¡Hola! Gracias por estar aquí, por comentar (trato de responder a los que puedo, aunque estoy estudiando para finales) y perdón por llegar tarde pero llegué!

Aquí dejo un fanart que me hicieron de Takemichi con su hija Sayumi de grande awww me encantó! Sobre todo porque sí, Sayumi será muy unida a Take y Shinichiro será muy unido a Mikey :') muchísimas gracias! Tú sabes quién eres ;)

Traté de subir la imagen diez mil quinientas veces y wattpad no me deja, así que dejo link del fanart jajaja

https://www.facebook.com/photo/?fbid=3577121195891906&set=gm.729161232425829&idorvanity=330121658996457

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Kira Volkova es la segunda hija de Nadja y Vladislav Volkov, nació once años después que su hermano mayor Kaiser llegara al mundo, por lo cual su nacimiento se consideró un verdadero milagro dentro de la Bratva. Su madre, a pesar de ser una omega dominante, tenía un cuerpo inusualmente débil y una enfermedad degenerativa en su útero que le dificulta tener hijos. Debido a eso, la pareja sólo pudo concebir a Kaiser y Kira.

A la edad de cinco años, ella se presentó como una alfa dominante. Su padre sinceramente se decepcionó al saber su subgénero, pues él deseaba que su primogénito fuera un alfa dominante y su segunda hija fuera una omega dominante. Así tendría a la parejita ideal, podría casar a Kaiser con un "elegido" de la poderosa familia Vasiliev y a su hija la casaría con un alfa dominante, perteneciente a algún socio comercial importante. De esa forma, aseguraría descendencia dominante para la siguiente generación. Pero Kira arruinó sus ambiciosos sueños al nacer como alfa.

Debido a eso, Kira en gran parte creció siendo una sombra de su hermano mayor. Vlad siempre fue inflexible cuando se trataba de ella, ya que no pudo nacer como una "omega dominante", la forzó a ser una alfa perfecta. Kira sufrió un entrenamiento intensivo desde la tierna edad de cinco años, fue educada para ser un escudo humano de su hermano Kaiser, además de un asesina excepcional en el submundo. Sin ir más lejos, su primera víctima mortal fue cuando ella sólo tenía diez años. Aún recuerda cómo le temblaron sus pequeñas manos cuando su padre la forzó a jalar del gatillo.

"Te casarás con Dasha Vasiliev. Ya está decidido. Ella es la hermana pequeña de tu cuñado Dimitri, tiene tu misma edad" es lo que le dijo un día Vlad a una pequeña Kira, de apenas 13 años de edad. Ambos estaban en mitad de una selva, cazando para que ella aprendiera ese "arte". Sinceramente, Kira siempre lo odió pero Vlad la obligaba a hacerlo.

Aunque era una puberta de trece años, su hermano mayor Kaiser, al ser once años mayor, ya tenía 24 y estaba felizmente casado con Dimitri. Ellos aún no habían concebido a Rina, pues decidieron centrarse en disfrutar los primeros años de su matrimonio, viajar por el mundo y conocerse aún más, al mudarse a vivir juntos. De hecho, en esos momentos se encontraban de luna de miel.

"Tu hermano insistió en casarse con ese omega llamado Dimitri, a pesar de que no es un omega dominante, porque eran "destinados" y todo ese cuento chino. Yo lo acepté por insistencia de tu madre y porque pese a todo, Dimitri es un elegido de los Vasiliev" continuó diciéndole su padre con resignación. "Pero tú no eres tu hermano, no te puedes casar con quien quieras. Te guste o no te casarás con Dasha Vasiliev, quien fue concebida después de Dimitri y nació bendecida al ser una omega dominante" al oír eso, Kira sintió como si le clavaran un puñal en el estómago.

Ella siempre se esforzó por ser la hija perfecta, para "ablandar" el frío corazón de su padre, quien aún se notaba decepcionado porque ella no naciera como una omega dominante. Sin embargo, todos sus esfuerzos no significaron nada al final. Ya que pese a todo, al único que se le permitía tener cierta "libertad" era a Kaiser. Si su hermano no la hubiera amado y protegido tanto como lo hizo, ella definitivamente lo habría odiado por ser el favorito de la familia.

"¡Y una mierda, al menos decidiré con quién me quiero casar! No tendré un matrimonio amargado como el tuyo con mamá, no quiero eso para mí" exclamó valientemente una Kira de 13 años.

Ese día, ella recibió la peor paliza dada por su padre en toda su vida. La golpeó tanto que la hizo sangrar, llorar y jurar momentáneamente que sí se casaría con esa tal Dasha. Sólo cuando hizo eso, Vlad se detuvo y llamó a sus hombres para que se llevaran a Kira al médico personal que ellos siempre tenían a disposición.

"Debido a lo mucho que su madre Nadja los mima, a veces olvidan que están creciendo dentro de una mafia y que como tal, tienen responsabilidades y obligaciones que cumplir. La mayor prioridad tuya y de tu hermano es dar descendencia dominante a la familia, y rogar porque alguno de sus vástagos herede mi don. Ni tú ni Kaiser lo heredaron, así que alguno de mis nietos debe hacerlo. Eso es más importante que encontrar a sus 'destinados' o ser felices" sentenció Vlad, mirando a su lastimada hija con sus gélidos y afilados ojos azules. "Kira Volkova, jamás olvides quién es tu padre y que tu vida no te pertenece a ti, pertenece a la Bratva" esa duras palabras dichas por Vlad, aún permanecían grabadas en fuego en la mente de Kira.

Debido a que Kira tenía una muy buena relación con su madre; esa misma noche fue a contarle toda su situación a Nadja. No obstante, las palabras de su madre lejos de consolarla, le hicieron entender que efectivamente estaba dentro de una mafia. Pese a que Nadja la abrazó cálidamente y la consoló, sus palabras enfriaron el corazón de la pequeña Kira. La hicieron entender por primera vez su realidad.

"Hija, entiendo que duele que te impongan con quién casarte. A mi me hicieron lo mismo, lo sabes" empezó diciendo Nadja con sus rojos ojos repletos de lágrimas. "Pero esto es Bratva, el próximo cabeza de familia que venga después de tu hermano Kaiser debe ser un alfa dominante y debe heredar el don de Vlad"

"¿Por qué papá está tan obsesionado con los dominantes y con su maldito don?" preguntó Kira, rechinando sus dientes por la ira.

"Porque los peces gordos dentro de la Bratva están moviendo hilos para evitar que Kaiser sea nombrado el próximo cabeza de familia. Por generaciones, el líder de los Volkov siempre fue un alfa dominante y heredó el don de aplastar a otros dominantes simplemente con sus feromonas. Pero tu hermano, pese a ser un alfa dominante muy capaz, no heredó el don tu padre. Tú tampoco lo heredaste y... debido a mi enfermedad, me fue imposible concebir más hijos. A pesar de eso, Vlad se negó a divorciarse de mí por la lealtad que me tiene y nunca se casó de nuevo con otra dominante. Los enemigos de tu padre están usando eso a su favor, ¿entiendes la situación?"

"Eso significa... que nuestra posición está en peligro" así fue como Kira se enteró del porqué de la obsesión de su padre con la dominancia y su don.

"Tu hermano mayor también lo sabe, por eso prometió casarse y tener hijos con una o un omega dominante, para poder garantizar al 100% hijos dominantes y, con suerte, que alguno herede el don de Vlad. De esa forma, se podrá garantizar que sea el próximo cabeza de familia"

"Pero Kaiser decidió casarse con Dimitri, porque es su omega destinado" dijo Kira en un susurro, ante el cual Nadja suspiró resignada.

"Kaiser fue egoísta y decidió elegir su felicidad, pese a que eso podría convertirse en la perdición de nuestra familia en un futuro" dijo Nadja, haciendo temblar a Kira ante el incierto futuro. "Es mi hijo y lo amo, así que se lo permití. Además, Dimitri es un elegido de la poderosa familia Vasiliev, así que aunque sólo sea un omega no dominante... aún no es una pérdida para nuestra familia. Las posibilidades de que den a luz hijos dominantes es escasa, pero nuestras esperanzas de nietos dominantes no están puestas en el matrimonio de Kaiser y Dimitri..."

"Están puestas en mí... ¿no? Por eso me obligarán a casarme con Dasha Vasiliev, una omega dominante" espetó Kira, dejando caer una silenciosa lágrima. "Después de todo, ¿qué importa si la segunda hija es forzada a un matrimonio infeliz? Siempre y cuando Kaiser sea feliz y Kira nos dé nietos dominantes, todo estará bien"

"Hija... no es así" negó Nadja, intentando acariciar el rostro de Kira, sin embargo la alfa le volteó el rostro. "Dasha es una muchacha hermosa, inteligente y amable. Estoy segura de que te gustará en cuanto la conozcas" incluso sin conocerla aún, Kira ya sentía que odiaba a Dasha. "Nunca has sido menos amada por mí que Kaiser. Es sólo que... hay veces que se necesitan hacer sacrificios por la familia"

"¡¿Y por qué carajo no se sacrifica Kaiser?! ¡¿Por qué siempre yo?!" exclamó una enojada Kira, agarrando lo primero que tenía a mano (un jarrón carísimo) y tirándolo al piso, haciendo que se rompiera en docenas de pedazos.

"¡Kira Volkova!" exclamó Nadja, entre sorprendida y enojada por la actitud rebelde de su siempre obediente hija.

"¡Le he dedicado mi vida y le dedicaré el resto de la misma a la Bratva!" juró la alfa rubia de repente, sorprendiendo a su madre. "¡Me casaré con Dasha Vasiliev, para darle a nuestra familia los hijos dominantes que el egoísta de mi hermano no les dará!" juró nuevamente, haciendo a Nadja suspirar aliviada. "Pero me casaré en mis treintas, no antes"

"¿En tus treintas...? Pero eso es demasiado tiempo, deberías casarte en tus veintes como Kaiser" argumentó Nadja, no obstante, Kira negó con la cabeza.

"No cambiaré de opinión sobre eso, no me casaré antes de los treintas. A partir de hoy, contribuiré a la Bratva a mi manera, pero ya no me esforzaré por agradarles a ti o a mi padre. La Kira obediente murió" sentenció, rebelándose por primera vez desde que nació. "Aún soy muy joven, pero en cuanto tenga la edad suficiente follaré con cuánta omega desee... y seguiré haciéndolo una vez que me case con Dasha, porque sólo será un matrimonio arreglado. No habrá amor."

"¡Kira Volkova! ¡No te crié así!" exclamó Nadja sonrojada, su mano le cosquilleo por darle una bofetada a su hija pero se contuvo.

"¿Qué puedo decir? Supongo que lo heredé de papá" dijo con una sonrisa ladina, muy consciente de las constantes infidelidades de su padre. También sabía que tenía medios hermanos regados por todo el mundo. "Buenas noches, madre"

Luego de aquella conversación, la actitud de Kira cambió rotundamente. Se volvió mucho más despiadada, desobediente y rebelde. Siguió contribuyendo eficientemente a la Bratva, pero ya no era una sombra y un escudo para su hermano Kaiser, de quien se distanció bastante y por varios años. Folló con todas las omegas más hermosas que conoció, negándose por años a conocer a su prometida Dasha. Discutió muchísimas veces con sus padres por ese tema, hasta que estos se cansaron de intentar hacerla entrar en razón y simplemente la dejaron ser.

"Algún día vas a madurar" era lo que usualmente le decían Nadja y Vlad, a lo cual Kira simplemente hacía oídos sordos.

Hubo dos eventos que marcaron un quiebre en la vida libertina que Kira llevó por años: el nacimiento de su sobrina Ekaterina alias Rina y el día que conoció a Dasha. El día que su hermano Kaiser vino con una gran sonrisa a presentarle a su sobrina recién nacida, fue el día más feliz de la vida de Kira.

Rina nació siendo una beba preciosa, pálida pero con un subtono rosado, de enormes ojos verde jade, espeso cabello negro azabache que combinaba con sus largas pestañas y sus espesas cejas que enmarcaban su intensa mirada. Kira no pudo evitar sentir una conexión especial con su sobrina cuando la sostuvo en brazos por primera vez, la misma conexión que Takemichi sintió cuando conoció por primera vez a Rina en Rusia. Y es que la pequeña simplemente se hacía querer por todo el mundo, al parecer.

"Hermana... Sé que me odias por haber sido egoísta y elegir casarme con Dimitri, mi destinado, pese a que no es un omega dominante" empezó a decir Kaiser mientras veía a Kira alzando a su primogénita, la rubia ni siquiera lo sabía pero estaba llorando mientras miraba las hermosas facciones de Rina. "Pero incluso aunque sé que lo resientes, no puedo decir que me arrepiento de la decisión que tomé. Amé a Dimitri desde el día que lo conocí, lo sigo amando después de todos estos años de matrimonio y amo profundamente a Ekaterina, nuestra hija. Sé que muy probablemente Rina no sea dominante... pero me importa una mierda, la amaré igual"

"Kaiser..." fue lo único que pudo decir Kira, quien levantó el rostro para ver a su hermano. Se sorprendió al ver a Kaiser llorando, esa fue probablemente la única vez que lo vio quebrarse. Al sentir una gotita cayendo sobre la mantita roja de Rina, la alfa se dio cuenta por fin de que ella misma estaba llorando.

"Lo siento, Kira. Perdón por elegir mi propia felicidad y condenarte a ti en el proceso. Soy un pésimo hermano mayor"

"No tienes nada de que disculparte. Sé que amas a Dimitri y esta niña... es la sobrina más bonita del mundo" dijo Kira, sonriendo entre lágrimas de felicidad. La bebé Rina le dedicó una sonrisa de encías que derritió aún más su corazón. "Y no eres un pésimo hermano, siempre me apoyas y sé que has interferido para que los vejestorios de nuestra familia no me castigaran, por mi etapa rebelde. Así que te lo agradezco"

"Te extrañé, Kira" se sinceró Kaiser, feliz al saber que podrían reparar poco a poco su relación de hermanos.

"También te extrañé, Kai" le respondió Kira, refiriéndose a él con aquel mote que sólo ella usaba.

Con Rina en medio de ambos, los hermanos se abrazaron y a partir de ese momento, su relación fraternal nunca más se volvió quebrar. Fue Kaiser quien, meses después de comenzar a hablarse nuevamente, le habló a Kira sobre Dasha. La omega después de todo era cuñada de Kaiser, ya que era hermana menor de Dimitri, así que él la conocía y sabía lo bella, inteligente, calmada y amable que era la chica.

Dasha era exactamente el tipo de omega que a su hermana le gustaba, por lo cual tanto Kaiser como Dimitri le insistieron para que al menos se vieran en persona una vez. Después de todo, eran prometidos y jamás se habían visto las caras. Sólo se conocían por fotos, era una verdadera locura. Dasha se enamoró de Kira desde la primera vez que le mostraron una foto de ella, así que estaba muy triste al saber que su prometida casi casi la odiaba y no quería saber nada de ella.

Después de pensarlo durante muchos días, Kira entendió que había actuado inmaduramente todo ese tiempo con la omega, fue realmente injusta y déspota con ella. Sí, es cierto que la estaban forzando a un matrimonio arreglado pero Dasha no era la culpable, en todo caso era una víctima más de la decisión de sus poderosas familias. Así que, quizás presionada por la culpa que sentía por haber ignorado tantos años a su 'prometida', Kira aceptó una cita de cuatro. Dimitri, Kaiser, Dasha y ella irían a cenar a un restaurante que cerró sus puertas al público general, sólo para atender a los cuatro.

El día que conoció a Dasha Vasiliev, el corazón de Kira se agitó, su pálido rostro se ruborizó y sus manos le sudaban. La omega era pequeña de estatura, con un cuerpo fino pero estilizado, senos pequeños, trasero prominente, cintura de avispa, caderas anchas y bellos ojos verdes iguales a los de Dimitri y a los de su sobrina Rina. Claramente los ojos verdes cual jade eran herencia de los Vasiliev.

Su piel resplandecía bajo las luces del elegante restaurante, de un color claro aunque ligeramente bronceado y con un subtono oliva que hacía sobresalir sus bellas facciones. Su cara era literalmente como la de una muñeca: cabeza pequeña, ojos grandes, nariz pequeña pero respingada, mejillas apretables, labios pequeños aunque carnosos y todo eso era enmarcado por un pomposo cabello castaño claro, con preciosos rizos que seguramente resplandecían bajo la luz del sol. Kira sencillamente nunca conoció a una omega tan bonita como Dasha. Era tan hermosa que parecía irreal.

Una vez que Dasha abrió la boca y comenzó a charlar con Kira, la alfa supo que era la indicada. Por supuesto, no sintió un vínculo de destinados ni nada como su hermano Kaiser con Dimitri, pero de repente no le desagradó para nada la idea de casarse con Dasha. Se sintió tonta, huyendo por tantos años al hecho de conocerse en persona con ella. La omega no sólo era bellísima, también era inteligente, sacaba fácilmente temas interesantes de conversación y no expresó su malestar en ningún momento ante Kira, por tener que casarse 'forzosamente' con una mujer que la ignoró por años.

A partir de ese primer encuentro en el restaurante, Kira aprovechó cualquier oportunidad para poder tener una cita con Dasha. Dejó de ser tan rebelde, porque se dio cuenta de que su futuro podría ser brillante igual que el de su hermano y podría casarse 'forzosamente' con una mujer bellísima e inteligente, a la cual realmente podría amar. Dasha correspondió a sus sentimientos e incluso aceptó sus disculpas, entendiendo completamente la situación y las circunstancias de Kira.

La alfa dejó su vida de libertinaje, nunca más volvió a tocar el cuerpo de ninguna omega que no sea su prometida. Por años, tuvieron un noviazgo de ensueño y planearon cómo sería su vida juntas, incluso se pusieron a fantasear con los nombres que les pondrían a sus futuros hijos. Llegó un punto en que ambas familias les exigieron que dejaran de noviar y se unieron oficialmente en matrimonio, pues ya era hora de que tuvieran hijos.

Tanto Dasha como Kira odiaban que las presionen, no obstante, cuando a la edad de cinco años su sobrina Rina se presentó como una simple alfa (no dominante)... supo que era hora de sentar cabeza. Porque los vejestorios usaron esa excusa para que Kaiser aún no asuma como la cabeza de la Bratva. Ellos dijeron "¿Un alfa dominante sin el don Volkov e incapaz de engendrar un vástago dominante nos liderará? No lo creo"

Entonces Kira le pidió a su padre unos años más, para poder viajar por el mundo juntas, conocer otros lugares y tener un poco de libertad, antes de casarse y buscar hijos. Ambas sabían que la descendencia llegaría rápida y fácilmente, después de todo ambas eran dominantes completamente sanas. Pero querían vivir sus vidas de novias sin responsabilidades un tiempo más, sólo un poco más.

"Te doy cuatro años. No más que eso. Una vez que Rina cumpla 9 años, empezarán a programar su boda y a follar sin protección para que Dasha quede embarazada. Ya estoy en mis sesentas, Kaiser debe sí o sí heredar mi puesto... pero no lo puede hacer hasta que tú o él engendren un heredero dominante" esas fueron las contundentes palabras de su padre y tanto ella como Dasha las aceptaron.

Y es así como llegamos a la situación actual. Rina ya tiene nueve años, Dasha y ella están súper felices juntas, ya programando su boda e incluso follando sin protección, para que la omega quede embarazada. Es el momento de la vida de Kira donde se siente más estable y contenta con todo lo que pasa en su vida.

Su hermano Kaiser le regaló dos hermosos sobrinos: Ekaterina y Alexei. Encontró un adorable hermanito llamado Takemichi que ni siquiera sabía que existía, con el cual estaba formando un vínculo fraternal y quien además le dio otros dos preciosos sobrinos: Sayumi y Shinichiro. Ella misma estaba entusiasmada ante la idea de tener sus propios cachorros... pero entonces una extraña omega apareció para arruinarlo todo.

Desde que pisó el penthouse y olió las feromonas de Hinata que transmitían miedo, todo el cuerpo de Kira tembló y, muy a su pesar, tuvo que admitir que sintió un vínculo que jamás había sentido por sus demás familiares o amigos, ni siquiera por su amada Dasha. Una vez Kaiser le explicó cómo se sintió la primera vez que conoció a Dimitri, el día que su hermano sintió el 'vínculo de destinados' que los unía. Y con lágrimas en los ojos, Kira tuvo que reconocer que sintió exactamente lo mismo que Kaiser sintió al conocer a su cuñado.

Aunque había una diferencia enorme en ambos casos, Kaiser estaba soltero cuando conoció de adolescente a Dimitri y se enamoró perdidamente de él. El vínculo de destinados sólo fue una excusa (aunque real) para estar juntos, porque fue lo que se dice 'amor a primera vista'. En cuanto a Kira... no sólo no estaba soltera (pronto se casaría con la mujer que realmente amaba, Dasha) sino que sólo sintió repulsión al ver a Hinata. Pero su loba aún así aulló ansiosa por arrojarse encima de la su omega destinada y marcarla, fue sencillamente horrible. Casi se sintió violada.

Al final, sólo se quedó encorvada y luchando contra su loba interior, resistiéndose a sus instintos animales más básicos. No escuchó nada de lo que su padre, Takemichi, Kaiser, Dimitri y Rina decían. La única que notó su lucha interna y malestar fue su madre Nadja. Por eso la omega en ningún momento participó de la conversación de los demás, pues apoyó su mano sobre la temblorosa espalda de su hija y le dio apoyo en forma de susurros consoladores.

Una vez que todos se percataron de lo que estaba pasando, Rina se acercó a Hinata y le quitó la bolsa negra de la cabeza, para poder ver el rostro de la 'omega destinada' de su tía. Al ver el rostro rojo de la castaña repleto de lágrimas, mocos y amordazada, no pudo evitar comprarla con la preciosa Dasha.

"¿Por qué esta asquerosa omega tiene que ser mi destinada si tengo a alguien como Dasha a mi lado? Simplemente no es justo" pensó Kira, haciendo rechinar sus dientes. Su loba interior rugió, disconforme con los pensamientos de su parte humana.

—Nunca debí haber venido aquí. —repitió Kira, mirando con odio a una asustada Hinata y dejando caer al suelo lágrimas de frustración.

—Si... supongo que si no hubieras venido hoy, ella simplemente hubiera sido ejecutada y nunca te hubieras enterado de que era tu omega destinada. —asintió la pequeña Rina, analizando la situación de forma analítica. —Pero ahora que sabes que es tu destinada y sobre todo, ahora que tu loba interior la olió... no la podemos matar. Eso afectaría profundamente la psiquis de mi tía Kira, incluso aunque ella la odie... sigue siendo su destinada.

—Rina, ya cállate. —espetó Dimitri, no obstante la niña frunció el ceño y continuó hablando.

—¿Por qué tengo que callarme? —le contradijo indignada. —Ya está, es su destinada. Ese hecho no se puede cambiar, así que pensemos en las posibles soluciones en lugar de llorar y hacer drama sobre algo que ya es inevitable. —Rina miró a la temblorosa Hinata, quien no paraba de llorar e hiperventilar. —Tú, ¿cómo te llamas?

—Ta-tachibana Hinata. —respondió tartamudeando.

—¿Estás marcada de forma permanente?

—N-no.

—Eso lo hace más fácil. Mi tía aún no marcó de forma permanente a la tía Dasha, porque estaban esperando hasta casarse y que sea bonito en su luna de miel. —susurró Rina en modo pensativo. —Pero ahora será imposible que marques a la tía Dasha, tía Kira.

—¡Ekaterina Volkova, deja de hablar de estos temas de adultos y ve a tu habitación! —la regañó esta vez su padre Kaiser.

—¡Sé que soy una niña aún, pero he leído más artículos y libros sobre destinados que todos ustedes! —exclamó Rina enojada y entonces todos se callaron, porque sabían que era verdad. —Y créeme, sé que si la tía Kira marca a la tía Dasha... ahora que su loba interior olió a su destinada... eso podría terminar en tragedia.

Al oír eso, recuerdos sobre los relatos contados por Mikey llegaron a la mente de Takemichi. Recordó la vieja historia de Shinichiro, Wakasa, Kakucho e Izana. También recordó el trágico final que tuvieron, lo cual heló la sangre de Takemichi. Lo último que él deseaba era perder a su hermana Kira por culpa de Hinata.

—¿Qué propones, Rina-chan? —preguntó Takemichi directamente a su sobrina, a veces sentía que no hablaba con una niña, sino con una adulta en el cuerpo de una mocosa.

Entonces la sonrisa maliciosa en el pequeño rostro de Rina hizo que todos se estremezcan, sobre todo la ya asustada Hinata.

—No marcar a ninguna, casarse con la tía Dasha, tener cachorros dominantes con la tía Dasha y a esa omega llamada Hinata... mantenerla en Rusia, cerca de la tía Kira para contentar a su loba interior pero sin ser la pareja oficial de ella, por supuesto. —entonces los fríos ojos verdes de Rina se centraron en Hinata. —Si fueras una omega normal, me aseguraría de que recibas un trato digno en la mansión Volkov, pero al parecer eres enemiga de mis primos y de mi tío Take. —entonces una sonrisa de oreja a oreja adornó el bonito rostro de la alfa. —Así que me encargaré de hacer tu vida miserable allí, prepárate para vivir la vida de una esclava.

...Continuará...