—Seguro —responde con sarcasmo escondido que cree que no he notado—. Hablando en serio, capitán del equipo de fútbol —comienza haciendo énfasis en lo último dándome a entender que debido a diversos problemas, no he estado ni en los entrenamientos y apuesto que hasta estoy fuera del equipo—. El pequeño asunto entre Loki y tú del que todos hablan, ¿es porque son algo más que amigos?

—¿Te importa tanto?, ¿no deberías estar ocupado con tu propio capitán de otra escuela? —cuestiono recordando a Steve Rogers y a la vez que los vi a ambos besándose.

El rostro de Tony cambia a uno de tristeza que es cambiada a los segundos, siento que he tocado un tema sensible y que debería importarme, pero soy incapaz de mostrar apoyo ante alguien que apenas conozco de vista y que casi no hemos cruzado palabras.

—Cállate, ustedes los deportistas son los peores —responde al mismo tiempo que compañeros llegan al aula. Él voltea al frente y da por terminada la conversación que ni sé porque comenzó en primer lugar.

—¡Thor! —gritan tanto Jane y Sif al unísono desde el umbral captando no solo mi atención sino de los demás. Ambas se aproximan a mí y se sientan en los asientos disponibles a los lados.

—¿Qué sucede?

—Es lo que nosotras deberíamos preguntar —Sif señala la manzana sobre mi pupitre. Frunce el ceño para luego rebuscar en su mochila y sacar un paquete de galletas saladas que extiende en mi dirección—. Al menos es algo más que una fruta, se nota que no desayunaste.

Asiento y procedo a comer aprovechando que el profesor y el resto de estudiantes no llegan. Pronto, ellas comienzan una plática en la que apenas participo con comentarios ocasionales, mi mirada se dirige a la puerta esperando a Loki, extrañado porque cada vez se hace más tarde y no hay ninguna señal de él que suele ser de los primeros en estar presente. Solo veo la llegada de Sigyn que ocupa el sitio disponible de adelante, parte de su largo cabello largo rubio reposa sobre mi pupitre y siendo cuidadoso aparto los mechones, ella no se inmuta, sigue escribiendo en su celular y debido a la poca distancia es posible ver el nombre de Loki en la pantalla. Sus mensajes solo han recibido una respuesta.

"Estoy llegando".

Transcurren minutos en los que el profesor acude al salón dando por iniciada la clase. Habla del tema del día mientras va escribiendo en la pizarra, pienso que Loki se está perdiendo la clase de literatura que tanto le gusta y cinco minutos después es cuando él aparece en el umbral de la puerta pidiendo disculpas por su tardanza. La mochila le cuelga de un hombro, en su camisa los primeros botones se encuentran sueltos, su corbata sin hacer un nudo y el cabello despeinado. Es como si él y yo hubiéramos intercambiado papeles de un día para el otro.

—Disculpe, yo no…

—Tome asiento, joven —interrumpe el maestro Coulson sin enojo en la voz—. Y que no se vuelva a repetir.

Loki asiente y llega hasta situarse en medio de Tony y Sigyn, ella saluda con un susurro y una sonrisa que Loki apenas corresponde para luego prestar atención a la clase y realizar los debidos apuntes. La voz del profesor continúa con el tema y pronto me veo envuelto en mis propias ideas dejando de lado todo a mi alrededor. No sé cuanto tiempo he estado de esta manera pero soy llevado de regreso a la realidad cuando escucho mencionar una tarea que provoca un "no" generado por algunos alumnos.

—El tema a tratar en el ensayo, —Él da media vuelta para escribir sobre la pizarra ante la mirada de sus estudiantes, en cuanto acaba, permite que nosotros leamos lo que está plasmado a la vez que lo pronuncia también—. ¿Qué es el amor? —dice haciendo énfasis en la última palabra—. Tienen una semana para presentar sus trabajos.

Sigyn se apresura a levantar la mano y en cuanto se le cede la palabra, pregunta si el trabajo puedo ser en parejas. Ante la insistencia de otros, el profesor Coulson termina cediendo. Jane y Sif se dan una intensa mirada, no por querer formar un equipo sino por ver quien es la primera en tomarme del brazo y llevarme al suyo, no obstante, antes de que alguna tenga opción de realizar acción, Sigyn voltea dándome una mirada que genera un poco de incomodidad de mi parte.

—¿Hacemos grupo juntos? —pregunta ante la mirada atónita no solo mía y de mis amigas sino también de Loki que ha volteado para verla con el ceño fruncido que es reemplazado por sorpresa al sentir a Tony colocar su brazo alrededor de la nuca para atraerlo a él obligándole a regresar la mirada al frente

Todavía envuelto en mi desconcierto, solo doy un asentimiento de cabeza provocando lo mismo en Sigyn. Cuando la clase finaliza es cuando me doy cuenta lo que acaba de suceder y con quien debo presentar el trabajo. Antes que la nueva sesión dé inicio, Sigyn vuelve a voltear en mi dirección para extenderme un papel en el que me pide apuntar mi número. Escribo como acto reflejo, no dice nada más y procede a hablar con Loki.

○●○

El resto del día resulta aburrido, me limito a quedarme callado hasta que llega la salida. Ordeno mis pertenencias dentro de la mochila que después llevo al hombro y comienzo a caminar por los pasillos de la escuela.

—¡Thor! —escucho un grito a lo lejos proveniente de los miembros del equipo de fútbol del que solía formar parte. Ellos llegan con gotas de sudor en la frente y botellas con agua en mano dando a entender que estaban practicando—. El entrenador Fury estaba preguntando por ti —comenta Clint arreglando la curita que lleva en el puente de la nariz.

—¿Fury? Creí que por mis faltas ya estaba fuera del equipo.

—Sí, pero nosotros insistimos, después de todo, somos un solo equipo y no podemos jugar sin ti —James sonríe amplio y da un sorbo al agua que lleva para volver a plasmar el gesto en su rostro cuando concluye.

—Lo hicimos por eso —menciona Barton dando un suave apretón en mi hombro—. Además, ¿qué clase de equipo seríamos sin un capitán? Estamos tomando un breve descanso, si todavía quieres jugar con nosotros, el entrenamiento comienza en cinco minutos, pero te lo advierto, Fury hará que des veinte vueltas alrededor de la cancha como castigo.

Suelto una risa ante el comentario aunque estoy seguro que el entrenador sería capaz de imponer más que solo veinte vueltas. En mi intento por retrasar mi retorno a casa y quizá porque también necesitaba un respiro, acepto y juntos vamos hacia los vestidores. Mi casillero está intacto con el segundo conjunto del uniforme deportivo porque el que solía usar se ha quedado en casa. Entre distintas conversaciones procedo a cambiarme acabando justo cuando Fury hace acto de presencia quien al verme deja ver una fugaz sonrisa, que pasa desaperciba por el resto, excepto por mí, él no realiza comentarios por mis constantes ausencias de los últimos días.

—Viendo que tenemos a un nuevo miembro en el equipo, ¿no les parece una excelente bienvenida unas treinta vueltas alrededor del campo de juego?

Todos ríen y pronuncian un "sí" al unísono. Clint y James me observan como diciendo "Te lo advertimos". El entrenador nos llama a la cancha y mientras yo troto alrededor, ellos dan inicio a su calentamiento. Las gradas están casi vacías, solo hay algunos estudiantes que suelen observar el entrenamiento, la mayoría son mujeres que toman fotografías con su celular sin ser discretas aunque ellas juran que si lo son. Tan pronto como doy otra vuelta distingo a Tony jalando del brazo a un incómodo Loki hasta las gradas. Me detengo a escasos metros solo para continuar con el castigo antes de que ellos se den cuenta que estoy observándolos. Me sorprende ver de manera repentina el acercamiento entre ambos cuando Tony es de los que suele preferir estar solo en clases e irse a casa temprano. Al dar dos vueltas más, Fury me avisa que el castigo ha sido suficiente y en cuestión de segundos estoy practicando con los demás dando por iniciado un partido de fútbol que el público observa con entusiasmo. Escucho mi nombre en coro por parte de un grupo de muchachas que sonríen en mi dirección, apenas tengo tiempo de alzar un brazo y saludar como respuesta antes de volver a correr en busca del balón en posesión de Barnes. En cuanto el tercer gol de la jornada es anotado, suena el pitido que avisa que la práctica ha concluido. Poco a poco las gradas se van vaciando, el sitio que ocupó Loki se encuentra sin nadie, solo Tony yace ahí unos segundos para luego irse al recibir una llamada. Camino de regreso a los vestidores para poder tomar una ducha e ir a casa por fin. Al finalizar camino por el campo ahora vacío, mi cabello aún húmedo provoca ligeras gotas que caen sobre mi camiseta. Dejo la escuela atrás iniciando mi trayecto a casa, después de caminar por diferentes calles que me llevaran a mi destino, puedo distinguir a Sigyn de pie en el último tramo que debo tomar, sin darle mucha importancia me aproximo con intención de continuar el camino, pero en cuanto transmito por su lado, ella me detiene al pronunciar mi nombre.

—Thor.

Me veo obligado a voltear por más que deseo no hacerlo, de repente tengo un mal presentimiento que espero sea solo mi poco agrado por Sigyn. Ella intenta plasmar una sonrisa en su rostro que termina luciendo como una mueca. Levanto una ceja esperando que diga lo que sea que quiera pronunciar.

—Debemos hablar sobre el proyecto.

—Puedo hacerlo solo si tanto te molesta.

—No —responde señalando mi casa en la distancia—. No te miento, ¿podemos hablar sobre eso?

—Bien—. Un suspiro escapa de mis labios, acción que ella interpreta como disgusto porque la veo fruncir el labio—. ¿Estuviste esperando todo este tiempo?

—Sí, te estaba buscando después de clases pero no sabía donde estabas.

—Te di mi número.

—No respondiste.

—Bien, lo siento. Será mejor que nos vayamos —digo dando los pasos que faltan para llegar a casa y escuchando los ajenos detrás mío. Al llegar, busco mi llave y al no encontrarlas me veo obligado a tocar el timbre. Padre me recibe con sorpresa en su rostro al ver a mi acompañante.

—Vinimos a hacer tarea —menciono antes que él se haga una idea equivocada, sobretodo tratándose de Sigyn. No digo más, después de escuchar el saludo de mi compañera, la invito a mi habitación sabiendo que en la sala, Odín no dejará de dar miradas ocasionales. La puerta está entreabierta y me aseguro de cerrar bien las cortinas impidiendo la vista y el paso de la luz natural.

Sigyn acomoda la mochila que lleva a sus espaldas y con una seña le digo que puede dejarla sobre la cama si le molesta el peso, ella niega con la cabeza, de repente su expresión amable se esfuma para mostrar uno de seriedad mezclada con enojo y disgusto.

—Voy a ser breve —inicia dándome una mirada que no sé descifrar—. Puedo hacer el trabajo sola y poner tu nombre, no me importa hacerlo.

—¿Por qué estás aquí entonces?

—Creo que sabes bien que hago aquí.

—¿Disculpa?

Sigyn presiona el puente de su nariz murmurando palabras para sí misma que estoy segura son para referirse a mí.

—Tú y yo no tenemos nada en común, Thor. Y no, no me digas sobre el parentesco físico que sé que tenemos, hablo de actitudes, somos diferentes en ese aspecto, ¿sabes lo único que hay en común entre los dos? —Espera una respuesta y al no obtenerla, prosigue con el habla—. A Loki. Es por eso que estoy aquí, quiero hablar del tema porque sé que necesitamos hacerlo, después de todo, tú y yo lo queremos de la misma manera, ¿no es verdad?

Retrocedo un paso ante su pregunta, sin embargo, no hay ningún sitio al que pueda acudir al encontrarme entre la espada y la pared. Las palabras dichas por Sigyn me caen como un balde con agua helada y sabiendo que no puedo esconderme o huir, termino por asentir originando el inicio de una conversación que estoy seguro será extensa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro