06. Thor
Estoy encerrado en mi habitación porque padre no desea hablar con nadie, se limita a quedarse callado sentado en el suelo de una alcoba que minutos antes era compartida. Entierro mi rostro en la almohada donde ahogo un grito. Vergüenza es lo único que soy capaz de sentir en estos momentos, estoy seguro que mis mejillas sonrojadas pueden hacerle competencia a una manzana y que parezco la típica adolescente enamorada que aparece en novelas y películas cliché. Haber sucumbido al llanto delante de quien apenas estoy conociendo debe ser por lejos el momento más bochornoso de mi corta vida. Cambio de posición, esta vez observo el techo sin ningún pensamiento en particular, pronto esto me genera aburrimiento que demuestro al bufar y saltar de la cama para permanecer de pie sobre el piso de la alcoba. Estoy intentando distraerme, enfocar mi mente en asuntos lejanos del posible divorcio de mis padres. Camino de un lado a otro sintiendo la frialdad en mis pies descalzos, me detengo delante de la ventana, abro las cortinas y aprecio la habitación de Loki del otro lado, él no está por ningún lado, por lo tanto, retorno a mi caminata que me lleva a mi posición inicial, acostado en el suave colchón durante extensos minutos. Al final termino dormido olvidando los pesares del día, encontrando paz en algunas horas de sueño.
○●○
Segunda vez desde el retorno a clases que llego tarde. Me disculpo usando como excusa el partido exhausto del día anterior. Al ingresar intento enfocarme en las clases, prestar atención a la lección o números y letras del pizarrón, no obstante, mi mente se encuentra en otro plano distante de la realidad, divagando entre pensamientos o inclusive recuerdos de lo que considero una feliz infancia.
—Thor. —Un chasqueo de dedos frente a mí me trae de regreso. Parpadeo para recomponerme y observo a Jane Foster delante mío—. Los demás se fueron al receso, has estado en trance durante cinco minutos, ¿te encuentras bien?
—Creo que sí.
—¿Cansado por el partido de ayer? Estuve en primera fila, juegas increíble pero es obvio que te encontrarías agotado en clases. Aunque según sé regresaste temprano a tu casa o eso fue lo que me informó Barton —pronuncia con rapidez, asiento sin prestar la debida atención a su plática—. Además, ¿por qué no acudiste con el equipo a comer? Te estaba esperando, ¿sabes que es de mala educación abandonar a tu amiga de esa forma?
—Jane, no te ofendas, pero…
—Vas a decir algo ofensivo —interrumpe golpeando mi frente con el libro que lleva en brazos—. Así que, —eleva ambas cejas, sus ojos viajan hasta la salida para asegurarse que no hay nadie viendo la escena— ¿qué ocultan Loki y tú?
—¿Qué dices?
—Thor, la gente tiene ojos, los han visto en los pasillos, llegar juntos a la escuela e irse de la misma manera luego de dieciséis años de cero comunicación. Los rumores se dispersan, van de boca en boca hasta que por uno u otro motivo los termino oyendo. Sif asegura que es tu pareja y yo que solo es tu nuevo amigo, ¿por qué no aclaras el tema?
—¿Por qué razón ella creería que Loki es mi pareja?
—¡Oh, no lo sé! —exclama con lo que diferencio es sarcasmo—. Tal vez porque ambas sabemos que eres bisexual.
—¡Jane!
—¡Thor! Te lo mencioné antes, no existe ningún problema si te gusta un hombre.
—No me gusta Loki.
—Significa que es tu amigo y por lo tanto que acabo de ganar una apuesta —sonríe y planta un beso en mi mejilla izquierda—. Iré en busca de Sif y esos billetes —añade riendo y saliendo del aula con renovada felicidad.
Jane se pierde en los pasillos entre los alumnos que van de aquí para allá y los cuchilleos que algunos emiten. Los observo desde mi sitio hasta que distingo a Loki yendo con dirección a la biblioteca dándome cuenta que es la primera vez que noto como su presencia reluce entre las demás, es como si tuviera brillo propio. Detalles que hace un año no hubiera detectado ahora los aprecio con claridad.
—¡Loki! —vocifero no solo llamando la atención de mi objetivo sino también de las personas cercanas. Me acerco a él ofreciéndole una pequeña sonrisa—. ¿Quieres compañía?
—No creo que te guste el silencio de la biblioteca.
—Puedo acostumbrarme.
—Sobre lo de ayer, ¿te sientes mejor?
—Sí. Gracias de nuevo.
Él asiente, sin añadir nada más juntos acudimos a la biblioteca donde Loki pronto extrae un libro de la repisa y procede a leerlo. Permanezco delante suyo, al principio observando sus expresiones durante su lectura, luego escuchando música con los auriculares puestos y al final regresando a mi primera acción hasta que el timbre suena y ambos tenemos que volver al salón para las últimas clases del día.
○●○
Loki y yo caminamos por el pasillo luego del último timbre que anuncia la culminación del día. No decimos nada mientras nos dirigimos a la salida para dar comienzo a nuestra acostumbrada caminata hasta el vecindario, no obstante, al dejar la escuela, Loki se separa de mí de forma repentina, se hace un pequeño espacio entre el tumulto de alumnos y se dirige hacia el auto estacionado en la autopista que lo está esperando. Distingo a Laufey en el asiento del conductor, él habla primero con su hijo, me dirige la mirada juzgándome a través de ella y al final veo a Loki subirse a los asientos traseros. El auto da marcha y se aleja hasta que es imposible seguirle el rastro.
—¿Triste porque te abandonaron? —reconozco la voz de Sif y como ella me toma del brazo izquierdo.
—¿O por qué esa cara de melancolía? —añade Jane realizando la misma acción que Sif con mi extremidad libre.
—¿No deberían irse a casa?
—No podemos dejarte aquí luciendo como un cachorrito abandonado.
—Sería un labrador, ¿no lo crees, Jane?
—¡Sí! —exclama chocando palmas con Sif delante de mi rostro. Intento zafarse del agarre pero es inútil—. Vamos, Thor. Te acompañamos hasta que nuestros caminos se separen.
—Sabemos que prefieres estar con Loki, pero como puedes ver él no está aquí. Debes conformarte.
Suspiro a manera de derrota. Camino hacia casa con ellas conversando sobre temas que no son de mi interés. De vez en cuando tratan que me una a la plática, pero no tengo nada que decir. Estoy imaginando qué pudo haber sucedido para que Laufey haya decidido venir por su hijo cuando no lo ha hecho desde que Loki tuvo la capacidad para irse a casa solo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro