Tempus tempestas
El mayor de los tres miró con recelo al humano, quien aún mantenía tras suyo al azabache, quien su mirada de la de su padre sin apartarla o mostrarle que sentía una gran ansiedad por tenerlo frente suyo.
— Ahora dices eso, que Miguel es todo para ti, pero mas adelante, tú no sabes ni siquiera que pasará, o tal vez si lo sabes — Jeon mantenía su mirada en la del ángel mayor, sin saber del todo a que se refería, pero haciéndose una idea de lo que hablaba.
El hombre mayor miró a su hijo y se marchó, dejando a ambos jóvenes solos. JiMin se aferró al brazo del castaño, quien al sentir el agarre tan fuerte que tenía el ángel tras de sí. Lo sujetó de los brazos, no permitiendo que el cuerpo de su pequeña luz se apagará.
— Yo... — su mirada estaba perdida en la nada, sintiendo como si el miedo solo estaba esperando a que su padre se alejara para poder derrumbarse y tragarlo en esa oscuridad.
— Tranquilo, no permitiré que pase algo, ni que te aparten de mi lado — lo abrazo, ocultando el rostro de JiMin en su cuello y acariciando sus hebras azabaches.
Tras de ellos alejado los miraba el mayor, quien sentia mucha furia de ver como su primogénito se aferraba a los brazos de ese mortal. Pero él tenía conocimiento de la salud de ese humano, después de todo no por nada era el gobernante de un reino ancestral.
Jeon, con esfuerzo los encamino a casa, manteniendo sujetado el cuerpo del más pequeño, sintiendo alguno que otro temblor de su cuerpo.
Llegaron a la casa del antes mencionado y dejó a JiMin sobre el sofá para luego ir por algo para calmar a su pequeño ángel, regresó con un poco de té que sabía que le gustaba a JiMin, le tendió la taza y se sentó a su lado, permitiendo que él se acercará a su cuerpo.
JiMin se acurruco contra el cuerpo de JungKook, quien pasó su brazo por detrás de sus hombros y deposito un pequeño beso en su cabeza.
— No sé, no quiero qué mi padre te haga daño, lo conozco tan bien, sé que hará de todo para que regrese. Algo que tengo que hacer de todas formas.
Jeon se mantuvo en silencio, no quería decir algo que pondría en peor estado al ángel. JiMin se permitió perderse en el té y en el calor del cuerpo de quien lo mantenía abrazado.
— No quiero que te alejes de mí — murmuró muy bajo, Kook realmente se sentía un tanto egoísta por no pensar en lo que quería su pareja, pero él realmente quiere disfrutar todo el tiempo que se le es permitido con el ser a su lado.
— Yo tampoco me quiero alejar, Kook — JiMin dejó su taza sobre la mesa de centro y tomó las manos del castaño, quien ha intentado mantener sus lágrimas — Por favor, no llores, no quiero ver tus ojos con lágrimas, yo lucharé por ambos ¿si?
— JiMin, y si te vas con él.
— ¿Kook, de qué hablas? — lo soltó y mostró lo tanto que le afectó escuchar esas palabras — Estoy diciendo que no quiero y que luchare para que estemos juntos, no me importa que me destierren, porque se que te tengo a ti.
— Yo se que lucharas, pero, ¿tu padre te permitirá que lo hagas? ¿Que tal si tu castigo no sea como el de algún otro ángel? — Jeon sujeto sus palmas y suspiro pesado — No quiero tampoco que nos alejen, pero ¿no crees que será más fácil persuadir a tu padre si te vas con él? — preguntó, deteniéndose hasta obtener una respuesta, la cual no llegó después de unos cuantos segundos — Solo será un manta de humo para que no te hagan nada, nos seguiremos viendo, puedes regresar y quedarte unos días y luego regresar. Podemos vivir de esa forma.
— Yo... — JiMin quería llorar otra vez, su corazón dolía de solo pensar en la idea de alejarse del castaño.
— Solo será temporal, hasta que encontremos una mejor solución.
JiMin lo pensó, no queria responder y Jeon lo noto, por lo que lo abrazo y suspiro en su cuello — No tienes que responder, JiMin, si no es lo que tu quieres no lo haremos, de acuerdo, no te obligare, no puedo hacerlo.
Se quedaron sobre el sofá por un par de horas, solamente abrazados, en donde Kook mantiene el cuerpo más pequeño sobre el suyo y sus brazos se aferraban a la espalda del azabache, quien apenas se había quedado dormido.
En su cabeza corrían muchas cosas, entre ellas, su salud y la situación en la que estaban ahora. Tenía miedo, después de todo el padre de JiMin tal vez tiene razón, los humanos no estamos hechos para amar sin ser egoístas y pensar en uno mismo. Aunque no sabe si es por la situación que estaba viviendo o si realmente apoyaba ese pensamiento.
Tenía un claro ejemplo, sus padres, ellos murieron cuando él apenas era un niño, pero cada que los veía en esa casa le hacía feliz. Ambos se amaban, y siempre ha deseado un amor así.
Pero, también está lo egoísta que era. El gran deseo que tenía de permanecer al lado de su ángel, el gran anhelo de no permitir que se lo lleven, pero, también estaba siendo egoísta por el azabache, porque él quería que JiMin se quedara, pero, ¿qué pasará si se entera de su enfermedad? En esa situación no puede ser así. Teme que le den la espalda.
*¿JiMin está contigo?*
Era un mensaje de ChanYeol, sin moverse mucho respondió, contándole todo.
El contrario respondió, pidiéndole que cuide a JiMin y que no era necesario que regresara a casa. Agradeció que le dieran el tiempo de estar juntos. Dejo el celular sobre el sofá a un costado suyo.
La tormenta que se les avecinaba era enorme y temía ser ahogado en ella.
Enferma pero aqui les dejo este capítulo de Forbbiden to love, tratare la manera de terminar el tercer capitulo del mes y poder actualizar la proxima semana.
Espero les guste, nos leemos pronto.
I Purple U 💜
🦋🖤💙
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